Los tres acorazados navegan en línea. Con el motor de estribor avante toda, el de babor parado y toda la caña metida a babor, el submarino rápidamente queda en posición de ataque, demasiado tarde para atacar al primero de los acorazados, pero el segundo, entra de lleno en la cruz filar del periscopio:
-¡Lista la salva de torpedos! ¡Fuego!
Posiciones de los implicados en la acción http://www.hmsbarham.com/ship/sinking.php#sinking
Como en los ejercicios, los cuatro torpedos abandonan a un tiempo el submarino, de pronto, von Tiesenhausen ve por el periscopio una enorme masa gris que se les echa encima, es el tercer acorazado. Hay que descender a toda prisa. La maniobra es difícil, el submarino lleva poca velocidad y la salva de torpedos ha dejado la proa con falta de peso, hasta que se produzca la compensación con agua de mar. Además, la caña está metida a una banda y las aguas se agitan turbulentamente. Al principio el submarino desciende un poco, pero enseguida vuelva hacia arriba. El agua esta entrando en los tanques de compensación de proa pero el proceso es espantosamente lento, se ordena a todos los hombres que vayan a proa. La parte superior del puente esta aún fuera del agua. La situación no puede ser más comprometida.
-¡Desalojar la torreta pronto!
Von Tiesenhousen cierra la escotilla que comunica con la torreta, piensa que antes de que ganen profundidad está no se librará de ser alcanzada por el acorazado.
Observa los manómetros con ansiedad, si no consiguen descender pronto todo habrá terminado, oyen tres explosiones y poco después una cuarta. ¡Cuatro blancos!* Sin embargo realmente prestan más atención a las hélices que se oyen sin necesidad de ningún aparato que a las explosiones.
Poco a poco el submarino gana profundidad y el temido abordaje no se produce a pesar de que la parte superior del puente ha estado 45 segundos fuera del agua, y a pesar, de que según se supo más tarde, el Valiant, pues era de este acorazado del que se trataba, había intentado abordarle por todos los medios.
Mientras descienden se oyen extraños ruidos como de algo resquebrajándose, ¿el acorazado torpedeado? No parece probable, el lanzamiento es demasiado reciente. Pero en ese momento von Tiesenhausen solo tiene una preocupación: ganar profundidad, es extraño, han conseguido descender hasta los 80 metros pero a pesar de los denodados esfuerzos no consiguen ganar mayores cotas y en cualquier momento empezaran a llover cargas de profundidad.
Pasan unos segundos, hasta que von Tiesenhausen recuerda algo sucedido a otro submarino en el Atlántico, se pregunta que marcan los manómetros de proa. Sus sospechas resultan fundadas, se hallan a una profundidad mayor de la que haya alcanzado un submarino hasta entonces. Atropelladamente se suspende la maniobra de descenso.
Uno de los marineros ha dejado de regular una de las válvulas de los manómetros de la cámara de mando. El submarino ha alcanzado la increíble profundidad de 250 metros cuando esta diseñado para soportar presiones de hasta 100 metros, y en caso de apuro, llegar hasta los 130. En teoría deberían haber sido aplastados por las presiones pero como no es así von Tiesenhausen piensa que no hay mal que por bien no venga, el enemigo jamás sospechara que se hallan a semejantes profundidades y estarán a salvo de sus cargas de profundidad.
Protegido por la profundidad, el submarino navega lentamente hacia el norte sin preocuparse por las cargas de profundidad que cada vez se oyen más lejanas, A las 21.00 salen a superficie y radian el torpedeamiento de un acorazado al que no pueden identificar, llegaran sanos y salvos a Salamina (Grecia) el 3 de diciembre.
El Barham se ha hundido en apenas 3 minutos llevándose la vida de 862 oficiales y marineros. Hasta que dos meses después los ingleses no hagan público el hundimiento, no sabrán que se trataba del Barham un acorazado de la clase Queen Elisabeth, y será entonces, cuando con retraso, von Tiesenhausen reciba su cruz de caballero, hasta entonces Donitz no había tenido mucha fe en que realmente hubiesen hundido un acorazado.
Von Tiesenhausen recibe su cruz de caballero http://www.uboataces.com/battle-barham.shtml
*En realidad uno de los torpedos erró el blanco.
Fuentes:
“Así fue la guerra submarina” Harald Busch, Rba, 2007
http://www.hmsbarham.com/ship/
Para ver todo tipo de fotos relacionadas con el hecho relatado:
http://www.worldisround.com/articles/16107/index.html
"Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero sino, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío". Albert Einstein