Mensaje
por Paddy Mayne » Mié Sep 25, 2013 8:56 pm
Al menos que seas un comando del SAS o Seal Team Six en una operación de rescate de rehenes con una HK MP 5 de cerrojo cerrado, la precisión no es algo necesario en un subfusil, que en muchos casos en la SGM solo podían disparar en ráfagas. Eran "armas para tontos" o "rociadores de balas". Solo el uso por parte de fuerzas policiales en la postguerra ha demandado subfusiles precisos, y no es un mercado muy grande, ha sido prácticamente monopolizado por Hecker and Koch.
Hacer un subfusil demasiado preciso y confiable a la vez hubiera significado tener un arma extremadamente cara, como la soberbia Suomi 1931, cuando no todos los soldados se llaman Simo. La precisión demanda un montaje cuidadoso, materiales de primera y tolerancias muy pequeñas, algo que hace un arma cara y susceptible de encasquillarse al menor asomo de polvo, lodo o nieve, cosas que abundaban en Rusia. Los rusos demostraron su talento para hacer armas prácticas y realistas, algo que siempre han tenido.
Falta ver los T 34, T 55, Ak 47, todos sus morteros de infantería, que son maravillas de diseño, simplicidad y confiabilidad. Eran armas hechas para ser usadas por reclutas, poco entrenados, en lugares donde el clima es inclemente. Y desplegadas en masa.
La PPSh-41 no solo fué fabricada en mucho mayor cantidad que su rivales de otros países, sino que con la probable excepción de la Suomi, y su compatriota la PP-43, era el único subfusil que garantizaba total confiabilidad en el atroz clima del Ostfront. por algo los alemanes la apetecían y usaban las que pudieran conseguir.
Samuel Beckett: "El ario perfecto debe ser rubio como Hitler, esbelto como Goering, bien parecido como Goebbels, viril como Röhn y llamarse Rosenberg"