Hola Kurt Steiner, estimado amigo:
Excelente síntesis, estoy completamente de acuerdo con tu comentario: en las guerras "Más vale prevenir que lamentar" y ni la Historia ni el pueblo británico le hubieran perdonado jamás a Churchill ni al Alto Mando Británico su falta de previsión en caso de que esa potencial combinación de fuerzas navales francesas, alemanas, italianas y japonesas hubieran terminado poniendo de rodillas a Inglaterra, una posibilidad muy real que debía de anularse a-priori, con ese ataque preventivo, de otra forma las consecuencias de tal conjunción de fuerzas hubieran sido fatales para la Gran Bretaña.
Por otra parte, me permito traer a colación los comentarios de Roy Jenkins en su biografía "Churchill" de la cual tengo la versión original en inglés, desconozco si ha sido traducida al castellano. Hago una traducción libre:
En el capítulo "La terrible belleza del Verano de 1940" dice lo siguiente: "Churchill veía el destino de la flota francesa como la bisagra del nuevo balance naval mundial: si ésta llegara a caer en manos alemanas o italianas, el Mar Mediterráneo se convertiría en un lago de paseo para las potencias del Eje y el ya dudosamente seguro control británico del Océano Atlántico se vería seriamente mermado. Los términos del armisticio francés eran -desde su punto de vista- insatisfactorios sobre ese punto: el Artículo 8, por ejemplo, establecía que -exceptuando algunos navíos dejados a Francia para salvaguardar sus intereses coloniales- el grueso de la flota francesa debería ser anclado en puertos a ser determinados y una vez ahí serían desarmados bajo supervisión alemana o italiana.
"Es por tanto claro -argumentaba Churchill- que los navíos franceses de guerra pasarían a control del Eje estando mientras aún estaban completamente armados y equipados".
"Este artículo 8 también especificaba que los alemanes no usarían esa flota para sus propios propósitos. Pero... cuánto podía confiarse en la palabra de Hitler? Inclusive se mencionaba una excepción -a favor de Alemania- cuando se estipulaba lo de que "exceptuando algunos navíos dejados a Francia para salvaguardar sus intereses coloniales", un concepto que estaba sujeto a muy flexibles interpretaciones."
Ahora bien, estimado Kurt: en cuanto a lo que tú dices que "A regañadientes Churchill dió la orden y el ataque se llevó a cabo"..... hmmm..... yo tengo mis reservas, mi estimado, pues tanto este autor como varios otros escritores mencionan que Churchill fue el más ardiente impulsor de esa "Operación Catapulta".
En este mismo libro, por ejemplo, Jenkins cita textualmente estas frases de Churchill: "A cualquier costo, bajo cualquier riesgo, de una u otra forma, la mayor parte posible de la flota naval francesa debe de ser pasada a control británico o ser hundida en los puertos." Churchill no encontró muy difícil lograr el apoyo del Gabinete de Guerra para esta línea dura".
En otros libros he leído frases de Churchill aún más contundentes, conducentes a convencer al Alto Mando de la urgencia y la conveniencia de llevar a cabo ese ataque.
Para apoyar aún más el hecho de que Churchill propuso vigorosamente este ataque, me permito copiar este párrafo aportado por nuestro compañero forista Antonio:
Antonio escribió:Permanecen oscuras las condiciones en las que se decidió la operación “Catapult” , el poner fuera de combate a la flota francesa. El Almirantazgo la desaconsejó. Churchill la impuso. Parece que en su decisión intervinieron menos las razones militares que el deseo de afirmar con un gesto trágico la voluntad inglesa de combatir a fondo . “Manera bien inglesa –dirá el escrupuloso historiador de Vichy, Raimond Aron- de quemar sus naves inmolando las de los demás”. En sus Memorias, Churchill se compara a Danton “¿Qué hace falta? Audacia … Los reyes coaligados nos amenazan: respondámosles tirándoles una cabeza de rey”.
El hilo en el cual se encuentra este párrafo es el siguiente:
viewtopic.php?f=25&t=4569
Este autor continúa con el análisis de la situación a-posteriori del ataque:
"La rudeza de Churchill logró otros dos puntos a su favor, más políticos que militares:
Primero, demostró un inmenso valor y frialdad para tomar tal acción agresiva en contra de un reciente aliado, en una época en que las circunstancias parecían tan adversas para Gran Bretaña; prácticamente todos los demás dirigentes de su gobierno hubieran simplemente dejado los barcos fondeando tranquilamente y confiando vagamente que ello fuera para bien. Uno no puede imaginar un gobierno dirigido por Halifax dando la orden para Oran.
Segundo, la acción produjo un muy buen efecto en los altos círculos de los Estados Unidos... a partir de ese momento no hubo más consideraciones sobre la posibilidad de que Gran Bretaña pudiera claudicar".
Saludos cordiales desde Nueva York,
Antonio Machado.