¡Hola a todos!
Hay mitos o "morbos" que nunca tendrán fin, siendo sus mitómanos y "víctimas" inmunes a las pruebas que demuestran su falsedad más allá de toda duda. Sobre la muerte de Hitler, por suicidio, el 30 de abril de 1945 hay fuentes primarias solventes y pruebas concluyentes que abocan toda especulación sobre su supuesta huída como una mera fantasía (de la que, por cierto, se originan unos buenos ingresos editoriales).
Las fuentes primarias son los testigos presenciales que vieron y manejaron el cadáver de Hitler. En el hilo “El cráneo de Hitler es de una mujer”:
viewtopic.php?f=19&t=11321 escribí:
José Luis escribió:¡Hola a todos!
Mon1969 escribió:
Con todos los respetos, lo que testificasen sus acólitos, me importa un rábano.... Para mi el testimonio de un par de suboficiales de su guardia o de unas personas de su entorno.... no dejan de ser meros testimonios.... ¿Qué pruebas físicas hay?
¿Pues qué sería entonces de la Historia sin la ayuda de las declaraciones verificadas y contrastadas de testigos presenciales de los hechos que se investigan? ¿Y qué sería de los juicios sin las declaraciones de testigos, de haberlos? Simplemente, no tendríamos Historia y no se celebrarían juicios.
En el caso de Hitler, hubo seis testigos presenciales de los cuales sólo tres sobrevivieron a la guerra. Tres murieron: Goebbels se suicidó el 1 de mayo de 1945; Bormann y el Dr.
SS-Obersturmbannführer Ludwig Stumpfegger murieron el 2 de mayo de 1945. Los tres supervivientes fueron el
SS-Obersturmbannführer Erich Kempka, el
SS-Sturmbannführer Otto Günsche y el
SS-Hauptsturmführer Heinz Linge. Los seis dieron el último "Heil Hitler" a Hitler ante su cadáver en llamas, según los testimonios de los tres supervivientes.
Estos tres supervivientes, en sus declaraciones (interrogatorios y memorias), coinciden unánimente en los dos puntos que he subrayado en el enlace que dejé: que encontraron a Hitler muerto y que quemaron su cadáver el mismo día 30 de abril.
¿Cuáles fueron las contradiciones de sus declaraciones? Varias, pero ninguna que cuestione la muerte de Hitler y la quema de su cadáver. Para empezar, no coinciden en la hora en que murió Hitler (en que tuvo lugar su suicidio): Günsche y Linge declararon que tuvo lugar alrededor de las 15:30; Kempka dijo que fue antes de las 14:00, y que los cuerpos de Hitler y Eva ardieron entre las 14:00 y las 19:30.
Se supone que Hitler, tras ingerir una cápsula de cianuro, se pegó un tiro en la cabeza con una pistola Walter PPK de 7.65 mm, pero nadie fue testigo de eso. Kempka dijo que Günsche le dijo que había oído el disparo, y que también lo oyeron Linge y Bormann, y que los tres entraron juntos en la habitación del Führer. Pero Linge, en sus memorias, dijo que él no había escuchado el disparo, que sólo había olido el olor de la pólvora, y que fue a buscar a Bormann (que estaba en una conferencia). Ni Kempka, ni Linge, ni Günsche vieron ninguna herida en la cabeza de Hitler. Así que si Hitler se pegó un tiro en la cabeza, ninguno de los tres testigos que sobrevivieron la describió.
Por último, los tres coinciden en que Günsche y Kempka subieron el cadáver de Eva, aunque Linge dice que se subió primero a Eva y después a Hitler, mientras que Kempka sostiene lo contrario. Linge dice que él mismo subió el cadáver de Hitler con la ayuda de dos guardias SS, mientras que Kempka dice que fue transportado por Linge y el Dr. Stumpfegger.
Fuente: Hein Linge, Roger Moorehouse,
With Hitler to the End: The Memoirs of Hitler's Valet (Barnsley, S. Yorkshire: Pen & Sword Books Limited, 2009), NT. pp. 200-201.
Saludos cordiales
JL
Sobre las pruebas concluyentes, en el hilo “El escape de Hitler”:
viewtopic.php?f=32&t=2364&start=30 escribí:
José Luis escribió:¡Hola a todos!
