Por fin la parte final del trabajo. Ahora concluiré con los colaboracionistas chinos del régimen de Wang Jingwei.
Antes de explicar las operaciones de los colaboradores chinos en la colonia hay que remontarse a 1939, fecha en la cual los mandos de Tokyo se plantearon la posibilidad de utilizar nativos ante una eventual invasión de Hong Kong (dicha operación ya tenía la aprobación de Hiro-Hito desde 1935, aunque sólo constaba como preventiva en caso de una guerra espontánea con Gran Bretaña). La idea de emplear chinos fue del general japonés Yoshimasa Okada, iniciativa que tuvo una inmediata autorización por parte de Tokyo a pesar de las protestas de algunos. Así fue como nació la Agencia Koa (en japonés Koa-Kikan, nombre que utilizaremos en este hilo).
Básicamente todos los voluntarios chinos que incluyó la Koa-Kikan procedían de dos sitios : por un lado venían de la China Nacional Reorganizada y por otro del grupo mafioso de la Tríada. Empecemos por la China Nacional Reorganizada.
La China Nacional Reorganizada (o Gobierno de Nankíng, China de Nankíng, régimen de Nankíng... los nombres son varios) fue un Estado satélite de Japón al norte de China con capital en la misma Nankíng que fue fundado en 1940. El líder de esta nación títere fue Wang Jingwei, quién había sido la mano derecha de Sun Yat-Sen en la Revolucion China de 1911 y figura clave en la proclamación de la República, aunque a partir de la década de los 30 sus tendencias democráticas habían ido cambiando por terminar abrazando la doctrina fascista. De esta manera los japoneses requirieron de sus servicios y cuando fundaron la China Nacional Reorganizada le proclamaron Presidente, siendo una de las primeras medidas la creación del Ejército de Nankíng, una fuerza armada que llegó a contar con más de 1 millón de hombres en sus filas. Por supuesto un buen número de estos soldados colaboracionistas integrarían la Koa-Kikan en la invasión de Hong Kong.
Casi todos los combatientes de la China Nacional Reorganizada en Hong Kong fueron partisanos y guerrilleros entrenados minuciosamente por el Ejército de Nankíng y el Ejército Imperial Japonés. Todos estos voluntarios, cuyo número alcanzó los 2.000, recibieron un curso intensivo en sabotaje, colocación de minas, combate nocturno y buceo bajo el agua. Según los planes japoneses, la mayoría de los partisanos de Wang Jingwei cruzarían la frontera con Nuevos Territorios en cuanto se produjese el bombardeo de Pearl Harbor. No obstante, otros centenares actuarían en retaguardia saboteando, guiando a las tropas japonesas o señalizando objetivos. Encontrar a esos simpatizantes en Hong Kong no era difícil, ya que muchos eran los fervientes seguidores de Wang Jingwei en la colonia que se organizaban en asociaciones patrióticas financiadas por Nankíng, las cuales tenían incluso su propio periódico en territorio británico titulado
Diario de China Meridional (
Nan Hua Ribao). Tampoco faltaban las decenas de agentes repartidos por todo Hong Kong, entre ellos varios mestizos euroasiáticos como George Won que proporcionó un garaje clandestino o Millie Chun, una chica que en su club extraía información a los militares ingleses. Cabe decir que entre los partisanos hongkoneses hubo dos residentes alemanes, uno de ellos con el rango de oficial, quienes para no ser confundidos por civiles británicos llevaban un brazalete con la esvástica sobre su ropa de civil.
Tropas chinas del Ejército de Nankíng en acción. No es una toma de la invasión de Hong Kong, pero es para hacerse una idea de su aspecto y uniformes. La vestimenta era similar a la alemana y el armamento usualmente de origen checo.
Fuente: http://images.search.conduit.com/ImageP ... t=0&pos=13
Otra "quinta columna" que actuaría en Hong Kong sería la Tríada, la mafia más poderosa con presencia en China (y por desgracia también actualmente). Por aquel entonces en Hong Kong había 60.000 miembros que desde hacía tiempo habían mantenido contacto y negocios con los japoneses. Aunque estos gángsters a diferencia del Ejército Nankíng no luchaban por patriotismo, sí combatían por dinero y Japón pagaba muy bien, ya fuese en forma de fondos y con beneficiosos contratos en casinos. Tokyo esperaba que a cambio de dinero los mafiosos desestabilizaran a las autoridades británicas. Pero Gran Bretaña a finales de 1941 ya se temía un ataque japonés en un futuro no muy lejano y por eso tomó medidas drásticas contra los mafiosos, arrestando a miles de ellos y a uno de sus jefes principales, Wo Shing Wo, lo que supuso un tremendo golpe para la Tríada que redujo sus fuerzas notablemente. A pesar de todo los gángster que participarían en la campaña como "quinta columna" comprendían unos 10.000 efectivos armados con revólveres y granadas dirigidos por su líder Xie Wenda, cuyas fuerzas se subdividieron en dos ramas bajo el nombre de Grupo del Cielo y Grupo de Ayuda.
