Me permito comentar estas consideraciones de Fermat. Nadie razonable puede dudar del éxito electoral del NSDAP en 1932, sobre todo en verano. El apoyo popular fue innegable. No obstante, la comparación de los porcentajes que has hecho, expresada en número de votos, está mal presentada. En las elecciones para la Asamblea Nacional de 19 de enero de 1919 se emitieron un total de 30.400.300 votos válidos, y es del 37,9% de esa cifra de donde salen los 11.509.300 votos del SPD que tú citas. Pero en noviembre de 1932 hubo 35.471.800 votos válidos, por eso un porcentaje inferior del NSDAP del 33,1% arroja más votos que los del superior porcentaje del SPD en 1919. Por tanto, no creo que sea conveniente extrapolar las comparaciones al número total de votos obtenidos, toda vez que hubo variaciones importantes en algunos casos sobre el número total de votos emitidos. Lo que importa es el porcentaje conseguido sobre el total de votos válidos. Eso no resta un ápice al éxito nazi en 1932.fermat escribió:Nadie ha dicho tal cosa. Al menos yo no lo he dicho. Lo que digo y mantengo es que el disponer de apoyo popular, fue lo que posibilitó; repito posibilitó, no, hizo inevitable, la llegada de Hitler a la Cancillería. Y en cuanto al "apoyo popular" de los nazis, decir que el 37,4% de los nazis en las elecciones de julio de 1932, solo fue superado una vez en toda la República de Weimar; y fue en las elecciones de 1919 cuando el SPD obtuvo un 37,9% de los votos (prácticamente lo mismo). El 37,4% de julio de 1932 y el 33,1% de noviembre del mismo año son los 2º y 3er mejores resultados electorales de la historia de la República de Weimar. Sin embargo si en lugar de tomar porcentajes, tomamos votos recibidos resulta que el 37,9% del SPD en 1919 representaba 11.509.048 votos; mientras que el 37,4 y el 33,1% de los nazis en julio y noviembre de 1932 representaban 13.779.017 y 11.737.395 . Lo cual quiere decir que en toda la República de Weimar ningún partido político recibió más votos del pueblo alemán que el Partido Nazi. De hecho fue capaz de mejorar en más de dos millones de votos el mejor resultado del segundo partido más votado (el SPD). Si eso no es apoyo popular, entonces ningún partido lo tuvo en los catorce años de la República.Ese tipo de posturas alimentan ese mito extendido en la calle de que a Hitler lo eligieron democráticamente los alemanes, más extendido de lo que se piensa.
Que te ofrezcan la vicecancillería o formar parte del nuevo gobierno no significa, ni mucho menos, que te ofrezcan el poder. Hitler quería el poder, esto es, la cancillería, y su apoyo popular más grande, cuando se expresó en julio del 32, no bastó para darle la cancillería. Esto es un hecho. Tres meses después, ese apoyo popular, expresado en las urnas, cayó en dos millones de votos. Tampoco sirvió para darle la cancillería que ansiaba. Otro hecho.fermat escribió:El 9 de noviembre de 1932 Goebbels anotó en sus diario que la Wilhelmstrasse se había puesto en contacto con el partido ofreciendo nuevamente la Vicecancillería.Si los nazis no pudieron formar gobiernos estables cuando estaban en la cúspide de su “apoyo popular” (tras las elecciones de julio de 1932), ¿qué “gobiernos con respaldo popular” esperabas que hicieran, teniendo menos escaños a finales de 1932?
El 13 de noviembre de 1932, es decir después de las elecciones en las que el NSDAP retrocedió en número de votos; Papen le envió una carta oficial a Hitler en la que le invitaba a discutir la posibilidad de entrar en una coalición de gobierno con otros partidos nacionalistas. El 16 de noviembre Hitler rechazó la oferta de Papen insistiendo en ser nombrado Canciller.
