Mensaje
por alejandro_ » Lun Jul 23, 2012 10:34 am
Creo que el Covenanter es un buen candidato. Dejo la descripción de Japa en su excelente artículo:
Sobre el carro crucero Covenanter A13 Mk III (sí, el mismo nombre que el primer crucero de la Nuffield: los burócratas nunca hacen algo lógico si tienen la posibilidad de complicarlo un poco más) y las medidas de seguridad que rodearon al proyecto un mando inglés declaró tras la guerra que "de haber logrado los alemanes robar los planos del covenanter y haberlo puesto en producción, habríamos llevado a cabo el sabotaje militar más exitoso de toda la historia de Inglaterra"
Para empezar el Covenanter no fue diseñado por una empresa veterana como la Vickers o la Nuffield, sino por una fábrica de locomotoras, la LMS. Aparentemente era un gran diseño que lucía precioso (ya se sabe, lo que parece bueno en principio debería ser bueno, pero el Covenanter desmintió categóricamente esa regla), pero resulta que durante su desarrollo se tomaron algunas decisiones como aumentar el grosor del blindaje a 40 mm desde los 30 iniciales, o pasar a blindaje ribeteado en vez de fundido, que aumentaron notablemente el peso, sin que a nadie se le ocurriera pensar que había que modificar en consonancia la suspensión para que un carro de 19 tn no llevara una suspensión prevista para 16. El resultado fue que antes de construirse el primer ejemplar el Covenanter ya no tenía ni la más mínima posibilidad de ser mejorado en términos de armamento o blindaje: nació viejo.
Ahí no acaba todo: resulta que la idea del diseño era hacer un carro de perfil balístico mínimo, que se pegara al suelo mucho, para lo que se le puso un motor Liberty más bajo pero más ancho, que ajustaba tan estrechamente a su compartimento que no le cabía el radiador, así que se le puso el radiador delante, y las tuberías con el líquido refrigerante hirviendo debían atravesar el compartimento de la tripulación justo al lado del conductor, que si se movía demasiado podía acabar con una quemadura grave, amen de que la temperatura en el compartimento iba subiendo a cada minuto hasta que los tripulantes se sentían como finlandeses en una sauna.
Pero no terminamos aquí: para reducir más la altura la torre se había achatado dándole un perfil romboidal mucho más acusado que en el A13 Mark IV, manteniendo por supuesto el frontal bien vertical, para que ni un plano inclinado quedara de cara al enemigo, pero al menos el lateral tendría buenas características balísticas ¿no? Pues no, porque eso sólo contaba para el tramo superior del lateral que en efecto deflactaría un impacto hacia arriba alejándolo del carro, pero la mitad inferior tenía el ángulo hacia adentro, así que un impacto en ese sitio deflactaría hacia abajo, directamente hacia el anillo de la torre. Pongámonos en pie y dediquemos un aplauso para los ingenieros de LMS.
Y hasta aquí nada grave, ya que si una empresa a la que has encargado un trabajo te manda un ejemplar de muestra y ves que es una mierdecilla, rompes el contrato y se acabó ¿no? Pues no. Teniendo muy claro que el Covenanter nunca podría usarse en el campo de batalla, el gobierno dio el visto bueno para la producción prevista de 2000 ejemplares, con la petición de algunos arreglos en el sistema de refrigerado (que se hicieron y no funcionaron) y no se detuvo hasta 1942 cuando 1700 covenanters había salido de las fábricas.
Al parecer unos cuantos covenanters (cerca de un centenar) fueron despachados hacia la URSS durante la llamada semana de "Hagamos tanques para Rusia" en septiembre del 41, pero por suerte para los soviéticos algún submarino alemán les hizo el favor de torpedear el barco que los llevaba; aunque quien sabe, a lo mejor los carristas rusos hubieran agradecido un vehículo que en pleno invierno les hubiera mantenido a una temperatura media de 50 grados centígrados, y siempre podrían haberlos usado como samovares sobre orugas.
Después de comprobar que, después de todo, los diseñadores de locomotoras no están cualificados para diseñar carros de combate, el gobierno volvió la mirada a la Nuffield, que en vez de aceptar coproducir el covenanter había trabajado sobre el mismo proyecto, pero a su manera. El resultado fue al carro crucero A15, el célebre Crusader.
Saludos.