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por Francis Currey » Dom Mar 23, 2008 6:56 pm
Hace 70 años, los nazis anexionaron el fútbol austríaco a Alemania
La entrada de la tropas hitlerianas en Austria, en marzo de 1938, también afectó al mundo del fútbol, ya que este deporte pasó a integrarse en las estructuras y selecciones deportivas del país vecino, en una década en la que el 'Wunderteam' había dado muestras de su potencial.
Tras ser relegada a una simple provincia del Reich (Ostmark), Austria fue desposeída de su condición de gran nación del fútbol, pasando su selección y la alemana, hasta entonces rivales, a formar un único equipo.
Entre los mitos que circulan en el país está el de que los austríacos, guiados por el legendario Matthias Sindelar, respondieron a la superioridad militar alemana humillando en el terreno de juego a sus nuevos compañeros.
La fusión de los efectivos de los dos equipos que quedaron en los puestos tercero y cuarto en el Mundial-1934 parecía conformar un equipo muy poderoso, pero el Mundial de Francia-1938 fue decepcionante para la nueva selección, después de que los nazis hubieran demostrado en los Juegos Olímpicos de Berlín-1936 su interés por instrumentalizar políticamente el deporte.
Sin apenas tiempo para que los jugadores se adaptaran a la nueva realidad, el seleccionador alemán Sepp Herberger, futuro campeón del mundo en 1954, no supo integrar a ambos grupos, cayendo en la primera ronda ante Suiza. "No había un verdadero espíritu de equipo por las rivalidades nacionales", precisa el historiador Matthias Marschik, especialista en el fútbol austríaco durante la época nazi.
El Anschluss (Anexión) supuso también poner fin a la liga de fútbol del país, pasando los equipos de Austria a disputar las competiciones preexistentes en Alemania, donde el Rapid Viena logró dos títulos (liga en 1941, Copa en 1938) y uno el FC Viena (Copa en 1943).
Otro cambio de especial importancia fue la prohibición del profesionalismo en el fútbol, como ya ocurría en Alemania. "En realidad, los clubes continuaban pagando, de forma ilegal, a los jugadores y les encontraban pequeños trabajos", explica Marschik. La ciudad de Viena, por ejemplo, ofreció trabajo a varias de las estrellas de los equipos de la ciudad.
La persecución a los judíos también se notó en el fútbol austríaco y a partir de junio de 1938 se prohibió su presencia en los estadios, como jugadores y como espectadores. Los bienes del club judío vienés Hakoah, campeón de Austria en 1925, fueron confiscados. "En 1938, muchos periodistas deportivos eran judíos, con lo que el asunto afectó también a las páginas de los periódicos", añade Marschik.
Como el resto de la comunidad, gran parte de los dirigentes y futbolistas judíos optaron por el exilio, siendo el Austria Viena uno de los equipos más afectados por esta huida masiva. Los jugadores judíos que se quedaron en el país se reunieron en el club del Maccabi, donde podían jugar de manera informal y a puerta cerrada, pero a partir de 1941 se les prohibió toda actividad deportiva.
Con la entrada de las tropas rusas en Viena y la progresiva derrota de los nazis, Austria pudo ir recuperando sus estructuras deportivas, volviendo a contar con su Federación, que había sido disuelta en 1941, y disputando su liga a partir de 1946. Pero no para todos el final de la guerra supuso un comienzo, ya que la sección de fútbol del Hakoah vio cómo nada podía continuar como antes, con 65.000 judíos asesinados en el país y 130.000 en el exilio.
Fuente: AFP