Rommel ¿el mejor general de la 2º guerra mundial?

La guerra en el Continente Africano

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RAM
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Mensaje por RAM » Mié Abr 11, 2007 5:22 pm

José Luis escribió:
RAM escribió: HItler habia dado luz verde a Herkules en enero de 1942. No estaba convencido del todo, cierto, tenia reservas, cierto, no le gustaba demasiado, cierto. Pero Herkules se iba a llevar a cabo. Con la aprobacion de hitler..
Esta ¿especulación? tuya está en contradicción con la realidad.


Tenemos un serio conflicto de fuentes, jose luis. Porque en varios libros (a la memoria me viene especialmente "Knights of the Black Cross") se menciona todo lo contrario: que Hitler pese a tener serias reservas respecto a Herkules, no lo había cancelado. Y que la unica razón y motivo de la cancelación fué que Rommel decidió entrar en egipto de motu propio (en principio no tenia permiso para hacerlo) entrando en una nueva fase ofensiva en la que no podía dejar atras a su complemento aereo, indispensable en aquel momento para la consecución de herakles.

Hitler vió en esto el punto que necesitaba para dar rienda suelta a sus reservas, autorizó a Rommel a entrar en egipto (cuando este ya estaba varios kilometros bien frontera adentro) y con ello desautorizó a Kesselring, quien clamaba por la desesperada necesidad de tomar Malta para cualquier avance ulterior en Africa, y quien no podía dar ese paso sin la indispensable cobertura del fuerte contingente aereo del DAK apoyando desde libia.

Los resultados posteriores avalan a Kesselring y desacreditan a Rommel: Rommel no tenia la capacidad de romper en El Alamein, y tampoco tenia capacidad de mantener a su ejercito alli emplazado, y en gran medida ambos problemas tenían una raíz comun: Malta.

La raíz no fué arrancada porque Rommel no quiso, jose luis, y esto te lo digo por encima de conflictos de nuestras respectivas fuentes. Y es que si Rommel en el momento de su mayor gloria, en el momento en el que más credito, y mas fuerte ascendencia, tenía sobre Hitler, le dice a Hitler que quiere Malta, Hitler tira a por Malta y da la luz verde final. El führer por aquellos tiempos tenía estas cosas para con su general favorito...espero que, al menos, en esto estemos de acuerdo :)



POr lo demas lo dicho, no tengo demasiado tiempo. Hay mucho y muy interesante que contestar pero simplemente no doy abasto...Solo diré que se sigue enfatizando mucho el aspecto de la ascendiente moral que tenia rommel sobre los ingleses y el miedo que les inspiraba. Miedo en gran parte producido porque los mismos medios de prensa ingleses habian engrandecido a Rommel mucho mas que lo que los propios alemanes hicieron jamas, creando a su alrededor una areola de invencible que sus increibles victorias (Sobre todo la espectacular, e "in extremis" en El Gazala y tobruk) parecían avalar.

Insisto una vez mas que nunca negaré la brillantez de Rommel en la mayoría de los aspectos. Pero no puedo cerrar los ojos a que expuso su yugular demasiadas veces como para no considerarlo un kamikaze. Que el enemigo no tomara ventaja de ello no hace precisamente grande a Rommel...deja a sus enemigos como lo que eran: cualitativamente muy limitados.

Y finalizaré con una ultima referencia a von Kleist: muchos generales se han hecho grandes con la incompetencia de un enemigo, eso es cierto. Desde antes de Alejandro hasta von Hindemburg y Ludendorff. Desde los tiempos de las Polis griegas hasta los embates alemanes contra francia en primavera del 40.

Pero ganar una batalla porque tu enemigo es claramente inferior es una cosa.

Salvar el pellejo y el de tus tropas por los pelos de una gatera porque tu mismo con tus decisiones equivocadas o con un arranque de agresividad mal calculado, te has puesto en una situacion totalmente desesperada sin que el enemigo te haya forzado a ello en forma alguna....es una cosa completamente diferente.

Y que el enemigo sea tan incapaz e inutil como para no aprovechar ninguna de esas situaciones desesperadas, tambien. Un simple ataque contra la 90º ligera en El Gazala y Rommel hubiera sido historia. Una continuacion de la ofensiva britanica en El Agheila en diciembre del 41, tambien...etc etc etc.

No estamos hablando de un general que ganó muchas batallas porque sus enemigos eran unos catetos. No. Estamos hablando de un general que en numerosas ocasiones no fue muerto o capturado porque sus enemigos eran una pandilla de incompetentes

es una dimension completamente diferente. Y Rommel pertenece a ella, mientras que los (muchos y grandisimos) lideres militares que has mencionado, no.

En fin, aqui lo dejo :) Un saludo.
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Von Kleist
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Mensaje por Von Kleist » Mié Abr 11, 2007 6:01 pm

Buenas

Contestando brevemente al amigo RAM (al que no quiero empantanar demasiado)
RAM escribió: que el enemigo sea tan incapaz e inutil como para no aprovechar ninguna de esas situaciones desesperadas, tambien. Un simple ataque contra la 90º ligera en El Gazala y Rommel hubiera sido historia. Una continuacion de la ofensiva britanica en El Agheila en diciembre del 41, tambien...etc etc etc.
Y Napoleón en Marengo estuvo a punto de ser aniquilado, si no llega a ser por la llegada de Desaix in extremis... y era el año 1800, no hubiera habido ni Imperio, ni la invasión de España, ni Coaliciones, ni Waterloo... es lo que tiene la guerra, que hasta los genios se ven en situaciones apuradas. Ahora bien, Rommel lo hizo no por un motivo suicida o irreflexivo, sino por un fin estratégico.
No estamos hablando de un general que ganó muchas batallas porque sus enemigos eran unos catetos. No. Estamos hablando de un general que en numerosas ocasiones no fue muerto o capturado porque sus enemigos eran una pandilla de incompetentes
Hay que tener en cuenta una cosa. Rommel conocía la forma de combatir de los británicos, y la falta de coordinación y lentitud de sus movimientos, en otras palabras, Rommel contaba con ese plus de incompetencia británica a la hora de elaborar sus planes. Además, procuraba siempre estar muy informado de los planes enemigos para evitarse sorpresas desagradables, lo que ocurre es que lo que los ingleses denominan "Niebla de Guerra" siempre afecta al desarrollo de un plan, sea obra de Julio Cesar, Federico II o Rommel, y hay ciertas circusntancias que nunca se pueden controlar y el azar es un factor más que decide las batallas.

