Como casi todos los de por aquí, soy un apasionado de la Historia Militar y más en concreto, de la Segunda Guerra Mundial, desde que tengo uso de razón.
Llevo casi dos años coleccionando medallas, he acumulado unas pocas, pero nada del otro mundo.
Conozco la sensación que se tiene al sostener en las manos un trozo de guerra, un trozo de ese estado natural inherente al hombre que es capaz de sacar lo mejor y lo peor de éste.
La primera medalla que tuve en las manos fue una Cruz de Hierro de Segunda Clase de la Segunda Guerra.
Pero amigos...esto es otro mundo.
Hoy he recibido mi primera daga...una Eickhorn RZM de las SA (Alex, gracias).
Se hace difícil expresar las emociones que sentí al sostenerla por primera vez.
Es un trabajo exquisito , una creación delicada y elegantísima que tiene más de setenta años.
Esto es la belleza hecha arma, y la Historia hecha belleza.
¿Cuánto dinero me he gastado en chucherías??
Desde esta mañana mido todo en precios de dagas. Renovar el seguro del coche, una del Heer. ¿Debería irme de vacaciones a Ibiza este verano por una SS M33?
Entré al trabajo a las 8 de la mañana y he vuelto a casa a las 22:00, con una pausa de apenas una hora para comer y un par de viajes de 100 kms cada uno en medio, y en cuanto he llegado a casa he ordenado el cajón para hacerle sitio a la daga, sin notar una pizca de cansancio.
Sé que ésta no la voy a vender nunca. Es más, mi intención es comprar el resto de dagas que me gustan para no venderlas jamás.
Estoy enamorado.
![Imagen](https://lh6.googleusercontent.com/-CHef_-t3vCA/Uxjva9whu2I/AAAAAAAAFHk/ZnFn5D7Nqzs/w688-h442-no/20140306_225651-1.jpg)