Las manadas de lobos de Dönitz

Estrategia y tácticas de combate. Acciones de guerra de los submarinos.

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V.Manstein
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Las manadas de lobos de Dönitz

Mensaje por V.Manstein » Mar Dic 06, 2005 11:31 pm

El almirante Doenitz fue el creador de la táctica que se denominó "manada de lobos". Fue imposible ponerla en práctica al comienzo de la guerra por el escaso número de unidades sumergibles. Hacia 1941, sin embargo, al acrecentarse el número de unidades en operaciones, las "manadas de lobos" entraron en acción, aunque en forma incipiente.
La táctica consistía en lo siguiente: el servicio de patrullaje, o bien un submarino en operaciones, comunicaba al comando central (con base en tierra) la posición del convoy enemigo avistado, su rumbo y velocidad. Desde el comando enseguida, luego de estudiarse sobre las cartas la ubicación de las distintas unidades sumergibles, se radiaba a las más próximas al convoy la orden de reunirse y atacar en forma simultánea. De esta forma se lograba un máximo de hundimientos y hasta devastar convoyes enteros.
Al comenzar la aplicación de la nueva táctica, los sumergibles atacaban en forma individual, apenas era avistado el convoy. Posteriormente, perfeccionado el sistema, lo hacían cuando la "manada" se hallaba reunida y recibía la orden del comando central, de llevar adelante el ataque. Todo el grupo se lanzaba entonces simultáneamente, desde distintos ángulos, torpedeando a gran número de barcos a la vez, dificultando así enormemente la tarea de las naves de escolta. Las más importantes acciones llevadas a cabo por "manadas" de submarinos germanos fueron las realizadas por la "manada" Vorwärtz; entre los días 31 de septiembre y 2 de octubre de 1942, realizó repetidos ataques contra el convoy SC-97, que se dirigía a Gran Bretaña proveniente del puerto canadiense de Sidney. Los barcos aliados sumaban 58. y fueron avistados por el submarino "Tipo VII" U-609, que dio la alarma general. A continuación, los 13 submarinos que integraban la "manada" atacaron al convoy, alcanzando con sus torpedos a 11 barcos enemigos, de los cuales se hundieron 7, con un total de 50.247 toneladas. La acción fue finalmente interrumpida ante los repetidos ataques de la aviación aliada. El día 30 de noviembre de ese mismo año la "manada" Veilchen, alertada por el sumergible U-522, atacó a otro convoy proveniente del Canadá, el SC-107, integrado por 39 barcos aliados; la acción se prolongó durante seis días y en encarnizados ataques, los submarinos alemanes, que sumaban 15, alcanzaron con sus torpedos a 16 barcos, de los cuales 15 desaparecieron bajo el mar, con un total de 82.817'toneladas. El día 26 de diciembre, los "lobos" volvieron a lanzarse sobre la presa. Los grupos Spitz y Ungestüm se abalanzaron sobre el convoy ONS-154, que navegaba desde Gran Bretaña hacia el Canadá. Al recibir la alerta del submarino U-260, 18 sumergibles procedieron a torpedear al convoy, alcanzando a 16 barcos y hundiendo a 14, con un total de 109.893 toneladas. En el transcurso de la acción uno de los sumergibles fue hundido por las cargas de profundidad. Los demás submarinos debieron poner fin al ataque por causa de la espesa niebla que envolvía a la zona de lucha.
En el mes de febrero de 1943 otras dos "manadas", la Pfeil y la Haudegen, integradas por 21 submarinos, atacaron al convoy SC-118 (Canadá-Gran Bretaña), integrado por 61 transportes y 12 naves de escolta. Otra vez la táctica dio sus frutos. Fueron alcanzados 16 barcos, en el transcurso de cinco días de lucha incesante y de ellos, 13 se hundieron, con un total de 59.765 toneladas.
Al ampliar sus operaciones en el océano Atlántico hasta alcanzar las costas de América del Norte y del Sur y África los submarinos germanos del "Tipo VII" -que constituían el grueso de la fuerza de sumergibles-, se vieron enfrentados con una grave limitación en su poder combativo. Efectivamente, su radio de acción (12.000 km.) no era lo suficientemente amplio como para permitirles permanecer mucho tiempo en zonas tan alejadas. La eficacia de sus "raids" quedaba así radicalmente reducida. En los años iniciales de la guerra la marina alemana había utilizado buques tanque para abastecer en alta mar a los submarinos, logrando de esta forma prolongar en gran medida su período de operación. Sin embargo, la persecución incesante llevada a cabo por la flota británica causó terribles bajas en las filas de los buques tanque que navegaban sin armamento pesado ni protección de naves escolta. Los alemanes, por lo tanto, se vieron finalmente obligados a renunciar a su empleo. Para sustituirlos recurrieron a una hábil solución: a partir de septiembre de 1941 fueron construidos submarinos especialmente diseñados como transportes de combustible. Estos sumergibles -designados oficialmente "Tipo XIV"-, recibieron de la marinería el ingenioso apodo de "Vacas Lecheras" "MilK Cow"). Las "Vacas Lecheras" se reunían con los submarinos de combate en alta mar, en puntos predeterminados, y procedían a reabastecerlos de combustible, torpedos, munición, víveres, agua potable y medicamentos. Asimismo, evacuaban a los heridos y enfermos y transbordaban a los submarinos tripulantes de reemplazo.
Los submarinos tanque "Tipo XIV" tenían un desplazamiento de 1.688 toneladas y podían transportar, además de su propia carga de combustible y provisiones, 720 toneladas de fuel-óleo destinadas al reabastecimiento. Su radio de acción se extendía a los 15.000 kilómetros y contaban con una tripulación de 53 hombres. Estaban armados con dos cañones de 37 mm. antiaéreos y uno de 20 mm. Sobre la cubierta llevaban cuatro torpedos destinados a rearmar a los otros submarinos. Entre 1941 y 1944 los alemanes iniciaron la construcción de 17 submarinos "Tipo XIV", pero sólo 10 fueron botados y entraron en operaciones. Pese a su reducido numero, las "Vacas Lecheras" prestaron inapreciables servicios en la devastadora campaña submarina realizada por los germanos en el transcurso de la guerra. Todos los submarinos Tipo XIV", menos uno, fueron hundidos por cargas de profundidad arrojadas por aviones británicos y norteamericanos.
Sólo el U-488 fue destruido por cargas lanzadas por destructores aliados, al ser sorprendido en aguas próximas a las islas de Cabo Verde, en abril de 1944.
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Mensaje por V.Manstein » Mar Dic 06, 2005 11:34 pm