De todos modos, el tener suerte no es nada negativo, sino lo contrario. El pequeño gran corso lo sintetizó perfectamente al decir algo asi como "No quiero generales brillantes, quiero generales con suerte...". Pues eso.

Saludos

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José Luis
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Mensaje por José Luis » Mié Abr 11, 2007 6:14 pm

RAM escribió: Tenemos un serio conflicto de fuentes, jose luis. Porque en varios libros (a la memoria me viene especialmente "Knights of the Black Cross") se menciona todo lo contrario: que Hitler pese a tener serias reservas respecto a Herkules, no lo había cancelado. Y que la unica razón y motivo de la cancelación fué que Rommel decidió entrar en egipto de motu propio (en principio no tenia permiso para hacerlo) entrando en una nueva fase ofensiva en la que no podía dejar atras a su complemento aereo, indispensable en aquel momento para la consecución de herakles.
Lo siento, Ram, aquí no hay conflicto posible, ya que estamos hablando de un informe elaborado por el coronel general Student, informe que mencionan tanto Richard Suchenwirth como Cajus Bekker, Paul Deichmann et al en las dos referencias bibliográficas que he citado en posts anteriores. Estamos, por tanto, hablando de una fuente de primera mano que, además, era el encargado de planificar la operación aerotransportada sobre Malta. Sobre esto no puede haber dudas. Si a esto unimos los comentarios de Ciano-Carboni y Kesselring (que culpa a Göring), querido Ram, las pruebas de que Hitler canceló Hércules antes de que Rommel tomara Tobruk son irrefutables.

Otra cosa es lo que Rommel dijo e hizo después de tomar Tobruk. Pero que quede bien claro lo anterior.

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Mensaje por beltzo » Mié Abr 11, 2007 6:39 pm

Hola de Nuevo:

Con el general Student haciendo esas declaraciones no creo que haya nada más que añadir, no hay conflictos de fuentes posible salvo las interesadas o fundadas en los mitos que siempre hay.

No puedo dejar de comentar lo siguiente:
Y es que si Rommel en el momento de su mayor gloria, en el momento en el que más credito, y mas fuerte ascendencia, tenía sobre Hitler, le dice a Hitler que quiere Malta, Hitler tira a por Malta y da la luz verde final. El führer por aquellos tiempos tenía estas cosas para con su general favorito...espero que, al menos, en esto estemos de acuerdo :)
Lo cierto es que si Hitler hubiese concedido a Rommel lo que pedía, la historia hubiese sido muy diferente porque lo cierto es que Hitler solo miraba al escenario africano de reojo y en momentos puntuales, eso también es un hecho irrefutable.

[Estoy convencido de que hubiera sido mejor para nosotros no entrar en Grecia, creando, por el contrario, una concentración de fuerzas en el Norte de África, con el propósito de expulsar a los ingleses del Mediterráneo. Las fuerzas aéreas empleadas en Grecia podrían haber protegido los convoyes de África, y debió haberse explotado hasta el máximo cualquier posibilidad de ensanchar nuestro espacio en el Mediterráneo. En vez de tomarse Creta, hubiera sido mejor conquistar Malta. Poderosas fuerzas motorizadas alemanas en el Norte de África se habrían apoderado de toda la línea costera, ocupada por los ingleses, aislando el sudeste de Europa. Grecia, Yugoeslavia y Creta no habrían tenido más recurso que rendirse, ya que el apoyo del Imperio inglés se hubiese hecho imposible para ellas. El precio en bajas de dicho plan —que no sólo cumplía nuestros propósitos en el sudeste de Europa, sino que aseguraba la zona del Mediterráneo y la del Próximo Oriente, con sus reservas petrolíferas y sus bases de ataque contra Rusia—, no habría sido mayor que el que tuvimos que satisfacer en Grecia, Yugoeslavia, Creta y el Norte de África, durante el verano de 1941. Pero nuestros superiores se mostraron reacios a emprender operaciones de mayor envergadura en un teatro de la guerra a donde era preciso llevar suministros por mar. Los círculos en los que se seguía rindiendo acatamiento a las ideas atrasadas y poco realistas, lucharon con todas sus fuerzas contra semejante operación.] Memorias de Rommel, los años de victoria

PD. Un buen general siempre busca y generalmente encuentra la suerte, para ello ha sembrado anteriormente. Unos lo llamaran suerte y otros los frutos de la siembra.

Saludos
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Mensaje por José Luis » Mié Abr 11, 2007 8:41 pm

¡Hola a todos!

Es hora de rescatar el testimonio de un militar que sirvió bajo Rommel y que pertenecía a esa rara casta que en Prusia-Alemania procedía de los tiempos de Clausewitz y tuvo su ejemplo más notable en Moltke el Viejo. Fue un auténtico heredero del coronel general Ludwig Beck, como éste lo era de Moltke el Viejo, y se llamaba Hans Speidel.

El teniente general Dr. Hans Speidel escribió y publicó por primera vez en Alemania, bajo el título Invasión 1944, su cuenta del desembarco aliado y la campaña que siguió. El libro que yo tengo es traducción (Ian Colvin) directa al inglés de su original alemán: Lieutenant-General Hans Speidel, We Defended Normandy (London: Herbert Jenkins, Reprinted June 1951).

