La batalla de Punta Stilo, 1940

[Kurt_Steiner]

Fuente https://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Calabria y https://it.wikipedia.org/wiki/Battaglia_di_Punta_Stilo

La batalla de Calabria, conocida por la Armada italiana como la Batalla de Punta Stilo, tuvo lugar el 9 de julio de 1940 en las aguas del Mar Jónico, 30 millas al sureste de Punta Stilo. Fue una de las pocas batallas campales de la campaña del Mediterráneo en la que participó un gran número de barcos de ambos bandos. Tanto británicos como italianos reclamaron la victoria, pero de hecho la batalla fue un empate y todos regresaron a sus bases a salvo.

El 6 de julio un convoy de cuatro mercantes partió de Nápoles rumbo a Bengasi, mientras intentaba engañar a los aliados haciéndoles creer que se dirigían a Trípoli. Esa noche, dos torpederos de Catania y otro carguero los recibieron frente a Messina y al día siguiente la escolta se unió al convoy de Tarento después de ser informados de que los aliados habían abandonado Alejandría. Los transportes llevaban 2.190 oldados, 72 tanques M11, otros 232 vehículos, 10.445 toneladas de suministros y 5.720 de combustible. La escolta del convoy, al mando del almirante Iñigo Campioni, estaba formada por tres grupos. El primero, compuesto por cuatro destructores y seis torpederos, navegaba protegiendo directamente a los cargueros. Un segundo grupo navegó 35 millas (56 km) hacia el este y constaba de seis cruceros pesados ​​​​y otros cuatro destructores. Finalmente, el grupo principal de batalla estaba formado por dos acorazados (Giulio Cesare y Conte di Cavour), ocho cruceros ligeros y otros 16 destructores. Un número considerable de destructores italianos no participó en la batalla debido a problemas mecánicos y la necesidad de repostar.

Mientras tanto, los Aliados estaban involucrados en un convoy. La flota zarpó de Alejandría con destino a Malta, donde los destructores entregarían suministros y un número limitado de refuerzos. Se organizaron dos convoyes para llevar provisiones de la flota y civiles de Malta a Alejandría. Navegaron dos grupos de mercantes, un convoy rápido a 13 nudos y uno lento a 9 nudos. Los protegían tres grupos de barcos: la Fuerza A, con cinco cruceros y un destructor; la Fuerza B, con el acorazado Warspite y cinco destructores, y la Fuerza C, el grupo de batalla principal, con los acorazados Royal Sovereign y Malaya, el portaaviones Eagle y once destructores. Uno de ellos, el Imperial, tuvo que regresar a Alejandría con una tubería de vapor reventada en la madrugada del 8 de julio. Todos estaban bajo la dirección del almirante Andrew Cunningham.

A las 14:40 del 8 de julio, dos hidroaviones italianos Cant Z.506 de Tobruk avistaron a la flota británica y la siguieron durante casi cuatro horas. El almirante Campioni ordenó a su flota que defendiera el convoy girando hacia el este y preparándose para la acción. Sin embargo, el Mando Supremo italiano se mostró reacio a arriesgar a sus buques de guerra en un encuentro nocturno y ordenó a la flota que evitara el contacto. Durante el posicionamiento inicial, los italianos sufrieron problemas técnicos en tres destructores y dos cruceros ligeros, por lo que estos barcos, con varios destructores adicionales, se separaron para repostar en Sicilia. Para compensar estas "pérdidas", se convocó a otro grupo de destructores de Taranto. En este punto, la flota italiana tenía 16 destructores.

Mientras tanto, los Aliados también estaban teniendo problemas. Desde las 10:00 hasta las 18:40, 72 bombarderos de la Regia Aeronautica italiana despegaron desde el continente y atacaron su flota. A diferencia de los bombarderos en picado preferidos por los alemanes, los bombarderos italianos operaron a gran altura durante las primeras etapas de la guerra, a unos 12.000 pies. Si bien los italianos arrojaron decenas de bombas, una sóla alcanzó al HMS Gloucester, siendo todo el resultado de dos ataques importantes. Este fue un impacto serio en el puente, matando al capitán, seis oficiales y once marineros. Además, tres oficiales y seis marineros resultaron heridos. El control de fuego avanzado y el equipo de dirección fueron destruidos, y durante el resto de la batalla, sería comandada desde la estación de emergencia.