El libro definitivo sobre la muerte de Hitler es el de V.K. Vinogradov et al, Hitler's Death: Russia's Last Great Secret from the Files of the KGB (London: Chaucer Press, 2005). El libro recoge los documentos más importantes con respecto a los últimos días de Hitler, sacados del expediente secreto que fue compilado sobre Hitler por órdenes de Stalin y preservado en los Archivos Federales Rusos. Son registros textuales de entrevistas realizadas en alemán por especialistas de contra-inteligencia rusos y traducidos en la época al ruso. También incluye fotografías importantes como el sofá manchado de sangre en la habitación de Hitler en el búnker, y los informes dentales que demostraron que los cuerpos encontrados pertenecían incuestionablemente a Hitler y Eva Braun.
Este libro o cuerpo documental viene a confirmar las dos cuestiones más importantes para refutar el título de este topic: que Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945 en su habitación del búnquer, y que su cuerpo fue quemado inmediatamente después.
A finales de mayo de 1945 se enviaron desde Berlín por medio de los conductos del Smersh y NKVD al liderazgo soviético los documentos que confirmaban la muerte de Hitler. El 16 de junio de 1945 Beria reportó los Informes de Identificación de los restos de Hitler a Stalin y Molotov, así como los resultados de los exámenes y las declaraciones de los testigos de prisioneros alemanes. ¿Qué fue lo que dio pie al mito de la "huida de Hitler"? Traduzco un buen pasaje para despejar esta cuestión:
[Sin embargo, la declaración del gobierno soviético sobre los resultados del trabajo para localizar a Hitler y sus funcionarios más allegados y los informes del análisis dental y otros usados para identificar los cadáveres de los dirigentes nazis no fueron hechos públicos. Esto pudo ser debido a consideraciones políticas, pero también había algunas dudas por parte de la Agencia de Seguridad Estatal y los funcionarios del Ministerio del Interior en cuanto al resultado de las pruebas e identificación de los restos de los líderes nazis.
No es coincidencia que en una conferencia de prensa ofrecida por el mariscal G. K. Zhukov y A. J. Vyshinsky, registrada en Pravda el 10 de junio de 1945, cuando un reportero, A. Vert, preguntó al mariscal "¿Tiene alguna idea u opinión de lo que le sucedió a Hitler?", Zhukov respondiera: "La situación es muy misteriosa. Por los diarios de los edecanes del Comandante en Jefe alemán se sabe que dos días antes de la caída de Berlín, Hitler se casó con una actriz (sic), Eva Braun. No hemos podido descubrir un cuerpo que sea confirmado como de Hitler. No puedo decir nada definitivo sobre el destino de Hitler. En el último momento pudo escapar de Berlín porque había pistas de aterrizaje disponibles para eso".
En enero de 1946 el teniente general A. Z. Kobulov, jefe del Departamento General de Prisioneros de Guerra e Internos (GDPWI) NKVD USSR, firmó un informe analítico concerniente a una versión del suicidio de Hitler. Se subrayaron algunas dudas, basadas en un número de contradicciones en las evidencias de los testigos. En particular, se plantearon las siguientes cuestiones: por qué ninguna de las fuentes había declarado lo que había sucedido a los restos de Hitler después de que fueran quemados; por qué ho había ninguna información de que se hubiera llamado a un doctor para certificar la muerte; por qué había contradicciones en las declaraciones sobre el transporte de los cuerpos al jardín de la Cancillería del Reich y sobre quiénes participaron (quiénes llevaron realmente los cuerpos y quiénes los acompañaron); por qué había discrepancias en las declaraciones de los testigos con respecto a la apariencia externa de los cuerpos, sobre si los cadáveres de los dirigentes nazis fueron quemados completamente; por qué los restos fueron descubiertos por soldados de una sección del Smersh ante el lugar que había sido indicado por el guardia Mengershausen y así sucesivamente. En relación a Mengershausen, es interesante lo que subraya el informe: fue la única persona en dar pruebas sobre el entierro de los cadáveres que se desmotraron correctas.
