Esta es una traducción y adaptación personales del artículo de Philippe Naud titulado “Caricat! La cavalerie italienne sur le Don. Été 1942” aparecido en la revista Histoire de Guerre nº 21 de diciembre 2001. Comienzo con la traducción.
La acción de las tropas italianas en Rusia comienza a ser relativamente bien conocida a través de ciertos episodios de bravura como la retirada del Cuerpo Alpino en enero de 1943 o bien la carga de caballería del regimiento de caballería Savoia Cavallería cerca del pueblo de Isbuschenskij en agosto de 1942. No obstante, estos “hechos de armas” permanecen prisioneros de clichés fijos como, si a pesar, de los recientes trabajos de los historiadores cuestionen muchas de las ideas recibidas del ejército alemán, no ha sido todavía posible efectuar un trabajo similar sobre el Regio Esercito. La carga de Isbuschenskij no es solamente la única carga de la caballería italiana en el sector ni tampoco la última del conflicto. Por último aquella se desarrolla en el transcurso de una batalla casi desconocida que opone, sobre todo, a tropas italianas y soviéticas y en la que el ejército alemán solo jugó un papel de apoyo.
Cuando Italia entra en guerra en junio de 1940, la caballería del Regio Esercito también está tan mal preparada para un conflicto moderno como el resto de las fuerzas armadas del Duce. La caballería cuenta con 13 regimientos de los cuales seis están encuadrados por parejas en tres divisiones “celere” (rápidas) a las que hay que añadir las unidades indígenas basadas en Libia y en África Oriental Italiana (AOI), como los “spahis”. Los regimientos independientes a menudo van a reunirse en los “Reaggrupamenti a Cavallo” (grupos montados) y otras unidades provisionales.
Un ejército obsoleto
Aunque sus oficiales brillaban en los concursos hípicos, la caballería italiana se cuenta entre las peor equipadas de Europa. En 1939, su homóloga polaca, a pesar de clichés tenaces, nunca se enfrentó a los panzers sino con sus cañones y fusiles antitanques y no con sus sables o lanzas (corresponsables de guerra italianos serían, además, el origen de este mito, retomado por la propaganda nazi). Así pues los regimientos italianos continúan armados solamente con pistolas, carabinas, fusiles ametralladores y ametralladoras, no hay ni morteros ni cañones antitanque, carencias que son muy comunes en el ejército italiano a pesar de las rimbombantes discursos del Duce referidos a los “ocho millones de bayonetas”.
Regio Esercito Italiano.Bersagliere del 6° Reggimento - Battaglioni Bersaglieri Ciclisti.Divisione "Celere" P.A.D.A. (Principe Amedeo Duca d'Aosta).Uniforme de combate. ARM.I.R. (Armata Italiana in Russia).
Fuente: http://uniformisgaggero.altervista.org/ ... &numarr=17
Teóricamente la caballería italiana está entrenada para combatir a pie o a caballo según las circunstancias. Debe actuar gracias a su movilidad, por un lado, para misiones de reconocimiento y también, como reserva y/o explotación de una brecha. En lo que respecta a las divisiones “celere”, actúan en terreno, ciertamente accidentado, pero que permita el empleo de tropas móviles en una escala más importante que las mismas misiones de los regimientos a caballo. En la práctica, están faltas totalmente de “punch” tanto en el ataque como en la defensa, con sólo 24 cañones de 75 mm, de los cuales ocho hipomóviles, un regimiento mal equipado de “bersaglieri”, infantería ligera motorizada o ciclista, y un batallón de tanquetas CV 33 amadas de ametralladoras (las CV 33 eran despectivamente conocidas como “caccia di morto”, no hace falta traducción, por sus tripulaciones). Solamente disponen de una batería de ocho cañones de 47 mm como sus únicos medios contra-carro. De modo general, el Regio Esercito solamente servía para enfrentarse eficazmente en una guerra colonial y no a los ejércitos europeos. La Italia fascista no había todavía reducido su retraso respecto a las grandes potencias industriales.
El enfrentamiento en Rusia
En julio de 1941, una división “celere”, la 3ª Principe Amadeo Duca D’Aosta, parte para el frente de Rusia con su equipamiento insuficiente e inapropiado. En efecto, a pesar de sus decepciones africanas y balcánicas (recordemos que en octubre de 1940, el ejército italiano fracasa al invadir Grecia y pierde más de 150.000 hombres en una campaña que termina en abril. A primeros de febrero de 1941 los ingleses rechazan a los italianos en Libia y les infringen más de 130.000 prisioneros. Por último, en mayo de 1941, el Àfrica Oriental Italiana está prácticamente invadida por las tropas de la Commonwealth que han hecho más de 230.000 prisioneros) Mussolini estima su deber y en el interés de Italia seguir a Hitler en su cruzada antibolchevique. Los generales alemanes e italianos se muestran igualmente reticentes al envío de una fuerza tal probablemente más útil en el norte de África pero el Duce no cambia de opinión. Las unidades reciben dotaciones suplementarias de armas pesadas pero sin cuestionar ni su organización ni sus grandes lagunas iniciales, en particular los blindados y los medios anticarro. Las tres divisiones, de las cuales dos “autotransportabile” (solamente motorizadas en parte) del CSIR (Corpo Spedizione Italiano in Russia), mandado por el general Messe, alcanzan el frente en el Dnieper, en el sudeste de Italia en agosto.
La batailla de Petrikovka, gran éxito de las tropas del Eje, señala el final del primer ciclo de operaciones de las tropas italianas en la URSS.
Fuente: http://www.italie1935-45.com/RE/histoire/csir1.html
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La caballería del 3ª Principe Amadeo Duca D’Aosta, a saber, los regimientos Savoia Cavalleria y Lancieri di Novara, ganan difícilmente la URSS: faltos de transporte, los dos regimientos deben atravesar los Cárpatos a caballo, no obstante alcanzan algunos éxitos con la llegada de la “rasputitsa” literalmente en ruso la estación sin carreteras. Mientras que las tanquetas del Gruppo San Giorgio se atascan en el barro a pesar de sus cadenas, demasiado estrechas, los caballos consiguen pasar. La caballería apoyada por la artillería hipomóvil, puede realizar sus misiones tradicionales de protección de los flancos y lleva adelante ataques victoriosos. De este modo, el 17 de octubre, en el transcurso de la ofensiva contra la ciudad de Stalino, una sección del Savoia Cavalleria carga contra una posición de infantería rusa, mientras que los jinetes de los Lanceros de Novara, combatiendo a pie, retoman un pueblo. Sin embargo, las monturas sufren terriblemente por el clima y los dos regimientos a caballo son retirados del frente a la llegada del invierno. No participarán, pues, en la “batalla de Navidad” el ataque del ejército rojo finalmente rechazado por CSIR a finales de diciembre de 1941. La división Principe Amadeo Duca D’Aosta recibe además la parte más fuerte del choque.
Fuente: Traducción y adaptación propias del artículo de Phillipe Naud titulado “ Caricat! La caballería italiana en el Don. Verano de 1942” aparecido en la revista Histoire de Guerre nº 21 de diciembre de 2001.
À bientôt