A las 15:10 del 8 de julio, la flota de Cunningham navegó hacia Tarento para cortar la ruta de regreso de los italianos. Al anochecer, Cunningham cambió de rumbo de 310° a 260° y redujo la velocidad de la flota. Durante las primeras horas del 9, tomaron un rumbo de 305°, para evitar el reconocimiento aéreo italiano mientras mantenían su flota entre la escuadra italiana y el golfo de Tarento. A las 12:30, el Mando Supremo italiano desconocía la situación de la flota británica. Campioni le dijo a su flota que se apresurara a las 14:00 a unas 60 millas (97 km) al sureste del cabo Spartivento en busca del enemigo. Campioni finalmente recibió informes de la posición británica a las 13:30, y seis hidroaviones Ro.43 lanzados poco después por los cruceros italianos avistaron a los buques de guerra británicos 30 millas más cerca de lo supuesto.

A última hora de la tarde del 8 de julio, el convoy italiano había llegado ileso a Bengazi.

Orden de Batalla

Reggia Marina

1ª Squadra (squadra da battaglia)
V División de Acorazados
Ammiraglio di squadra Bruto Brivonesi

Giulio Cesare
Conte di Cavour

IV División de Cruceros
Ammiraglio di divisione Alberto Marenco di Moriondo

Alberico da Barbiano
Alberto di Giussano

VII División de Cruceros
Ammiraglio di divisione Luigi Sansonetti

Eugenio di Savoia
Emanuele Filiberto Duca d'Aosta
Muzio Attendolo
Raimondo Montecuccoli

VIII D
Ammiraglio di divisione Antonio Legnani

Duca degli Abruzzi
Giuseppe Garibaldi

VII Escuadrón de Destructores
Freccia
Saetta
Dardo
Strale

XIII Escuadrón de Destructores
Granatiere
Fuciliere
Bersagliere
Alpino

XV Escuadrón de Destructores
Antonio Pigafetta
Nicolò Zeno

XVI Escuadrón de Destructores
Nicoloso da Recco
Emanuele Pessagno
Antoniotto Usodimare
Leone Pancaldo

2ª Squadra
Ammiraglio di squadra Riccardo Paladini

Grupo Pola
Pola

I División de Cruceros
Ammiraglio di divisione Pellegrino Matteucci

Zara
Fiume
Gorizia

III División de Cruceros
Ammiraglio di divisione Carlo Cattaneo

Trento
Bolzano

XI Escuadrón de Destructores
Artigliere
Camicia Nera
Aviere
Geniere

XII Escuadrón de Destructores
Lanciere
Carabiniere
Corazziere
Ascari

IX Escuadrón de Destructores
Vittorio Alfieri
Giosuè Carducci
Vincenzo Gioberti
Alfredo Oriani

Royal Navy

Fuerza A
7a División de Cruceros
Vicealmirante sir John Tovey Incrociatori

Gloucester
Liverpool
Neptune
Orion
HMAS Sydney.

Fuerza B
Vicealmirante sir Andrew Cunningham

Warspite

Nubian
Mohawk
Hero
Hereward
Decoy
HMAS Stuart

Fuerza C
1a División de Batalla
Vicealmirante Henry Pridham-Wippel

Malaya
Royal Sovereign

Eagle

Dainty
Defender
Hasty
Hyperion
Hostile
Ilex
Janus
Juno
HMAS Vampire
HMAS Voyager

[Kurt_Steiner]

A las 0:40 horas del 8 de julio, Supermarina informó a la flota italiana que, según interceptaciones radiales a las 20:00 horas del día anterior, una flota británica había sido localizada a unas 60 millas al norte de Res el Tin y un segundo grupo a unas 45 millas al oeste del primero; ambos se dirigían a Malta. El primer avistamiento de la flota británica tuvo lugar con las primeras luces del 8 de julio por una formación de bombarderos S.M.81 del Ala 39 de la Fuerza Aérea del Egeo que regresaba de una misión de bombardeo en Alejandría en Egipto.