Sobre la base de lo que los autores de este informe consideraron esas "serias contradicciones", se decidió consolidar todo el material disponible del Departamento Operacional de (GDPWI), NKVD, CED "Smersh" del Ministerio de Defensa de la URSS y la oficina de Serov en Berlín para una verificación detallada y rigurosa de todo el cuerpo de los hechos. Podía ser que Kobulov y su personal estuvieran confusos no solamente por las contradicciones por ellos señaladas en su informe, sino también por el hecho de que después de que fuese capturada la Cancillería del Reich el 4 de mayo de 1945, se descubrió el cadáver del doble de Hitler, Gustav Veler (que fue grabado en un film).
Como resultado de la iniciativa del GDPWI, en 1946 se creó especialmente una comisión para dirigir excavaciones posteriores en el sitio en el que habían sido descubiertos los cadáveres de Hitler y Eva Braun. Se descubrió entonces un fragmento de cráneo. En la declaración fue descrito como sigue: "La parte sincipital izquierda de un cráneo con un agujero de bala de salida". Debería observarse que en el informe de 8 de mayo de 1945 sobre el examen de los cadáveres quemados, se señaló que la parte superior del cráneo estaba parcialmente ausente. Durante este examen posterior, se descubrieron manchas de sangre en el tapizado del sofá del búnker en el que, según Linge, el Führer había cometido suicidio.
Debido a la reubicación del Departamento de Contraespionaje del "Smersh" del 3º Ejército de Asalto, los cadáveres que habían sido examinados en mayo de 1945 se volvieron a enterrar en un bosque cerca de la ciudad de Rathenow, Brandenburg, a principios de junio. Bajo órdenes del teniente general P. V. Zelenin, el jefe del "Smersh" CED del Grupo de la Fuerza de Ocupación Soviética en Alemania, el 21 de febrero de 1946 los restos fueron vueltos a enterrar en los terrenos de una base militar de Magdeburg, donde la Sección de Contraespionaje del Smersh del 3º Ejército de Asalto tenía su base. Los resultados de este nuevo examen no fueron hechos públicos en la época. Claramente, la muerte de Hitler y las circunstancias que rodearon el suceso se volvieron un factor importante en la intriga política entre los aliados de la coalición anti-Hitler. Parece que Stalin comprendió esto claramente y lo usó hábilmente en sus relaciones con el Oeste. Numerosas declaraciones de testigos y los resultados de identificación y exámenes médicos habían probado el hecho de la muerte de Hitler, pero Stalin no tenía prisa en publicar esas conclusiones.....] (pp. 23-25).
Saludos cordiales
José Luis
Y también escribí sobre las pruebas concluyentes, en el primer enlace citado en este hilo, lo siguiente:
José Luis escribió:Uno de los muchos documentos que aparecen en el libro de Vinogradov et al sobre la identificación de la dentadura de Hitler, cuyo contenido traduzco y resumo a continuación.
Käthe Heusemann (Liegnitz, Silesia, 1909) trabajó como ayudante del profesor Blaschke en su clínica dental. El 19 de mayo de 1945 fue interrogada por los soviéticos desde la 01.05 hasta las 06.00, con la ayuda de un tal Kagan, como intérprete, al que se le leyó la responsabilidad que adquiría bajo el Artículo 95 del Código Penal soviético.
En primer lugar, Heusemann confirmó la evidencia que había dado el 10 de mayo de 1945. Interrogada sobre la naturaleza de su trabajo con el profesor Blaschke, dijo que no había completado sus estudios en la escuela dental, pero desde abril de 1937 tenía experiencia práctica adquirida en la clínica del profesor en Kurfürstendamm, núm. 213. Blaschke era el dentista personal de Hitler desde 1932 y también tenía una clínica dental en la Cancillería del Reich, en la que Heusemann sirvió como ayudante del profesor desde diciembre de 1944 hasta el 20 de abril de 1945.
Después de otras preguntas que podemos pasar por alto (referidas a los líderes nazis que trató Blaschke y al trabajo específico de Heusemann), se le preguntó qué tipo de tratamiento dental se le había dispensado a Hitler, especialmente en la última ocasión.
Heusemann dijo que la mayoría de los dientes de Hitler eran postizos, muchos de los cuales habían sido colocados por Blaschke en 1932. Desde entonces Blaschke había revisado y limpiado la boca del Führer. Heusemann ayudó a Blaschke seis veces, entre el 44 y el 45, en el examen de los dientes de Hitler.