¿ Qué influencia tuvo la lucha submarina en el rompimiento de hostilidades entre Alemania y USA?. El 7 de julio del 41 , tropas norteamericanas reemplazaron la guarnición británica en Islandia. Además, los barcos extranjeros podrían navegar en convoyes bajo la protección de la marina de guerra estadounidense. Estas medidas fueron ratificadas en la conferencia del Atlántico. El choque con Alemania parecía inminente. Doenitz, a su vez, decidió intensificar la lucha. Contaba, al efecto, con nuevas unidades sumergibles, con las que formó una nueva - "manada" de diecisiete submarinos. Este grupo se internó en la zona de seguridad norteamericana en el mes de septiembre e interceptó a un convoy lento integrado por más de sesenta barcos provenientes del Canadá. En el transcurso de siete días de combate, los sumergibles germanos consiguieron hundir a veinte naves y las demás lograron escapar al aniquilamiento merced a la oportuna niebla que cubrió la región.
El 4 de septiembre se produjo el primer incidente decisivo. Un submarino germano descargó sus torpedos contra el destructor norteamericano "Greer", sin dar en el blanco. El ataque dio lugar a que Roosevelt, el 11 de septiembre, emitiera su famoso anuncio en el que decía: "A partir de ahora, si las embarcaciones de guerra alemanas e italianas entran en las aguas cuya protección es necesaria para la defensa norteamericana la, lo harán por su propia cuenta y riesgo. Las órdenes que he impartido como comandante en jefe al ejército y la marina de los Estados Unidos, son las de llevar inmediatamente a la práctica. Esta política". La directiva era terminante. Todos los navíos del "Eje" que fueran avistados dentro de la zona de seguridad serían atacados de inmediato por la flota norteamericana. Paralelamente, y en cumplimiento de lo aprobado en la conferencia del Atlántico, el 16 de septiembre, por primera vez, las naves de guerra estadounidenses iniciaron la escolta directa de los convoyes. Esta situación provocó la inmediata reacción del almirante Doenitz, quien reclamó a Hitler que se permitiera a los submarinos atacar sin traba alguna a las unidades norteamericanas. Al mismo tiempo, y en previsión de la inevitable ruptura de las hostilidades que se produciría como consecuencia de tales choques, Doenitz formuló un plan por el cual Alemania iniciaría la guerra contra los Estados Unidos con un ataque en masa de todos sus submarinos contra la navegación costera y los puertos norteamericanos. Hitler, sin embargo, se opuso, pues deseaba evitar a cualquier precio verse envuelto en una guerra con los Estados Unidos.
Nuevos incidentes, sin embargo, agravaron la situación. El 17 de octubre, en el transcurso de un ataque a un convoy británico, el submarino germano U-568 averió con sus torpedos al destructor de escolta "Kearny", causando la muerte de once de sus tripulantes. Fueron los primeros norteamericanos miembros de las fuerzas armadas que perecieron en combate contra Alemania, en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Pocos días más tarde, el 31 de octubre, otro submarino, el U-552 torpedeó y hundió al destructor norteamericano "Reuben James".
De esta forma, dos meses antes del ataque nipón a Pearl Harbor, Estados Unidos se hallaba ya en una verdadera guerra no declarada contra Alemania.
Estos incidentes, cuya repetición hubiera provocado la entrada a breve plazo de los Estados Unidos en el conflicto, no se repitieron. Efectivamente, Alemania, ante la derrota de las fuerzas de Rommel en África, debió concentrar todos los submarinos disponibles en las zonas del Mediterráneo y Gibraltar, para asegurar el envío de abastecimientos y refuerzos. Así, el estallido de las hostilidades entre los Estados Unidos y Alemania no llegó a producirse
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Mensaje por minoru genda » Mié Dic 07, 2005 12:10 am

