Cuidado con esta frase de Guderian, pues si von Manstein es una víbora envenenada, Guderian es una cobra a punto de saltar sobre su víctima.Von Braun escribió:En "recuerdos de un soldado" Heinz Guderian edit. Inédita, bolsillo página 392 se dice en una conferencia sobre kursk: "Manstein, como le ocurría a menudo en presencia de Hitler, no tuvo un buen día".
Es posible que Guderian tenga razón, pero cuando estos personajes se envenenan el uno al otro, yo personalmente pongo en cuarentena este tipo de frases.
De nada, hombre. Por cada vez que yo te corrijo por tonterías como estas, tú a mí me podrías corregir por 100 peores.José Luis escribió:Querido Jesús, un millón de gracias por tomarte la molestia del Gliederung del 6. Armee.
Este es un tema yo diría que recurrente al cual recurren casi todos los implicados en el intento de ruptura del 6º Ejército: se le echa la culpa a Paulus de los diversos fracasos de todas las personas implicadas en el mismo desde fuera del cerco.José Luis escribió:
1) ¿Ordenó Manstein, tal como cuenta en sus memorias, alguna vez desde que comenzó el rescate de Hoth el 12 de diciembre la ruptura del 6. Armee desde el interior del cerco?
Al ya conocido fracaso de von Manstein en el desbloqueo de Paulus, otro que también echa balones fuera es el comandante de la 6 Panzer, el General Raus. En sus memorias cuenta que hizo lo que se le ordenó, alcanzar el rió Mychovka. Y como esas eran sus "órdenes", allí se quedó, esperando a que Paulus saliera del cerco. Ahora sabemos que Raus, otro más, mintió y falseó la verdad.
El único que es realmente sincero es el comandante de la 17 Panzer, el General von Senger und Etterlin. El cual reconocer abiertamente: fuimos derrotados.
La respuesta a esto la puede tener el propio Wieder en su libro. Según cuenta, el comandante del XI Cuerpo, General Strecker, reúne a sus principales subordinados. Las palabras más usadas son: prohíbo, consejo de guerra, fusilamiento.José Luis escribió:También es difícil entender cómo permitieron Paulus y Schmidt la continuación de la resistencia (hasta el 2 de febrero) en la bolsa septentrional del Kessel. Una tragedia completa.
Parece ser que fue el propio Strecker el más firme defensor de la defensa a ultranza de los restos de sus divisiones. Paulus ya se había rendido, y Strecker no lo hizo porque no quiso.
Podemos debatir sobre von Manstein y Stalingrado en dos puntos distintos:
1º) Von Manstein a nivel operacional en Stalingrado.
2º) Von Manstein a nivel estratégico en Stalingrado.
A nivel operacional, von Manstein tiene una merecida y justa fama de genio operacional, de ser el más brillante de los mandos alemanes en este aspecto de la guerra. Sin embargo, a tenor de todo lo escrito, es evidente que en Stalingrado no se ganó su merecida fama de genio operacional. Tomó decisiones algo tardías, no valoró las diversas oportunidades que se le planteaban, juzgó erróneamente al enemigo y a sus propias fuerzas, y lo peor es que, al menos en lo que a la situación de los suministros del 6º Ejército se refiere, conocía el estado de los mismos, las necesidades de sus tropas ( contabilizadas por ellas mismas ) y las posibilidades de la Luftwaffe para aprovisionarlas. Aun a pesar de todo, su negativa a contradecir a Hitler y su soberbia le impidieron dar marcha atrás y actuar de otra manera.
Así pues, fallo operacional de von Manstein en Stalingrado. Y gordo.
A nivel estratégico, von Manstein comete muchas imprecisiones y juicios de valor erróneos en sus memorias y escritos de postguerra. Pues a falta de haber podido desempeñar un cargo estratégico realmente importante, es lo único que se le puede analizar: sus textos, que no sus acciones. Sin embargo, aun a pesar de todo, me resisto a creer en la incapacidad estratégica de von Manstein. Por supuesto, en Stalingrado comete bastantes, o mejor dicho, anota bastantes errores estratégicos.
Las carencias estratégicas de von Manstein pueden ser porque, al nunca haber superado el mando de un grupo de ejércitos, todo lo que comenta en sus memorias es a nivel operacional en lo que a él mismo se refiere. Por tanto, debe esconder sus errores operacionales, centrándose en el aspecto operacional y desdeñando el estratégico.
Opiniòn reforzada porque, en sus comentarios estratégicos, vierte su pluma, tinta, palabras y saliva envenenada en Hitler, Keitel, Göring, Halder... es decir, los grandes estrategas. En realidad la vierte ante todo el mundo, pero en estos casos de manera más elocuente.
El mando de un grupo de ejércitos es un mando operacional, muy cercano al estratégico. Por tanto, los fallos en la dirección de un grupo de ejércitos, si se quieren ocultar, se hace echando la culpa a los estrategas. Por encima del grupo de ejércitos solo hay estrategas dirigiendo las operaciones. Sin embargo, el comandante de un ejército se pueden amparar, ante su fracaso, en las órdenes erróneas de su superior inmediato: el comandante del grupo de ejército.
Por supuesto, se puede echar la culpa, como von Manstein hizo con Paulus, a niveles inferiores, y escribir que el fracaso del 6º Ejército fue causa del fracaso de su comandante y no del grupo de ejércitos,que actuó correctamente. Aunque semejante actuación sólo se puede conseguir a base de mentiras y manipulaciones, las cuales, tarde o temprano, salen a la luz.
Además, recordar que lo que realmente deseaba von Manstein era comandar él solito la guerra en el Frente Oriental. Es decir, o bien hacerse con el mando del organismo al mando ( OKH ) o bien fomentar un nuevo mando, el cual, dependiendo del OKH, controle todos los grupos de ejército del frente oriental. ¿ Y cómo se consigue eso ? Criticando a los que ostentaban esas áreas de responsabilidad: Halder, Zeitzler, e incluso Guderian, aunque éste fuera Jefe de Estado Mayor del Heer en una época en la cual von Manstein ya estaba retirado.
Es mi opinión.