Así pues está claro que el retroceso de noviembre de 1932 no cerró las puertas del poder a los nazis, ni mucho menos. Y por supuesto que podían hacer un gobierno con "apoyo popular" en coalición con los nacionalistas y el centro. Los que manejaban los resortes del poder seguían contando con ellos y deseaban atraerlos a un gobierno de coalición. Lo único que quedaba por decidir era el precio a pagar: unos no querían dar más que la Vicecancillería, y otros no se conformaban con nada que no fuera la Cancillería. Y yo me pregunto ¿por que esa oferta de Papen a los nazis? pues como no sea por el "apoyo popular" que al final se traducía en escaños en el Reichstag, no se me ocurre otra razón.
La respuesta es sencilla (aunque su explicación es más compleja): La división existente entre los conservadores y nacionalistas.fermat escribió:Una vez más nos quedamos en lo superficial. La cuestión es ¿Por que esos dirigentes con poder real, pudieron siquiera considerar que la solucion al caos político era dar la Cancillería a Hitler? ¿Que podía aportar él, Hitler, que no pudiera aportar Papen o Schleicher o Hugenberg o cualquier otro? ¿De que solución milagrosa disponía? ¿Por que le necesitaban?Un factor decisivo fue el hecho de que dirigentes con poder real (no las masas electorales, sino quienes decidían a primer nivel político) estimaran que la solución al caos político de Weimar era dar la cancillería a Hitler.
La dictadura militar siguiente a una declaración de estado de emergencia era una opción perfectamente viable en enero de 1933. Tus argumentos en contra (huelgas y revueltas paramilitares y actuación del Reichswehr) son puramente teóricos. El liderazgo del ejército (véase Kolb, 19), de tomarse esa opción con Schleicher, esperaba una huelga política de envergadura, pero ya tenía planes específicos para ejecutarlos y acabar con todo conato de huelga. Los decretos de emergencia estaban elaborados para cubrir virtualmente todo forma posible de resistencia militante:fermat escribió:Tener una opción no significa necesariamente que sea una opción factible. Así por ejemplo ¿que hubiera pasado en caso de una dictadura militar? Los nazis y los comunistas disponían de tropas paramilitares y de armas. La Reichswehr reducida a 100.000 hombres ¿hubiera podido contener a ambos partidos al mismo tiempo?. Es sabido que los nazis gozaban de simpatías en el Ejército especialmente entre la oficialidad joven, ¿hubiera mantenido el Ejército su unidad, en caso de tener que actuar contra los nazis? No se puede descartar la posibilidad de una guerra civil. Con todo ello, habría que pensarse muy mucho la implantación de una dictadura militar. Seguramente, en aquel momento, pareció menos arriesgado darle la Cancillería a los nazis. En cuanto a los apoyos de la monarquía, no tenía tantos. Los nazis, los socialdemócratas y los comunistas la rechazaban, y esos tres partidos en conjunto recibieron un 70% de los votos en las elecciones de noviembre de 1932...Alemania tenía otras opciones políticas ya mencionadas por José Luis: una dictadura militar o la vuelta a la monarquía (institución que contaba aún con muchos apoyos).
There was to be an absolute ban on strikes in
all essential enterprises, whereby "essential" was defined very broadly,
and the national government was to be authorized to "declare other
enterprises as essential" alongside hospitals, public utilities, and transport
services. Thus, the national government was given carte blanche to
provide extensive protection against strikes for at least all those
enterprises that were deemed important from a political standpoint.
This meant that strikes in such "essential" enterprises could be
opposed with the sharpest measures: not only calling a strike and
participating in it but also intentional slowdowns were punishable by
imprisonment or a fine. Sabotage actions could carry a punishment of up
to five years of hard labor. The police were instructed to take those
suspected of such crimes into preventive custody. The authorities
planned to use a new method for dispersing large crowds without
bloodshed: tear gas. Trade unions were warned that their assets would be
confiscated if they so much as supported work stoppages, making them
legally responsible for damages caused by strikes. Striking public
servants were threatened with the loss of their civil service rights, and
striking employees were to be attacked at their most sensitive spot, social
security; if they participated in a strike, they faced the permanent loss of
their claims to unemployment and welfare benefits. In addition, massive
material and personnel support were pumped into the reliable strike
breakers' organization "Technical Emergency Aid" (Technische Nothilfe)
so that it could maintain the efficiency of at least the essential enterprises
if strikes still occurred.
