CONTEXTO antes de la guerra: La Arme de lAir francesa, a las órdenes del general Vuillemin, disponía de 278 Morane-Saulnier M.S.406, 140 Bloch M.B. 151y 152, 98 Curtiss 75A-3 Hawk, y 36 Dewoitine D.520, apoyados por 100 Potez 631, cazas bimotores diurnos y nocturnos de largo alcance, cuya versión especial para el reconocimiento, el Bloch 63.11, era el avión más numeroso con que contaba Francia, unos 700 aparatos; esto nos da una idea de la prioridad que tenía la Fuerza Aérea Francesa, como fuerza de reconocimiento para el ejército, en vez de ser considerada como una fuerza eficiente para el contraataque.
Dewoitine D.510, de tren de aterrizaje fijo.
La sección de bombardero estaba constituida por 175 Amiot 143, Farman 222, y Bloch 200, más algunos de los excelentes bombarderos Lioré et Olivier LeO 451. Los aviones de reconocimiento y de observación ascendían a 400 aparatos.
"El Apartamento volante" Amiot 143
Como parte de los acuerdo entre ingleses y franceses, se enviaron en 1939, un componente aéreo inglés con el fin de ayudar a Francia en caso de una invasión: “Con la declaración de guerra del 3 de septiembre, se invocó un antiguo acuerdo entre Gran bretaña y Francia por el cual la primera nación enviaría de inmediato numerosos efectivos al continente. Denominada Fuerza Expedicionaria Británica (BEF), dicho contingente estaba formado por dos elementos muy diferentes en lo que respecta a la RAF. El primero era la Fuerza Avanzada de Ataque Aéreo (AASF), compuesta por bombarderos medios Fairey Battle del Grupo número 1 del Mando de Bombarderos y, posteriormente, por aparato Blenheim IV del Grupo número 2. La misión principal de estos escuadrones eran las tareas de bombardero estratégico, e inicialmente no contaron con cobertura específica por parte del Mando de Caza; era la Armée de l’Air francesa la encargada de proteger las unidades de la AASF.
Morane Saulnier MS 406: Antes de mayo de 1940 se vio superior a los Bf 109D (con motores Jumo), pero en Mayo de 1940, ante las mejores estrategias de combates de dos Rotten, de las Jagruppen alemanes, se vio superados por los Emil
”El segundo elemento, que operaría en estrecha colaboración con las fuerzas terrestres de la BEF, estaba formado por la totalidad del Grupo número 22, junto con cuatro escuadrones de Hurricane y dos unidades de Blenheim I anteriormente pertenecientes al Grupo número 1. Para dar mayor énfasis a sus misiones de apoyo cercano, la mayor parte de los escuadrones del Grupo número 22 estaba formado por Lysander
El hecho de que se catalogue como de bombardeo estratégico a los aviones tipo Battle y Blenheim, nos da una idea de como cambiaron en la guerra las nociones de lo que se consideraba como misiones tácticas o estratégicas.
Nos demuestra pues como en esta fase inicial del conflicto, los potencias enfrentadas estaban en una fase de asimilación o aprendizaje en cuanto a como habían cambiado las tácticas para el combate ante las nuevas innovaciones tecnológicas, en especial el hecho de que ya los bombarderos habían dejado de ser más veloces que los cazas, como se pensaba desde los años treinta:
El caza inglés disponible en cantidades suficientes para poder ser enviados a Francia eran los Hawker Hurricane MkI, este aparato se encontraba en desventaja frente el principal caza alemán destinado a darle el dominio del aire al ataque “Blitzkreg” alemán, el Messerschmitt Bf 109E: “Desde el punto de vista técnico, los Hurricane I que empleaban los escuadrones con base en Francia durante los primeros meses de la guerra eran inferiores a los Bf 109E-1 y E-3 que tenían justo enfrente, al otro lado de la frontera. Mucho de los aparatos de la BEF estaban equipados aún con la hélice bipala de madera “Watts”, tenían las alas recubiertas de tela, no contaban con blindaje en la cabina para el piloto y, para apuntar, una simple mirilla de anillo y punto de mira, del tipo de las usadas en la primer guerra mundial. En el lado positivo, el Hurricane se relevó como una plataforma de disparo excepcionalmente estable, capaz de soportar un intenso castigo durante el combate.”
