La guerra desconocida - Otto Skorzeny
Publicado: Lun Ene 10, 2022 10:36 pm
Hola.
He acabado de leer “La guerra desconocida. Mis memorias secretas” de Otto Skorzeny, edición de 1976 a cargo de AQ Ediciones, y me he animado a escribir mi primer comentario (no se puede considerar reseña) de un libro en el foro.
Primero quiero hacer unos apuntes sobre la edición. El trabajo del corrector/editor brilla por su ausencia: cantidades ingentes de errores tipográficos, incluso en nombre de personas y lugares que llegan a ser desesperantes; notas a pie de página marcadas en el texto desaparecidas o en la página que no toca; siglas en medio del texto sin explicar; términos que aparecen a veces traducidos otras en versión original otras en siglas (Orquesta Roja, R.K., Rote Kapelle); adaptación de nombres (Adolfo Hitler). Hay cosas como la adaptación de los nombres de ciudades soviéticas que, aunque dificultan un poco, se pueden entender por el año en que se realizó. Espero que en la edición del 2010 de Ediciones Sieghels todo esto no sea así.
Ya sobre el libro he de decir que me ha gustado. Teniendo en cuenta siempre que se tratan de unas memorias y que, por tanto, hay que coger con pinzas lo hechos que describe, la forma de narrar de Skorzeny es ágil y lo que cuenta es muy interesante. Es un personaje que estuvo metido en muchos “fregados”, y con cierto contacto con gente importante del Reich gracias a su pertenencia a los comandos especiales de las Waffen SS. Los relatos sobre las operaciones en las que estuvo implicado (rescate de Mussolini, operación Grief, operación Panzerfaust, defensa en Schwedt, …) son muy amenas. Algo que marea un poco son los saltos en el tiempo que va dando, aunque es comprensible en alguien que no es escritor. Skorzeny se presenta como un combatiente ejemplar (incluso incluye alabanzas de algunos oficiales aliados), y no duda en atizar a diestro y siniestro (Himmler, Speer, …).
Por otra parte, sus relatos y críticas le revelan como un seguidor ferviente de Hitler, empecinado en que los soviéticos acabarían con el mundo occidental, pero en ningún momento habla sobre el Holocausto. En cambio, si hace mucho hincapié en las traiciones de Canaris y el Abwehr, la actuación de la Orquesta Roja, y la de todos aquellos detrás del complot del 20 de julio de 1944, criticando a los historiadores de la época por no dar importancia a esto. Comenta que el Ejército Rojo conocía todos los movimientos alemanes de antemano, como por ejemplo el inicio de Barbarroja ya en octubre de 1940, y también que, gracias al espía Sorge, Stalin supo que Japón no atacaría la URSS y pudo retirar las tropas siberianas para defender Moscú con éxito en diciembre de 1941. Además, achaca la imposibilidad de ganar a graves negligencias, que perjudicarían a la Wehrmacht, ya desde 1940, por parte de los que participarían en el complot de julio de 1944. Por ejemplo, acusa a Georg Thomas, jefe del Estado Mayor económico del Ejército de falta de información y de aprovisionamiento en el avance a Moscú en 1941. También critica mucho la petición de Roosevelt de una rendición sin condiciones de Alemania, la cual no hizo más que alargar la guerra y desgastar a los países occidentales.
Como neófito en la Segunda Guerra Mundial, todo esto que comenta en este último párrafo me era desconocido y no sé hasta qué punto es cierto, pero ya supongo que él está vendiendo su punto de vista.
¿Alguien más lo ha leído? ¿Qué opináis?
Espero que mi texto no sea demasiado horrible de leer. ¡Saludos!
He acabado de leer “La guerra desconocida. Mis memorias secretas” de Otto Skorzeny, edición de 1976 a cargo de AQ Ediciones, y me he animado a escribir mi primer comentario (no se puede considerar reseña) de un libro en el foro.
Primero quiero hacer unos apuntes sobre la edición. El trabajo del corrector/editor brilla por su ausencia: cantidades ingentes de errores tipográficos, incluso en nombre de personas y lugares que llegan a ser desesperantes; notas a pie de página marcadas en el texto desaparecidas o en la página que no toca; siglas en medio del texto sin explicar; términos que aparecen a veces traducidos otras en versión original otras en siglas (Orquesta Roja, R.K., Rote Kapelle); adaptación de nombres (Adolfo Hitler). Hay cosas como la adaptación de los nombres de ciudades soviéticas que, aunque dificultan un poco, se pueden entender por el año en que se realizó. Espero que en la edición del 2010 de Ediciones Sieghels todo esto no sea así.
Ya sobre el libro he de decir que me ha gustado. Teniendo en cuenta siempre que se tratan de unas memorias y que, por tanto, hay que coger con pinzas lo hechos que describe, la forma de narrar de Skorzeny es ágil y lo que cuenta es muy interesante. Es un personaje que estuvo metido en muchos “fregados”, y con cierto contacto con gente importante del Reich gracias a su pertenencia a los comandos especiales de las Waffen SS. Los relatos sobre las operaciones en las que estuvo implicado (rescate de Mussolini, operación Grief, operación Panzerfaust, defensa en Schwedt, …) son muy amenas. Algo que marea un poco son los saltos en el tiempo que va dando, aunque es comprensible en alguien que no es escritor. Skorzeny se presenta como un combatiente ejemplar (incluso incluye alabanzas de algunos oficiales aliados), y no duda en atizar a diestro y siniestro (Himmler, Speer, …).
Por otra parte, sus relatos y críticas le revelan como un seguidor ferviente de Hitler, empecinado en que los soviéticos acabarían con el mundo occidental, pero en ningún momento habla sobre el Holocausto. En cambio, si hace mucho hincapié en las traiciones de Canaris y el Abwehr, la actuación de la Orquesta Roja, y la de todos aquellos detrás del complot del 20 de julio de 1944, criticando a los historiadores de la época por no dar importancia a esto. Comenta que el Ejército Rojo conocía todos los movimientos alemanes de antemano, como por ejemplo el inicio de Barbarroja ya en octubre de 1940, y también que, gracias al espía Sorge, Stalin supo que Japón no atacaría la URSS y pudo retirar las tropas siberianas para defender Moscú con éxito en diciembre de 1941. Además, achaca la imposibilidad de ganar a graves negligencias, que perjudicarían a la Wehrmacht, ya desde 1940, por parte de los que participarían en el complot de julio de 1944. Por ejemplo, acusa a Georg Thomas, jefe del Estado Mayor económico del Ejército de falta de información y de aprovisionamiento en el avance a Moscú en 1941. También critica mucho la petición de Roosevelt de una rendición sin condiciones de Alemania, la cual no hizo más que alargar la guerra y desgastar a los países occidentales.
Como neófito en la Segunda Guerra Mundial, todo esto que comenta en este último párrafo me era desconocido y no sé hasta qué punto es cierto, pero ya supongo que él está vendiendo su punto de vista.
¿Alguien más lo ha leído? ¿Qué opináis?
Espero que mi texto no sea demasiado horrible de leer. ¡Saludos!