Speidel era, como ya dije, un soldado poco frecuente (tres doctorados: filosofía, historia y derecho), de la escuela de Beck: intelectual y hombre de mundo, con dominio de varios idiomas, y un extraordinario currículum militar como oficial del Estado Mayor General. Subrayo todo esto porque el testimonio que a continuación voy a traducir, al margen de ser un homenaje que un soldado realiza a su héroe (pues Rommel era su héroe) y su lógico subjetivismo y favoritismo, es el veredicto de un hombre de inteligencia poco común, con una gran perspectiva del mundo político-militar que le tocó vivir, tanto en la Alemania de Hitler como en la OTAN cuando la tuvo bajo su mando. No creo que podamos encontrar dos militares tan dispares (Speidel el cultivado hombre de mundo, gran intelectual, fina ironía; Rommel, un hombre común-militar extraordinario, provinciano, sin grandes entendederas de la alta política de su tiempo), sirviendo el uno bajo el otro en una misma formación de combate, y calando de forma tan profunda la personalidad del segundo sobre el primero, hasta el extremo de reconocerlo como su héroe de guerra. Sin más, aquí sigue el homenaje de Speidel a Rommel:

<<<<<<Capítulo XIX.- El Mariscal de Campo

Clausewitz exigía altos dones intelectuales del hombre que hubiera de convertirse en general, combinados con fuerza de voluntad y un espíritu valiente. Toda operación de guerra, dijo, debe ser guiada por un pensamiento claro y simple.

El libro de Rommel, La Infantería Ataca, da una idea precisa de sus dones para reducir las dificultades de aspectos tácticos menores a un lenguaje simple. Tenía la misma facilidad para tratar con el arte de mandar ejércitos.

La planificación y conducción de las operaciones eran menos absorbentes para él que los problemas tácticos y técnicos, que dominaba con un don innato de simplicidad para evaluar y resolver asuntos complicados.

Exigía un veredicto claro sobre posibilidades prácticas y precisión al reportar hechos. Odiaba el adorno retórico y las exageraciones que pulularon en los comunicados de la Wehrmacht después de 1941. A pesar de eso, él mismo sucumbió algunas veces a la tesis de que la propaganda es necesaria en la guerra.

El mariscal de campo poseía intuición, el golpe de vista total del campo de batalla. No seguía simplemente el recto camino de la razón; “sucesos y circunstancias” le guiaban. Era un maestro de la improvisación, gracias a su don de la adivinación y su poder de decisión. Su imaginación se movía por ideas y las trasladaba a términos técnicos y prácticos.

El enemigo habló de la “aptitud” [flair en el original, que viene a significar "facilidad para algo", y que por ello traduzco como "aptitud", nota mía] del “zorro del desierto” en la campaña africana. Churchill explicó los amargos reveses del Octavo Ejército en África del Norte después de que Rommel tomara el mando con las palabras: “Había un gran general combatiendo contra nosotros.”.

Una encuesta de Gallup de 1942 lo seleccionó como el general más importante y habilidoso de la guerra. Su fama se esparció por el mundo.

Rommel tenía la firmeza que se necesita en los cambios de fortuna y crisis de batalla. Sus profundas percepciones lo salvaron de ilusiones en asuntos militares y le dieron la correcta sensación sobre el punto de culminación de una batalla, o el clímax de una guerra.

Moltke exigía “la más completa autoridad y confianza” en un general. Aunque fue capaz de exigir demasiado y podía ser demasiado severo, Rommel tenía el sello del liderazgo, el toque que inspiraba a las tropas, la influencia ilógica y legendaria que el gran capitán ejerce sobre sus hombres. Los soldados sentían el aliento de sus muchas cualidades y el pulso del gran corazón que latía por ellos. El mariscal de campo podía así dominar la materia y la mente.

Fue así incluso en 1915 en Argonne, cuando el teniente Rommel condujo la compañía próxima en el sector adyacente, eclipsando a todos los demás como lo hizo con su división “Fantasma” rompiendo por Francia o cuando mandó en El Alamein y Tobruk.

El frente está donde está Rommel,” decían las tropas.

Usted no puede mandar un ejército desde las Tullerías,” decía Napoleón. Esto es verdad incluso en la era de técnica avanzada. Rommel fue el moderno Mariscal Vanguardia, que estableció la práctica de mandar desde un cuartel general avanzado. Era inquieto, y se le veía en cualquier parte donde las tropas necesitaran ánimo y se deseaba su espíritu contagioso. Amaba el entorno del campo, sintiendo la temperatura atmosférica del ejército, gozando del movimiento incesante, la vida rigurosa, las tensiones elementales que prenden en todos los soldados. Hitler carecía de tal armonía con las tropas y no tenía lo que Rommel poseía, la habilidad especial para manejar hombres y el poder de mandar tropas que el Max Piccolomini de Schiller alaba en Wallenstein:

He draweth out the strength of every man,
Peculiar to his task, enlarges it,
Yet keepeth every man just what he is,
Ensuring that he ever so maintains
His proper place. Thus he unites
The powers of all his soldiers with his own
."

El Hombre

El conde Schlieffen pedía del general que inteligencia, corazón y fuerza de voluntad culminaran en el carácter. Non videra, sed esse, sé más de lo que pareces. En el encuentro entre la razón y las fuerzas irracionales de la guerra, en el incierto equilibrio entre inteligencia y acción, el hombre salva a menudo al general. El mariscal de campo siempre permaneció “el mismísimo Rommel”, cumpliendo su deber en las más amargas circunstancias, un soldado con “coraje-civil”, cuyo amor por su país estaba basado en la verdad y enraizado en su patria suaba y la naturaleza eterna. Cándido y abierto, para amigos y enemigos era un hombre que era libre en su fuero interno. Honraba la sinceridad. Sus ojos de azul claro y su rostro animado, humano en toda su energía y audacia, inspiraban confianza inmediata. Era duro para sí mismo, de hábito espartano, y aún así no desdeñaba los placeres de la vida. No era dado a la meditación, y fue tarde en su vida cuando percibió las cosas más fundamentales. Algunas veces parecía frío y reservado, pero con aquellos a quienes conocía podía ser un buen camarada con un alegre sentido del humor.

