Fuente https://en.wikipedia.org/wiki/Fokker_T.VIII
El Fokker T.VIII era un bombardero torpedero bimotor e hidroavión de reconocimiento aéreo diseñado y fabricado por la compañía de aviación holandesa Fokker.
A comienzos de los años 30, como consecuencia de la Gran Depresión, muchos países tenían poco dinero para las compras militares, incluso a pesar del envejecimiento y la obsolescencia del material. Holanda no fue una excepción a esta tendencia, sin embargo, tras el ascenso al poder del nazismo en Alemania, varios oficiales y políticos holandeses reconocieron que la modernización militar era cada vez más necesaria, particularmente en el campo de la aviación. Un requisito exigido durante 1937 por la Armada Real fue un nuevo hidroavión para operaciones de defensa costera y reconocimiento aéreo, que pudiera armarse alternativamente con bombas o torpedos lanzados desde el aire.
La elección de lanzar torpedos fue inusual para la época ya que, durante el período de entreguerras, tales armas se habían considerado extravagantes e inasequibles, a pesar de que algunos oficiales tenían interés en usarlos. En base a este interés se realizaron pruebas de lanzamiento utilizando un Fokker C.V especialmente adaptado, que validó con éxito el concepto. Si bien el Fokker T.IV armado con torpedos había sido concebido para realizar tales misiones, a fines de la década de 1930 se había vuelto obsoleto y nunca llevó tales armas en combate. El personal naval holandés consideró que la adquisición de un hidroavión bimotor moderno que pudiera transportar un solo torpedo era una prioridad y se sondeó a Fokker al respecto en 1937.
La especificación definió la aeronave como la más importante para las operaciones de defensa costera. Exigió que el avión prospectivo posea una velocidad máxima de al menos 270 kmh y un alance considerable, ambos factores necesarios para los vuelos de reconocimiento de larga distancia sobre el Mar del Norte. Para llevar el armamento deseado también se requería una capacidad de carga útil bastante grande, junto con una tripulación de tres personas. También iba a ser propulsado por un par de motores capaces de producir entre 400 y 700 CV. Fokker decidió responder a esta especificación y presentar su propio diseño, conocido por la denominación de empresa T.VIII.
Durante 1938, se emitió un pedido inicial de cinco aviones del nuevo diseño de Fokker. A principios de 1939, el primero de estos aviones estaba listo para volar, mientras que los otros se completaron el 1 de junio de ese año. A pesar de algunos problemas iniciales, el Servicio de Aviación Naval de los Países Bajos quedó muy satisfecho con el rendimiento y se recibió un pedido de un lote por 26 aviones. Estaba previsto que los Fokker T.IV más antiguos se retiraran por completo a favor de los T.VIII de este segundo lote, incluidos los destinados en las Indias Orientales Holandesas, pero tales planes se vieron interrumpidos por el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Las entregas continuaron a pesar del inicio de la guerra ya que, durante el período inicial conocido como la Guerra Falsa, los Países Bajos mantuvieron la neutralidad en el conflicto. En la primavera de 1940, se completó el primer ejemplar del modelo T.VIII W/M mejorado; en este momento, los aviones se entregaban desde la línea de producción de Fokker con tanta prisa que la pintura aún no se había secado; el ejército holandés todavía recibía T.VIII durante los primeros días de la Batalla de los Países Bajos.
Los holandeses no fueron la única parte interesada en adquirirlo; a principios de 1939, Finlandia mostró interés en un avión de este tipo, aunque con un rendimiento algo más alto, así como una versión con base en tierra. Fokker decidió diseñar un desarrollo del T.VIII para satisfacer esta necesidad, que no solo ganó el interés de Finlandia sino también de Suecia. Durante 1939, se recibió un pedido finlandés para el T.VIII-L mejorado; esta misma variante también se propuso al Ejército de los Países Bajos en su configuración terrestre.
