Las declaraciones sobre los disturbios de la Kristallacht registradas durante el proceso de Núremberg entre 1945 y 1946, son una de las fuentes fundamentales sobre las que los historiadores han basado su reconstrucción e interpretación de los hechos acaecidos entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938 en todo el Reich alemán. Sin embargo, esas declaraciones son lo suficientemente contradictorias como para que los historiadores hayan discutido durante décadas la responsabilidad del gran pogromo (1). Entre los testigos abundó el objeto de exculpar a Hitler y su autoría difícilmente pudo ser demostrada por los investigadores. La tesis que prevaleció durante la mayor parte del tiempo fue la que responsabiliza a Joseph Goebbels del estallido de la violencia. Esta tesis se apoya básicamente en un incendiario discurso que este diera en el ayuntamiento viejo de Múnich la tarde del 9 de noviembre, durante los fastos anuales organizados para conmemorar el Putsch de 1923.
El motivo del pogromo fueron los disparos que Herschel Grynszpan, un inmigrante judío de 17 años de edad, de Hannover, había dado la mañana del 7 de noviembre 1938 al Secretario de Legación alemán Ernst vom Rath en París, dejándolo gravemente herido. Inmediatamente después de que se conociera el atentado y aparecieran los primeros informes de prensa, extremadamente antisemitas, se dieron ya el 7 y el 8 de noviembre los primeros disturbios en las regiones de Kurhessen y Magdeburgo-Anhalt. Estos primeros ataques contra comercios y sinagogas judíos fueron impulsados por directivas regionales del NSDAP, sin intervención de la jefatura nacional del partido (1). Sobre los incidentes, Goebbels escribió en su diario el día 9:
Esta idea cambió del todo con la salida a la luz de los diarios completos de Goebbels en 1992. En ellos se encuentran anotaciones clave que demuestran la responsabilidad de Hitler en el pogromo. La anotación decisiva, destacada por Ian Kershaw en 1998 (3) o más recientemente por Peter Longerich en 2010 (4), es una del día 10 de noviembre. Goebbels solía escribir sus entradas de diario a día vencido, al día siguiente, por lo que lo escrito el día 10 corresponde a lo por él vivido el día 9. Este día, la noticia del fallecimiento del diplomático vom Rath llegó a Múnich después del mediodía. La posibilidad de que Goebbels y Hitler ya hablaran en la casa de este sobre el pogromo antes de la celebración en el ayuntamiento, no deja verse en las anotaciones de Goebbels. Tampoco parece sustentarse la afirmación de Kershaw de que ambos fueron juntos hasta el ayuntamiento viejo (1). Lo más probable es que Goebbels llegara alrededor de las 18 horas al lugar y allí se encontrara con Hitler por primera vez tras el deceso del diplomático. Esto también explicaría por qué el Führer tuvo «durante esa cena, una extraordinariamente intensa conversación con Goebbels» (5). Y hablaron sobre los disturbios de los días 7 y 8 en Kurhessen:
La participación de la Stoßtrupp
En el diario de Goebbels existen unas anotaciones que aunque no han pasado desapercibidas del todo (7), hasta 2008 no habían sido interpretadas de la manera que Angela Hermann lo hizo (1). La historiadora alemana presenta las citas de Goebbels que, tras el debido análisis, reafirman la idea de la implicación directa de Hitler en la promoción del pogromo, en concreto de su comienzo y extensión por la ciudad de Múnich. Estas hacen referencia a la actuación de la antigua Stoßtrupp Adolf Hitler la noche del 9 al 10 de noviembre. La Stoßtrupp fue formada en la primavera de 1923 como guardia personal de Adolf Hitler. Durante el Putsch de 1923 fue una de las unidades más activas y dañinas de las fuerzas rebeldes. En abril de 1924, muchos de sus miembros fueron condenados a penas de cárcel y la propia tropa fue prohibida, dejando de existir desde ese momento. Sin embargo, aunque no existiera como fuerza activa, sus antiguos miembros, al menos desde 1933, conformaban un grupo tradicional que cada año volvía a reunirse en la conmemoración anual del Putsch. Se le asignaban tareas y funciones propias y sus miembros iban identificados con un brazalete "Stoßtrupp Adolf Hitler", siendo perfectamente visibles (8). En el diario del ministro de Propaganda, una de las más significativas anotaciones sobre los movimientos de esta tropa el 9 de noviembre afirma:
Notas:
(1) Hermann, Angela. Hitler und sein Stoßtrupp in der “Reichskristallnacht“. Vierteljahrshefte für Zeitgeschichte. 2008;4:603-19.
