Mensaje
por José Luis » Jue Abr 09, 2009 10:27 am
¡Hola a todos!
Erich Ehrenreich ha tratado este tema de forma estupenda en su The Nazi Ancestral Proof. Genealogy, Racial Science, and the Final Solution (Bloomington: Indiana University Press, 2007), Señala que la prueba ancestral afectó a la gran mayoría de la población del Tercer Reich. A quienes primeramente afectó fue a los miembros del NSDAP ya desde 1920, pues, al menos en teoría, sólo podían ser miembros del partido las personas de "pura descendencia aria" (rein arischer Abkunft). E incluso la esposa de un miembro tenía que ser "racialmente pura". Unas 8.5 millones de personas ingresaron en el partido nazi desde 1919 a 1945. También estaban sujetos a dicha prueba los miembros de organizaciones afiliadas al partido (SA, SS, juventudes hitlerianas, y federaciones de estudiantes, profesores y mujeres, aunque no fuesen miembros del partido). En su momento de mayor auge, la Federación de Mujeres, la SA y las Juventudes Hitlerianas tuvieron, respectivamente, 2,3 millones, 4,2 millones y 8,7 millones de miembros. La Ley de Administración Pública, promulgadas dos meses después de la llegada de Hitler al poder, también exigía a las personas sin afiliación al partido que probaran su aceptabilidad racial. El censo nacional de 17 de mayo de 1939 indica la cifra precisa de personas afectadas por esta ley: 4.737.962. Por su parte, la Ley Militar de mayo de 1935 obligaba a millones de personas a realizar la prueba ancestral. Dicha ley declaraba que los judíos no podían realizar el servicio militar y los parcialmente judíos (Mischlinge) no podían ser oficiales. También las mujeres de los militares, a menudo, tenían que probar su "pureza racial". La Ley de Protección de Sangre (en corto), dentro de las Leyes de Nuremberg de 1935, entre otras cláusulas, prohibía el matrimonio de alemanes con judíos y, salvo ciertas excepciones, Mischlinge. Todas las personas que quisieran casarse debían proporcionar la prueba ancestral. Entre 1936 y 1943 hubo 4.806.117 casamientos en el Tercer Reich. Como ambos esposos debían realizar la prueba, la cifra se eleva a 9.612.234. Para acabar, la Ley de Trabajo del Reich de 9 de septiembre de 1939, que exigía a los jóvenes de ambos sexos a realizar varios meses de trabajo para el estado, también exigía en muchos casos la prueba ancestral.
Así que, descontando las cifras traslapadas, la prueba ancestral afectó a la inmensa mayoría de la población alemana, y a millones de extranjeros. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se simplificaron (o se pasaron por alto) los requisitos salvo para los altos cargos del partido, SS, administración vivil, etc. En muchos casos bastaba con una declaración jurada de no tener ascendencia judía.
Saludos cordiales
José Luis
"Dioses, no me juzguéis como un dios
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a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)