Explicó que en el otoño de 1944 participó en la extracción del sexto diente de Hitler en la parte izquierda de la mandíbula superior, y que para hacer eso Blaschke y ella fueron al CG de Hitler cerca de Rastenburg. Blaschke, usando un taladro de dentista, cortó la prótesis de oro entre los dientes 4º y 5º de la mandíbula superior izquierda, mientras ella sostenía un espejo en la boca y vigilaba la operación. Así, se extrajeron en la mandíbula superior izquierda el 5º diente de oro postizo y el 6º diente natural con una corona de oro. De esta forma, el último diente que quedaba en la mandíbula superior izquierda era el 4º.
Luego le preguntaron que describiera los dientes en ambas mandíbulas de Hitler, y Heusemann contestó en detalle, diciendo, entre otras cosas, que la mandíbula superior tenía 4 dientes a la izquierda y 5 a la derecha, y que los dientes postizos estaban hechos de oro con porcelana. La mandíbula inferior tenía 14 dientes con dos puentes, 8 a la izquierda y 6 a la derecha. En la parte derecha había 5 naturales, etc.
Le preguntaron si recordaba las peculiaridades de los dientes y las características de la dentadura de Hitler, a lo que contestó positivamente.
Luego le mostraron una mandíbula inferior con puentes y dientes de oro, así como un puente de oro con dientes de una mandíbula superior. Le preguntaron si podía decir a quién pertenecían.
Dijo que reconocía los puentes y dientes de oro de las mandíbulas superior e inferior como los de Hitler.
Le preguntaron en qué pruebas basaba su afirmación. Respondió que afirmaba eso en base a la siguiente evidencia: “en la mandíbula superior que me mostraron vi una clara marca, dejada cuando el puente de oro fue cortado por un taladro dental detrás del 4º diente. Recuerdo claramente esta marca porque fue hecha por el profesor Blaschke con mi ayuda para sacar el 6º diente de Hitler en el otoño de 1944. Además, están las peculiaridades de los dientes de Hitler, que he descrito antes”.
Nuevamente le preguntaron si insistía en que los puentes y dientes de oro que le mostraron pertenecían a Hitler. Y ella nuevamente lo confirmó.
Y luego siguieron con preguntas sobre Eva Braun.
Se le leyó el informe en alemán, que dijo que era correcto, firmó, y verificó su firma.
También firmó el intérprete, teniente de Guardias Kagan.
Las preguntas fueron hechas por teniente general A. Vadis, jefe del departamento de contraespionaje del Smersh (DCS) del 1º Frente Bielorruso, y el jefe del DCS del 3º Ejército de Asalto, coronel Miroshnichenko. Documento con su firmas.
Testigos: el mayor Gershgorin, jefe de la 2ª subsección de la 4ª Sección del DCS del 1º Frente Bielorruso, y el mayor Bystrov, jefe de la 4ª subsección del DCS del 3º Ejército de Asalto.
Fuente: V. K. Vinogradov et al, Hitler's Death: Russia's Last Great Secret from the Files of the KGB (London: Chaucer Press, 2005), pp. 95-100.
Saludos cordiales
José Luis
Bien, ante éstas y otras pruebas que demuestran más allá de toda duda que Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945 y que su cadáver fue quemado a continuación en el jardín de la Cancillería del Reich, alguien puede preferir una fantasía cualquiera sobre otro destino para el dictador nazi. Ante el suicidio, que fue una alternativa constante en la vida de Hitler ante un fracaso importante, y la pérdida de la guerra fue importante, alguien puede optar por creer que un Hitler enfermo, que apenas podía dar unos cuantos pasos sin sentarse, huyó mágicamente a Paraguay, Argentina, España, la Antártida o simplemente en un ovni nazi a un planeta de la constelación de Orión, o quizás en un osni a una base submarina en la fosa de las Marianas. En todos estos casos fantasiosos siempre habrá autores dispuestos a escribir y editoriales dispuestas a publicar, ganando en ambos casos unos magros dineros a cuenta de un sin fin de "creyentes".
Saludos cordiales
JL