Mensaje
por José Luis » Dom Feb 08, 2009 9:18 pm
¡Hola, Cristina!
La decisión final de solicitar el armisticio partió del propio Ludendorff, y de una manera urgentísima ante el inminente colapso del frente. Ahora bien, Ludendorff pidió al Kaiser que fuera el gobierno el que solicitara el armisticio, evitando de esta forma que cayera sobre los militares la tormenta civil que se avecinaba. Fue un acto de puro cinismo y no poca cobardía moral, pues Ludendorff/Hindenburg habían establecido virtualmente una dictadura militar en Alemania, y ahora, cuando había que hacer frente a la evidencia de la derrota, esos mismos militares que habían impedido en 1917 que prosperara la iniciativa política para pedir un armisticio, ahora cargaban el muerto al Reichstag, que se convirtió así en el blanco de toda la ira y frustración del pueblo alemán (que había vivido en otra aurora, engañado por la propaganda militar).
Luego, tanto Ludendorff como Hindenburg difundieron el mito de la "puñalada por la espalda" (que el ejército alemán no había sido derrotado, pero sí traicionado por enemigos internos), afirmando que (socialistas, judíos, comunistas y bla, bla, bla del frente interior) habían dejado al ejército alemán en la estacada.
Saludos cordiales
José Luis
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)