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Hitler, los alemanes y la solucion final de Kershaw, Ian

Publicado: Mar May 05, 2009 12:34 pm
por Johannes Steinhoff
HITLER, LOS ALEMANES Y LA SOLUCION FINAL
de KERSHAW, IAN

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Lengua: Castellano
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788497348348
Nº Edición:1ª
Año de edición:2009
Plaza edición: MADRID
La Esfera de los libros
624 paginas

A la venta a partir del 08 de Mayo.

Resumen del libro

Este libro es la culminación de más de tres décadas de minucioso estudio historiográfico sobre la Alemania nazi. Escrito por Ian Kershaw, uno de los mayores expertos en el período, reúne por primera vez los aspectos más importantes e influyentes de la investigación de sobre el Holocausto. Organizado en tres capítulos: Hitler y la Solución Final; La opinión popular y los judíos en la Alemania nazi; y La Solución Final en la historiografía, ofrece además una introducción y un epílogo sobre la singularidad del nazismo.Kershaw, creador de la historia social del Tercer Reich, ha llevado a cabo a lo largo de su carrera una investigación pionera sobre las causas sociales y las consecuencias de la política nazi. Esta obra presenta una amplia y polifacética imagen tanto de la dinámica destructiva de los dirigentes nazis y de las actitudes y el comportamiento de los alemanes de la calle, como de la espiral de persecución contra los judíos que degeneró en genocidio.

Otros libros del mismo autor:
Decisiones Trascendentales
Hitler, 1889-1936


Saludos Cordiales.

Hitler, los alemanes y la solucion final de Kershaw, Ian

Publicado: Mar May 05, 2009 12:54 pm
por Galego
Para más información, el precio del libro es de 32€.


Un saludo.

Hitler, los alemanes y la solucion final de Kershaw, Ian

Publicado: Sab Nov 14, 2009 11:41 pm
por David L
Hitler, los alemanes y la Solución Final, es un estudio analítico, con cierto tono académico muy al estilo del siempre didáctico profesor inglés, Ian Kershaw, desarrollado a través de catorce artículos independientes, englobados a su vez en tres grandes bloques que podrían ser descritos de la siguiente manera;

Hitler y la Solución Final
La opinión popular y los judíos en la Alemania nazi
La Solución Final en la Historiografía

El libro no deja de ser una muy buena compilación de artículos que el profesor Kershaw ha desarrollado en su incansable esfuerzo por estudiar la historia del Tercer Reich y que ahora ha decidido recopilarlos en un solo libro para disfrute de los aficionados a la Segunda Guerra Mundial, al nazismo y a su inseparable relación de éste con el Holocausto.

Cuándo decidí comprar este libro pensé que tal vez no me aportara gran cosa novedosa, no es que piense que Kershaw lo haya dicho todo sobre el nazismo, ¡faltaría más!, pero sí imaginé que este libro bien pudiera ser del tipo de los que surgen en el mercado para aprovechar el tirón de algún otro éxito reciente. Bien, pues una vez leído puedo asegurar que el libro merece la pena, es de lo mejorcito que ha caído en mis manos con relación a Hitler y la Solución Final.

En el primer bloque el historiador británico se dedica a narrar y a explicar la responsabilidad directa de Hitler en el genocidio judío. ¿Existió orden escrita por Hitler para llevar a cabo la matanza de judíos o todo fue pura improvisación? Para Kershaw parece que no, pero matiza claramente que sin Hitler el exterminio no habría sido llevado a cabo. El historiador inglés parece querer desarrollar la teoría por la cual el estado nazi padecía de un desorden estructural y que a su vez éste estaba íntimamente ligado a la radicalización de la política alemana. Es decir, todo parecía poder aceptarse si se trabajaba en la “dirección del Führer”. Aunque Hitler ya había anticipado en su “Mein Kampf” que el gaseamiento de diez o doce mil judíos podía haber evitado la muerte de millones de personas en el frente, todo parece indicar que esto no fue una predicción, aunque este pensamiento nunca le abandonara a lo largo de su vida. La utilización de estas armas ideológicas se potenciaban y se hacían uso de ellas adaptándose al momento político presente, de ahí que Kershaw piense que el recorrido hacia el Holocausto fuese producto del efecto “dinamizador” de la política alemana más que de un detallado y calculado planteamiento previo.

En cuanto al segundo bloque de artículos, los relacionados con la posición adoptada por el pueblo llano ante el Holocausto, Kershaw parte de la premisa de que los alemanes corrientes tenían, sobre todo durante la guerra, preocupaciones más directas y que les afectaban en mayor medida que la matanza de judíos en el Este. El adjetivo que mejor puede explicar la relación pueblo alemán-Holocausto es el de la indiferencia. Kershaw lo describe en una frase: “el odio fue lo que construyó Auschwitz y la indiferencia lo que lo pavimentó”. Creo que estas palabras describen mejor que nada el desarrollo del planteamiento analítico de Kershaw con relación a la responsabilidad colectiva, al menos moralmente, de aquella sociedad alemana que vivió bajo el Tercer Reich.

