Fue tras la lección duramente aprendida por Italia en la Batalla de Matapán (1), cuando la Regia Marina comprendió la necesidad de tener un portaaviones. Así, en julio de 1.941 fue cursada la orden pertinente para convertir el Buque de Pasajeros “Roma” en el primer portaaviones de la Marina Italiana.
Buque de Linea "Roma"
Varios fueron los factores que decidieron a los responsables, por este buque. En primer lugar no era demasiado viejo, pues llevaba 15 años en servicio. Pese a ello, y como los años no pasan en balde ni para los barcos, éste necesitaba de serios trabajos de reparación para poder mantenerse operativo y sobre todo, competitivo. En estas circunstancias el armador (propietario del buque) no puso demasiados reparos a la hora de ceder el buque para su posterior reconversión. Otro de los factores que desembocaron en su elección, fue que la mayor parte de la estructura interna del mismo precisaba de urgente modernización por lo que la conversión podría hacerse sin necesidad de desaprovechar material aparentemente útil. A ello debemos sumar el hecho de que los motores que cargaba el “Roma” no eran los más adecuados para un portaaviones. De modo que todas estas circunstancias permitían la transformación de un “Casco” óptimo, en un tipo de buque diferente, sin desaprovechar ninguno de sus componentes esenciales por cuanto que todos ellos precisaban de reparación o restauración casi completa.
El buque había sido construido en los míticos Astilleros “Ansaldo” en 1.926 ( a modo de ejemplo decir que en dichos Astilleros, fue construido entre otros el casco del archiconocido crucero “Andrea Doria” ).
2.- LA TRANSFORMACIÓN
Casco
Tomada la decisión y cursadas las órdenes oportunas, se procedió de inmediato a su transformación. La parte sumergida del caso (obra viva) fue modificada instalándose tanques laterales en el mismo para con ello minimizar la estela de la derrota del buque y mejorar con ello el flujo de agua alrededor del casco, el cual fue ensanchado unos 5 metros aproximadamente.
Perfil y Planta del Portaaviones "Aquila"
Para permitir la ubicación de un hangar interior, capaz de albergar 30 ó 40 aviones, así como los sistemas de soporte necesarios, fueron modificados y reorganizados, todos los compartimentos internos.
Motores
El motor original consistía en cuatro turbinas “Parsons” que permitían desarrollar una velocidad máxima de 21,5 nudos. Estas turbinas fueron reemplazadas y en su lugar se instalaron otras cuatro, que habían sido concebidas para su montaje en los Cruceros Ligeros clase “Capitani Romani” y se encontraban disponibles como consecuencia de la cancelación de la construcción de cuatro de los 12 buques originariamente previstos. Cada una de las cuatro turbinas con que se dotó al buque desarrollaba una potencia de 50.000 Hp, pero fueron limitadas por razones de equilibrio a un desarrollo máximo de 37.500 Hp. Las hélices fueron igualmente remplazadas por otras especialmente diseñadas para el Portaaviones, un buque más grande que el original pero más lento.
Sección del Casco
Disposición de los Ejes de Propulsión
Superestructura
La superestructura del portaaviones una vez desmantelada la cubierta original estaba formada por una “isla” de varios pisos de altura colocada a mitad de la longitud de eslora, hacia estribor. Tras ella se colocó una enorme chimenea que recogía los gases emanados de los escapes de las calderas.
La cubierta de vuelo era continua, de proa a popa, y aunque era, desde luego una parte integral del casco, estaba sostenida por una especial estructura metálica. Por otra parte en ambos lados de la cubierta se instalaron varios puentes secundarios cuya labor era sostener el armamento del buque y algunos equipos.
Armamento
El armamento del portaaviones se diseñó desde el punto de vista de la defensa antiaérea e incluía 8 cañones de 135/45 y 12 de 65/64, instalados sobre montajes unitarios, y ubicados en salientes a ambos lados de la cubierta. La defensa incluía también 132 ametralladoras de 20/65 en 22 montajes séxtuples; se distribuían a ambos lados de la cubierta y al frente y detrás de la isla. Desde luego se trataba de un armamento defensivo más que respetable y adecuado a sus fines.
En lo que a la protección del buque se refiere, esta por el contrario, era muy limitada, y se centraba exclusivamente en las partes vitales del mismo. La cubierta de vuelo carecía de protección, ni siquiera un cinturón blindado como en la mayoría de sus coetáneos. Sólo se instaló una ligera protección blindada para el timón. Eso sí, algunos “bulkheads” estaban llenos de hormigón para mejorar la protección.
Otros aspectos
japoneses participaron y colaboraron con el grupo de diseño y desarrollo italiano para la construcción del “Aquila”, e incluso es muy probable que pilotos italianos se hubieran adiestrado en portaaviones japoneses, para su posterior destino al “Aquila”:
El ala de combate con que iba a dotarse al buque se componía de 51 aviones. Ya que el tiempo apremiaba y no podía esperarse a la fabricación de un diseño propio, se optó por el caza Reggiane Re-2001 al que se le hiceron las mejoras necesarias para su uso en cubierta.
Este era un monoplaza había entrado en servicio en 1.941. Equipado con un motor Daimler Benza de 1.175 Hp, y construido bajo licencia por Alfa Romeo, alcanzaba una velocidad máxima de 540 Km./h. Armado con dos ametralladoras de 12.7mm y otras dos más de 7.7 mm. a lo que se sumaba una instalación central para llevar una bomba. En la versión adaptada para el portaaviones (“navalizada”) se había modificado el tren de aterrizaje, y reforzado a fin de soportar los duros aterrizajes en cubierta. Por supuesto que se le dotó de un gancho para apontaje.
Reggiane Re-2001 Adaptado para servicio en cubierta
La instalación y ubicación de los 51 aparatos en el buque, constituí uno de los clásicos ejemplos del ingenio italiano. Habida cuenta que los hangares situados bajo cubierta sólo podían alojar 36 aviones (26 y 10 respectivamente), el resto, hasta completar los 51 debían ir colgando del techo. De todos modos, estaba prevista la construcción de Re2001 con alas plegables. De haber conseguido desarrollar este proyecto, el buque hubiera podido alojar un máximo de 66 aviones.
Pero en septiembre de 1.943 el Aquila, casi totalmente terminado y listo para las primeras pruebas de mar, fue incautado por los alemanes en Génova tras el armisticio. En junio de 1.944 resultó seriamente dañado por los bombardeos aliados y más tarde, el día 19 de abril de 1.945 fue hundido como consecuencia de las bombas colocadas por miembros de la resistencia italiana, evitando con ello que los alemanes bloquearan el puerto hundiendo en su entrada el “Aquila”. Los restos del buque fueron rescatados y llevados a La Spezia para su posterior desguace entre 1.951 -52. El destino estaba escrito, e Italia nunca llegó a tener un portaaviones
Estéticamente, el “Aquila” fue uno de los portaaviones más bellos, haciendo incluso en aquélla época valida la excelencia del “italian design” rivalizando con la clase Illustrious. No obstante, y para notar las diferencias de desarrollo naval podría compararse este buque con la clase Akagi o Enterprise, pero esa tarea se la dejo por ahora, a quien quiera tomarme el testigo.
Saludos a todos y gracias
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(1) Para saber más sobre la "Batalla de Matapán" ver viewtopic.php?t=540
Fuentes.- Textos e ilustraciones www.histamar.com.ar
