Mensaje
por Totemkopf » Jue May 15, 2008 8:24 pm
Speer es un tema interesante por sí mismo.
Cuando empecé a leer sobre el pensaba que era un tipo que había sido seducido por Hitler y de hecho pensaba que no pintaba nada en el Juicio de Nuremberg, pero despues de leer sobre el mi opinión cambió.
Dicen que a nadie se le convence de lo que no quiere ser convencido, no sé si Speer era un nazi en el sentido estricto de la palabra , lo que si creo es que era un tipo con ambición desmesurada, suficiente para vender su alma a cambio de éxito y poder, con 28 años se convirtió en arquitecto del partido , no era todavía el favorito pero era un joven arquitecto que hacía trabajos encargados por Goebbels ni más ni menos,.
Se quedó hipnotizado por el "aura del Fuhrer " y por el hecho de que pasase a ser su favorito, vale hasta ahí puede valer ,a muchos les hubiera pasado lo mismo pero.... cuando comenzó la persecución de judios, cuando comenzó la guerra, y sobre todo cuando comenzó el exterminio y los campos de concentración, que hay fotos de visitas de Speer a los campos de concentración o sea que sabía lo que estaba pasando, y por último la utilización totalmente consciente de mano de obra exclava, crimen por el que pagó Sauckel con la vida, mientras que el se salvó de la horca, cuando , Sauckel enviaba la mano de obra exclava de Speer demandaba.
Era un hombre muy inteligente lo demostró con su capacidad organizativa de la producción alemana, y después utilizó esa inteligencia para salvar el cuello en Nuremberg, tuvo un arranque de arrepentimiento que en los textos actuales todos dan por interesado que no real, cuando le asignaron la condena de 20 años , simuló estar de acuerdo con ella, sin embargo "se sintió jodido " cuando se enteró que hubo tres encausados que fueron absueltos mientras él que era el arrepentido y que había luchado contra Hitler ( al final de todo claro está, cuando ya contaba todo), se iba a la cárcel 20 años.
No estoy seguro de que fuese un nazi convencido en el sentido de la raza y demás parafernalia, pero sí era un hombre con una sed de fama y sobre todo poder como para vender su alma al diablo.
Un saludo
Las fronteras de los paises son las cicatrices de la historia