El tercer bloque es uno de los más interesantes, aquí el historiador británico saca a la palestra los diferentes puntos de vista que sobre el motivo o los motivos que condujeron a la Solución Final se han ido desarrollando a través de los mejores y más destacados historiadores del nazismo. Es la hora de enfrentar la historiografía existente y sacar a la luz los diferentes y, a veces duramente enfrentados, planteamientos que sobre el tema existen entre la élite académica. Destacado es la disección que Kershaw hace del polémico, y exitoso en ventas, libro de Daniel Goldhagen( Los verdugos voluntarios de Hitler, Taurus, 1998). En líneas generales diremos que a Kershaw no le convence para nada la teoría de un antisemitismo aniquilador innato en el pueblo alemán desde hacia años, teoría que Goldhagen hace suya en el libro anteriormente referido, mostrándose el británico muy duro con el planteamiento del norteamericano. Para Kershaw, estos “verdugos voluntarios”con un ánimo aniquilador de judíos intrínsecamente ligados al ADN alemán no lo fueron por este último motivo, si no porque la idea de limpieza racial y de nacionalismo extremo había quedado institucionalizado, a través de la posición de liderazgo de Hitler, en todos los aspectos de la vida organizada del estado nazi.

Otro tema interesantísimo que Kershaw plantea a lo largo y ancho de este estudio es la tremenda controversia existente entre los historiadores a la hora de encajar y analizar el nazismo como un período “normal”, es decir, abordar con ecuanimidad los años del Tercer Reich con relación a otros momentos de la Historia como puede ser la Revolución francesa, la caída del Imperio Romano, etc..No parece adecuado querer dar un “salto” en el estudio de la historia del siglo XX desmembrando del mismo la singularidad y maldad del nazismo con respecto a otros periodos históricos y que esto sea la manera más aconsejable de hacer historia. Tal vez 70 años sean todavía pocos para afrontar sin pasión una etapa tan negra de nuestra historia contemporánea. Kershaw se hace eco de este dilema en el libro.

En definitiva, y para acabar esta reseña, destacar que a pesar de que estos artículos se caractericen por un marcado tono académico, no por ello deja de ser accesible al gran público, ya que Kershaw responde a las numerosas preguntas que muchos de entre nosotros nos hacemos cuando tratamos la dicotomía Hitler-Solución Final.

Un saludo.

Hitler, los alemanes y la solucion final de Kershaw, Ian

Publicado: Dom Nov 15, 2009 10:39 pm
por Johannes Steinhoff
Mil Gracias a David por otro interesantisimo comentario :sgm120:

Hitler, los alemanes y la solucion final de Kershaw, Ian

Publicado: Lun Nov 16, 2009 12:42 pm
por maximus
Aquí se debatieron diversos aspectos del contenido del libro

viewtopic.php?f=68&t=10565

Re: Hitler, los alemanes y la solucion final de Kershaw, Ian

Publicado: Sab Jul 18, 2015 5:41 pm
por Rorrete
Hola amigos, me gustaría compartir esta reseña que he publicado en mi blog,

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El odio fue lo que construyó el camino hacia Auschwitz. Y la indiferencia lo que lo pavimentó.
Ian Kershaw

Ian Kershaw (Oldham, 1943) es un historiador británico especializado en la Historia del Tercer Reich, fundamentalmente conocido por su brillante biografía de Hitler y otros estudios en torno al nazismo. En Hitler, los alemanes y la solución final (la Esfera de los libros, 2008) Kershaw recopila 14 ensayos divididos en tres grandes bloques, fruto de sus investigaciones de toda una vida, en relación a la gestación, responsabilidad y análisis histórico del Holocausto.

- En el Primer Bloque “Hitler y la solución final”, Kershaw se propone clarificar el papel de Hitler en todo el entramado nazi. Destacable es la dificultad de comparar el papel jugado en las dictaduras soviética y nazi, los totalitarismos por antonomasia, por sus respectivos dictadores.

