Creo que esas afirmaciones son demasiado aventuradas, y a mi juicio no tienen base real. De hecho, el nacionalsocialismo fue una deriva, con todos los matices que se quiera, del nacionalismo völkisch que surge en Alemania a finales del XIX, después de la unificación alemana de 1871. En su vertiente negativa, el ultranacionalismo alemán de las décadas de 1890 y 1900, al igual que el nacionalsocialismo a partir de 1920 y el conservadurismo nacionalista alemán de la época de Weimar, es, sin pretender ser exhaustivo, antiliberal, anti-democrático, anti-partidos políticos, anti-parlamentario y, también, anti-marxista. El nacionalsocialismo no nació como reacción a la revolución bolchevique de octubre de 1917, ni como reacción a la creación del Partido Comunista Alemán, ni como reacción a las "revoluciones comunistas" alemanas de principios de 1919, sino que fue una deriva más de la explosión nacionalista detonada fundamentalmente por la derrota alemana de la IGM. Lo que diferenció principalmente al nacionalsocialismo del resto de movimientos nacionalistas y del conservadurismo alemán en general fue el radicalismo de su ideología racial, en concreto su antisemitismo racial, amén de su fingido anti-capitalismo y otros principios "revolucionarios" de los que podemos prescindir para lo que plantea este hilo. Pero en esencia lo que buscaba el nacionalsocialismo en sus inicios (o lo que decía buscar) era la unificación de todos los alemanes en una Gran Alemania mediante su peculiar concepto de "regeneración" espiritual y racial. En realidad, que yo recuerde ni uno solo de los 25 puntos del programa del partido nazi de 1920 hace mención al comunismo.Rubén. escribió:Si Rusia no hubiera sido comunista, lo más probable es que el nazismo no existiera y Alemania fuera una democracia o siguiera bajo algún Hohenzollern.
Sin comunismo no hay nazismo, y sin nazismo no hay IIGM, o la hubiera habido de otra manera y con otros bandos.
Por otra parte, el concepto ideológico de "espacio vital" (Lebensraum) de Hitler es una deriva del concepto político alemán de mediados del XIX de "expansión hacia el Este", más conocido como Drang nach Osten, sólo que Hitler, como ya se sabe, lo concibió en términos raciales (no era sólo la conquista, colonización y explotación del clásico imperialismo decimonónico, sino también y fundamentalmente el exterminio y/o explotación mortal de los habitantes del territorio conquistado). Esta búsqueda hitleriana de "espacio vital" era completamente independiente del sistema político imperante en Rusia, aunque el triunfo del bolchevismo (que Hitler identificó con el judaísmo) en Rusia reforzó la legitimidad de este "derecho" desde el punto de vista ideológico racial nazi.
Dicho esto, la instrumentalización del anti-comunismo (miedo ante una supuesta amenaza comunista, desde la URSS o desde dentro de Weimar por el Partido Comunista Alemán) fue un resorte más de la propaganda nazi, como lo fue el resto de su propaganda negativa: contra el liberalismo, la democracia parlamentaria, los partidos políticos, el judaísmo, Versalles..........y todo lo que, según ellos, representaba la República de Weimar.
Al nacionalsocialismo le bastaba para su razón de ser la existencia de los sujetos e ideologías en quienes veía la causa de todos los males de Alemania, y para ello no necesitaba del comunismo. Bastaban el capitalismo, las democracias, los partidos políticos, los pacifistas, los socialdemócratas, y, escondidos detrás de todos ellos moviendo los hilos, los judíos. El comunismo, simplemente, pasó a ser un elemento más en esta ristra de chivos expiatorios de la propaganda nazi de posguerra. Con el tiempo pasó a ser un factor importante, que no decisivo, en el entramado ideológico nazi, su judeo-bolchevismo, y ya tras la debacle estratégica de la campaña militar de 1941 en la URSS, el anti-comunismo nazi pasó a convertirse, mediante un macabro falseamiento del objetivo lebensraum por la propaganda nazi, en el eslogan fundamental de la lucha en el Este, según el cual la Alemania de Hitler intentaba salvar a la civilización occidental de la barbarie comunista.
Finalmente, si el nazismo llegó al poder no fue por la existencia del comunismo sin más; otras circunstancias, algunas mucho más importantes y decisivas que la existencia del comunismo (como la crisis económica y el "odio" a la República de Weimar en las elites militares, financieras e industriales), jugaron su papel.
Saludos cordiales
JL