¡Hola a todos!
Herman Hoth escribió: ¿este "pajaro" no fue juzgado por criminal de guerra?, ¿como se le permitio escribir despues de la guerra en en la revista Kristall ?
Gracias.
Schmidt (Carell) fue presentado como testigo de la acusación contra el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán en Nuremberg. No hubo cargos contra él, pues se apuntaba más alto, y, al igual que sucedió con otros sujetos que estaban inmersos en los crímenes de genocidio, fue utilizado como testigo de cargo. Más tarde, a finales de los sesenta se le abrió un proceso preliminar que, al cabo de seis años, no prosperó. Tienes información más detallada en el enlace alemán del profesor Wigbert Benz que he dado en mi último mensaje.
Su participación en Kristall, como en otras publicaciones, corrió pareja al al cambio de aires en la diplomacia internacional provocado por el comienzo de la Guerra Fría, el enfriamiento de las acusaciones y juicios contra oficiales de la Wehrmacht, el rearmamento y la creación del nuevo ejército de la República Federal, y los grupos de presión de la extrema derecha alemana. En
Kristall había miembros de las antiguas SS, comandantes de Einsatzgruppen, etc., etc. Precisamente, en el periodo de primeros años de los cincuenta a finales de los sesenta se creó y se extendió el mito de las "manos limpias" de la Wehrmacht, para luego en los setenta, con los trabajos pioneros de Manfred Messerschmidt, comenzar una periodo de desmitificación de la "honorable" Wehrmacht, poniendo de relieve su participación en los crímenes de guerra y genocidio del Frente Oriental. Seguirían los trabajos de Omar Bartov, Rolf-Dieter Müller y Hans-Erch Volkmann, y Hannes Heer y Klaus Naumann, entre otros académicos de la historia.
Schmidt (Carell) no fue un combatiente ni un corresponsal de guerra, como se afirmó en sus primeros artículos sobre la guerra. Fue un miembro del Partido Nazi y de las SS dedicado durante la guerra a la propaganda nazi en el ministrio de Ribbentrop. Contribuyó con sus obras de posguerra a la expansión de muchos mitos, la mayoría de los cuales le fueron proporcionados por los oficiales alemanes a quienes consultaba para tejer sus historias. Así por ejemplo, la guerra preventiva contra la URRSS, la ignorancia de los crímenes nazis por parte de la oficialidad de la Wehrmacht, Hitler como culpable de todos los fracasos militares alemanes y, por ende, los generales alemanes que podrían haber ganado la guerra o alargarla extraordinariamente si Hitler los dejase hacer, los soldados y oficiales alemanes como los mejores soldados y oficiales del mundo luchando por una causa perdida contra los salvajes bolcheviques, etc., etc. También creó algún mito, como el del famoso espía
Lucy. Comparó la batalla de Kursk como el Waterloo napoleónico de Hitler, indicando que Stalingrado no había sido un desastre tan grande como el de Kursk, sin duda de acuerdo con lo que le dijo Manstein a través de Hoth (Manstein estaba en prisión y no quería tener trato alguno con Carell; Hoth, tu homónimo, fue el intermediario) ......., y de esa guisa.
Saludos cordiales
José Luis