Mientras tanto, en una maniobra de distracción, la flota inglesa partía de Gibraltar, al mando del almirante James Somerville. Los acorazados HMS Hood, HMS Revenge y HMS Valiant, el portaaviones HMS Ark Royal, los cruceros ligeros HMS Enterprise, HMS Emerald, HMS Arethusa y trece destructores. Supermarina, al darse cuenta de los movimientos, los evaluó como una acción de distracción. Por lo tanto, se ordenó atacar esta formación sólo con la Regia Aeronautica (28 SM 79 del Ala 8, de Villacidro y del aeropuerto de Alghero-Fertilia y 20 SM 79 del Ala 32, del aeropuerto Decimomannu); durante uno de estos ataques, el HMS Escort, alcanzado por bombarderos, fue hundido por el submarino Guglielmo Marconi el 11 de julio, cuando se encontraba cerca de Gibraltar.

Mientras tanto, la Fuerza Aérea del Egeo, tras localizar la formación inglesa, atacó con S.M.79 y S.M. 81 entre las 10.00 y las 18.40, casi siempre desde una altura de unos 3.000 metros, con bombas de 100 y 250 kg. A las 18.30 h fue alcanzado el crucero HMS Gloucester (34 S.M.81 y S.M.79 del Ala 39, Grupo 34, Grupo 31 de Rodas y muchos bombarderos de la 5a Escuadra aérea de Libia), al que se le destruyó la dirección de tiro y dañó el timón. Debido a estos problemas, no participó en la batalla con los barcos italianos. Además, a las 14.40 horas dos hidroaviones CANT Z.506, partiendo del aeropuerto de Tobruk, avistaron a la flota inglesa y comenzaron a seguirla. El lado británico estaba al tanto de los movimientos italianos desde las 15:10, cuando la formación fue descubierta por un hidroavión Short S.25 Sunderland.

El combate de los cruceros
Al mediodía del 9 de julio, las dos flotas estaban separadas por 90 millas (140 km). El vicealmirante Cunningham no pudo acortar la distancia para enfrentarse con el Royal Sovereign y Malaya, significativamente más lentos (18 nudos) y tomó al Warspite por su cuenta. Mientras tanto, a las 13:15, eñ Eagle lanzó varias incursiones fallidas de Swordfish contra los cruceros pesados ​​italianos, que confundieron con acorazados. A las 13:10, el Mando Supremo italiano había dado instrucciones a Campioni para que se enfrentara a una de las dos fuerzas enemigas que lo enfrentaban, pero de hecho habían planeado mantener la acción cerca de Italia y se estaban moviendo deliberadamente hacia el norte para acercar a los Aliados a sus bases aéreas. Sin embargo, a las 14:00, los planes de Cunningham de aislar a la flota italiana de Taranto habían tenido éxito.

El grupo de cruceros aliados se dispersó frente a Warspite y a las 15:15 vieron a la principal fuerza de batalla italiana y los dos grupos abrieron fuego a 21.500 metros. La telemetría italiana era mejor que la aliada, y en tres minutos habían encontrado la distancia a pesar de que estaban disparando a una distancia extrema. Aunque la telémetro de los aliados no fue tan buena y tuvieron problemas con sus rondas que se quedaron cortas, la artillería aliada fue mejor y pudieron colocar sus rondas en grupos mucho más apretados. En general, la artillería de las dos fuerzas estaba bastante bien igualada. Después de solo unos minutos, el alcance se redujo a 20.000 metros y los cañones aliados se volvieron útiles. Sin embargo, a las 15:22, el fuego italiano se acercó peligrosamente a los cruceros aliados y el vicealmirante John Tovey decidió retirarse. En este momento, la metralla de un proyectil de 152 mm del crucero Giuseppe Garibaldi alcanzaron al HMS Neptune, dañando su catapulta y quedando el avión de reconocimiento sin posibilidad de reparación. Los cruceros continuaron abriendo el campo de tiro y, a las 15:30, cesó el fuego.

