![Imagen](http://desmond.imageshack.us/Himg813/scaled.php?server=813&filename=borderlandshtmlm5538ff5.gif&res=medium)
Fuente: Jerzy Borzecki, The Soviet-Polish Peace of 1921 and the Creation of Interwar Europe (New Haven & London: Yale University Press, 2008), p. 283.
Las zonas fronterizas polaco-rusas fueron la razón de ser de la guerra de 1919-1920 entre Polonia y la Rusia soviética. Esas zonas fronterizas venían a constituir lo que en el imperio ruso se conocía como Territorio del Oeste o Zapadnyi krai, conocidas para los polacos como zonas fronterizas orientales o Kresy Wschdnie.
El Territorio del Oeste era una unidad administrativa independiente que había sido adquirida por Rusia en las particiones de Polonia (1772-1795). Estaba subdividida en dos partes: el Territorio del Suroeste, que tenía su capital en Kiev y comprendía las provincias de Kiev, Podolia y Volhynia, y el Territorio del Noroeste, que tenía su capital en Wilno y comprendía las provincias de Kaunas, Wilno, Grodno, Minsk, Vitebsk y Mogilev.
Las zonas fronterizas orientales, para los polacos, habían sido parte de la mancomunidad (Rzeczpospolita) polaco-lituana desde la unión polaco-lituana de 1569 hasta las particiones. El Territorio del Suroeste perteneció normalmente al Reino de Polonia, mientras que las fronteras del Territorio del Noroeste eran casi idénticas a las del antiguo Gran Ducado de Lituania.
Las zonas fronterizas estaban habitadas por varios grupos nacionales o étnicos, especialmente ucranianos, bielorrusos, lituanos, letones, judíos, polacos y rusos. El Territorio del Suroeste estaba habitado principalmente por ucranianos, con la única excepción de la ciudad de Kiev, con mayoría rusa. La composición del Territorio del Noroeste era más compleja. Los bielorrusos predominaban en las provincias de Minsk y Mogilev, y eran mayoría en la provincia de Vitebsk excepto en su parte noroccidental, Latgalia. Aquí -una zona que incluía los condados de Daugavpils, Rezekne y Ludza- había mayoría de letones. Los lituanos predominaban en la provincia de Kaunas, mientras que los judíos eran una parte importante de la población de cualquier centro urbano, toda vez que la Rusia zarista les había prohibido su asentamiento en las zonas rurales.
Para Wilno y Grodno, los rusos afirmaban que había una mayoría bielorrusa, mientras que los polacos decían ser más numerosos en la provincia de Wilno y más o menos parejos con los bielorrusos en la de Grodno. En realidad, ambas provincias estaban habitadas por un gran número de campesinos que hablaban tanto bielorruso como polaco.
Según la perspectiva rusa, los polacos locales pertencían principalmente a la nobleza y burguesía; un decreto del Zar de 10 de diciembre de 1865 caracterizaba a la población polaca compuesta “principalmente de terratenientes”. Las políticas anti-polacas de la administración se interpretaron oficialmente como protectoras del campesinado ruso (es decir, bielorruso y ucraniano) de la perniciosa influencia de los polacos. Eran delitos punibles la enseñanza de polaco a los campesinos así como la posesión de libros polacos. De esta forma y por definición, los campesinos locales no podían ser polacos, y los campesinos que eran bilingües (polaco-bielorruso o polaco-ucraniano) fueron considerados oficialmente bielorrusos o ucranianos, esto es, rusos.
El censo del imperio ruso de 1897 apoya esta visión. Mostraba un número importante de polacos sólo en unos pocos lugares dentro de las zonas fronterizas, como en el condado de Bialystok, provincia de Grodno, a la par con los ucranianos en el condado de Bielsk, misma provincia, y con minorías importantes en el condado de Kaunas y la ciudad de Wilno, provincia de Wilno.
Para los polacos, los campesinos católicos de las zonas fronterizas que eran bilingües (polaco-bielorruso o polaco-ucraniano) eran, de hecho, polacos. En cambio, los polaco-bielorruso hablantes de fe católica, que la Rusia zarista denominó oficialmente bielorrusos católicos, estaban en completa solidaridad con la población polaca, votaban por candidatos polacos, tenían escuelas polacas clandestinas, y mantenían lazos más estrechos con sus vecinos polacos que con sus vecinos bielorrusos ortodoxos. Por esta razón los rusos los consideraban iguales a los polacos a efectos prácticos, pero rusos con propósitos estadísticos.
