Mensaje
por Vadiniense » Sab Feb 14, 2009 8:01 pm
Yo creo que en este tema se parte mas bien de una megalomania que muchos llevaremos en nuestro interior. Un hombre, cuando es rico y poderoso, cuando su trabajo da frutos abundantes, nunca sigue viviendo en su casa modesta, no se relaciona con la misma gente. Creo que por ahi van los tiros.. si pensasemos en un gran banquero, o en un gran hombre de negocios, la sensacion podria ser mas o menos parecida, todos, en mayor o menor medida nos gustaria ocupar su lugar.
En el caso de Alemania, un hombre, con pocas cualidades llego a dominar media Europa, organizo bajo su persona un complejo mundo en el que mezclaba lo esoterico, la predestinacion, la pureza racial y un sinfin de aspectos que hicieron que sus seguidores fueran fanaticos. Pero no es el caso de Alemania solamente, muchas religiones son exactamente iguales y es facilmente demostrable que el influjo de pertenecer a una comunidad que actua ciegamente, otorga a sus miembros un espiritu de " corps " Es decir, si el grupo o la sociedad me protegen, me convertire en un firme defensor de ella, exaltando los beneficios y mirando hacia el otro lado cuando se conozcan fallas en el sistema. Nadie podria demostar empiricamente la existencia de un Dios, pero sin embargo sus seguidores nunca seran convencidos de su error. El 3º Reich fue exactamente igual, logrando que millones de alemanes pensasen de una manera conjunta y se integraran en la maquinaria nacionalsocialista.
¿Cual puede ser la admiracion que sintamos por esa megaestructura? Evidentemente el ser humano ha sido estudiado y sus comportamientos grupales son exhaustivamente testados.. por ejemplo.. partidos politicos. El influjo que genera el poder, el gusto por lo desmesurado ( rascacielos, grandes maquinas, ) no solamente han sido patrimonio del nacionalsocialismo aleman. ( pensemos el porque de los grandes mitines en campaña ).
Desde los primeros años de nuestra historia, las naciones han querido ser IMPERIOS, han querido dominar el Mundo, han querido someter a los pueblos distintos, y todo ello generalmente unido a un caudillo. Hoy en dia, vivimos todo lo contrario, deshacemos pueblos y los separamos de su raiz, no queremos ser mandados por uno, sino por la voluntad democratica del todo, no queremos dominar sino que lo politicamente correcto es la multiculturalidad, recibir de otros pueblos.
Seria incomprensible, por otra parte, que alguien pudiera admirar el Reich ya que este fue salpicado por el exterminio, pero en la retina de mucha gente queda la ultima tentativa de crear un nuevo orden mundial mediante la aparente perfeccion de todos los engranajes que lo componian.