Stalin era un dictador altamente intervencionista, al contrario que Hitler, cuyas directivas eran esporádicas, verbales, transmitidas por Lammers o durante la guerra por Bormann (67). A diferencia de Stalin, Hitler fomenta el dualismo Partido- Estado. Asimismo, el régimen soviético, a pesar de su brutalidad, perseguía objetivos racionales, mientras que los de Hitler se basaban en una quimera racial. Estas cuestiones, amén de otras, explican la dificultad de clarificar el posible o natural sucesor de Hitler. En cierto modo, las tendencias suicidas de Hitler imposibilitaban que su régimen pudiera sobrevivirle y reproducirse

Esta particular forma de organización la enmarca Kershaw en los postulados del politólogo alemán Max Weber (1864-1920) de “autoridad carismática”, que hará que los respectivos subordinados a Hitler tomen la iniciativa en sus actuaciones, bajo la batuta de “trabajar para el Führer”. Así, la orden de la Solución Final vendrá de Berlín, pero la planificación e iniciativa, será local. De ello resulta pues, la imposibilidad de buscar una orden concreta: la política de exterminio se gestará a lo largo de un año, en la que Hitler sin duda jugó un papel decisivo. La famosa “Profecía” del 30 de enero de 1939 (que se repetirá erróneamente con fecha de 1 de septiembre de 1939), junto con la anterior premisa de “trabajar para el Führer”, actuará de catalizador. Hans Frank, ya el 16 de diciembre de 1941, afirmará que la guerra ha llegado, y con ello la aniquilación judía

- El Segundo Bloque trata de esclarecer el papel jugado por la sociedad alemana. Afirma Kershaw que la mayoría de los alemanes no eran ni nazis confesos ni antifascistas convencidos. El miedo al bolchevismo y la falta de educación política bastaba para apuntalar al régimen; la indiferencia es el papel dominante. Por ejemplo, en relación a la noche de los cristales rotos, deja claro que fue orquestado por el Partido; los alemanes “no organizados” que supuestamente habían provocado el acto, no supieron de éste hasta la mañana siguiente. Según Michael Müller- Claudius, un 5% aprobó el pogromo, un 63% lo rechazó, y a un 32% le pareció indiferente. (301) El rechazo social a tales manifestaciones, fue el causante que Hitler prohibiera que los judíos alemanes llevaran la estrella. Hitler era antisemita, sí, pero también lo bastante astuto como para saber cuándo convenía aparcar estos sentimientos. De ahí que, tras el atentado contra Hitler en noviembre de 1939, Hess prohibiera expresamente la repetición del pogromo. Los nazis no habían conseguido convertir el odio estático en odio dinámico. Esta posición cautelosa del régimen, respecto al tema judío, llevara a alemanes corrientes a soltar perlas como “Hitler quiere que los judíos desaparezcan, pero no quiere que los maten a palos ni los traten así” (314). Al comienzo de la guerra, las preocupaciones diarias de los bombardeos o el frente, amén de los frutos de la propaganda nazi, gestarán un cóctel de indiferencia total respecto al destino judío. Si, pese a todo, el antisemitismo pudo tener un papel integrador, el apoyo popular se basó en fórmulas que no tenían nada o poco que ver con el antisemitismo: la creación de una “Volkesgemeinschaft” (comunidad popular)

Me parece muy destacable, en línea con tónica de indiferencia social, el apunte sobre la interrupción del programa de eutanasia. El malestar social provocado por el mismo no se basó únicamente ni principalmente en razones humanitarias, sino en dudas legales y en el temor a posibles sanciones. La conocida protesta del obispo Von Galen fue realizada en agosto de 1941, cuando el programa ya llevaba 2 años en funcionamiento, los asesinatos continuaron en la misma Alemania y más intensamente en los países ocupados. La “interrupción” de programa no fue más que un rumor puesto en circulación por Goebbels, el cual aducía que el Führer había tomado conocimiento de lo que ocurría, y había ordenado su inmediato cese (235, nota 3)

- El Tercer Bloque es dedicado al papel de la solución final en la historiografía. Tras esbozar en términos generales la distintas opiniones y criticar las tesis de Goldhagen (como no podría ser de otra forma), Kershaw apuesta por un desarrollo gradual de la Solución final, basado en la aprobación y sanción por parte de Hitler en las fases de intensificación del asesinato de los judíos. Se sitúan como más importantes:
•Primavera de 1941 (planificación de Barbarroja)
•Verano de 1941 (genocidio a gran escala en la Unión Soviética)
•Otoño de 1941 (deportación de judíos del Reich, Bohemia y Moravia al Este)
•Diciembre de 1941 (entrada de EEUU en guerra)
•Primavera de 1941 (surgimiento de un programa coordinado de exterminio)

Como conclusión final, pues, el papel jugado por la sociedad alemana no se basó en un antisemitismo latente, ni en la banalidad del mal, ni en la motivación individual. Fue porque la idea de limpieza racial, el núcleo del concepto de la salvación nacional, había quedado institucionalizado, a través del liderazgo de Hitler, en todos los aspectos de la vida. Igualmente, si con frecuencia se ha achacado que la violencia nazi se diese en un estado moderno (como si algo así sólo fuese propio de estados primitivos), no hay que olvidar que la violencia nazi fue así, precisamente, porque fue moderna: ingenieros, académicos y profesionales pusieron su ingenio al servicio de la causa real de la violencia y del asesinato