(2) Longerich, Peter. Goebbles. RBA libros, SA. Barcelona: 2012. p. 433. Hermann, p. 608.
(3) Kershaw, Ian. Hitler 1936-1945. Editorial Península. Barcelona: 2000. p. 152.
(4) Longerich, p. 433.
(5) El testimonio es de Karl Friedrich von Eberstein. Hermann, p. 607.
(6) Joseph Goebbels, Tagebucheinträge über die Novemberpogrome 1938 ["Reichskristallnacht"], 10. und 11. November 1938. Bayerische Staats Bibliothek. http://www.1000dokumente.de/index.html? ... t&st=&l=de
(7) Kershaw, p. 152-154.
(8) El hecho de que la Stoßtrupp no existiera como unidad activa en 1938 ha sido usado por una autora revisionista para negar la autenticidad de los diarios de Goebbels. Su tesis es muy débil y vulnerable, queda completamente rebatida por Hermann (p.612-614). Para el texto conflictivo véase Weckert, Ingrid. Dr. Joseph Goebbels und die „Kristallnacht“. Vierteljahreshefte für freie Geschichtsforschung. 2001;2:196-203.
(9) Entrada de diario de 3 de junio de 1938, en Hermann, p. 617.
El motivo del pogromo fueron los disparos que Herschel Grynszpan, un inmigrante judío de 17 años de edad, de Hannover, había dado la mañana del 7 de noviembre 1938 al Secretario de Legación alemán Ernst vom Rath en París, dejándolo gravemente herido. Inmediatamente después de que se conociera el atentado y aparecieran los primeros informes de prensa, extremadamente antisemitas, se dieron ya el 7 y el 8 de noviembre los primeros disturbios en las regiones de Kurhessen y Magdeburgo-Anhalt. Estos primeros ataques contra comercios y sinagogas judíos fueron impulsados por directivas regionales del NSDAP, sin intervención de la jefatura nacional del partido (1). Sobre los incidentes, Goebbels escribió en su diario el día 9:
- «En Hessen, grandes manifestaciones antisemitas. Incendian las sinagogas. ¡Si se pudiera desatar ahora la ira del pueblo!» (2).
Esta idea cambió del todo con la salida a la luz de los diarios completos de Goebbels en 1992. En ellos se encuentran anotaciones clave que demuestran la responsabilidad de Hitler en el pogromo. La anotación decisiva, destacada por Ian Kershaw en 1998 (3) o más recientemente por Peter Longerich en 2010 (4), es una del día 10 de noviembre. Goebbels solía escribir sus entradas de diario a día vencido, al día siguiente, por lo que lo escrito el día 10 corresponde a lo por él vivido el día 9. Este día, la noticia del fallecimiento del diplomático vom Rath llegó a Múnich después del mediodía. La posibilidad de que Goebbels y Hitler ya hablaran en la casa de este sobre el pogromo antes de la celebración en el ayuntamiento, no deja verse en las anotaciones de Goebbels. Tampoco parece sustentarse la afirmación de Kershaw de que ambos fueron juntos hasta el ayuntamiento viejo (1). Lo más probable es que Goebbels llegara alrededor de las 18 horas al lugar y allí se encontrara con Hitler por primera vez tras el deceso del diplomático. Esto también explicaría por qué el Führer tuvo «durante esa cena, una extraordinariamente intensa conversación con Goebbels» (5). Y hablaron sobre los disturbios de los días 7 y 8 en Kurhessen:
- «Voy a la recepción del partido en el ayuntamiento viejo. Grandísima actividad. Expongo al Führer el asunto. Él decide: dejar que sigan las demostraciones. Retirar a la policía. Los judíos deben llegar a sentir por una vez la ira popular. Eso es correcto. De inmediato doy las instrucciones correspondientes a la policía y al partido» (6).