El 7 de Diciembre de 1941 Japón inició la "Gran Guerra del Asia Oriental" contra Occidente, atacando Pearl Harbor, las Filipinas y Hong Kong. Inmediatamente al levantamiento de la barrera fronteriza en Nuevos Territorios por los japoneses, simultáneamente grupos de 200 a 300 partisanos chinos colaboracionistas cruzaron la demarcación a través de las montañas. Consigo llevaron a algunos destacamentos japoneses a los que hicieron de guía, aunque la mayoría se infiltraron de manera independiente. Entre los contingentes nipones a los que guiaron estuvo uno muy numeroso que llevaron a través de una ruta secreta a Castle Peak, posición que tomaron con facilidad.
Mientras tanto, decenas de chinos dentro de Hong Kong se declararon en rebeldía y desaparecieron de sus puestos de trabajo en un esfuerzo por boicotear las operaciones aliadas. Por ejemplo muchos hongkoneses abandonaron las oficinas del Ejército Británico, los doctores dejaron de acudir a los hospitales para atender heridos y los conductores se bajaron de los camiones y se marchanron, llegando previamente a desarmar piezas y romper las bujías. También miles de personas instigadas por la Tríada se echaron a las carreteras y caminos con la finalidad de provocar problemas en la circulación y colapsar el tráfico de suministros hacia primera línea del frente.
Uno de los incordios más molestos que tuvieron que soportar los británicos durante la campaña fueron los señalizadores chinos. Estos pequeños grupos, a veces personas individuales, se dedicaron a hacer señales de luz a la artillería y aviación de los japoneses cuando comenzaron a bombardear Hong Kong desde el 10 de Diciembre. Gracias a ellos los proyectiles japoneses lograron alcanzar varios objetivos militares y emplazamientos costeros en Victoria y otros lugares. A los ingleses les supuso tal dolor de cabeza la presencia de estos boicoteadores que para contrarrestarles tuvieron que sacar reservas del frente y enviarlas a perseguirles en retaguardia, logrando capturar a 260 de ellos.
A lo largo de la batalla por Hong Kong se produjeron muchas acciones por parte de la Koa-Kikan, especialmente emboscadas contra los convoyes de vehículos británicos entre Kowloon y Nuevos Territorios. Uno de los asaltos más exitosos fue el ataque en el sector de la Escuela de Entrenamiento de Policía, en donde dejaron inmovilizados a coches y ambulancias y provocaron algunas bajas a los británicos. Pero no todos los colaboracionistas se dedicaron a las operaciones militares, pues algunos se tomaron la fuerza de las armas por su cuenta y se dedicaron a saquear aldeas vecinas como sucedió en el pueblo de Kam Tim. Quizá la gesta más espectacular de estos chinos colaboradores fue cuando un grupo armado de la Tríada dirigido por el líder local Wing On Lok, puso en retirada a una columna entera de tropas canadienses en Kowloon después de hacer ondear una bandera japonesa en un edificio que hizo creer erróneamente a estos soldados que los japoneses habían tomado la ciudad.
Durante la campaña cabe decir que se produjo un trágico crimen de guerra contra los partisanos de Wang Jingwei. Se produjo al final de la campaña cuando los cerca de 600 colaboradores que habían caído prisioneros a lo largo de la batalla a manos de los ingleses y la fuerza expedicionaria china del almirante Chan Chak, fueron ejecutados brutalmente. Los que empezaron la matanza fueron las tropas del Kuomintang al propinar un tiro en la espalda a 400 de los prisioneros. Los 200 chinos restantes fueron conducidos por soldados británicos hacia una calle entre el Departamento Crawfod y el Hotel Gloucester, en donde fueron fusilados masivamente (dicha calle tras la contienda recibiría el nombre de "callejón sangriento"). El total de partisanos colaboracionistas ejecutados ascendió a 600.
Soldado colaboracionista chino del Ejército de Nankíng. El Sol Blanco sobre el caso era igual que las insignias del Kuomintang, aunque para diferenciarse de éste se adornaba con un aro rojo en el reborde exterior.
Fuente: http://images.search.conduit.com/ImageP ... 175&pos=19
Formalizada la rendición de Hong Kong el 25 de Diciembre de 1945, tras la firma de la capitulación británica en el Hotel Península de Kowloon, la Tríada aprovechó el vacío de poder en la capital de Victoria, sin tropas inglesas ni japonesas, para lanzarse al pillaje como botín de guerra. Miles de gángsters y civiles alentados por estos asaltaron tiendas, comercios y viviendas propiedad de familias británicas, llegando en algunas ocasiones a matar a sus inquilinos y en su mayoría a robar dinero y objetos de valor. El orden no volvió hasta que llegaron los japoneses a Victoria, viéndose obligados en determinados casos a disparar contra los mafiosos.
Como recompensa por la cooperación, Japón devolvió a China, exactamente al régimen de Wang Jingwei, el Hong Kong Británico. Esto supuso un alto prestigio para el carismático líder, que fue idealizado como el vengador de la humillación de la Guerra del Opio. Lo que no se dijo a la opinión pública es que a cambio de devolver los japoneses Hong Kong a los chinos, estos al terminar la guerra tendrían que cederles el control militar de la Isla de Hainan. No obstante nada de esto se cumplió porque el Eje perdió la guerra y en 1945 Hong Kong regresó a la soberanía inglesa, por lo menos hasta 1997, fecha de la real devolución.
Rubén el Stuka.