Erich Hilgenfeldt.
Más tarde, mediante la "Ley sobre la Organización de la Ayuda Invernal del Pueblo Alemán", con fecha 1 de Diciembre de 1936, la WHW deja de ser una organización del NSDAP para convertirse en una corporación estatal dependiente del Ministerio de Información y Propaganda, teniendo a Joseph Goebbels como su principal responsable.
Generalmente, los medios de obtención de dinero para la organización eran:
-Colectas por la calle y puerta por puerta.
-Donaciones de particulares.
-Tasas sobre sellos y postales especiales.
-Conciertos benéficos.
-Las Eintopf (comidas de plato único).
El período de funcionamiento de la WHW transcurría entre los meses de Octubre y Marzo de cada invierno, siendo las colectas el medio más popular y característico de reunir dinero. Estas eran llevadas a cabo, por turnos, por los miembros de las diferentes organizaciones del NSDAP: una vez eran los miembros de la Hitlerjugend, otras los del Reichsarbeitsdienst, otras los de la NS-Frauenwerk, etc. los que recorrían incansablemente, armados con sus huchas, las calles de los pueblos y ciudades, bloques de viviendas y transportes públicos a la caza de la voluntad de los ciudadanos. A cambio del donativo se entregaba una pequeña chapa, un pin o algún pequeño motivo que formaba parte de una serie coleccionable. Estas representaban los temas más variados; así, existían series del Gau correspondiente, del Reich en general, otras relacionadas con las diferentes organizaciones del NSDAP u otras con los diversos proyectos del gobierno. Con esto se pretendía despertar el interés de la población por coleccionar y así llevarla a contribuir habitualmente. En lo concerniente a las colectas por las viviendas puerta por puerta, había una serie de placas mensuales para las puertas de las casas, las cuales, una vez conseguidas mediante el preceptivo donativo, se colgaban en la puerta de la vivienda, librándose así el inquilino de las insistentes visitas de los recolectores durante ese mes y hasta que se pusiese en circulación la placa del siguiente. Como refuerzo para todo el sistema de colectas, se organizaban con frecuencia actos propagandísticos en los que conocidos cineastas y celebridades, ofrecían su imagen y presencia para dar ejemplo y motivar a la población a contribuir.
Pequeñas chapitas de una colección sobre los diferentes Gaus del Reich.
Pequeños libritos de imágenes propagandísticas.
Además de las colectas, se realizaban conciertos y actos benéficos (que muchas veces eran organizados por adinerados particulares) y se emitían sellos de correos o postales especiales de la WHW. También se creó un acto solidario conocido como Eintopf, consistente en realizar una comida de plato único en unos días determinados que señalaban las autoridades, generalmente en domingo. El dinero ahorrado por la familia mediante esta "semiabstinencia" era entregado a la WHW. Se trataba de un "rito" privado, pero con cierta frecuencia se convertía en público, pues se realizaban comidas populares en las calle para los vecinos, que deberían depositar en las huchas de la WHW el dinero ahorrado con esta comida popular. Se realizaba una comida de plato único al mes a lo largo del invierno. Con la expresión Eintopf, las autoridades hacían un juego de palabras muy adecuado para la ocasión, ya que Eintopf significa "guisado" y, si dividimos la palabra en sus dos componentes, Ein topf, significa "una olla".
Pequeñas figurillas de diferentes oficios. Carteles anunciantes de la Eintopf.
La idea de fomentar la Volksgemeinschaft (Comunidad del Pueblo) que lo impregnaba todo en la Alemania de Hitler, estaba detrás de todo este programa. Una comunidad unida, solidaria y fiel al sistema era imprescindible para poder ser dirigida mejor. Aun así, no hay que minusvalorar la ayuda real que este programa dio a personas necesitadas, que aunque no fue toda la que realmente podía haber sido por su potencial recolector, fue bastante importante, pues en 1937, un 16% de la población se beneficiaba de los paquetes de ayuda de la WHW, en total, unos diez millones de personas. Y digo que la ayuda que prestó el programa no fue toda la que podía haber sido porque la malversación de fondos y desvío de caudales no estuvieron exentos en la trastienda de la elite de la WHW.
A pesar de que oficialmente la contribución en las colectas era voluntaria, algo que fue un tanto habitual fue la coacción y presión para colaborar con la WHW, mediante, por ejemplo, los "tablones de la vergüenza" y eventuales apariciones en periódicos bajo la acusación de "reacio" a contribuir. Los llamados "Tablones de la vergüenza" se usaban en ocasiones en las pequeñas poblaciones rurales. Se colgaban en sitios bien visibles y en ellos se anotaban los nombres de aquellos que un determinado mes no habían donado un sólo pfenning a la WHW. Las referencias a "reacios" en periódicos locales o incluso en el Schwarzes Korps, el periódico oficial de las SS, también se dieron, pero considero que es un tanto aventurado darlos como regla general y frecuente. Me inclino a pensar que, más que la coacción, fue la "vergüenza" a ser menos que el vecino, la insistencia casi ineludible de los múltiples recolectores y, ¿por qué no? la buena voluntad de las personas, que veían cómo sus donativos se transformaban realmente en ayuda, lo que llevó a los ciudadanos a participar en masa y con alta frecuencia con la WHW.
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Bibliografía: Historia social del Tercer Reich. Richard Grunberger.
Sitios web:
http://forum.axishistory.com
http://www.documentarchiv.de/ns/1936/wi ... k_ges.html