- «Luego hablo brevemente sobre el asunto ante la dirección del partido. Aplausos atronadores. Todo vuela por los teléfonos. Ahora el pueblo actuará (6)».
La participación de la Stoßtrupp
En el diario de Goebbels existen unas anotaciones que aunque no han pasado desapercibidas del todo (7), hasta 2008 no habían sido interpretadas de la manera que Angela Hermann lo hizo (1). La historiadora alemana presenta las citas de Goebbels que, tras el debido análisis, reafirman la idea de la implicación directa de Hitler en la promoción del pogromo, en concreto de su comienzo y extensión por la ciudad de Múnich. Estas hacen referencia a la actuación de la antigua Stoßtrupp Adolf Hitler la noche del 9 al 10 de noviembre. La Stoßtrupp fue formada en la primavera de 1923 como guardia personal de Adolf Hitler. Durante el Putsch de 1923 fue una de las unidades más activas y dañinas de las fuerzas rebeldes. En abril de 1924, muchos de sus miembros fueron condenados a penas de cárcel y la propia tropa fue prohibida, dejando de existir desde ese momento. Sin embargo, aunque no existiera como fuerza activa, sus antiguos miembros, al menos desde 1933, conformaban un grupo tradicional que cada año volvía a reunirse en la conmemoración anual del Putsch. Se le asignaban tareas y funciones propias y sus miembros iban identificados con un brazalete "Stoßtrupp Adolf Hitler", siendo perfectamente visibles (8). En el diario del ministro de Propaganda, una de las más significativas anotaciones sobre los movimientos de esta tropa el 9 de noviembre afirma:
- «La Stoßtrupp Hitler sale enseguida a arreglar Múnich. Por tanto también sucede enseguida esto. Se destroza una sinagoga. Intento salvarla del incendio. Pero esto falla» (6).
- «Entretanto la Stoßtrupp hace su trabajo. Y en efecto hace un buen trabajo» (6).
- «La sinagoga arde. Pronto hacia el Gau. Allí aún no sabe nadie nada. Apagamos sólo en cuanto sea necesario para los edificios contiguos. De lo contrario, dejar que se queme. La Stoßtrupp realiza un trabajo terrible» (6).
- «Schaub está totalmente volcado. Su viejo pasado de Stoßtrupp despierta» (6).
Notas:
(1) Hermann, Angela. Hitler und sein Stoßtrupp in der “Reichskristallnacht“. Vierteljahrshefte für Zeitgeschichte. 2008;4:603-19.
(2) Longerich, Peter. Goebbles. RBA libros, SA. Barcelona: 2012. p. 433. Hermann, p. 608.
(3) Kershaw, Ian. Hitler 1936-1945. Editorial Península. Barcelona: 2000. p. 152.
(4) Longerich, p. 433.
(5) El testimonio es de Karl Friedrich von Eberstein. Hermann, p. 607.
(6) Joseph Goebbels, Tagebucheinträge über die Novemberpogrome 1938 ["Reichskristallnacht"], 10. und 11. November 1938. Bayerische Staats Bibliothek. http://www.1000dokumente.de/index.html? ... t&st=&l=de
(7) Kershaw, p. 152-154.
(8) El hecho de que la Stoßtrupp no existiera como unidad activa en 1938 ha sido usado por una autora revisionista para negar la autenticidad de los diarios de Goebbels. Su tesis es muy débil y vulnerable, queda completamente rebatida por Hermann (p.612-614). Para el texto conflictivo véase Weckert, Ingrid. Dr. Joseph Goebbels und die „Kristallnacht“. Vierteljahreshefte für freie Geschichtsforschung. 2001;2:196-203.
(9) Entrada de diario de 3 de junio de 1938, en Hermann, p. 617.