El final
Traicionado a muerte por un judío
Este artículo fue publicado, en 1935, en el citado diario bajo el nombre de la legión de la verguenza, siéndo obra de Fritz Fink. Con este tipo de textos se prentendía dinfundir una falsa creencia que vinculaba a los judíos a los abusos sexuales. En este tipo de artículos se pone de manifiesto la propaganda antisemitica orquestada por los nazis.
A mediados de verano de este año se encontró un coche vacío en un sendero solitario en Schorfheide, cerca del lago Werbelliner. Los cuerpos de un hombre y una mujer yacían cerca. El doctor que llevaron al lugar de los hechos determinó que ambos habían muerto a causa de envenenamiento. Habían tomado opio y veronal. Las autoridades reconocieron las identidades de los cuerpos. Se trataba del judío de 59 años Paul Falckenstein y la bailarina de 25 años Anny J. de Colonia. Habían viajado desde Colonia hasta Berlín. Allí alquilaron un coche. Escribieron cartas de despedida en Eberswalde a sus conocidos en Colonia y Berlín.
Varios periódicos contaban grandes historias sobre un drama amoroso en el lago Werbelliner. No dudaron en dar el nombre de la infeliz chica alemana, pero de forma intencionada mantuvieron en secreto el nombre del judío.
El judío Paul Falckenstein había mantenido una relación con la bailarina Anny J. durante mucho tiempo. Su mujer lo sabía. Algunos periodistas afirmaron que la mujer del judío Falckenstein se había negado a concederle el divorcio. Desesperado ante esta situación y debido a que el matrimonio con la bailarina Anny J. sería imposible, Falckenstein decidió acabar con su vida.
Los periódicos que informan de esta manera no saben nada acerca del judío y su forma de ser. Un judío no se mataría por amor. Un judío no es capaz de amar de forma tan profunda y grandiosa.
Había una razón completamente diferente para que el judío se suicidara. El judío Paul Falckenstein tenía asuntos en su conciencia que le habrían llevado a la cárcel en pocas semanas. El judío Falckenstein había sido dueño una vez de la fábrica de paraguas Jakobs&Grimm en Colonia. Después de la revolución nacional-socialista, la fábrica de paraguas Jakobs&Grimm se convirtió en una corporación. La típica argucia judía salió a flote cuando la propiedad y la mercancía se establecieron. Pasado un tiempo la empresa dejó de pagar sus facturas. La oficina financiera correspondiente examinó los libros de la compañía. Mientras los oficiales llegaban, el judío Falckenstein rápidamente dejó la oficina. Viajó a Berlín y puso fin a su vida como judío en Schorfheide. El judío Falckenstein no tomó veneno por amor. Tenía miedo de la ley. Los judíos consideraron que fue un gran sacrificio que se llevara a su amor consigo. Cómo habría mentido el judío Falckenstein a la chica para convencerla de acabar con su joven vida. Anny J. murió pensando que era víctima de un gran amor. Pero fue traicionada hasta la muerte por un judío.
El dibujo que acompaña al artículo se titula “Legión de la vergüenza”. El pie de foto de abajo se traduce:
Ignorante, atraído por el oro,
Permanecen en desgracia bajo Judas.
Almas envenenadas, sangre infectada,
El desastre anida en sus entrañas.