[Kurt_Steiner]

El combate de los acorazados
Un grupo de cruceros ligeros italianos, confundidos con cruceros pesados ​​de la clase Zara, estaba en el lado aliado de la línea de batalla y pronto estuvo dentro del alcance del Warspite que cargaba. Una vez más, las salvas aliadas se quedaron cortas y ninguno de sus objetivos, el Alberico da Barbiano y el Alberto di Giussano, recibió daños en las salvas iniciales. Sin embargo, en ese momento el Warspite también estaba fuera de posición, y navegó en círculos para permitir que Malaya la alcanzara. Mientras tanto, Royal el Sovereign todavía estaba en la retaguardia.

El comandante italiano decidió enfrentarse al Warspite y comenzó a colocar sus dos acorazados en posición. A las 15:52, el Giulio Cesare abrió fuego a una distancia de 26.400 metros contra el Warspite. El Conte di Cavour no disparó, esperando al al Malaya y, finalmente, al Royal Sovereign, ya que la doctrina italiana era que los acorazados luchaban uno contra uno. Se había descubierto durante la Batalla de Jutlandia que más de un barco que disparaba a un solo objetivo hacía que fuera muy difícil para los grupos de telémetro saber qué proyectiles disparaba su barco.

El Warspite, sin darse cuenta de los patrones de disparo italianos, dividió sus armas entre los dos barcos. Durante el intercambio, la metralla de los disparos del Cesare dañaron a los destructores de escolta del Warspite, el Hereward y el Decoy, que se habían formado en el otro lado de la acción. A las 15:54 el Malaya comenzó a disparar, fuera del alcance, con la esperanza de causar cierta confusión en los barcos italianos. Mientras tanto, los cruceros pesados ​​italianos entraron en acción y comenzaron a disparar contra el Warspite a las 15:55, pero tuvieron que separarse cuando los cruceros aliados regresaron.

A las 15:55 el Trento abrió fuego contra el Warspite, mientras que el Bolzano se enfrentaba con los cruceros del Almirante John Tovey, que convergían rápidamente para cubrir a los acorazados. A las 15:59 dos proyectiles del Giulio Cesare cayeron muy cerca del Warspite. Casi inmediatamente después, uno de los proyectiles de 381 mm del Warspite impactó en la cubierta trasera del Giulio Cesare, explotó en la chimenea e hizo estallar la munición almacenada para uno de sus cañones antiaéreos de 37 mm. Dos marineros murieron y varios resultaron heridos. Los vapores de la munición en llamas fueron absorbidos hacia la sala de máquinas, que se tuvo que evacuar y apagar la mitad de las calderas. La velocidad del Giulio Cesare se redujo rápidamente a 18 nudos y el Conte di Cavour se hizo cargo. El Giulio Cesare y el Warspite estaban separados por más de 24 000 metros en el momento del impacto, que fue uno de los idisparoos de artillería naval de mayor alcance en la historia.

Parecía que el Warspite estaba en una excelente posición para asestar serios golpes al lento Giulio Cesare, pero una vez más ejecutó otro giro cerrado para permitir que Malaya lo alcanzara. Con sus armas silenciadas repentinamente durante el giro, los telémetros del Malaya descubrieron lo que los italianos habían intentado evitar, que sus rondas estaban cayendo 2500 metros cortas del Giulio Cesare y habían estado observando las del Warspite, no las suyas.

A las 16:01 los destructores italianos lanzaron humo y los acorazados se pusieron a cubierto. Existe cierto debate sobre este punto hoy en día, siendo la posición aliada que los acorazados estaban abandonando la batalla, los italianos que estaban intentando realizar un ataque con torpedos con sus destructores desde dentro del humo.

A las 15:58 Fiume reabrió fuego contra su contraparte en la línea aliada, el Liverpool, y pronto dos grupos de cruceros italianos (Zara, Bolzano y Pola, seguidos de cerca por el Gorizia y el Trento) entraron en batalla con el principal grupo de batalla de cruceros aliados. Los disparos continuaron mientras ambos grupos intentaban formar y, a las 16:07, Bolzano fue alcanzado tres veces por proyectiles de 152 mm del HMS Neptune, bloqueando temporalmente su timón y causando dos muertes en la sala de torpedos. Una disparyo que cayó cerca del destructor Vittorio Alfieri causó daños menores.