De su origen suabo emanaba una profunda preocupación por los problemas humanos. Su caballerosidad era legendaria y vive en muchas historias. El enemigo respetaba a este “gallardo general”.

¡Así era él! Erwin Rommel, un miles fati, y así permanece, el tipo del buen soldado alemán. Su vida, trabajo y muerte son un legado de hombría y esfuerzo humano que su país debe atesorar para siempre jamás>>>>>>> (pp. 164-168).

Saludos cordiales
José Luis
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Leiva
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Mensaje por Leiva » Vie Abr 13, 2007 2:31 am

Von Kleist escribió:
Leiva escribió:“En Anzio había seis divisiones aliadas frente a cinco alemanas, con 4 divisiones germanas más de reserva en los alrededores de Roma. En la línea Gustavo estaban concentradas, frente a las seis divisiones alemanas (con una en la reserva) 16 divisiones aliadas.” (Historia de la IIGM, Liddell Hart, tomo II, pag. 150)

Esto suma 15 alemanas contra 22 aliadas.

Según la obra “Así fue la IIGM” (Tomo 5, pag. 38 ) una división de infantería inglesa tenía 18.347 hombres, mientras que una división de infantería alemana tenía 12.352 hombres (pag 374). Teóricamente se enfrentarían unos 180.000 alemanes contra unos 396.000 aliados.
Esas cifras no son exactas. En Italia había dos ejércitos alemanes el X (Italia meridional) y el XIV (sector septentrional), y entre ambos llegaron a reunir más de 20 divisiones. Por ejemplo en Anzio donde había 100.000 soldados aliados, la pagina de historia del ejército de EEUU dice;

The failure of the Allied breakout attempt, stymied by stiff resistance, convinced Alexander, Clark, and Lucas that an enemy counterattack must be in the offing. Reinforcements were rushed to Anzio, including 1,800 men of the American-Canadian 1st Special Service Force, elements of the British 56th Division, and additional antiaircraft and artillery units, raising the total number of Allied soldiers in the beachhead to 100,000.

Despite these additions, the Fourteenth Army outnumbered the Allies at Anzio by 4 February.


Es decir, los alemanes concentraron en Anzio más tropas que los aliados en Febrero del 44... luego algo en sus cifras falla. De todos modos, vuelvo a insistir: Kesselring hizo una defensa brillante y bien planeada pero contando con unos medios no demasiado inferiores (y desde luego no en la proporcion de 1:3 que usted apuntaba) al menos en lo que hombres se refiere.
Hola Kleist

No hay contradicción en las cifras puesto que no se refieren a la misma fecha: las que yo cité recuerde que se referían al 11 de mayo, mientras que usted cita cifras al 4 de febrero. Le transcribo a continuación lo que dice Hart sobre la situación a mediados de febrero:

"A mediados de febrero Mackensen estaba dispuesto para lanzar su contraataque, con diez divisiones rodeando a las cinco aliadas en la cabeza de puente" (op. cit. tomo II, pag. 147)

Para divisiones con la plantilla al completo se enfrentarían 123.000 alemanes a 92.000 aliados, lo cual está muy próximo a las cifras que cita usted.

De todas formas, creo que no merece mucho la pena enzarzarse en una discusión sobre si había tantos o cuantos soldados tal día: tomé las cifras al 11 de mayo sencillamente porque fueron las primeras que encontré.

Las cifras eran sólo un apoyo a mi proposición de que Rommel se equivocó cuando sostuvo que Italia era indefendible mientras que Kesselring demostró que se podía defender, y con bastantes menos fuerzas de las que los aliados estaban usando para atacar.

Lógicamente para tener la certeza absoluta tendríamos que hacer una comparación entre las medias diarias para ambas partes y para todo el periodo de la campaña de Italia; lo cual excede con mucho mi disponibilidad de tiempo. Sin embargo, como dice el refrán, "para muestra basta un botón", y apoyándome en él me permití usar las cifras de un único día más como ejemplo significativo que a modo de demostración.


Saludos

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Mensaje por kalvera » Vie Abr 13, 2007 10:18 am

No fue acaso Rommel mejor tàctico que estratega? La leyenda de Rommel estriba en la excesiva resonancia que tuvieron sus victorias en el desierto. La razón de esa exaltación de sus virtudes como estratega se debian más a un interés de los propios ingleses y a un uso propagandistico de sus victorias por parte nde Goebels que a la realidad en si misma. A los ingleses les escocia que un pequeño ejército de apenas 3 divisiones pusiera en jaque a tantos medios aliados en un teatro secundario; así que obtaron por justificar las derrotas ante los alemanes achacandolas a las "dotes" excepcionales del comandante general aleman.
Rommel fué un producto de la propaganda, sin quitarle mérito alguno, no hay duda de que su figura està sobrevalorada.
No por ello deja de ser un gran general, con unas cualidades excepcionales como por ejemplo su capacidad para interpretar sobre el terreno y en tiempo real el curso de las batallas, los movimientos más adecuados en cada momento y la rapidez en la toma de sus decisiones. Además de su personal y cercano contacto con las tropas de primera línea. Todo ello creo una aureola de mito entorno a su figura; más si se compara con la forma de dirigir las batallas por parte de los mandos italianos e ingleses.
Defectos tuvo muchos, entre los que podríamos destacar su fata de limite en cuanto a la exigencia de resultados a sus tropas pese a la insuficiencia de medios. El tema de los suministros es paradigmatico en este aspecto. Rommel dejó en demasiadas ocasiones a sus divisiones al límite de ser cercadas y aplastadas por causa de la falta de gasolina. Sin duda la logística era uno de sus puntos más debiles. Otro error esencial fue no atacar Malta, en contra de las opiniones de Hitler y Kesselring.
Última edición por kalvera el Vie Abr 13, 2007 2:29 pm, editado 1 vez en total.

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Mensaje por Von Kleist » Vie Abr 13, 2007 11:26 am

Buenas Leiva
De todas formas, creo que no merece mucho la pena enzarzarse en una discusión sobre si había tantos o cuantos soldados tal día: tomé las cifras al 11 de mayo sencillamente porque fueron las primeras que encontré.