Sobre el avituallamiento de submarinos y complementando un poco el excelente post de Viscarolasaga, comentar que en la época dorada de los cruceros auxiliares recibian combustible y torpedos de éstos es el caso del Pingüin, del Atlantis, o incluso del de la foto que pongo, el Kormoran en ella lo vemos proporcionando combustible a un submarino posiblemente en el Atlántico Sur.
He visto en algún lugar una foto de un hidro con un submarino al lado y con mangueras preparadas posiblemente para abastecer al submarino (no creo que sea al reves porque el combustible de un submarino no es compatible con el de un avión) así que posiblemente el hidro llevara un depósito complementario con gas oil
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Mensaje por V.Manstein » Jue Dic 08, 2005 1:11 am

¿Cuál fué el tratamiento que los alemanes dispensaron a los supevivientes de los mercantes alcanzados?. Les recomiendo la ectura del siguiente artículo para alejarse de los mitos cinematográficos.


http://uboat.net/articles/index.html?article=55
Última edición por V.Manstein el Jue Dic 08, 2005 1:12 am, editado 1 vez en total.
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Mensaje por V.Manstein » Jue Dic 08, 2005 1:12 am

Cual fué el destino de algunos de los mejores comandantes de submarino alemanes?. El 7 de marzo de 1941, dos corbetas británicas destruían con sus cargas de profundidad al submarino germano U47. Con él los alemanes perdían a uno de sus tres grandes ases, el capitán de corbeta Gunther Prien, el legendario vencedor de Scapa Flow. Diez días más tarde, un grupo de escolta de un convoy, integrado por los destructores "Walker" y "Vanoc", comandados por el capitán de fragata Donald Macintyre, eliminaba a los otros dos "ases", los comandantes Otto Kretschmer y Joachim Schepke. El "Walker" avistó, en el transcurso de una incursión de submarinos contra el convoy que protegía, la estela de un sumergible que inmediatamente desapareció bajo las aguas. Rápidamente, el "Walker" se lanzó en persecución del submarino enemigo y arrojó diez cargas de profundidad, consiguiendo averiarlo gravemente. El sumergible era el U-l00, de Schepke. Éste, comprendiendo que no podría sobrevivir al ataque, resolvió correr el riesgo y emerger. Al salir a la superficie fue detectado en la oscuridad por los radares del "Vanoc". Era la primera vez que el radar descubría a un submarino enemigo durante la noche. El "Walker" y el "Vanoc" se dirigieron a toda velocidad hacia el submarino. El "Vanoc", al avistar a la embarcación de Schepke, se lanzó en línea recta hacia ella levantando montanas de espuma y se incrustó en el casco del sumergible, a la altura de la torre. Schepke, que se encontraba en el puente de mando, fue la primera víctima de la embestida. La proa del destructor le amputó las dos piernas y lo aplastó contra el tubo del periscopio. El "Vanoc" atravesó al U-l00 de parte a parte y rápidamente dio marcha atrás, zafándose violentamente de los restos del submarino. Schepke, horriblemente mutilado, cayó al mar y desapareció bajo las aguas. Sólo cinco de sus tripulantes lograron sobrevivir a la catástrofe, de los cuarenta y cuatro que integraban la tripulación. Entretanto, en el “Walker", que navegaba en las proximidades, los detectores de submarinos percibieron el eco de un submarino que se desplazaba sumergido, a corta distancia. Era el U-99, de Kretschmer. En contados minutos llovieron sobre él las cargas de profundidad, estallando a pocos metros del casco, con terrible violencia. Gravemente averiado, el U-99 comenzó a hundirse en las profundidades del océano, alcanzando un nivel de más de doscientos metros por debajo de la superficie y superando en más de sesenta metros la máxima profundidad que su casco podía soportar. Desesperados, los tripulantes accionaron las válvulas de aire comprimido y lograron finalmente vaciar los tanques de lastre. El U-99, impulsado hacia la superficie y con sus máquinas inutilizadas, no pudo controlar su ascenso y emergió violentamente, con la proa apuntando hacia el cielo. Kretschmer trepó inmediatamente a la torre y distinguió, a pocos metros y atravesado a proa, al destructor británico "Vanoc”. El "Walker", a su vez, se aproximó abrió fuego, junto con el “Vanoc” contra el submarino germano.