Bueno, es una interpretación optimista (a favor del NSDAP) de leer las elecciones. Pero perder dos millones de votos en tres meses no es una nonada política, sino un serio varapalo (y más si lo extrapolas a Turingia, donde en términos de porcentaje esa pérdida significó el 40% en poco más de un año). Y ya es irracionalmente optimista, si me permites la expresión, creer que esa tendencia a la baja se iba a torcer en unas nuevas elecciones, visto como estaba el panorama interno, político y financiero, del NSDAP en enero de 1933.fermat escribió:Eso no es nada "alarmante". El trasvase de votos de un partido a otro de un entorno parecido es algo normal. El descenso de los nazis coincidió con un aumento de los nacionalistas de Hugenberg, lo que parece indicar un trasvase de votos entre ambos partidos. Hay además testimonios de votantes de la época que afirman haber cambiado su voto de los nazis a los nacionalistas, debido a la deriva a la izquierda que los nazis tuvieron a finales de 1932 (el apoyo a los comunistas en la huelga de transportes parace haber sido un factor importante en este hecho). Ese 4% de votantes que cambió su voto en noviembre del 32 podría cambiarlo nuevamente en unas nuevas elecciones bajo nuevas circunstancias.El NSDAP perdió en noviembre del 32 más del 4% de los votos obtenidos en julio anterior (unos dos millones de votos), y esto sucedió en un periodo de tres meses.
Yo no leo así el asunto. Hitler (el NSDAP) no era la finalidad, sino el medio. Papen, trabajando la cancillería para Hitler, no buscaba recuperar la estabilidad política, sino el trampolín desde el cual retornar él mismo a la cancillería. Pero todo esto es ampliamente debatible.fermat escribió:Aqui el punto crucial es el gabinete presidencial. Hindenburg siempre estuvo en contra de permitir que Hitler gobernase con el apoyo de los poderes de emergencia del presidente. Con un argumento lógico (a mi juicio) decía que puestos a gobernar de ese modo; es decir sin apoyo del Reichstag, prefería nombrar a un Canciller de su plena confianza. El nombrar a personas independientes de los partidos (Papen o Schleicher) parece que confirma ese deseo de utilizar los poderes de emergencia de una forma no demasiado partidista. Ahora bien cuando por fin Hindenburg le nombra Canciller es porque se le convence de que Hitler puede conseguir organizar lo que ningún otro candidato puede; una mayoría parlamentaria, para lo que se contaba con los nacionalistas y el centro.Bueno, yo creo que Hindenburg sabía muy bien a lo que se podía enfrentar nombrando canciller a Hitler. De hecho, el 24 de noviembre de 1932 le había informado a Hitler que no podía nombrarlo canciller porque temía que "un gabinete presidencial dirigido por Hitler llevaría necesariamente a una dictadura de partido con todas sus consecuencias para un empeoramiento extremo de los conflictos del pueblo alemán" (Jäckel, Op. Cit., p. . Y el 26 de enero de 1933, sólo cuatro días antes de nombrarlo canciller, Hindenburg dijo a su entorno que esperaba no tener que nombrar a "este cabo austriaco" Canciller del Reich.
Creo que ya he dicho cuál fue el factor decisivo: Papen y Hindenburg. Fue Papen quien trabajó a Hindenburg para que negara a Schleicher los recursos, constitucionales o no, que el presidente le había concedido anteriormente al propio Papen. Anteponer a eso la intriga buscada por Papen (Hitler y el apoyo popular que representaba) es ignorar por completo quien podía seguir en el poder (Schleicher) y quien podía permitir que eso así ocurriera (Hindenburg).fermat escribió:Si pregunto no es con objeto de "marear la perdiz" o contestar a una pregunta con otra. Se trata de que has afirmado que el apoyo popular no fue el factor decisivo en la negocación, pero no has dicho cual lo fue, y tengo interés en conocer tu opinión al respecto. Es solo eso.Si utilizara tu mismo tipo de argumentación, te respondería preguntando, ¿Cuál fue el motivo por el que Hindenburg nombró cancilleres a Papen y Schleicher en 1932? Desde luego, no fue el apoyo popular.