Las cifras eran sólo un apoyo a mi proposición de que Rommel se equivocó cuando sostuvo que Italia era indefendible mientras que Kesselring demostró que se podía defender, y con bastantes menos fuerzas de las que los aliados estaban usando para atacar.


Creo que la cuestión que me planteaba no era si Italia era defendible o no sino:

a) Usted afirmó que Kesselring estaba en desventaja de 1:3 o 1:4 (lo cual no es en absoluto correcto como le he mostrado). Es más, en determinados momentos los alemanes gozaron de superioridad numérica local. En general las cifras de tropas entre ambos bandos esuvieron equilibradas.

b) Que el número de bajas de ambos bandos no le cuadraba. En realidad como le decía los alemanes sufrieron más bajas en Italia que los aliados, puedo ponerle la fuente "La guerra que había que ganar", y buscarle el capítulo y página si lo desea.

Luego Rommel no se equivocó del todo. Italia era defendible, pero empleando importantes medios, y al final la campaña italiana le salió bastante cara a la Werhmacht. Y nuevamente digo, que Kesselring hizo una buena defensa de la peninsula italiana, pero no hizo milagros; e incluso movilizó más divisiones que los aliados en determinados momentos.

Saludos

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Mensaje por beltzo » Vie Abr 13, 2007 1:36 pm

Hola a Todos:

Leyendo ciertas intervenciones no puedo por menos de pensar que no se ha leído el hilo completo, (si ya se que es muy largo, pero sino nos podemos repetir una y otra vez sin ningún resultado), o que si se ha hecho se olvidan algunas cosas… pero bueno, a lo que iba.
Las cifras eran sólo un apoyo a mi proposición de que Rommel se equivocó cuando sostuvo que Italia era indefendible mientras que Kesselring demostró que se podía defender, y con bastantes menos fuerzas de las que los aliados estaban usando para atacar.
En mi opinión más allá de las guerras de cifras, lo fundamental es que Rommel nunca dijo que el sur de Italia era indefendible, al contrario, reconocía que era el lugar que se podía defender con menos tropas, lo que consideraba es que el riesgo era inasumible, algo sustancialmente distinto, y algo que Kesselring debió tener más en cuenta a la hora de intentar alegremente conservar el sur de Italia.

Cuando los aliados desembarcaron en Salerno se sabía que solo era cuestión de tiempo que lo hicieran en algún punto más al norte, el mismo Kesselring pese a su optimismo a prueba de bombas, se pasó un tiempo literalmente acojonado con el tema, un indicativo de que no tenía muy claro si no se habría metido en la boca del lobo. Finalmente lo hicieron en Anzio, y aunque el lugar no era el peor escenario para Kesselring, lo cierto es que este no tenía nada que oponer… pero eso es otra historia.


Saludos
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Mensaje por José Luis » Vie Abr 13, 2007 3:05 pm

beltzo escribió:Hola a Todos:
Leyendo ciertas intervenciones no puedo por menos de pensar que no se ha leído el hilo completo, (si ya se que es muy largo, pero sino nos podemos repetir una y otra vez sin ningún resultado), o que si se ha hecho se olvidan algunas cosas…
Sin duda alguna, y es una pena, una gran pena que entorpece el curso del hilo y quita las ganas de continuarlo.

Saludos cordiales
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Mensaje por Leiva » Sab Abr 14, 2007 2:47 am

beltzo escribió:Al final lo que parece olvidarse con relativa facilidad es que los principales problemas logísticos de Rommel no venían dados tanto por el alargamiento de sus líneas en África como por el hecho de que en los puertos africanos apenas se llegaba a descargar el 50%, en el mejor de los casos, de lo que realmente necesitaba, ¿que más da si tu línea de aprovisionamiento en tierra tiene 500, 1.000 o 2.000 km si el principal problema es que no tienes nada que transportar? Es obvio que para tener algo que transportar lo primero es tener puertos disponibles, y cuantos más mejor, pero si los abandonas para que tus líneas de aprovisionamiento en tierra sean más cortas ¿no estarás vendiendo el coche para comprar la gasolina?
"Que las derrotas infligidas a Rommel durante el verano y otoño de 1942 fueran debidas a la falta de llegada de combustible desde Italia, o al fortuito hundimiento de un número desproporcionadamente grande de vitales cisternas, se ha mantenido con frecuencia; pero de hecho carece de fundamento. Un detallado repaso de la lista de buques hundidos entre el 2 de septiembre y el 22 de octubre del 42 revela un total de 27 barcos hundidos, de los cuales sólo dos eran cisternas. Por otro lado, la cantidad media de combustible que recibió Rommel en los meses de junio a octubre era en aquellos momentos ligeramente mayor que la recibida durante los apacibles días de febrero a junio. Esto sugiere que sus dificultades se basaban en la imposibilidad de transportar el combustible por tierra firme en África, bastante más que en la escasez de los envíos desde Europa. Esta impresión queda reforzada por el hecho de que durante la batalla de El Alamein, más de la tercera parte de las limitadas reservas del Panzerarmee se encontraban aún en Bemgasi, a muchos cientos d millas tras el frente." (Los abastecimientos en la guerra, M. Van Creveld, pag. 325)

O sea, beltzo, que en los puertos africanos se recibía de Europa una cantidad razonable de abastecimientos, y allí se quedaban a la espera de camiones para poderlos transladar al frente. Como puedes ver, el principal problema no era la falta de abastecimientos, sino que el frente estaba muuuuuuy lejos de los puertos.
beltzo escribió:¿que sentido tiene tomar Tobruk si acto seguido no intentas aprovecharlo en tu favor?, para eso lo mejor es no haber intentado siquiera la aventura africana.
Me parece que la destrucción de una buena parte del 8º ejército, más las decenas de miles de prisioneros, más el botín apresado justifican la toma de Tobruk de por sí, sin que la toma de la ciudad tenga que implicar necesariamente la continuación de la ofensiva.

