El Tercer Reich y los judíos (1933-1939) Los años de la persecución- Saul Friedländer

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El Tercer Reich y los judíos (1933-1939) Los años de la persecución- Saul Friedländer

Mensaje por David L » Lun Mar 02, 2020 9:07 pm

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El Tercer Reich y los Judíos ( 1933-1939) Los años de la persecución, de Saul Friedländer.

Tapa dura: 620 páginas
Editor: Galaxia Gutenberg, S.L.; Edición: 1 (1 de octubre de 2009)
Colección: Historia
Idioma: Español
ISBN-10: 8481097950
ISBN-13: 978-8481097955
Hablar de Saul Friedländer son palabras mayores en relación al estudio de la Shoah. Nacido en Praga en 1932, su origen judío obligó a su familia a huir de Checoslovaquia y trasladarse a Francia donde se ocultó de las tropas nazis en Montfalcon, un pequeño pueblo cercano a Vichy. En esa localidad francesa pasó toda la guerra mientras sus padres, detenidos cuando intentaban llegar a Suiza, fueron deportados a Auschwitz y no tuvieron tanta suerte, el destino les deparó la muerte. Su trayectoria académica es muy extensa, en 1976 obtuvo la cátedra de Historia Moderna Europea de la Universidad de Tel Aviv, ha sido profesor de Historia en UCLA, galardonado con el Israel Prize en 1983, el Yad Vashem Jacob Buchmann Award y el National Jewis Book Award, ambos en 1997, o el premio de la Feria del Libro de Leizpig en 2007 entre otros.

Esta primera parte del libro que se reseña aquí (Los años de persecución 1933-1939) forma parte de una obra global titulada El Tercer Reich y los Judíos. La segunda parte abarcará los años del exterminio, es decir, desde 1939 hasta el final de la guerra en 1945. El libro está editado en tapa dura por Galaxia Gutemberg, garantía de calidad, y dispone de 609 páginas divididas en 10 capítulos, su data de publicación es del año 2010.

Saul Friedländer defiende la tesis del llamado” antisemitismo redentor” ligado este a un antisemitismo demagógico y obsesivo donde la cuestión racial adquirirá límites extremo, claramente diferenciado de otras corrientes de odio antijudío comunes en la Europa cristiana, y también de las tradicionales corrientes de antisemitismo germano y europeo. Friedländer intenta demostrar que las políticas hitlerianas no estaban únicamente moldeadas por la ideología o la interacción entre el Führer y el sistema dentro del cual actuaba. Sus decisiones no eran independientes del partido o del Estado, matiza el autor que las presiones internas, la burocracia, la influencia de la opinión pública alemana, o incluso las reacciones de la opinión extranjera también fueron motivadoras en una fase inicial de su política antisemita. Cree también el autor que no existía un plan preconcebido en los años treinta de un plan de exterminio total antes de la invasión de la Unión Soviética. Factores convergentes, interacciones entre intenciones y contingencias, causas discernibles y azar, en definitiva, parece que Friedländer se une a aquella teoría de la radicalidad acumulativa, en cierta manera y sin que sirva de cliché actual, en mi opinión se acerca a aquella hipótesis de los llamados “funcionalistas”. Termino superado, pero que creo tiene cierto valor en este caso, aunque sea una percepción personal tras la lectura del libro.

