Las contradicciones entre las filosofías y los objetivos finales de los comunistas y el Kuomintang eran simplemente demasiado grandes para que su coalición durara indefinidamente, y cuanto más se acercaban al éxito, más se sentían amenazados por el otro. Como resultado, antes de que la coalición lograra sus objetivos, colapsó en un sangriento conflicto que marcó el comienzo de la guerra civil.
James E. Sheridan
¡Hola!
Veamos a continuación las circunstancias y hechos de dicha crisis, que ponía en peligro la Expedición Norte y que separa las dos fases en que esta se divide. Me ha parecido interesante como ejemplo de las dificultades prácticas que enfrenta la implementación de una política social progresista, con sus contradicciones y ambivalencias, por lo que me he extendido algo en los detalles, motivo por el que este post ha salido un poco más largo de lo habitual.
Crisis, purga, ruptura
Sin llegar a la envergadura del
Incidente de Nankín, este había estado precedido de otras acciones antiextranjeras en ciudades ganadas por los nacionalistas, pese a que la estrategia de la Expedición Norte establecía que debía evitarse a toda costa una intervención militar hostil por parte de las potencias. Instigados por los mandos políticos de las unidades del ENR, y siendo estos puestos mayoritariamente ocupados por comunistas, indicaban que el PCCh se movía al margen de esta estrategia, comprometiendo el éxito de la campaña. La determinación con la que las distintas fuerzas se habían unido al comienzo de la Expedición Norte y que le había dotado de un inusual impulso, ahora estaba diluyéndose. En la lucha izquierda-derecha que se libraba en el seno del partido, la figura de Chiang Kai-shek al frente del ENR era una baza que favorecía al sector centro y derecha, por lo que el KMT-izquierda, representado mayoritariamente en el gobierno de Wuhan, intentó sustituirlo. Más allá de esa pugna, dominaba en la izquierda la convicción de que Chiang Kai-shek era un nuevo Yuan Shikai, un futuro dictador militar. Pese a ser el jefe supremo del ENR, le privó de la potestad de designar a los comandantes de sus unidades principales, así como de capacidad normativa, de lo que en adelante se encargaría Wuhan, y fue reduciendo también el envío de dinero, hasta un punto en que la campaña no podía seguir adelante. Se trataba de privarle de las fuentes de prestigio militar que, a la postre, estaban fortaleciendo a la facción rival en el partido. En pocas palabras: en ese momento la lucha interna tenía prioridad sobre la lucha contra los caudillos del norte y la reunificación de China.
Tras el
Incidente de Nankín hubo consultas entre los embajadores y gobiernos de Japón, Estados Unidos, Francia e Italia en cuanto a actitud a tomar, barajando incluso emprender represalias. Estas no se llevaron a término, pero hubo una fuerte presión sobre Chiang para que pusiera firmes a los elementos radicales del KMT. Por su parte, el gobierno de Wuhan intentaba ahora contener a sus partidarios ante el temor de que las potencias decidieran intervenir militarmente e incluso eliminaran al ENR.
Chiang llegó a Shanghai el 26 de marzo. De inmediato comenzó la pugna por el control de la ciudad. En un bando estaban el ala izquierda del KMT y el PCCh, apoyados por:
-el sindicato mayoritario
Unión General del Trabajo (UGT, pero no el que fundó Pablo Iglesias), con piquetes armados
-movimientos organizados de estudiantes, de mujeres, de periodistas y de vendedores ambulantes
-la U.Soviética con ayuda material y consejeros
En el bando contrario, el propio Chiang con el centro y ala derecha del KMT, apoyados por:
-los generales del ENR, con la excepción posible del comandante de las fuerzas en Shanghai
-el lobby financiero-comercial-industrial, interesados sobre todo en contener el movimiento sindical
-el crimen organizado que competía con la UGT por el control de los trabajadores de la ciudad
-la policía del asentamiento internacional y la de la concesión francesa
-la mayor parte de los cónsules
-40 buques de guerra de diferentes nacionalidades
-25.000 soldados extranjeros
KMT-izquierda y PCCh buscaban ganar fuerza con los movimientos de masas, concienciando y movilizando a la población mediante disertaciones callejeras, propaganda, mitines y desfiles. Los elementos armados de la UGT se encargaban de proteger sus sedes y reforzar las huelgas. A medida que el desorden aumentaba, en algunas localidades el mando militar ordenaba el arresto de comunistas y clausura de sus organizaciones. En algunos casos eran sindicatos rivales asistidos por militares quienes atacaban locales de la UGT y desarmaban a sus militantes. El cónsul general de Estados Unidos informó de una situación extremadamente grave y sus dudas de que Chiang tuviera capacidad para controlarla. Este dio una rueda de prensa ante corresponsales internacionales, quitando hierro a la situación, pidiendo que no se exagerara lo que estaba ocurriendo, y apuntando a que los bombardeos navales sobre Nankín habían aumentado la hostilidad antiextranjera. Los incidentes determinaban el curso de los acontecimientos, como el del 3 de abril. A una pelea que hubo en Wuhan entre un marino japonés y un culi que terminó con la muerte de este, siguieron desórdenes en los que una turba mató a 2 japoneses, el desembarco de un contingente japonés que ametralló a una multitud, matando a 9 e hiriendo a 8, la evacuación japonesa de sus mujeres y niños, la protección de la concesión con tropas y el envío de buques de su armada.
