"Lo seco y lo húmedo", psicoanálisis del fascista- Jonathan Littell
Publicado: Dom Sep 06, 2009 4:18 pm
Jonathan Littell, el con razón celebrado autor de la novela "Las benévolas" ha publicado este amenísimo ensayo acerca de la psicología del fascismo, a partir del caso del líder fascista belga Leon Degrelle, y basado, sobre todo, en el estudio de Klaus Theweleit "Männerphantasien" (¿fantasías masculinas?), de 1977.
Algunas de las conclusiones:
"El fascismo es una modalidad de producción de lo real, no una cuestión de forma de gobierno, ni tampoco de sistema económico, y menos aún una cuestión de sistema"
"El fascista u hombre-soldado no puede entenderse en términos de psicoanálisis freudiano, más bien hay que abordarlo por el rodeo del psicoanálisis de la infancia y de la psicosis.... El fascista nunca acabó de separarse de la madre ni se creó un yo en el sentido freudiano de la palabra. El fascista es "el-que-aún-no-ha-acabado-de-nacer". Pero no es un psicópata: ha llevado a cabo una separación parcial, está socializado, habla, escribe, actúa en el mundo y muchas veces de forma eficaz, por desgracia.... Se ha fabricado un yo externo que adopta la forma de un caparazón, de una armadura de músculos, que hace que se queden en el interior, en un lugar adonde no puede llegar el fascista, todas esas pulsiones y esas funciones deseantes suyas en estado completamente informe, pues no tienen capacidad para objetivarse. Ese yo-caparazón nunca es comletamente hermético y es frágil; sólo se sostiene merced a apoyos externos: la escuela, el ejército, y también la cárcel".
Littel estudia, sobre todo, el libro "La campaña de Rusia", los recuerdos de Degrelle de su paso por la Legión Valona, en el que encuentra todo tipo de extrañas imágenes, deformaciones grotescas de la realidad que a mí me recuerdan un poco la lectura del libro sobre la División Azul que escribió el general Esteban-Infantes (aunque éste, como franquista, estaba mucho más integrado en el mundo... del franquismo). Quizá es que yo no he leído bastantes textos de memorias de fascistas, y reconozco que la experiencia debe de ser un poco alucinógena.
Se me ocurre que, algún día, algún erudito sesudo, como Littell o Theweleit también podrá escribir un estudio sobre los individuos como nosotros, que leemos tanto sobre los fascismos y sus guerras...
Algunas de las conclusiones:
"El fascismo es una modalidad de producción de lo real, no una cuestión de forma de gobierno, ni tampoco de sistema económico, y menos aún una cuestión de sistema"
"El fascista u hombre-soldado no puede entenderse en términos de psicoanálisis freudiano, más bien hay que abordarlo por el rodeo del psicoanálisis de la infancia y de la psicosis.... El fascista nunca acabó de separarse de la madre ni se creó un yo en el sentido freudiano de la palabra. El fascista es "el-que-aún-no-ha-acabado-de-nacer". Pero no es un psicópata: ha llevado a cabo una separación parcial, está socializado, habla, escribe, actúa en el mundo y muchas veces de forma eficaz, por desgracia.... Se ha fabricado un yo externo que adopta la forma de un caparazón, de una armadura de músculos, que hace que se queden en el interior, en un lugar adonde no puede llegar el fascista, todas esas pulsiones y esas funciones deseantes suyas en estado completamente informe, pues no tienen capacidad para objetivarse. Ese yo-caparazón nunca es comletamente hermético y es frágil; sólo se sostiene merced a apoyos externos: la escuela, el ejército, y también la cárcel".
Littel estudia, sobre todo, el libro "La campaña de Rusia", los recuerdos de Degrelle de su paso por la Legión Valona, en el que encuentra todo tipo de extrañas imágenes, deformaciones grotescas de la realidad que a mí me recuerdan un poco la lectura del libro sobre la División Azul que escribió el general Esteban-Infantes (aunque éste, como franquista, estaba mucho más integrado en el mundo... del franquismo). Quizá es que yo no he leído bastantes textos de memorias de fascistas, y reconozco que la experiencia debe de ser un poco alucinógena.
Se me ocurre que, algún día, algún erudito sesudo, como Littell o Theweleit también podrá escribir un estudio sobre los individuos como nosotros, que leemos tanto sobre los fascismos y sus guerras...