" Cuando nos dieron el cuestionario solo estaba en inglés, no nos dieron ninguna traducción oficial y muchos de nuestros padres no lo podían leer. Sin que nosotros lo supiésemos, las respuestas se puntuaban según un sistema de puntos positivos y negativos; por ejemplo, si la persona era cristiana dos puntos positivos, si era sintoista rechazad, si leía, escribía y hablaba japonés correctamente, dos puntos negativos; pero a la vez los japoneses que hablaban japonés con fluidez eran reclutados por el servicio de espionaje militar en el MIS como traductores."
" Cuando leí las respuestas --- dice Aiko Omori --- vi donde iba la historia del gobierno americano y la actitud de la gente hacia este grupo minoritario concreto. Llegamos como los últimos emigrantes, se aprobó una ley que negaba nuestra nacionalidad, se aprobó una ley que restringía nuestro sistema de ganarnos la vida porque no podíamos comprar propiedades, ni podíamos alquilar una tierra más de tres años, no nos podíamos casar fuera de nuestra etnia, no podíamos vivir donde queríamos, había llegado un punto en nuestras vidas que nos castigaban por todo lo que la otra cultura y eso nos parecía profundamente antiamericano"
" Habían dos preguntas que eran especialmente problemáticas, la 27 preguntaba si estábamos dispuestos a alistarnos el ejército y la 28 nos exigía que renegásemos a cualquier forma de lealtad al emperador del Japón, querían un simple si o no; pero para nosotros decir un si o un no, no era tan simple."
"Cuando miró la luna llena y veo un hombre sonriente, después veo un conejo con las orejas hacia atrás. En la tradición japonesa, el paisaje lunar es un conejo que tritura arroz. Nos pedían que dejásemos de ver el conejo. A mi, me es imposible hacerlo --- dice Aiko ---, pero en ese cuestionario nos exigían que declarásemos nuestra lealtad al hombre o al conejo de la luna"
" Cuando el cuestionario llego a nuestro campo --- sigue Aiko ---, Poston, el gobierno se dio cuenta de la locura que representaba la pregunta 28, que pedía a nuestros padres que renegasen de la lealtad al Japón, cambiaron la pregunta para que mi padre contestase que si, sin perder la nacionalidad japonesa, pero entonces nuestros padres decidieron que ya no querían quedarse en Estados Unidos, nuestro padre pidió la repatriación al Japón, eso colocaría automáticamente a toda nuestra familia en la categoría de desleales o rechazados. Pensaban que allí no tenían futuro, que los habían tratado de una manera infame , y como tenían propiedades familiares en el Japón, preferían volver y rehacer su vida allí. Para mi, aquello fue demoledor, tenía 13 años y protesté enérgicamente. Yo les decía que yo no era japonesa que era americana y mi madre me contestaba que hacia es este campo si era americana".
Las comunidades se desintegraban, las familias se separaban, la jerarquía tradicional disminuía. La introducción del cuestionario fue una puñalada a los campos. La angustia que provocaba en los pabellones era palpable en todos los pabellones. Si los padres emigrantes renunciaban a su lealtad al Japón se convertían en apátridas, si los hijos norteamericanos renunciaban a su lealtad a los Estados Unidos se convertían en apátridas y... ¿ Que pasaba con losa matrimonios de nacionalidad diferentes ? Muchos jóvenes no se querían presentar al ejército para luchar contra sus parientes y si caían muertos o quedaban mutilados ¿ Quien cuidaría a los ancianos que estaban arruinados ? Acabarían en un país que los traicionó. No tenía nada que ver con la libertad, sino que era una situación muy extraña: encierras a un grupo de persaonas en la cárcel uy les preguntas si les son leales o no."
" En el centro de detención del lago Tule al norte de California la oposición al cuestionario fue más rotunda. Pabellones enteros se negaron a contestarlos. Nuestra resistencia cogió al gobierno por sorpresa. Porque teníamos que decir que si --- dice Hiroshi Kashiwagi del centro de reubicación del lagio Tule--- si seríamos leales después de tratarnos de esa manera; no nos trataban como ciudadanos nos abolieron los derechos, lo único que podíamos hacer era protestar".
La protesta y la resistencia fue tan enérgica en el lago Tulle que el gobierno no llego a completar el reclutamiento, y el campo se convirtió en el centro de segregación del lago Tule donde el gobierno enviaba a los que consideraba desleales. Eso incluía a casi todos los que habían contestado negativamente a la pregunta 28, a los que matizaron las respuestas o se negaron a contestar. También incluía a los que pidieron volver al Japón y a cualquiera que los directores de los campos quisiesen perder de vista. La política de segregación aún dividía más a nuestra comunidad. La gente del lago Tule fue tildada de desleal, una tara que arrastró toda la vida, cerca de 12000 personas fueron trasladadas al lago Tule. La mayoría de prisioneros leales fueron trasladados a otros campos. Aunque nuestra familia fue considerada desleal, no se sabe porque, no fuimos trasladados al lago Tule, y nos ahorramos el sufrimiento que se padecía. En el lago, la resistencia aumentaba a medida que se deterioraban las condiciones. Levantaron una valla doble de 2,5 metros. La administración envió al ejército para eliminar la disidencia. Llegaron tanques, y el miedo y la paranoia se extendieron por el campo.Detenían hombres en batidas nocturnas a veces a punta de pistola y los encerraban en la prisión militar. En el momento de máxima tensión encerraron a más de 300 hombres. En señal de rabia, frustración y hartos del trato degradante que recibían hay quien decidió renegar de los Estaos Unidos. Pedimos renunciar a la nacionalidad --- dice Hiroshi Kashiwaga --- y el congreso aprobó una ley para que lo pudiésemos hacer y renunciamos a nuestra nacionalidad".
Más de 5000 japoneses--americanos renunciaron a la nacionalidad americana. " Cuando lo pienso --- dice Hiroshi --- veo que fue una mala decisión, porque el gobierno nos volvió a engañar. Nos pusieron en una situación que nos hizo pensar que la nacionalidad no tenía ninguna importancia, y después te das cuenta que tenía mucha y que habíamos renunciado a una cosa muy importante".
Cuando se acercaba el final de la guerra y se preparaban para enviar al Japón a toda la gente que renunció a la nacionalidad americana, muchos se dieron cuenta que tomaron una decisión irracional y la quisieron reparar. Hicieron falta más de 20 años y más de 10 000 declaraciones juradas para que esta gente recuperase la nacionalidad
En Haway, a pesar de Pearl Harbour, permitieron que nueras comunidades permaneciesen intactas: No hubo desplazamientos masivos y nadie tuvo que responder al cuestionario de lealtad. En Haway, casi 10 000 japoneses se presentaron voluntarios.
En los campos el número de voluntarios para la unidad militar segregada no cumplió las expectativas del gobierno. En Enero de 1944. ante la necesidad de efectivos de reserva para las unidades de americanos---japoneses en combate, el servicio de selección restituyo el reclutamiento obligatorio en los campos. " Cuando lo supimos, no nos lo creíamos --- dice Frank Emi, del centro de reubicación Heart Mountain, Wyoming--- no pensamos que el gobierno reclutase la gente de los campos igual que la gente que viv{ia en libertad.
continura