Saludos

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Mensaje por José Luis » Sab Abr 14, 2007 8:31 am

¡Hola a todos!
Leiva escribió: O sea, beltzo, que en los puertos africanos se recibía de Europa una cantidad razonable de abastecimientos, y allí se quedaban a la espera de camiones para poderlos transladar al frente. Como puedes ver, el principal problema no era la falta de abastecimientos, sino que el frente estaba muuuuuuy lejos de los puertos.
¡Hola, Leiva!

Lo que escribió Van Creveld fue la constatación de un hecho, pero se limitó a dar por buena -en la tesis de su ensayo- la apreciación de von Rintelen (el agregado militar alemán en Roma y parte clave en el transporte de suministros) de que los problemas de abastecimiento -los problemas logísticos- al ejército italo-alemán en África eran insolubles. Y esta valoración, en mi opinión, es discutible.

Como dijo el gran James F. C. Fuller (sí, el mayor experto y teórico de la doctrina de guerra blindada británica de entreguerras, el mismo ante quien Liddell-Hart reconoció -en una carta que le dirigió- ser su pupilo, llamándole maestro) ya en 1938, en el prólogo a un libro que trataba precisamente sobre los problemas del suministro en la guerra, y aludiendo -lo que viene como anillo al dedo a este topic- a la guerra italiana en Abisinia y al problema de los suministros en el desierto, digo que Fuller sentenció:

[I agree with the author of this vitally important book, that there is practically no supply problem which modern inventive genius cannot solve] (1) Creo que está bastante claro como para que lo tenga que traducir.

Y yo estoy completamente de acuerdo en que "no existe prácticamente ningún problema de suministro que el genio inventivo moderno no pueda resolver," aunque esta frase se haya escrito en 1938.

Que se lo pregunten a Eisenhower y a su manera de tratar a los oficiales subordinados que le venían con aparente problemas irresolubles logísticos cuando se llevaba a cabo la planificación y preparación del gran desembarco del Día D. Claro que siempre habrá quien objete inmediatamente que los recursos de los aliados -especialmente los estadounidenses- eran prácticamente ilimitados, y que podían permitirse el lujo de hacer frente a problemas de logística que otros ni se atreverían a soñar.

Pero, ¿se sustenta la afirmación de von Rintelen -que van Creveld hace suya- cuando dijo que los problemas logísiticos en África del Norte eran irresolubles? Yo creo que no.

Cuando le conviene, van Creveld hace hincapié en la limitada capacidad de manejo de mercancías de los puertos libios, limitación que venía dada por las capacidades propias de los puertos y sus servicios o por los daños producidos en esos puertos y sus instalaciones por los ataques aéreos de los británicos. No se pregunta, en cambio, por qué no se aumentó la capacidad de manejo máxima real (que en algunos casos era el doble de la que se venía manejando), o por qué no se ampliaron esas capacidades aumentando las instalaciones y el personal portuarios. Tampoco se pregunta por qué no se reforzaron las defensas antiaéreas y aéreas (aviación de combate: cazas) de los puertos libios cuando estuvieron en poder del Eje, más allá del de Trípoli. Pero era perfectamente factible mejorar la capacidad de manejo de los puertos (para algo existe la ingeniería) y también era viable mejorar sus defensas (cuando Hitler ordenó en octubre de 1941 el traslado de la Luftflotte 2 al Mediterráneo, traslado que se completó en marzo de 1942, Malta quedó completamente inutilizada dos meses más tarde, y la Luftwaffe -más la aviación de combate italiana, ¡que no se me quejen los italianos!- lograron la superioridad aérea, al menos temporalmente, hasta que Hitler retiró a varias formaciones de la Luftwaffe para Grecia y la URRSS).

Cuando ya las capacidades o problemas de los puertos no le convienen, van Creveld se dirige al problema de la escasez de medios de transporte terrestres (especialmente camiones) para transportar los suministros desde puerto a línea de frente. Y para ello nos recalca, haciendo una comparación completamente improcedente con el transporte a motor de la Wehrmacht en la URRSS, que ya el Eje tenía una considerable flota motorizada en África. Van Creveld escribió este libro cuando todavía era muy joven, no creo que de escribirlo hoy lo hiciera en los mismos términos.

La flota de transporte del Eje en África era completamente insuficiente (¡ojo!, insuficiente para propósitos ofensivos de cierta envergadura. Vamos, los que tenía y ejecutó Rommel), ya en 1941, ya en 1942. Pero no se puede achacar esa insuficiencia a escasez o carencia de transporte motorizado del Eje. Ya lo aporté en una intervención más arriba, hojas atrás, en este topic, pero ahora lo recalco. El Comando Supremo, teniendo su mayor problema e interés en África, desplegó 18.000 camiones y tractores para su ejército en el Don en el verano de 1942. Es evidente que el problema de falta de camiones en Libia no era consecuencia de la falta de camiones del Eje en sus metrópolis, sino el resultado de la importancia secundaria que le atribuyó al frente terrestre africano.

Y también van Creveld, cuando le conviene, nos dice que la importancia de Malta no fue decisiva, sobre todo cuando hace hincapié en la escasez del Eje en transporte motorizado y cuando llegaban regularmente los suministros a puertos libios. Sin duda alguna, las tesis de van Creveld son perfectamente debatibles.

Pero olvidémonos de van Creveld. Lo que está claro para quien quiera poner el dedo en la llaga son las siguientes, para mí, evidencias:

1) Lo que sucedió en el teatro de guerra de África del Norte y el Mediterráneo a partir de junio de 1940 vino determinado decisivamente por la consideración secundaria del mismo en la gran estrategia de Hitler. Si Hitler hubiese decidido trasladar el centro de gravedad de la guerra a ese teatro en 1940, 1941, ó 1942, los problemas logísticos de Rommel (y Malta incluida) dejarían de serlo en la medida y alcance que lo fueron en la realidad. Y los británicos, por supuesto, ya le estaban diciendo adiós a Suez.