Esta perspectiva está apoyada por el censo alemán de 1916 y el polaco de 1919; ambos mostraban que había un territorio étnico polaco que se extendía desde el río Narew hasta el río Dvina, incluyendo las ciudades y regiones de Bialystok, Grodno y Wilno, dividiendo así los territorios étnicos bielorruso y lituano. En la provincia de Grodno los polacos predominaban en los condados de Sokólka y Bialystok, y en la mitad occidental del condado de Bielsk. También formaban una mayoría relativa en el condado de Grodno, y una importante minoría en el condado de Wolkowysk. En la provincia de Wilno, eran mayoría absoluta en los condados de Lida, Oszmiana, Wilno y Swicciany, y una minoría importante en los restantes condados de Troki, Wilejka y Dzisna. La propia cidad de Wilno estaba más o menos dividida entre polacos y judíos. Los polacos también formaban una minoría significativa en los condados de Kaunas y Zarasai (provincia de Kaunas), Drissa y Daugavpils (provincia de Vitebsk), y Minsk. En el Territorio del Suroeste los polacos eran minoría importante en el condado de Podolia.
Cada nacionalidad de las zonas fronterizas tenía co-nacionales en los territorios adyacentes. Los ucranianos eran mayoría en las provincias gobernadas por los rusos que se extendía al este y sur del Territorio del Suroeste: Chernigov, Poltava, Kharkov, Ekaterinoslav, Kherson y Tavrida (sin la Crimea). Con la excepción de Poltava, todas esas provincias tenían una importante minoría de rusos, y, junto con el Territorio del Suroeste, eran conocidas colectivamente como Ucrania del Dnieper.
Los ucranianos también predominaban en la mitad oriental de Galicia, una provincia del antiguo imperio austro-húngaro. Aquí era inusualmente fuerte el movimiento nacional ucraniano, siendo mucho más débil en el resto de Ucrania. Habiendo disfrutado de libertades civiles de gran alcance y del imperio de la ley bajo Austria, los habitantes de la Galicia del Este habían sido capaces de desarrollar sus propios partidos políticos y organizaciones culturales, junto con un sistema de educación ucraniano, prensa y movimiento cooperativo, algo impensable en la Ucrania del Dnieper bajo vara rusa. Otra diferencia entre el movimiento nacional ucraniano de Galicia del Este y la Ucrania del Dnieper residía en que el primero sólo perseguía objetivos nacionalistas, tratando la revolución social con cautela, mientras el último perseguía ambos fines. Además, los ucranianos del Dnieper veían a Rusia como el mayor adversario de su causa, mientras que los de Galicia del Este lo veían en Polonia.
Los polacos, como mayoría en Galicia, querían que toda la provincia se incluyera en un estado polaco, mientras que los ucranianos, predominantes en la Galicia del Este, querían la separación del resto de Galicia a lo largo del río San, y que se convirtiera parte de un estado ucraniano, lo que significaría que unos 2 millones de polaco hablantes quedarían separados de Polonia. Algo similar sucedería a Lwow, la capital de Galicia, que medio siglo antes de la IGM era conocida como el centro más importante de la cultura polaca, más grande incluso que Varsovia o Cracovia. Este conflicto polaco-ucraniano en Galicia del este derivó en guerra tras un intento de golpe militar unilateral en Lwow por tropas ucranianas el 1 de noviembre de 1918, guerra que acabó en julio de 1919 después de que el ejército polaco echara a las tropas ucranianas de Galicia del Este.
Los habitantes ucranianos también estaban presentes en el Zarato de Polonia establecido en el Congreso de Viena de 1815 como un estado polaco residual y una monarquía constitucional ligada a la Rusia zarista por unión personal, incorporado a la fuerza dentro del autocrático imperio ruso en 1831. Los ucranianos formaban una importante minoría de la llamada región de Chelm, una mayoría relativa en dos de sus once condados, y una minoría importante en otros cuatro. La región fue dada a Ucrania en el primer tratado de Brest-Litovsk de 9 de febrero de 1918, lo que provocó una gran indignación entre los polacos. Fue pronto recuperado por Polonia tras conseguir su independencia en el otoño del mismo año. Otra minoría importante en el Zarato de Polonia eran los lituanos, predominantes en gran parte de la provincia de Suwalki, mientras que los polacos sólo eran mayoría en en los condados más meridionales de Suwalki y Augustow, y en la mitad del condado de Sejny.
Aparte de Latgavia, los letones predominaban en Curlandia y en la mayor parte de Livonia. En cuanto a los bielorrusos, los territorios por ellos habitados se extendían más allá de las fronteras del Territorio del Noroeste solamente en las provincias de Smolensk y Chernigov, siendo mayoría sólo en un condado de estas dos provincias.
Fuente: Jerzy Borzecki, The Soviet-Polish Peace of 1921 and the Creation of Interwar Europe (New Haven & London: Yale University Press, 2008), pp. 1-4.
Saludos cordiales
JL