La presión sobre Chiang para que sujetara a los comunistas iba en aumento, y provenía de todas direcciones:
-el lobby mencionado financiero-comercial-industrial para que pusiera orden, suprimiera el movimiento sindical
-el cónsul general de Japón para poner orden
-la prensa británica en China:
“si quiere salvar a sus compatriotas de los Rojos, debe actuar de forma rápida y sin contemplaciones”
-los veteranos del KMT para que expulsara a los comunistas del partido
Para empeorar las cosas, este sufrió un revés militar cuando entre los días 3 a 11 de abril el ENR, tras una incursión al norte, fue empujado de regreso detrás del Yangtsé por una bien organizada contraofensiva del
Ejército Nacional de Pacificación.
En ese momento, la única figura prominente del partido con capacidad de mediar entre sus dos facciones era Wang Jingwei, su presidente, que llegó a Shanghai proveniente de Moscú tras una estancia en París. Chiang esperaba de este una postura próxima a la suya y comunicó a sus comandantes que, en adelante, tanto el partido como el ENR estaría bajo la dirección de aquél. A nivel privado, Chiang apremió a Wang para que expulsara a Borodin y a los comunistas del KMT, advirtiéndole que no viajara a Wuhan porque terminaría sucumbiendo a la influencia comunista. Parece que Wang no confiaba del todo en Chiang y consideraba su posición en el partido vulnerable sin el apoyo de su ala izquierda. El 5 de abril Wang y Chen Duxiu, fundador del PCCh, hicieron un comunicado conjunto en el que proclamaban la voluntad de continuar colaborando y negaban cualquier tipo de conflicto entre ambos partidos, así como que fuera a instaurarse en China una dictadura del proletariado. Antes de embarcar hacia Wuhan tuvo tiempo todavía de celebrar una reunión con veteranos del partido y generales del ENR que exigían la expulsión de los afiliados comunistas.
Nankín. El 8 Chiang envió dos divisiones a la ciudad y los cuerpos 2º y 6º al norte del Yangtsé para establecer allí una cabeza de puente. Había que proteger la futura capital tanto del enemigo del norte como de elementos subversivos de dentro. Los días siguientes se sucedieron los acontecimientos: Chiang entró en Nankín, esta fue puesta bajo la ley marcial, un grupo de pistoleros asaltaron el cuartel general del KMT, algunos de cuyos militantes llevaron a centros de detención policiales, la izquierda logró convocar una marcha que fue reprimida por policías y soldados, pistoleros asaltaron las sedes de la UGT, la policía militar buscaba comunistas, matando a algunos de ellos.