Mientras tanto, los mecánicos del Giulio Cesare pudieron reparar dos de las cuatro calderas dañadas, lo que permitió que el acorazado alcanzara los 22 nudos. El almirante Campioni, considerando la posibilidad de que su acorazado restante, el Conte di Cavour, tuviera que enfrentarse a tres acorazados enemigos y un portaaviones, decidió retirar los acorazados hacia Messina. El Giulio Cesare estuvo fuera de acción durante 30 días.

Durante la siguiente hora, ambas flotas intentaron realizar ataques con torpedos de largo alcance con sus grupos de destructores, sin éxito. A las 16:40, la fuerza aérea italiana realizó un ataque con 126 aviones, reportando daños en los Eagle, Warspite y Malaya; debido a un malentendido, 50 de los aviones italianos también atacaron a los barcos italianos, sin sufrir daños. La batalla terminó a las 16:50 con la retirada de ambas flotas.

Una víctima final fue el destructor Leone Pancaldo, enviado a Augusta en Sicilia, que fue alcanzado por un torpedo lanzado desde un Swordfish a las 09:40 del día siguiente y se hundió en aguas poco profundas. Fue reflotado y devuelto al servicio en diciembre de 1941.

[Kurt_Steiner]

Después de la batalla, ambas flotas se dirigieron a sus bases. Esto permitió a los italianos reclamar una especie de victoria, ya que sus cargueros ya habían pasado la acción en ese momento y navegaron de manera segura hacia Libia. Mientras tanto, los barcos aliados también llegaron a Alejandría junto con su escolta. Aunque la batalla fue indecisa, las fuentes aliadas afirmaron que la Royal Navy afirmó una importante "ascendencia moral" sobre su contraparte italiana.

En cambio otras fuentes cuestionan esas afirmaciones y señalan que, inmediatamente después de la batalla, los estados de ánimo de los dos comandantes eran bastante diferentes. Campioni escribió que, incluso habiendo podido emplear sólo dos viejos acorazados renovados, la batalla dio a todos los hombres de la flota, desde los oficiales superiores hasta los marineros, la impresión de que podían hacer frente a la flota británica en igualdad de condiciones. Cunningham, por el contrario, estaba consternado por la actuación de sus dos unidades más viejas, cuya falta de velocidad permitió a los italianos dictar el curso de la acción, y cuyos cañones fueron superados no solo por los de los dos acorazados italianos, sino también por los de los cruceros pesados. Cunningham descartó al Royal Sovereign, al que clasificó como una "fuente constante de ansiedad" y le pidió al Almirantazgo dos o tres acorazados más de la clase Queen Elizabeth, a poder ser equipados con radar, un nuevo portaaviones con cubierta blindada, los cruceros pesados ​​York y Exeter, y suficientes barcos más pequeños para cubrir a las unidades principales.

Una pregunta es por qué los italianos no enviaron sus dos acorazados operativos de la clase Vittorio Veneto a Tarento, ambos casi listos para la acción y a solo unas pocas horas de la escena. Ambas naves aún estaban en pruebas, y el Littorio había sufrido un percance eléctrico en una de sus torretas principales. El Littorio y el Vittorio Veneto habrían inclinado la balanza del lado italiano.

Incluso sin estos barcos, las flotas eran bastante uniformes. A pesar de la superioridad italiana en aviones, debido a los aviones terrestres cercanos de la Regia Aeronautica, los ataques resultaron ineficaces, consiguiendo poco además del daño a Gloucester. A pesar de esto, los informes de batalla del brazo aéreo se inflaron hasta el punto de reclamar daños a la mitad de la flota aliada.

En general, la artillería aliada demostró ser superior, mientras que las salvas italianas estaban demasiado dispersas debido a razones técnicas que no se superaron hasta el final del conflicto.

Bajas de la batalla

Aliados

Cruceros ligeros: Neptune (dañado), Gloucester (dañado)
Destructores: Hereward (dañado), Decoy (dañado)

Italia

Acorazado: Giulio Cesare (dañado)
Crucero pesado: Bolzano (dañado)
Destructor: Vittorio Alfieri (dañado)