
Sudáfrica y la guerra antisubmarina 1942-1944.
Introducción.
Dönitz, en sus Memorias, declaró: «Fue en la repentina embestida en aguas de Ciudad del Cabo donde el mando de submarinos depositó sus grandes esperanzas. Para llegar a la zona, los submarinos tendrían que recorrer casi 9.600 km, y para los submarinos Tipo IX C, tal operación solo sería posible si se disponía de un buque cisterna submarino en ruta para reabastecer sus suministros de combustible». Aun así, fue una operación que me pareció valiosa, ya que se trataba de territorio virgen y los sumergibles estaban destinados a alcanzar un éxito rápido y considerable.
Creo que, en determinadas circunstancias, estas operaciones frente a Ciudad del Cabo podrían extenderse a los puertos africanos del océano Índico. Sabía que esto sería posible en octubre [de 1942], cuando entró en servicio el Tipo IX D2 (1.365 toneladas, autonomía de 50.400 km). Se trataba de los "cruceros cañoneros" de la preguerra, que se habían convertido en torpederos, de modo que el torpedo era su arma. (Memorias, pág. 238)
Eisbär (Oso polar) en el Atlántico Sur.
Nueve grandes submarinos de ataque estaban destinados a operar en el Atlántico Sur para el 1° de octubre de 1942. El Wolfpack Eisbär (Oso Polar) estaba compuesto por cuatro submarinos Tipo IX C veteranos: el U-68 (Karl Freidrich Merten), el U-172 (Carl Emmermann), el U-159 (Helmut Witte) y el U-504 (Hans Georg Freidrich Poske), además de un cisterna, el U-459 (Georg von Wilamowitz-Möllendorf). El U-156 fue desviado de su ruta a Ciudad del Cabo para recoger a los supervivientes del Laconia (Blair, 1998, p. 57). Se esperaba que el Grupo Eisbär realizara un ataque sorpresa sobre Ciudad del Cabo y, de ser posible, se dirigiera posteriormente al océano Índico.
Posteriormente, la Fuerza de Cruceros Submarinos (U-Cruiser Force) estuvo compuesta por cuatro nuevos Tipo IX D: el U-178 (Hans Ibbeken), el U-179 (Ernst Sobe), el U-177 (Robert Gysae) y el U-181 (Wolfgang Lüth). Esta fuerza debía rodear el Cabo de Buena Esperanza aproximadamente al mismo tiempo que el Grupo Eisbär (Blair, 1998, págs. 57-8).
A principios de 1942, Sudáfrica no estaba más preparada que Estados Unidos para repeler un ataque. Las autoridades navales británicas en Ciudad del Cabo controlaban cuatro destructores y varias corbetas. Debido al gran compromiso con la Operación Torch en el norte de África, los británicos se vieron en apuros para reforzar las fuerzas sudafricanas de guerra antisubmarina (ASW). Finalmente, se enviaron más buques y aeronaves, pero su llegada fue lenta. La Sala de Seguimiento de Submarinos del Almirantazgo británico monitoreó los ocho submarinos que se aproximaban. En consecuencia, los envíos se redujeron drásticamente y se desviaron a Durban, que era el último puerto de escala para los buques que regresaban a casa desde el Canal de Suez, el Golfo Pérsico y la India (Blair, 1998, pág. 72).
Fuente: http://samilitaryhistory.org/jnl2/vol184sw.html
Saludos. Raúl M