La Royal Air Force en Francia estaba conformada en dos grupos, la Advanced Air Strike Force (AASF, comandada por el Vicemariscal del Aire Plaifair) y el componente aéreo del Cuerpo Legionario Británico comandado por el vicemariscal del Aire Blount). Las fuerzas totales se elevaban aproximadamente a 94 Hurricane, 84 Battle, 82 Lysander y 72 Blenheim . La cifra total de Hurricane enviados a la Batalla de Francia fue de 452, de los cuales solo 66 retornarían a Gran Bretaña en junio de 1940 tras la retirada del componente aéreo.
Las diferencias en la filosofía de cómo debía ser utilizado el poderío aéreo entre franceses y alemanes tiene su origen en el pensamiento de los jefes de ambas fuerzas aéreas, contando los alemanes de la valiosa experiencia de adquirida en la Guerra Civil Española. En el caso de los franceses, al no tener experiencia aérea en un conflicto bélico moderno reciente, las ideas sobre el uso de la aviación resultaron totalmente anacrónicas:
Bloch M.B 151
Gamelin, que era un tradicionalista de la milicia, se aseguró de que el ejército recibiese la mayor parte del presupuesto de defensa. Lo que sería, fatalmente, de enorme trascendencia a largo plazo, fue que sus puntos de vista radicalmente conservadores sobre el arma aérea nunca fuesen contestados por el aletargado Vuillemin.
El importantísimo aspecto de la cooperación entre el Ejército y la Fuerza Aérea, que con tanta maestría supo desarrollar la Wehrmacht y emplear con efectos devastadores en 1940, fue ignorado. De hecho, el plan de instrucción oficial del ejército francés asignaba a la artillería la fundamental misión de atacar al enemigo en tierra: “es conveniente dejar a los jefes de la Fuerza Aérea iniciativa para lanzar sus ataques”. Apenas sorprende que en el verano de 1940 resultase prácticamente imposible desarrollar contraataques bien coordinados contra los Panzer.” `
Vuillemin hizo que la producción de aviones de guerra no se incrementase a una cantidad aceptable para responder ante la eventualidad de una invasión alemana: “En enero de 1939 se determinó que entre 370 y 600 aviones por mes podrían producir la industria francesa para 1940, pero el general dijo que la fuerza aérea solo requeriría entre 40 o 60, […] en marzo Vuillemin aceptó aumentar la producción a 330 aviones mensuales.”
De esta manera se entiende porque la fuerza aérea francesa no logró poner en servicio a sus proyectos de aviones más prometedores, en particular el caza Dewoitine D.520, el cual se mostraría superior a los Messerschmitt, pero que solo se empezaron a entregar días antes del 10 de mayo de 1940.
El mejor caza francés de la guerra, el Dewoitine D.520, entró en servicio demasiado tarde, al final lo utilizarían tanto italianos como alemanes, como entrenador.
Esa incomprensión en los oficiales de mayor graduación franceses, serían las que en 1940 conducirían a Francia al desastre: “Como consecuencia de las políticas dispares entre los militares por un lado y de los políticos por otro; entre el ejército y la fuerza aérea, y entre la fuerza aérea y el gobierno, la Fuerza Aérea Francesa entró al combate sin una completa infraestructura de tierra, con insuficientes aviones y personal, con una doctrina completamente distinta a la del ejército, siendo destinados ambos servicios a pelear dos guerras diferentes”.
Interpretamos esta opinión en cuanto a la desconexión que hubo entre la aviación y el ejército; por la creencia de este último que la aviación solo servía para el reconocimiento o localización de las posiciones enemigas (igual que en la Primera Guerra mundial); mientras que la aviación consideraba que podía enfrentar al enemigo independientemente, sin planificar acciones defensivas conjuntas.
Curtis Hawk 75, prestó gran servicio con los franceses.En 1941, los ingleses confundieron al recién aparecido Fw 190 con estos aviones!
FUENTES:
1) Los ases franceses de la II Guerra Mundial. Osprey. Editorial del Prado.
2) Kirkland. Faris R. "The French air France in 1940"
http://www.airpower.maxwell.af.mil/airc ... rland.hmtl
3) Enciclopedia Ilustrada de la Aviación.