La obra sigue, como no podía ser de otra forma, un orden cronológico de la persecución y medidas contra los judíos tras la llegada de Hitler al poder en 1933. Solamente cinco días habían transcurrido desde la toma del poder de los nazis en Alemania cuando en la Academia de las Artes de Prusia ya se demandaba sumisión al nuevo régimen, y obligación de no realizar crítica alguna hacia el mismo. De los veintisiete miembros, solo nueve se negaron. Max Reinhardt, director del Teatro Alemán, fue despedido pasando esta dirección al “pueblo alemán”. Como bien comenta el autor, la gente tal vez no estaba de acuerdo con la brutalidad de los despidos, pero daban la bienvenida a limpiar la vida cultural alemana de los “excesiva influencia” judía. Las políticas nazis contra los judíos no acaban más que comenzar. Crítica también de Friedländer a la iglesia católica y protestante, ambas se sometieron a las medidas nazis contra los judíos conversos cuando estos fueron definidos como racialmente judíos, su dogmatismo exaspera al autor. El acoso en los ámbitos educacionales contra el profesorado judío en ¡¡abril de 1933!! también es reseñado, los piquetes de los estudiantes nazis ante las aulas de los mencionados profesores judíos escandalizan solamente su lectura. Otro tema muy polémico es aquel en donde se remarca la pasividad judía ante estas medidas, como ejemplo más significativo el autor destaca el caso de Ismar Elbogen, uno de los historiadores judíos más reputados de la época, éste expresaba inocentemente lo siguiente: <<Pueden condenarnos a pasar hambre, pero no pueden condenarnos a morir de hambre>>. Desgraciadamente sus previsiones no sólo fueron ciertas, sino que fueron sobrepasadas en crueldad. Detallado es el capítulo dedicado a explicar cómo se estableció la Ley de Ciudadanía que restringió la vida a miles de personas, los judíos claramente, privándoles de sus derechos más elementales. Las Leyes de Núremberg transmitían, según Friedländer, la idea de que el papel del partido estaba lejos de haber concluido, ahora existirían unas leyes “legales” por las que el nazismo podría actuar sin cortapisa alguna. Como argumenta el prestigioso historiador británico, Ian Kershaw, la población alemana aceptaba complacientemente estas medidas, aunque fuese simplemente por omisión.

París, Varsovia, Berlín….y Viena, así titula Saul Friedländer uno de sus capítulos, el antisemitismo visto a ojos de sus conciudadanos europeos, desgraciadamente no sólo la extrema derecha había asociado a los judíos con la desintegración cultural, social y económica de parte de Europa, también esta visión era percibida por una gran parte de las sociedades europeas, para vergüenza de las mismas. La emigración judía se empezaba a poner cada día más difícil en Europa, los que lo lograron nunca pensaron que la amenaza nazi sobrepasaría las fronteras de la propia Alemania.

Capítulo realmente interesante es el titulado ¿Un modelo austriaco? En él se analiza cómo los nazis inauguraron su “racional” y económicamente motivada política con respecto a la cuestión judía, que a partir de entonces dictó todas las iniciativas en este terreno, desde el “modelo” establecido en Viena hasta la Solución Final. Es la teoría de los historiadores Götz Aly y Susanne Heim que Friedländer comparte. Este es uno de los mejores capítulos del libro.

Es esa idea referida antes de “radicalidad acumulativa” el autor muestra muy a las claras como ya en 1937 el pogromo contra los judíos en Alemania aceptaba ya implícitamente el uso de la violencia. El propio SD lo recomendaba en sus instrucciones redactadas en un memorándum. La idea de incitar mediante la violencia, si fuese necesaria, la inmigración judía era un hecho evidente. Si a esto le sumamos las afirmaciones “científicas” de los “expertos judíos” en la cuestión del antisemitismo, que consideraban algo real y racional, el terreno cada vez se iba achicando para los estos.

En definitiva, para acabar con esta primera parte relativa a los años de la persecución, queda patente que no se había organizado como tal ningún programa de exterminio, ni se podían identificar unas intenciones claras a pesar de las medidas antijudías. Pero no hay duda de que las amenazas radicales contra la comunidad judía en esos años entre 1933 y 1939 estuvieron claramente asociadas a un estallido de un conflicto bélico. Estas son algunas de las conclusiones más destacadas de uno de los mejores especialistas sobre el tema, y desde luego, uno de los autores que hay que leer si se quiere conocer la historia de la Shoah. Su segunda parte promete.



Fuente imagen: https://www.casadellibro.com/libro-el-t ... 35/3098913
Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... elegisteis el deshonor y tendréis la guerra.

Winston Churchill a Chamberlain.

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