2) Los problemas estratégicos y administrativos (logística incluida) del dicho teatro estaban fuera del alcance y manejo de Rommel, quien sólo podía pedir y pedir.

3) El gran error de Rommel, en mi opinión y creo que difícilmente refutable, fue no tomar en consideración esa realidad a la hora de planificar y ejecutar sus operaciones militares en 1941. En 1942, sin embargo, Rommel fue engañado y fue víctima de intrigas de poder, independientemente de sus aciertos o desaciertos tácticos temporales y locales en sus operaciones militares.

(1) Brevet Lieut.-Colonel G. C. Shaw, Supply in Modern War (London: Faber & Faber Limited, 1938), p. 12

Saludos cordiales
José Luis
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beltzo
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Mensaje por beltzo » Sab Abr 14, 2007 4:41 pm

Hola de Nuevo:
"Que las derrotas infligidas a Rommel durante el verano y otoño de 1942 fueran debidas a la falta de llegada de combustible desde Italia, o al fortuito hundimiento de un número desproporcionadamente grande de vitales cisternas, se ha mantenido con frecuencia; pero de hecho carece de fundamento. Un detallado repaso de la lista de buques hundidos entre el 2 de septiembre y el 22 de octubre del 42 revela un total de 27 barcos hundidos, de los cuales sólo dos eran cisternas. Por otro lado, la cantidad media de combustible que recibió Rommel en los meses de junio a octubre era en aquellos momentos ligeramente mayor que la recibida durante los apacibles días de febrero a junio. Esto sugiere que sus dificultades se basaban en la imposibilidad de transportar el combustible por tierra firme en África, bastante más que en la escasez de los envíos desde Europa. Esta impresión queda reforzada por el hecho de que durante la batalla de El Alamein, más de la tercera parte de las limitadas reservas del Panzerarmee se encontraban aún en Bemgasi, a muchos cientos d millas tras el frente."
Para dirigir una campaña hacen falta muchas más cosas que combustible, las municiones, los transportes, las piezas de repuesto, los reemplazos… son tan vitales o más y lo recibido en los puertos africanos era claramente insuficiente desde cualquier punto de vista. Por otro lado, que en los puertos se acumule una cierta cantidad de suministros es algo perfectamente normal ya que eso es un handicap inherente al sistema de convoyes, también habría que saber si Rommel disponía de los vehículos necesarios para transportar estos suministros al frente, yo me temo que la respuesta sea negativa, y que en gran parte sea debido a que el reemplazo de estos vehículos no llegaba a los puertos.

Pero veamos lo que dice Rommel en sus memorias respecto a la situación de sus suministros en agosto de 1942:

[Durante los primeros días de agosto los suministros recibidos apenas bastaban para nuestras necesidades diarias.]

[En el conjunto de ese mes: Para los elementos alemanes del ejército panzer, 8.200 toneladas (32% de lo requerido).]

[El hecho de que las formaciones panzer consumieran entre el 1 y el 20 de agosto casi el doble de lo transportado hasta ellas por los buques, resulta un dato más que elocuente. […] A final de dicho periodo las fuerzas alemanas carecían de 16.000 hombres, 210 tanques, *175 transportes y vehículos blindados para completar sus efectivos teóricos. […] La gasolina o munición escaseaban de tal forma que habíamos de ejercer la más estricta economía. Con frecuencia prohibíamos el fuego disperso o de hostigamiento con el fin de ahorrar proyectiles.]

La lista de lamentaciones es interminable, pero Rommel deja una cosa bien clara, si hubiesen dependido exclusivamente de los envíos recibidos su ejército jamás habría sobrevivido a ese mes. Pero la cosa no acaba ahí porque había pendiente una ofensiva.

[A finales de agosto todavía no habían llegado la gasolina y las municiones prometidas por el commando supremo**.]

Más adelante se lee una anotación de Liddell Hart que dice así: [El 2 de septiembre, de las 5.000 toneladas [de combustible] que debían haber llegado para el 3, 2.600 habían sido hundidas y 1.500 se encontraba todavía en Italia.] Por si queda alguna duda diré que de las 500 toneladas diarias prometidas por Kesselring se puede decir que nada de nada.

Pero más allá del combustible que solo es una parte del problema de los suministros, Rommel dice lo siguiente: [Durante los 8 primeros meses de 1942 habíamos recibido aproximadamente 120.000 toneladas, o sea el 40% de nuestras necesidades mínimas]

Creo que con esto queda más que claro que lo recibido en los puertos era claramente insuficiente (pero que muy insuficiente).

Yo no he leído a van Creveld, pero por lo mencionado en el hilo dedicado a su libro por José Luis, ya había podido constatar que cuando quiere se escuda en la capacidad de los puertos en el norte de África y cuando esto no le favorece lo hace en el transporte terrestre, por otro lado nada nuevo cuando se trata de atacar a Rommel. La capacidad de los puertos es algo muy elástico donde los alemanes descargaban 100 los británicos podían manejar 120 sin mayores complicaciones, es un hecho que una de las claves para que pudieran sobrevivir a la batalla del Atlántico se halla en la gestión de sus puertos en Inglaterra.

Más cosas, el dos de septiembre en plena batalla por Alam Halfa fue hundido un petrolero con 800 toneladas de combustible en las cercanías de Tobruk y, el 20 y 27 de octubre, en la tercera batalla del Alamein sendos petroleros con 1.650 y 3.000 toneladas de combustible respectivamente. Y es que, aunque es posible que van Creveld no lo mencione, los ingleses tenían la mala costumbre de hundir sus petroleros sobre todo cuando más los necesitaba, algo lógico, para eso contaban con ULTRA, hay razones más que fundadas para pensar que estos hundimientos de fortuitos tenían poco.

