Entre los jerarcas nazis, el que presenta un perfil más borroso es Martín Bormann, precisar este perfil, analizar su personalidad y su papel histórico es el objetivo del documental británico que les presentamos producido en el 2001, cuenta los valiosos puntos de vista de los autores como Trevor--Roper o la alemana Gitta Sereny.
Nacido en 1900 en un medio social muy modesto. Soldado de retaguardia en la I guerra mundial, activista de extrema derecha después de 1918. Marín Borman es un hombre insignificante que no se adhiere al movimiento hasta 1927 pero desde entonces asciende rápidamente en la burocracia del partido. Una vez en el poder, y como segundo de Rudolf Hess, Borman tiene ocasión de demostrar su talento de administrador dinámico y eficiente: llega a ser el gestor de los intereses financieros del fuhrer y el ejecutor de sus deseos personales o políticos, desde la construcción del Berghof, la residencia de montaña de Hitler hasta la búsqueda de una solución definitiva al problema judío. En 1939 ya formaba parte con Himmler, Hess, goering o Goebbles del círculo íntimo del director.
En mAYO DE 1941 la estrafalaria huida de Rudolf Hess a Gran Bretaña da a la carrera de Borman un impulso definitivo. Nombrado jefe de la Cancillería del Partido; es decir, secretario de organización, y desde 1943 secretario personal de Hitler. Borman se convierte en el guardián de los contactos entre el fuhrer y el resto del mundo y a la vez en el centinerla de la pureza ideológica nazi en aguda confrontación con las iglesias cristianas alemanas.
Borman, general de las SS y comandante en jefe de la volkstrum, la milicia civil que había de defender el Reich contra los invasores soviéticos, permanece en el bunquer de Berlín, apoyando al fuhrer que lo nombra su sucesor en el liderazgo del partido nazi antes de suicidarse. El 2 de mayo de 1045, después de encender la pira funeraria de Hitler, el fiel Borman desaparece.
Una tenaz leyenda dirá que consiguió abandonar la Alemania de Hitler y refugiarse en América del sur y el tribunal de Nuremberg lo juzga en rebeldía y lo condena a muerte por crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad. Hoy sabemos que no hubo tal fuga, que el 2 de mayo, rodeado por los rusos cuando intentaba salir de Berlín se suicidó con cianuro. Fiel hasta este extremo al amo a quien sirvió con tanto celo.
En abril de 1943 en plena segunda guerra mundial Adolf Hitler celebraba un cóctel. Una de las personas invitadas, Henrietta von Schirach que conocía a Hitler desde que era pequeña, tenía una cosa importante que decirle:
" Fuhrer he visto como se arrastran brutalmente mujeres para deportarlas ¿ Como es posible que pasen estas cosas ?"
En el silenciio que siguió a continuación sólo se oyó el crepitar del fuego de los maderos. Se llamó a Martín Borman, el lugarteniente de Hitler, que comunicó a von Schirach que se desacreditó y se tenía que ir inmediatamente.a los ojos de Borman este comentario era una traición y en la corte de Hitler solo podían entrar los más leales. a finales de la guerra, Borman que casi todas las personas próximas a Hitler fuesen marcadas como traidoras.. Ahora era la única persona en que podía confiar su amo.
El 29 de abril de 1945 Hitler dictó su testamento y sus últimas voluntades en su bunquer de Berlín. El más beneficiado fue Martin Borman. " El ejecutor de este testamento será Martin Borman, el compañero de partido más fiel que tengo, y como tal le otorgo toda la autoridad jurídica para tomar todas las decisiones". Borman recibió el encargo de liderar el partido nazi después de la muerte de Hitler: culminó su ascenso al poder.
Después de la guerra el nombre de Borman se hizo célebre: se le buscó poe todo el mundo e, incluso, fue objeto de una acusación sorprendente, haber sido un espía ruso en el corazón del circulo intimo de Hitler.
En vida de Hitler, Borman era un funcionario oscuro ¿ Como se gano la confianza de Hitler para llegar a ser su alter ego ? y ¿ Como es que Hitler lo consideraba capacitado para cumplir su legado ?
Los últimos meses de la guerra, Hitler estaba preocupado por la sucesión ¿ Quien podría tomar su genialidad ? Hitler abrió el corazón a Martin Borman: " Me veo obligado a conseguirlo todo en el espacio breve de una vida humana --- escribía Hitler en febrero de 1945 --- as+i como otros disponen de una eternidad, yo solo tengo unos pocos años. He llegado a un punto que mew planteo si entre mis sucesores inmediatos encontraré un hombre predestinado a llevar la antorcha cuando me haya caído de la mano"
Mientras pronunciaba estas palabras y observaba a los hombres que lo escuchaban al otro lado de la mesa, Hitler se dio cuenta que delante suyo estaba el futuro líder político que podría heredar su cetro. Borman llego muy lejos desde la primera vez que vio a su amo hace menos de 20 años.
El 4 de julio de 1926 Martin Borman que entonces tenía 26 años fue por primera vez a un miting nazi y observó a Hitler a pocos metros de distancia: tenía delante a un hombre que predecía un futuro glorioso para Alemania