Croquis de los pasos terrestres y marítimos e itinerarios de evasión que el grupo de Francisco Ponzán – último eslabón del dispositivo Pat O’Leary – puso al servicio de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial, concretamente entre los años 1940 y 1944.
Mapa base: www.aularagon.org
El Grupo participó en la evasión de alrededor de tres mil personas y prestó un número indefinido de servicios de correo.
Català pasaba los Pirineos por Andorra o por la Cerdaña francesa desde Osseja (Haute Cerdagne, (Francia)), un itinerario más fácil. La ruta se decidía en función de la edad y la resistencia física de las personas que tenía que acompañar. Hacían parada en el hotel Jaume de Alp (Baixa Cerdanya (Girona)) antes de emprender la travesía de las montañas del Cadí. La ruta se hacía a pie, por caminos de montaña y con descansos en masías seguras, hasta Manresa (Bages, (Barcelona)). Allí, acompañante y evadidos seguían en tren hasta Barcelona y hasta el Consulado británico, sito en la plaza Urquinaona.
En otras ocasiones, Català cruzaba la frontera por el Alt Empordà (Girona), donde los puertos de montaña no alcanzan los mil metros. Además, el trayecto de las comarcas de Girona hasta Barcelona era mucho más rápido y seguro.
Los pasos principales partían de la Cerdaña francesa:
- Osseja.
- Bourg-Madame.
- Saillagousse.
- Prats de Molló.
- Saint Laurent de Cerdans.
y desembocaban en las poblaciones de la provincia de Girona:
- Ripoll.
- Campdevànol.
- Sant Joan de les Abadesses.
donde los libertarios tenían puntos de apoyo y algo más lejos, aunque también en la provincia de Girona:
- Banyoles.
- Santa Coloma de Farners.
Otra ruta partía desde Toulouse (Francia) hacia Foix (Francia) y continuaba hasta entrar en Andorra. Pasaba la frontera de Sant Julià de Lòria (Andorra)-la Seu d’Urgell (Lleida) y siguiendo por Arcavell hasta Alàs (Lérida), continuando después hasta Lérida capital o Barcelona.
Desde Toulouse partía también otra ruta con trayecto hasta Cascassonne, siguiendo hasta Narbonne y finalizando la ruta por el sureste de Francia en Perpignan, donde se cruzaba la frontera con dirección a tres sitios distintos, aunque el destino de las rutas era el mismo, Barcelona:
- Por Banyoles (Girona).
- Girona capital.
- Directamente hacia Barcelona.
Otro paso partía de la población de Palau del Vidre, en el Rosellón francés, entrando en España por las poblaciones de Espolla y Rabòs ambas poblaciones en la comarca del Alt Empordà (Girona).
Los pasos catalanes, por ser más cómodos y más cercanos a Barcelona, ciudad donde se encontraban los consulados aliados, sirvieron, ante todo, para la conducción de evadidos, mientras que los altoaragoneses, navarros y vascos, se utilizaron más frecuentemente para fines orgánicos.
Por Aragón, para ir a parar a Huesca y de allí bifurcar hacia Barcelona o Madrid, los pasos solo podían utilizarse, con un mínimo de garantías, a causa de las condiciones climatológicas que reinaban, desde bien entrada la primavera hasta mediados de otoño.
Desde Huesca salían las rutas con dos destinos:
- Lérida con final en Barcelona.
- Zaragoza con final en Madrid.
Los pasos de las rutas marítimas partían de Canet Plage y Port Vendres en Francia y tenían como destino poblaciones del litoral de la provincia de Girona; la Escala (una de las bases principales), puntos de la de la Bahía de Roses y las playas entre las poblaciones de Llansà y Colera. Posteriormente el destino inmediato de los evadidos, generalmente, era Barcelona (por vías terrestres o marítimas)