El U-99, golpeado por un diluvio de proyectiles de todo calibre, se escoró. Kretschmer, entretanto, ordenó colocar cargas explosivas y proceder a volar al sumergible. Pero la puerta del pañol de explosivos, atascada, impidió que tal maniobra pudiera consumarse.
Los dos destructores ingleses, entretanto, ante el peligro de ser torpedeados, se alejaron del submarino. Éste, empero, no contaba ya con torpedo alguno para devolver el ataque. Kretschmer, aprovechando la inesperada pausa, ordenó a sus hombres arrojarse al agua. El jefe de máquinas, ofreciéndose voluntariamente, descendió al interior del sumergible para abrir las válvulas de inmersión. Con un agudo silbido, que indicaba que el aire salía de los tanques, el U-99 Comenzó a hundirse de popa. En contados minutos desapareció bajo las aguas. Poco antes, Kretschmer había enviado, con su linterna, el último mensaje al "Walker": "De comandante a comandante. Por favor, recoja a mis hombres que van nadando en esa dirección. Me hundo."
Así concluyó la carrera del máximo as submarinista alemán. Recogido junto con sus hombres por el "Walker", fue caballerescamente tratado por el comandante Macintyre el cual, en un gesto de hidalguía, le cedió su propia cámara. Macintyre, quien al concluir la guerra se contaría entre los primeros "matadores" de submarinos de la marina británica, con siete unidades germanas destruidas y confirmadas, conservó como trofeo del histórico combate los prismáticos de Kretschmer, que utilizó en el transcurso de toda la guerra. El comandante alemán fue posteriormente conducido a Inglaterra y de allí a un campo de prisioneros en el Canadá, donde permaneció hasta la derrota final de Alemania.
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Mensaje por Von Richardsen » Lun Jun 05, 2006 5:12 am

Un pequeño dato para agregar: Dönitz concibió la táctica de la manada de lobos durante la 1ª guerra Mundial, cuando concibió, en 1918, una operación conjunta con el comandante de otro submarino (en esa época, Dönitz comandaba un submarino) ya que Dönitz estaba firmemente convencido de que la única forma de derrotar a los mercantes era el ataque por grupos de submarinos, las "manadas de lobos". Para infortunio de Dönitz, la opercaión no se pudo llevar a cabo debido a que el otro submarino debió entrar a puerto para ser reparado y la guerra finalizó.

Un gran saludo.
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Mensaje por Cpt_Muller » Lun Jun 05, 2006 5:28 am

Así concluyó la carrera del máximo as submarinista alemán. Recogido junto con sus hombres por el "Walker", fue caballerescamente tratado por el comandante Macintyre el cual, en un gesto de hidalguía, le cedió su propia cámara. Macintyre, quien al concluir la guerra se contaría entre los primeros "matadores" de submarinos de la marina británica, con siete unidades germanas destruidas y confirmadas, conservó como trofeo del histórico combate los prismáticos de Kretschmer, que utilizó en el transcurso de toda la guerra. El comandante alemán fue posteriormente conducido a Inglaterra y de allí a un campo de prisioneros en el Canadá, donde permaneció hasta la derrota final de Alemania.
Años después el comandante inglés devolvió los prismaticos a Kretschmer, tengo una foto del acto a ver si la encuentro.

Salutën
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