Influencia de la técnica de la comunicación en la conducción y las acciones de combate.
Cuando la radio se introdujo en las formaciones de batalla como un nuevo medio de comunicación, poco cambió durante mucho tiempo. Los enlaces de radio duplicaron la conexión del cable y actuaron así como medida de seguridad en caso de que el cable se cortara; a menudo se usaban solos temporalmente hasta que llegaba el cable.
El principal medio de conexión era el cable, la radio el medio auxiliar. En aquel momento, esta calificación correspondía enteramente a la seguridad operativa de estos medios. Estos medios de comunicación tenían poca influencia en la forma de conducir, salvo el hecho de que las órdenes podían transmitirse más rápidamente.
Más tarde fue necesario asignar un papel diferente a ambos medios, el cable y la radio. El cambio provino del arma blindada y de allí se pasó a la infantería. Las tropas blindadas desarrollaron y explotaron constantemente las peculiaridades de la radio, logrando así algo completamente nuevo.
En 1935, el Oberst Guderian *, como comandante de una división de tanques, exigió por primera vez una conexión ininterrumpida durante el movimiento para poder conducir y entre todas sus armas. La radio se convirtió así en el principal medio de conducción del movimiento, un tipo de dirección que antes no existía. A cada conexión tácticamente importante se le asignó una estación de radio. Durante la marcha, estas emisoras de radio seguían a los vehículos de comando y mantenían la conexión a través de sus antenas en el techo durante la marcha. Los mensajes recibidos fueron transmitidos por motociclistas a los vehículos del comando correspondiente.
Gracias a la formación continua del personal de comunicaciones y a la mejora constante de los equipos y métodos, finalmente fue posible mover una división blindada completa por el terreno, conducir a cubierto, realizar despliegues, etc., sin que se transmitieran más órdenes que por vía radio. La conclusión de esta fase de desarrollo fueron las maniobras de la Wehrmacht en 1937, en las que, en la fase final, el Generalmajor Guderian demostró el ataque de varios cientos de tanques en batalla, junto con la infantería, la artillería y la aviación, exclusivamente con la ayuda de la radio del tanque.
Las ideas de liderazgo de Guderian demostraron su validez mediante el éxito en 1940. Como general de las tropas blindadas como punta de lanza de la Agrupación Blindada v. Kleist rápidamente forzó el cruce del Mosa en Sedan e irrumpió a través de la extensión de la Línea Maginot, luego se abrió paso a través de la retaguardia enemiga hasta el Aisne y lo cruzó, apareciendo finalmente frente a la frontera suiza. Guderian tenía la costumbre de abandonar temprano el puesto de mando todos los días para ir al frente, acompañado únicamente por su escalón de comando, y no regresar hasta la noche.
La unidad de radio del general viajaba directamente en su vehículo, un vehículo blindado de transporte de tropas, que le aseguraba una comunicación constante con su jefe de estado mayor. A través de su jefe de estado mayor estaba en contacto con las fuerzas aéreas, las tropas vecinas, el mando superior y la retaguardia. Pudo ponerse en contacto con sus unidades subordinadas a través de sus otros equipos de radio. De esta manera le era posible estar siempre en el centro de la batalla y observar tanto al enemigo como a sus propias tropas, lo que probablemente era la única manera de reconocer y aprovechar las posibilidades de éxito con suficiente antelación, dado el increíblemente rápido avance del curso de las operaciones de combate. A través de su propia observación y con la ayuda de las comunicaciones por radio, continuamente adaptó las órdenes de combate a sus unidades y sus movimientos a la situación general.
* Guderian tenía claro el concepto ya que durante la PGM se había desempeñado como oficial de comunicaciones en varios escalones de mando. El Leutnant Guderian se unió al Telegraphen-Bataillon Nr. 3 y mandó una “estación de radio pesada” de la 5. División de Caballería, de acuerdo con la orden de movilización. Allí vivió el accidentado comienzo de la guerra. En octubre fue trasladado al Comando del 4. Ejército con el mismo cometido. La industria de la radio estaba en sus inicios en aquel entonces. Aquí Guderian se familiarizó con la transmisión inalámbrica, mediante la cual veinte años más tarde hizo que su arma blindada fuera tácticamente móvil y superior a todas las demás. Los mensajes de radio entrantes y salientes también lo pusieron en estrecho contacto con el trabajo del Estado Mayor. (Walde K. Guderian. Eine Biographie).
Fuentes: Einfluss der technischen Nachrichtenübermittlung auf die Führung und das Kampfgeschehen: Beispiele aus dem Zweiten Weltkrieg. Brun, E. ASMZ: Allgemeine schweizerische Militärzeitschrift. Band (Jahr): 119 (1953). Heft 4
Saludos. Raúl M .