Shanghai. Chiang contactó con la llamada
Banda Verde, la principal organización criminal del Bajo Yangtsé, contratando a cientos de pistoleros para una acción que debía desarmar a la UGT en Shanghai; hasta que llegara el momento debían permanecer en la Concesión Francesa. El 5 de abril decretó la ley marcial y ordenó confiscar todas las armas que no fueran del ENR. Al día siguiente cerró la oficina que el gobierno de Wuhan tenía en la ciudad, censurando asimismo el correo y el telégrafo procedente de Wuhan. La acción contra la UGT estaba prevista para la noche del 11 al 12 de abril. Pistoleros, así como soldados sin uniforme, unos 1.000 hombres en total, con apariencia obrera, se apostaron en los lugares de reunión del sindicato. Las autoridades de la Concesión Francesa y del Asentamiento Internacional recibieron aviso previo para que cerrasen los accesos y así evitar que se resguardaran allí los fugitivos. También la UGT se había enterado y preparado para la confrontación. Entre las 4 y las 5 comenzó el ataque. Hubo combates, muertos, detenciones y unas 145 ejecuciones. Se requisaron 3.000 rifles, 600 pistolas, 20 ametralladoras, así como numerosas armas blancas. Pese a la prohibición, al día siguiente la UGT declaró una huelga general y convocó una marcha a la que asistieron 100.000 trabajadores, entre los que había también mujeres y niños, que fue dispersada por la policía mediante disparos. Todas estas acciones lograron coartar el movimiento de masas.
Incidentes similares se reprodujeron en muchas otras ciudades y en alguna ocasión de signo contrario, como en Wuhan, donde el día 14 fueron ejecutados 8 activistas sindicales anticomunistas. También en la ciudad de Cantón las organizaciones comunistas fueron suprimidas con métodos brutales, protagonizados por policía, soldados y sindicatos conservadores, y se prolongaron hasta final de mes. Fueron ejecutados en total alrededor de 5.000 comunistas, y 25.000 encarcelados (fuentes comunistas cifran 50.000 ejecuciones). Se le llamó el
Terror Blanco, referido a Shanghai o al 12 de abril ha recibido otras denominaciones *.
El sector conservador del KMT estableció una nueva sede del partido y unos órganos de gobierno alternativos en Nankín tras Wang Jingwei no convocar el prometido congreso para tratar el cisma en el movimiento nacionalista que él presidía. Elaboraron un manifiesto revolucionario y anticomunista para legitimar el
“Movimiento de Purificación del Partido” con el que eufemísticamente se referían a la purga. El gobierno de Cantón proclamó que no reconocía al de Wuhan, aliándose con el de Nankín.
Wuhan enfrentaba ahora una situación crítica. No podía contar con la reserva de dinero del Banco Central de Cantón, las tres provincias que le eran leales, Hunan, Hubei y Jiangxi, apenas tenían acceso al mar, y las huelgas y las acciones antiextranjeras habían casi paralizado los negocios y, consecuentemente, los ingresos fiscales. Aumentó el paro y la inflación, y peligraba incluso el suministro de arroz. El 20 de abril Borodin propuso, y fue aprobado, un plan de
“retirada táctica”, un sacrificio temporal en los objetivos revolucionarios en aras de atraer los negocios de los extranjeros y recuperar la economía. El plan incluía recortes en el derecho de huelga, castigo a los trabajadores improductivos y garantías a los empresarios extranjeros. Aunque su implementación fue desigual y en general, parcial, logró remontar en cierto grado la economía.
Wuhan tenía poca autoridad en las zonas rurales de sus tres provincias, donde el movimiento revolucionario, alimentado por la pobreza, la desigualdad y la imposibilidad de poseer la tierra, ganó numerosos adeptos, formándose, sobre todo en Hunan, asociaciones poderosas y que actuaban de forma expeditiva y violenta contra los terratenientes, quienes eran desposeídos de sus propiedades y con frecuencia ejecutados ante la inacción del gobierno. Hechos que sembraron el terror y la emigración de estos con sus familias a las ciudades, reduciéndose la producción agraria. El nivel de radicalidad del movimiento llegó al punto de considerar la autogestión y la independencia respecto a un Wuhan que intentaba ponerle freno. Dada su cercanía ideológica a este, le propusieron prestarle apoyo, pero sólo a cambio de un reparto de tierras, un extremo en el que, por motivos tácticos, el gobierno de Wuhan estaba dividido.
“La Masacre de Shanghai” recorte de papel
Fuente: https://www.kemperartmuseum.wustl.edu/c ... twork/2296
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Un saludo
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Purga del 12 de Abril, Masacre de Shanghai, Incidente del 12 de Abril, Golpe de Estado del 12 de Abril, Golpe Contrarrevolucionario del 12 de Abril