¡Hola a todos!
Chepicoro escribió:
Pero las exportaciones de petróleo soviético, ya sea en el segundo semestre de 1939 o durante 1940 no alcanzaban para cubrir las necesidades de Alemania.
¿Las necesidades de Alemania para qué? Creo que estamos confundiendo los términos del debate. En primer lugar, creo (porque ya no sé si me he perdido) que empecé a argumentar en este hilo que Alemania no tenía posibilidades militares ni económicas de ganar la guerra que tenía contra Gran Bretaña en 1940, y que sólo los factores políticos (unidos a los militares) podían brindarle una posibilidad (que no una certeza). Esa posibilidad pasaba por una alianza con la URSS y, como consecuencia de ello y de una estrategia de guerra de aproximación para continuar la guerra contra Gran Bretaña, que el gobierno británico claudicase. Vamos a dejar al margen lo que podría ocurrir después.
Bien, mi posición es que una alianza de ese tipo (el llamado “bloque continental” euroasiático, con Alemania, Italia, la URSS y Japón) brindaría a Alemania la base de recursos materiales suficientes para desarrollar la guerra de aproximación contra Gran Bretaña. No estoy hablando de que las exportaciones de materias primas de la URSS a Alemania solventasen los problemas económicos del Tercer Reich. Esta es una cuestión que sólo adquiere su verdadera importancia si Alemania no es capaz de ganar su guerra de aproximación contra Gran Bretaña.
Chepicoro escribió:Encontré los datos sobre las exportaciones de petróleo de la URSS hacia Alemania el primer semestre de 1941.
in 1940, and this was only from other countries on the Continent. Just over one million tons came from Rumania, 28 and another 619,600 tons were imported from the Soviet Union in accordance with the German-Soviet trade agreements of 1939 and 1940.29 Naturally, imports from the Soviet Union ceased immediately when the fury of Operation BARBAROSSA was unleashed on 22 June 1941, although 256,300 tons had already been imported in the first half of that year.
Adolf Hitler; United States Army Command and General Staff College (2014-03-28). Hitler's Quest for Oil: the Impact of Economic Considerations on Military Strategy, 1941-42 (Kindle Locations 96-99). . Kindle Edition.
Entonces el ritmo de las exportaciones de petróleo de hecho estaba disminuyendo, en 1940 en promedio se exportaron 309,800 toneladas al semestre, por sólo 256,300 toneladas el primer semestre de 1941.
Esos datos no se deden interpretar como tú lo haces, Chepicoro. Hay que considerarlos bajo los acuerdos comerciales, en primer lugar, y bajo las circunstancias políticas que los acompañaron, finalmente.
El acuerdo comercial de 11 de febrero de 1940 estipulaba que la URSS debía entregar a Alemania mercancías (entre otras, 1 millón de toneladas de grano, 900.000 toneladas de petróleo, 91.000 toneladas de algodón, 100.000 toneladas de cromo, y 91.000 toneladas de fosfatos en un año) por valor de 660 millones de RM durante los próximos 18 meses (que los alemanes pagarían en los próximos 27 meses). El acuerdo comercial de 10 de enero de 1941, en seguimiento del anterior, estipulaba que entre el 11 de febrero de 1941 y el 1 de agosto de 1942 la URSS debía entregar a Alemania mercancías por un valor de 620 a 640 millones de RM. Con lo que en términos de grano y petróleo, por ejemplo, la URSS se había comprometido a exportar 2,5 millones de toneladas de grano y casi 2 millones de toneladas de petróleo.
Ahora bien, esos dos acuerdos comerciales se vieron afectados por los incumplimientos de Alemania (en cumplir con las exportaciones que, como contra partida, debía realizar a la URSS). Hitler (a diferencia del Ministerio de Asuntos Exteriores, de Göring, de Raeder, por citar algunos actores importantes) nunca mostró interés real en esos acuerdos comerciales, y, de hecho, no intervino en absoluto en su parte del cumplimiento (a diferencia de lo que hizo Stalin en la URSS). Sólo cuando le vio las orejas al lobo, en la primavera de 1940, tomó cierto interés, y fueron precisamente los meses de junio y julio de 1940 cuando las exportaciones soviéticas llegaron a su máximo nivel (más de 100 millones de RM en cada mes). Pero cuando Stalin le ofreció la posibilidad de aumentar las relaciones comerciales (como base de confianza para que negociara las condiciones para la formación del “bloque continental”), Hitler no movió un solo dedo, pese a los ruegos urgentes de Ribbentrop, Göring y Raeder, que no querían en absoluto iniciar una guerra con la URSS. Una comparación mensual de las exportaciones soviéticas en 1940 y 1941 es prueba de que no habían medrado: febrero de 1940 (43,7 millones de RM), de 1941 (47,3); marzo de 1940 (27,0), de 1941 (19,6); abril de 1940 (24,7), de 1941 (83,6); mayo de 1940 (65,0) de 1941 (64,6). (Edward E. Ericson,
Feeding the German Eagle. Soviet Economic Aid to Nazi Germany, 1933-1941. Praeger Publishers, 1999, Anexo A, Tabla 3.1, p. 201). En junio de 1941, por incumplimiento en su exportaciones a la URSS, Alemania debía 200 millones de RM a la URSS.
Sea como fuere, lo que importa, a mi juicio, es considerar las opciones políticas que Hitler tenía abiertas en el verano de 1940 para comprobar que optó por la peor de todas ellas: atacar a la URSS. Ya sabemos que lo hizo en la creencia de que conquistando rápidamente la URSS, al menos la Ucrania y el Cáucaso, arreglaría los problemas económicos de Alemania hasta hacerla autosuficiente para después lidiar con Gran Bretaña (y USA). Pero esto sólo lo creía él y, quienes como él, no tenían idea de lo que era la URSS (que no era la Rusia de 1914) ni de las complejidades económicas, industriales y logísticas de la explotación que creían iban a llevar a cabo en los territorios conquistados. En cambio, los expertos, los que sabían de verdad cómo era la URSS y cuáles eran los problemas que causaría a Alemania una guerra contra los soviéticos, es decir, los funcionarios del Ministerio de Exteriores (en particular los técnicos de la embajada alemana en Moscú), los técnicos de la oficina económica de Göring (y hasta el propio Göring por contacto y contagio), los técnicos de la oficina económica del OKW, los técnicos del departamento geográfico del OKH, todos ellos advirtieron a sus jefes de la irracionalidad económica de atacar a la URSS y de lo catastrófico que sería para Alemania.
Entonces (ya no digo a la vista de los resultados), qué era más conveniente para los intereses de Alemania en el verano de 1940: ¿aliarse con la URSS o atacarla? Lo primero no era una garantía para ganar la guerra contra Gran Bretaña, pero lo segundo, tal como advirtieron en la época de los hechos los expertos aludidos, era un puro suicidio. De lo cual me alegro
Saludos cordiales
JL