En cuanto a por que nombró a Papen y a Schleicher, creo que ya lo he dicho antes. Papen era de su confianza, de su entorno y supongo que creyó que podría desempeñar bien el cargo usando los poderes de emergencia cuando fuera necesario. En cuanto a Schleicher, tenía el apoyo del Ejército (cosa que Papen no) y le prometió organizar una mayoría parlamentaria atrayendo a los nazis, o al menos a la facción de Strasser, a dicha coalición.
Prescindiendo del parlamento gobernaron y estaban condenados a gobernar todos los cancilleres desde Brüning. Esa no fue la razón de la negativa de Hindenburg para nombrar canciller a Hitler en julio o noviembre del 32. Hindenburg quería a Papen por encima de todo, y ya he explicado las razones posibles (desde el punto de vista formal) que le obligaron a no hacerlo en noviembre, siendo quizás la más importante la posición del liderazgo del ejército (Schleicher y Hammerstein). En enero del 33 Hindenburg no participó en la negociación (que fue cosa principal de Papen, Hugenberg y Hitler), pero optó por Hitler porque Papen lo convenció (y no deja de ser irónico que Papen, creyendo engañar a Hitler, resultó engañado por Hitler, pues éste para nada respetó su palabra de que no convocaría elecciones como canciller. Fue casi lo primero que hizo).fermat escribió:Muy sencillo. Por lo mismo que no lo nombró en julio de 1932. Porque Hitler quería gobernar en solitario como Canciller presidencial, prescindiendo del parlamento y sin articular una mayoría parlamentaria. En esas condiciones, como he dicho antes, Hindenburg prefería nombrar a alguien de su confianza y más "independiente". Con esa política de "todo o nada", tan característica de Hitler, se negó a aceptar nada que no fuera eso, y por tanto las negociaciones fracasaron. Lo que cambió en enero de 1933 es que las intrigas de Papen posibilitaron que Hindenburg nombrara a Hitler Canciller, con el compromiso de que lograría articular una mayoría en el Reichstag; en lugar de exigir que presentase una mayoría de gobierno antes de ser nombrado Canciller. Al fracasar las negociaciones para esa coalición mayoritaria (en gran parte porque los nazis hicieron lo posible por que fracasaran) hubo que convocar elecciones con Hitler en la Cancillería...El factor decisivo para el nombramiento de Hitler fue Papen. Si fuese como tú dices (el apoyo popular), ¿por qué Hindenburg no nombró ya a Hitler canciller en noviembre de 1932?
Eso es cierto, pero no cambia el meollo de lo que se discute.fermat escribió:No claro que no. No me malinterpretes. Lo que digo es que el hecho de que decidiera utilizar a Hitler, y no a otro para sus intrigas es porque con Hitler podía "vender la idea" de que se lograría por fin un gobierno con respaldo del Reichstag.¿Tú crees que no? Entonces crees que Papen negoció con Hitler y presionó a Hindenburg para que nombrara canciller a Hitler por puro desinterés.
Este debate puede hacerse interminable y quizás se pierda en el camino el punto principal que creo discutimos.
Primero, que fue Hindenburg quien nombró canciller a Hitler, al contrario de lo que algunos piensan de que fue el pueblo (las elecciones democráticas) quien dio la cancillería a Hitler (y en este sentido, jamás hubo una toma del poder nazi, una Machtergreifung, como celebraron posteriormente los propios nazis cada 30 de enero). El pueblo, a través de las urnas, sólo se mostró favorable al NSDAP en un 33,1% en las últimas elecciones previas al nombramiento de Hitler como canciller.
Segundo, que contrariamente a lo que algunos creen, es falso que a Hindenburg no le quedara más remedio o que estuviera obligado a nombrar canciller a Hitler. Tenía otras opciones, algunas de las cuales han quedado expresadas en este hilo.
Tercero, y por acabar, el NSDAP estaba a finales de diciembre del 32 y principios de enero del 33 en franca decadencia política y económica, y sólo la intriga exitosa de Papen y la voluntad de Hindenburg vinieron a rescatarlo.
Saludos cordiales
JL