Mensaje
por Panzer VII » Dom Sep 15, 2013 10:10 am
si la moderación y la administración me permite, contaré un curiosidad..
El 2 de mayo de 1982, luego de recibir el fatal ataque, el Capitán Bonzo da la orden de abandonar el buque. Un pedazo enorme de la historia mundial se iba al fondo...
Las lágrimas del ya Legendario Comandante del Crucero ARA Gral. Belgrano eran inocultables. Sus oficiales lo convencieron de abandonar la nave. Una mitad de su corazón estaba en camino al fondo del Atlántico Sur. " La historia universal contará esto", habrá pensado el Capitán, y la historia debe ser conocida.
El Comandante tomó la bitácora del buque, un documento de valor incalculable hoy día, y buscó a u marinero a quién quería mucho.. Y le dijo:
- cuidá esto, que es muy importante..
- sí, mi capitán- dijo el marinero rubio de ojos azules como el mar que se tragaba su nave..
Muchas horas después, casi dieciocho horas de estar a la deriva, en una balsa llena de agua a 2 grados, en olas encrespadas de quince metros, fueron rescatados por Buques argentinos..
Ya en puerto, un inconsolable comandante fue en busca del marinero al que había encargado ese tan preciado documento..:
- Portu, cómo estas?
- yo bien mi capitán, pero lo que Ud. me dió se me cayó cuando salté al mar. Perdóneme..
Al Capitán se le hizo un nudo en el pecho.. Y dijo:
- no importa, portu, lo importante es que vos estás bien, es lo único que importa. Cuidate.
El día que el Capitán Bonzo falleció, entre los pocos asistentes al funeral, estaba un señor, un portero de escuela, flaquito, rubio y de ojos azules como el mar que se llevó casi 27 años antes un buque de la Segunda Guerra.. La familia del Capitan Héctor Bonzo lo había invitado por deseo del Gran Marino.
El "portu", fue un marinero que sirvió en malvinas siendo un simple "colimba" o recluta, como se los conoce a quienes hacían el servicio militar obligatorio en mi país hace algunos años. Tení dieciocho años y fue a la guerra.
Este hombre vive en mi ciudad, y hace mucho trabaja de maestranza en una escuela, y es tan grande su humildad, que casi ningún alumno sabe que está ante un hombre que vivió y sufrió en un buque, un gran buque de la Segunda Guerra Mundial.
Gracias por su tiempo, camaradas..
Gloria eterna a los Bravos del ARA San Juan...
" Irse a pique antes que rendir el pabellón..." Almirante Guillermo Brown.