Y por último esta anotación merece comentario aparte.
Por otro lado, la cantidad media de combustible que recibió Rommel en los meses de junio a octubre era en aquellos momentos ligeramente mayor que la recibida durante los apacibles días de febrero a junio. Esto sugiere que sus dificultades se basaban en la imposibilidad de transportar el combustible por tierra firme en África, bastante más que en la escasez de los envíos desde Europa.
A mí lo que me sugiere fundamentalmente es que el gasto de combustible era considerablemente mayor y se hubiese necesitado un aumento sustancial en los envíos para compensarlo. Y esto es algo fuera de toda duda si tenemos en cuenta unas líneas mucho más extendidas, mayores efectivos en África y sobre todo por algo que el mismo van Creveld menciona de pasada aunque sospecho que sin evaluarlo debidamente, no eran días apacibles, se trata del periodo de mayores operaciones y el consumo de todo tipo de suministros se multiplica.
El gran error de Rommel, en mi opinión y creo que difícilmente refutable, fue no tomar en consideración esa realidad a la hora de planificar y ejecutar sus operaciones militares en 1941.
Es muy fácil juzgarlo así en retrospectiva conociendo los hechos y los resultados, pero en aquel entonces esto no era ni mucho menos tan evidente y Rommel podía tener razones fundadas para presuponer que todo esto podía cambiarse ofreciendo hechos, porque a mi juicio, la clave más importante para ello esta en que los italogermanos tenían la suficiente capacidad como para prestar una considerable mayor atención al escenario. ¿Fue un error intentarlo?, respondo con otra pregunta, si Paulus intenta romper el cerco del VI ejército y fracasa ¿hubiese sido un error intentarlo? Yo tengo clara mi respuesta en ambos casos, para mí no hay error posible cuando se trata de hacer llevar racionalidad a las altas esferas, y lo considero así independientemente de los resultados, aunque creo que esto ya lo he dejado claro con anterioridad.

* Aquí no esta expresando realmente todas las dificultades ya que estaba contando con los vehículos capturados a los ingleses los cuales disminuían con rapidez vertiginosa por la falta de repuestos. Para que se comprenda mejor la magnitud del problema según David Fraser en esos momentos estos vehículos representaban más del 80% de los efectivos del Panzerarmee y los vehículos alemanes e italianos llegaban con exasperante lentitud.

**Se esta refiriendo a los suministros prometidos para su ofensiva de Alam Halfa, Cavallero le prometió que estos llegarían en las próximas horas o días y Keseelring por su parte le prometió que en caso de necesidad le abastecería con 500 toneladas diarias de combustible, la ofensiva tuvo que empezar sobre la base de estas promesas.

Saludos
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kalvera
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Mensaje por kalvera » Lun Abr 16, 2007 11:29 pm

Entinedo que los problemas de abasteccimiento de las tropas del DAK se debieron a tres factores que unidos fueron decisivos.
1º Hundimiento de buques de transporte en el trayecto Napoles-Tripoli, sobre todo debidas a las delaciones del Estado mayor Italiano. No obstante el tonelaje hundido no fue tanto como se ha pretendido hacer ver.

Imagen

Es mas, el Eje recibio entre junio de 1940 a Enero del 43 un total de 8.821.566 Tm, siendo destruidas en cambio un total de 640.350, lo que constituye aproximadamente un 7 por ciento del total.
De junio a Noviembre del 40, se hundieron tan solo 4 buques italianos de transporte, entre Diciembre de 40 y Mayo del 41, 30 mas. Entre junio del 41 y Nov, 44; de Diciembre del 41 a Junio del 42 tan solo 23; y en la fase final de la guerra desde julio del 42 a Enero del 43, 50 buques. Es decir 151 buques en dos años largos de contienda, en 30 meses de campaña, lo que da una media de 5 buques mes y poco mas de 21.000 Tm mes.
El DAK precisaba de unas 90.000 Tm mensuales para ser operativa. Por tanto el daño no fue tan importante como muchos pretender hacer ver.

2º Salvo el puerto de Tripoli, los italianos nunca se esforzaron mucho en dar plena operatividad al puerto de Bengasi y al de Trobruk, una vez capturado. Por tanto la capacidad de descarga de suministros siempre estaba al límite y sufría constantes dilaciones. Los barcos mercantes fondeados en los puertos tardaban varios dias, incluso semanas en ser descargados, con lo que el riesgo de ser atacados aumentaba mucho.

3º El transporte de todo el avituallamiento desde Tripoli a El Alamein, por poner un ejemplo, exigia reccorrer cerca de 3.000 km, de modo que el propio consumo de carburante de los propios medios de transporte consumien gran parte de la gasolina destinada a las vanguardias acorazadas y motorizadas. es mças el trayecto estaba en muchas ocasiones sometido al ataque de la aviaciçon aliada.

Saludos.

Leiva
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Mensaje por Leiva » Mar Abr 17, 2007 1:05 am

José Luis escribió:
Leiva escribió:O sea, beltzo, que en los puertos africanos se recibía de Europa una cantidad razonable de abastecimientos, y allí se quedaban a la espera de camiones para poderlos transladar al frente. Como puedes ver, el principal problema no era la falta de abastecimientos, sino que el frente estaba muuuuuuy lejos de los puertos.
Lo que escribió Van Creveld fue la constatación de un hecho, pero se limitó a dar por buena -en la tesis de su ensayo- la apreciación de von Rintelen (el agregado militar alemán en Roma y parte clave en el transporte de suministros) de que los problemas de abastecimiento -los problemas logísticos- al ejército italo-alemán en África eran insolubles. Y esta valoración, en mi opinión, es discutible. .
Hola, José Luis

Van Creveld no se limitó a dar por buena la tesis de Rintelen, sino que todo el capítulo 6 de su libro es una investigación sobre si dicha tesis era cierta o no y porqué. Si Van Creveld se hubiera limitado a constatar un hecho y a dar por buena sin más la tesis de Rintelen, su libro no sería libro de texto en innumerables academias militares de todo el mundo. Otra cosa es que sus conclusiones sean o no discutibles, que por supuesto que todo es discutible en esta vida, pero es innegable el esfuerzo de investigación que supuso su libro en un campo tan poco trillado como era la logística en la guerra.

Cerrado

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