EL fracaso de Graziani
Publicado: Mié Jul 02, 2008 2:49 pm
En septiembre de 1940, el ejército italiano, al mando del generalato Rodolfo Graziani desembarcó en el puerto marítimo de la ciudad de Bardía.
Cruzaron la frontera egipcia por Sollum, y prosiguieron a lo largo de la costa, hasta Sidi Barrani.
El avance del ejército italiano hasta Sidi Barrani se pudo considerar como un paseo. Las débiles fuerzas inglesas no entablaron una lucha decisiva, sino que retrocedieron hábilmente hacia el este, ante el empuje de sus adversarios.
El Duce, desde 1936, había mandado a Líbia, cerca de 14.000 oficiales y 327.000 soldados, provisto de enormes cantidades de material. Pero la realidad era que el ejército italiano estaba muy por debajo del nivel requerido para una guerra moderna. Por ejemplo, la falta de divisiones motorizadas y de unidades de artillería.
Graziani, tras alcanzar Sidi Barrani, en lugar de proseguir el avance, decidió fortificar el territorio conquistado.
Transcurrieron semanas y meses, pero Graziani siguió en Sidi Barrani.
Los ingleses, entretanto, reclutaron fuerzas en todo el Imperio, y lo que es aún más importante, pasaron a Egipto tropas mecanizadas modernas, con numerosos tanques, muy superiores en calidad a los italianos.
A pesar de que el ejército ingles era inferior en número, estaban mejor equipadas que sus enemigos italianos. Además de contar con una nutrida fuerza aérea y el dominio del Meditarraneo occidental.
Después de 4 meses de fortificaciones, construcción de lineas de comunicaciones a lo largo de la costa, organización del suministro de agua y, en general, la pérdida de tiempo, el general Wavell, decidió atacar por sorpresa, exactamente, el día 9 de diciembre.
Entre el 9 de diciembre de 1940 y el 8 de febrero de 1941, el ejército de Graziani había dejado virtualmente de existir.
El error de Graziani fue parar el avance en Sidi Barrani, y esperar.
Ese tiempo de espera lo aprovecho el ejército de ingles de Wavell para replegarse y reorganizarse con nuevas unidades mecanizadas.
Un error que cometería luego el Gobierno inglés, prohibiendo al general Wavell continuar su avance hacía Tripoli.
Poco más tarde, el 12 de febrero, el general Erwin Rommel salía de Catania en dirección a Trípoli.
Cruzaron la frontera egipcia por Sollum, y prosiguieron a lo largo de la costa, hasta Sidi Barrani.
El avance del ejército italiano hasta Sidi Barrani se pudo considerar como un paseo. Las débiles fuerzas inglesas no entablaron una lucha decisiva, sino que retrocedieron hábilmente hacia el este, ante el empuje de sus adversarios.
El Duce, desde 1936, había mandado a Líbia, cerca de 14.000 oficiales y 327.000 soldados, provisto de enormes cantidades de material. Pero la realidad era que el ejército italiano estaba muy por debajo del nivel requerido para una guerra moderna. Por ejemplo, la falta de divisiones motorizadas y de unidades de artillería.
Graziani, tras alcanzar Sidi Barrani, en lugar de proseguir el avance, decidió fortificar el territorio conquistado.
Transcurrieron semanas y meses, pero Graziani siguió en Sidi Barrani.
Los ingleses, entretanto, reclutaron fuerzas en todo el Imperio, y lo que es aún más importante, pasaron a Egipto tropas mecanizadas modernas, con numerosos tanques, muy superiores en calidad a los italianos.
A pesar de que el ejército ingles era inferior en número, estaban mejor equipadas que sus enemigos italianos. Además de contar con una nutrida fuerza aérea y el dominio del Meditarraneo occidental.
Después de 4 meses de fortificaciones, construcción de lineas de comunicaciones a lo largo de la costa, organización del suministro de agua y, en general, la pérdida de tiempo, el general Wavell, decidió atacar por sorpresa, exactamente, el día 9 de diciembre.
Entre el 9 de diciembre de 1940 y el 8 de febrero de 1941, el ejército de Graziani había dejado virtualmente de existir.
El error de Graziani fue parar el avance en Sidi Barrani, y esperar.
Ese tiempo de espera lo aprovecho el ejército de ingles de Wavell para replegarse y reorganizarse con nuevas unidades mecanizadas.
Un error que cometería luego el Gobierno inglés, prohibiendo al general Wavell continuar su avance hacía Tripoli.
Poco más tarde, el 12 de febrero, el general Erwin Rommel salía de Catania en dirección a Trípoli.