Un Fokker T-8W.
https://en.wikipedia.org/wiki/Fokker_T.VIII
El Fokker T.VIII era un bombardero torpedero bimotor e hidroavión de reconocimiento aéreo diseñado y fabricado por la compañía de aviación holandesa Fokker.
A comienzos de los años 30, como consecuencia de la Gran Depresión, muchos países tenían poco dinero para las compras militares, incluso a pesar del envejecimiento y la obsolescencia del material. Holanda no fue una excepción a esta tendencia, sin embargo, tras el ascenso al poder del nazismo en Alemania, varios oficiales y políticos holandeses reconocieron que la modernización militar era cada vez más necesaria, particularmente en el campo de la aviación. Un requisito exigido durante 1937 por la Armada Real fue un nuevo hidroavión para operaciones de defensa costera y reconocimiento aéreo, que pudiera armarse alternativamente con bombas o torpedos lanzados desde el aire.
La elección de lanzar torpedos fue inusual para la época ya que, durante el período de entreguerras, tales armas se habían considerado extravagantes e inasequibles, a pesar de que algunos oficiales tenían interés en usarlos. En base a este interés se realizaron pruebas de lanzamiento utilizando un Fokker C.V especialmente adaptado, que validó con éxito el concepto. Si bien el Fokker T.IV armado con torpedos había sido concebido para realizar tales misiones, a fines de la década de 1930 se había vuelto obsoleto y nunca llevó tales armas en combate. El personal naval holandés consideró que la adquisición de un hidroavión bimotor moderno que pudiera transportar un solo torpedo era una prioridad y se sondeó a Fokker al respecto en 1937.
La especificación definió la aeronave como la más importante para las operaciones de defensa costera. Exigió que el avión prospectivo posea una velocidad máxima de al menos 270 kmh y un alance considerable, ambos factores necesarios para los vuelos de reconocimiento de larga distancia sobre el Mar del Norte. Para llevar el armamento deseado también se requería una capacidad de carga útil bastante grande, junto con una tripulación de tres personas. También iba a ser propulsado por un par de motores capaces de producir entre 400 y 700 CV. Fokker decidió responder a esta especificación y presentar su propio diseño, conocido por la denominación de empresa T.VIII.
Durante 1938, se emitió un pedido inicial de cinco aviones del nuevo diseño de Fokker. A principios de 1939, el primero de estos aviones estaba listo para volar, mientras que los otros se completaron el 1 de junio de ese año. A pesar de algunos problemas iniciales, el Servicio de Aviación Naval de los Países Bajos quedó muy satisfecho con el rendimiento y se recibió un pedido de un lote por 26 aviones. Estaba previsto que los Fokker T.IV más antiguos se retiraran por completo a favor de los T.VIII de este segundo lote, incluidos los destinados en las Indias Orientales Holandesas, pero tales planes se vieron interrumpidos por el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Las entregas continuaron a pesar del inicio de la guerra ya que, durante el período inicial conocido como la Guerra Falsa, los Países Bajos mantuvieron la neutralidad en el conflicto. En la primavera de 1940, se completó el primer ejemplar del modelo T.VIII W/M mejorado; en este momento, los aviones se entregaban desde la línea de producción de Fokker con tanta prisa que la pintura aún no se había secado; el ejército holandés todavía recibía T.VIII durante los primeros días de la Batalla de los Países Bajos.
Los holandeses no fueron la única parte interesada en adquirirlo; a principios de 1939, Finlandia mostró interés en un avión de este tipo, aunque con un rendimiento algo más alto, así como una versión con base en tierra. Fokker decidió diseñar un desarrollo del T.VIII para satisfacer esta necesidad, que no solo ganó el interés de Finlandia sino también de Suecia. Durante 1939, se recibió un pedido finlandés para el T.VIII-L mejorado; esta misma variante también se propuso al Ejército de los Países Bajos en su configuración terrestre.
Un Fokker T-8W.
https://en.wikipedia.org/wiki/Fokker_T.VIII