La Shoah en Belgique-Insa Meinen

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La Shoah en Belgique-Insa Meinen

Mensaje por David L » Vie May 03, 2013 12:24 pm

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La Shoah en Belgique, de Insa Meinen

ISBN: 978-2507050672
Editorial: RENAISSANCE DU LIVRE (27 septembre 2012)
Fecha de la edición: 2012
Encuadernación: cartoné
Idioma: francés
Páginas: 336

La Shoah en Bélgica, de la historiadora alemana Insa Meinen, nos presenta en este trabajo las vicisitudes por las que tuvieron que pasar la comunidad Judía belga frente al ocupante alemán y a colaboradores belgas. Es un libro de apenas 340 páginas, estructurado en cuatro capítulos, con una conclusión final y un buen número de notas muchas de ellas realmente interesantes. Esta obra no es solamente una narración detallada de cómo se llevó a cabo la persecución nazi a los Judíos, Insa Meinen quiere ir un poco más allá de la simple descripción de los hechos y ofrecer al lector el valor y la participación real de cada uno de los agentes que conformaron los perseguidores de la comunidad Judía, así como demostrar temas a veces tan polémicos como fueron la colaboración y la pasividad de los mencionados Judíos ante las detenciones. Meinen despeja muchas dudas y aclara la implicación verdadera y correspondiente a cada uno de los actores anteriormente mencionados. La situación de Bélgica, su cercanía a Francia es sin duda un motivo para comparar la actitud de ambos países ante la persecución despiadada contra el Judío, este aspecto está muy bien detallado en la obra.

Entrando ya en materia podríamos reflejar aquí los puntos fuertes de la obra y los principales argumentos que dan solidez a la misma. La primera virtud de este trabajo radica en la brillante descripción del aparato nazi que permitió que no sólo los militares y las Sipo-SD participaran en la detención de los Judíos, importante papel tuvieron también la DSK( una especia de policía de divisas, la Feldgendarmerie ,la policía de fronteras, etc..Es decir, aquí la Shoah no fue cosa exclusivamente de las SS con apoyo militar, diversos organismos de tipo policial participaron en la cacería con tanto o más celo que los primeros mencionados. La intervención belga fue ofrecida no tanto a nivel de Estado como de elementos policiales en determinados momentos. Es más, frente a una colaboración de su vecina Vichy a nivel estatal, los belgas pusieron bastantes ruedas en el camino a la colaboración y sólo aceptaron parcialmente la misma a través de algunos apoyos policiales muy determinados. El hecho de que Bélgica estuviera compuesto de varias comunidades que mantenían un mayor poder autónomo que la siempre centralista Francia es un hecho a tener en cuenta a la hora de valorar esa independencia y diferencia de actitud según fuera en Bruselas o en Anvers.

La autora también nos muestra con datos fehacientes que la gran mayoría de deportados Judíos a Auschwitz vinieron precedidos de detenciones individuales , diferenciándose de los casos sucedidos en Vichy o en Holanda donde las grandes redadas supusieron la mayoría de apresamientos de Judíos. La colaboración a gran escala en Bélgica estuvo siempre precedida de dificultades. El hecho también de que la dominación del país estuviera en manos de una comandancia militar también supuso un freno, eso sí, siempre determinado por las circunstancias y necesidades y nunca por consideraciones humanitarias, a la hora de llevar a cabo las redadas. La Sipo-SD no lo tuvo tan fácil para desarrollar su política de cerco a los Judíos, o al menos de la manera como ellos hubiesen querido desarrollar esa política de persecución. Las numerosas tentativas de huidas, algunas ya directamente desde los trenes que les deportaban a Auschwitz, también desmienten la siempre manida pasividad de los Judíos frente a su terrible destino. La autora así lo demuestra al describir las fugas e intento de las mismas en varios combois determinados en fecha y hora.

En definitiva, es un trabajo excelente que de momento sólo está publicado en alemán y en francés y donde podemos adentrarnos en un estudio más detallado de la Shoah en Europa Occidental. Casos como el de Bélgica demuestran la singularidad que ofrecían los diversos países del Oeste europeo a la hora de poner en marcha la Shoah, algo que no sucedía en la Europa del Este donde existía vía libre para poder hacer y deshacer cuanto fuera necesario para desgracia de las personas que cayeron vilmente bajo las balas alemanas.

Un saludo.

Fuente imagen: http://www.amazon.fr/Shoah-en-Belgique- ... N+BELGIQUE
Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra... elegisteis el deshonor y tendréis la guerra.

Winston Churchill a Chamberlain.

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