Los niños de Hitler. Retrato de una generación manipulada, de Guido Kopp.
Nº de páginas: 464 págs.
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Editorial: PLANETA
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788408057154
El historiador alemán Guido Knopp nos presenta en este trabajo, basado principalmente en testimonios de las juventudes hitlerianas, cómo los niños y adolescentes alemanes se integraron en el engranaje del nacionalsocialismo y de qué manera acabaron conformando una pieza más dentro de la megaestructura nazi. Aunque la mayoría de aportes están realizados por miembros de las HJ, también abarcan otros grupos que compartieron espacio con las mencionadas HJ, como fue el caso de las escuelas de Hitler, las Napolas o las Bund Deutscher Maeder(BDM), estas dedicadas a las secciones femeninas. Todas en definitiva tenían prácticamente un objetivo similar, obtener de las futuras generaciones grandes líderes y comprometidos miembros para la gran comunidad racial alemana, una sociedad donde el individualismo quedaría desechado a favor de la nación y del grupo. Sé fuerte para que tu nación lo sea.
Como he mencionado anteriormente el libro se basa en una gran cantidad de testimonios personales muy bien estructurados por el autor, lo que permite al lector seguir la evolución lógica que debía primar en este laboratorio educacional nazi. Son cinco capítulos muy clarividentes cada uno de ellos: Seducción-Devoción-Cultivo-Guerra-Sacrificio. Como podemos observar queda muy a las claras el desarrollo elaborado por los dirigentes nazis para con su juventud.
No estamos ante un trabajo donde se nos especifique la organización técnica de estas agrupaciones, es decir, no es un libro basado solamente cuestiones puramente estructurales, el testimonio es el eje central de este ensayo, aunque tampoco podemos desdeñar la aportación que nos ofrece el autor a la hora de conocer con algo de detalle cómo se regulaban estas asociaciones o centros donde se formaba a la manera nacionalsocialista a la juventud alemana.
El cuerpo central de este trabajo nos muestra con gran evidencia que la juventudes germanas fueron usadas y manipuladas con gran éxito por sus mentores adultos, la metodología empleada hizo de estos adolescentes presa fácil y, a la vez, en numerosas ocasiones unos furibundos nacionalsocialistas dispuestos a dar su vida por Adolf Hitler. Ofrecer una buena preparación física acompañada de acampadas, contacto con la naturaleza, uniformes vistosos, medallas, insignas, etc..acabó por enganchar a millones de estos chavales.¿ Quién no habría querido participar en ello siendo un niño en aquellas circunstancias? Los hubo que se negaron, muchos acabaron forzados, pero no nos engañemos una gran mayoría participó activa y voluntariamente en aquellos grupos.
El entrenamiento fue durísimo, tanto a nivel físico como psicológico, aquí no valían medias tintas, o demostrabas tu compromiso o podías acabar siendo golpeado y menospreciado por tus propios compañeros, esta es una gran baza que jugaron los dirigentes de estas organizaciones, nadie quería quedar como un cobarde ante la comunidad nacional alemana.
El adoctrinamiento fue tan efectivo que cuando la guerra estalló cientos de miles de estos chavales se lanzarían sin dudarlo a participar en las diferentes secciones donde su aportación podía ser valiosa. Algunos formaron parte de unidades militares consiguiendo batir a numerosos enemigos en el campo de batalla y siendo a la vez temidos por los Aliados o los propios soviéticos. Los testimonios así lo reflejan, hay cierto sentido de amargura en muchos de ellos, pero a su vez también destacan por su sinceridad, no son pocos los que afirman su implicación sin reservas morales en la ideología nacionalsocialista basada en la supremacía racial y en el odio a los Judíos. Estaban, y lo hicieron, dispuestos dar su vida por Hitler….¿quién podía frenar ese fanatismo sin haber sido educados y formados en el odio? Hitler representaba todo, era la nación, la comunidad racial, en definitiva él era el nacionalsocialismo y aquellos chavales siguieron sin dudarlo a su Jefe hasta la misma muerte.
Saludos.
Fuente imagen: http://www.casadellibro.com/libro-los-n ... 54/1008730Como he mencionado anteriormente el libro se basa en una gran cantidad de testimonios personales muy bien estructurados por el autor, lo que permite al lector seguir la evolución lógica que debía primar en este laboratorio educacional nazi. Son cinco capítulos muy clarividentes cada uno de ellos: Seducción-Devoción-Cultivo-Guerra-Sacrificio. Como podemos observar queda muy a las claras el desarrollo elaborado por los dirigentes nazis para con su juventud.
No estamos ante un trabajo donde se nos especifique la organización técnica de estas agrupaciones, es decir, no es un libro basado solamente cuestiones puramente estructurales, el testimonio es el eje central de este ensayo, aunque tampoco podemos desdeñar la aportación que nos ofrece el autor a la hora de conocer con algo de detalle cómo se regulaban estas asociaciones o centros donde se formaba a la manera nacionalsocialista a la juventud alemana.
El cuerpo central de este trabajo nos muestra con gran evidencia que la juventudes germanas fueron usadas y manipuladas con gran éxito por sus mentores adultos, la metodología empleada hizo de estos adolescentes presa fácil y, a la vez, en numerosas ocasiones unos furibundos nacionalsocialistas dispuestos a dar su vida por Adolf Hitler. Ofrecer una buena preparación física acompañada de acampadas, contacto con la naturaleza, uniformes vistosos, medallas, insignas, etc..acabó por enganchar a millones de estos chavales.¿ Quién no habría querido participar en ello siendo un niño en aquellas circunstancias? Los hubo que se negaron, muchos acabaron forzados, pero no nos engañemos una gran mayoría participó activa y voluntariamente en aquellos grupos.
El entrenamiento fue durísimo, tanto a nivel físico como psicológico, aquí no valían medias tintas, o demostrabas tu compromiso o podías acabar siendo golpeado y menospreciado por tus propios compañeros, esta es una gran baza que jugaron los dirigentes de estas organizaciones, nadie quería quedar como un cobarde ante la comunidad nacional alemana.
El adoctrinamiento fue tan efectivo que cuando la guerra estalló cientos de miles de estos chavales se lanzarían sin dudarlo a participar en las diferentes secciones donde su aportación podía ser valiosa. Algunos formaron parte de unidades militares consiguiendo batir a numerosos enemigos en el campo de batalla y siendo a la vez temidos por los Aliados o los propios soviéticos. Los testimonios así lo reflejan, hay cierto sentido de amargura en muchos de ellos, pero a su vez también destacan por su sinceridad, no son pocos los que afirman su implicación sin reservas morales en la ideología nacionalsocialista basada en la supremacía racial y en el odio a los Judíos. Estaban, y lo hicieron, dispuestos dar su vida por Hitler….¿quién podía frenar ese fanatismo sin haber sido educados y formados en el odio? Hitler representaba todo, era la nación, la comunidad racial, en definitiva él era el nacionalsocialismo y aquellos chavales siguieron sin dudarlo a su Jefe hasta la misma muerte.
Saludos.
