Estas versiones conspirativas que reciclan "documentos" ya refutados parecen ser muy atractivas para el público poco o nada informado, de allí la persistencia de autores improvisados en sostener el escape (y ahora exilio) de Hitler. La reseña elogiosa del diario El Mundo se basa únicamente en el libro, es decir, no lo contrasta con la literatura académica. Eso habla de la falta de seriedad del reseñador, y de manera más sutil del medio, esto dicho a propósito del comentario del compañero:
Schwerpunkt escribió:Flaco favor hace a la reputación de un medio el abonarse a semejantes teorías fantásticas cuando no sencillamente falaces.
Si se me permite un pequeño análisis, a mí me parece muy coherente. El diario El Mundo tiende a demonizar lo que entiende por populismo latinoamericano, es comprensible que las imágenes que presenta de líderes y corrientes políticas de hoy tengan correspondencia con la visión de la historia de este periódico. Es como si identificaran con claridad al enemigo, dándose una curiosidad en este caso, los neofranquistas quieren romper el vínculo histórico con Perón. Asumo que neofranquista puede sonar a reduccionismo, pero no deja de ser una buena descripción de la línea histórica de la derecha española.
Valga subrayar que la demonización no es exclusiva de El Mundo. El diario El País, en el orden local aparentemente desconectado de la derecha, pertenece al Grupo Prisa, gran grupo empresarial con ramificaciones en América Latina, que en política también identifica al populismo latinoamericano y a sus líderes como los enemigos, razón por la cual El País publica noticias y versiones de la historia en el mismo sentido que El Mundo. Los dos diarios principales de España en este punto actúan en sintonía compartiendo la misma ideología. Cosa veredes...
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La historia tergiversada no es historia inofensiva. Es peligrosa.
Eric Hobsbawm