Hiroshima
Publicado: Jue Ago 04, 2005 8:30 pm
Durante la Segunda Guerra Mundial, Hiroshima era una ciudad de importancia militar considerable. Contenía los cuarteles del segundo ejército, los cuales gestionaban la defensa del sur de Japón. La ciudad era también un centro de comunicación, un punto de almacenamiento y un área de ensamblaje de tropas.
El centro de la ciudad contenía un número de edificios de hormigón reforzados y estructuras más livianas. En el área de los alrededores se encontraba una conglomeración de pequeños talleres de madera entre casas japonesas y algunas plantas industriales. Las casas eran de madera con techos de tejas. Muchos de los edificios industriales eran también de madera. La ciudad en general era extremadamente susceptible al fuego.
Algunos de los edificios de hormigón reforzado eran construcciones mucho más fuertes que las requeridas por los estándares de Estados Unidos, debido a los peligros de terremoto presentes en Japón. Esto tuvo una gran incidencia en el hecho de que muchas de estas estructuras hayan permanecido de pie tras la explosión. Otro factor importante para este fenómeno es que la explosión fue más poderosa hacia abajo que hacia los lados.
La población de Hiroshima había alcanzado un pico de más de 380.000 habitantes al comienzo de la guerra pero previamente al ataque atómico la población fue reducida a aproximadamente a 255.000 habitantes debido a evacuaciones.
Hiroshima sufrió el el primer bonbardeo atómico llevado a cabo por el ejército de los Estados Unidos.
La bomba explotó sobre Hiroshima a las 8:15 de la mañana del 6 de agosto de 1945. Cerca de una hora antes los radares japoneses habían detectado algunas aeronaves estadounidenses acercándose al sur de Japón. Se dio la alerta y las transmisiones de radio pararon en varias ciudades, entre ellas Hiroshima. Los aviones se acercaron a la costa a gran altura. Cerca de las 8:00 de la mañana, el operador de radar en Hiroshima pudo determinar que el número de aviones acercándose era mucho menor y se levantó la alerta antiaérea. Se transmitió por radio una alerta sugiriendo el uso de refugios al avistamiento de B-29s. A las 8:12, el B-29 Enola Gay soltó la bomba atómica Little Boy (pequeño niño) sobre el centro de la ciudad y la bomba estalló con una explosión de la magnitud de 12.000 toneladas de dinamita, matando más de 80.000 personas de inmediato.
Al mismo tiempo, el operador de control de la compañía de transmisión japonesa en Tokio notó que la estación de Hiroshima se encontraba fuera del aire. Intentó utilizar otra línea telefónica para restablecer su programa, pero falló también. Cerca de 20 minutos más tarde, el centro telegráfico en Tokio notó que la línea de telégrafo había dejado de funcionar al norte de Hiroshima. De algunas estaciones de tren pequeñas a las cercanías de la ciudad llegaron informes oficiosos y confusos de una terrible explosión en Hiroshima. Todos estos comunicados fueron transmitidos a los cuarteles generales japoneses. Los cuarteles militares intentaron comunicarse en reiteradas veces con la estación de control del ejército en Hiroshima. El absoluto silencio proveniente de la zona confundió a los hombres del cuartel; sabían que ningún ataque enemigo a gran escala podría haber ocurrido, y sabían que en aquel entonces no existían depósitos de explosivos de gran tamaño en Hiroshima. Se le ordenó a un joven oficial el volar inmediatamente a Hiroshima, aterrizar, identificar los daños y regresar a Tokio con información fiable para los miembros del cuartel general.
El oficial se dirigió al aeropuerto y despegó hacia el sudoeste. Tras cerca de tres horas de vuelo, mientras se encontraba todavía a alrededor de 100 millas de Hiroshima, él junto con su piloto divisaron una enorme nube de humo sobre la ciudad. A la media tarde ardían los restos de Hiroshima.
Su avión pronto llegó a la ciudad, la cual bordearon en descreimiento. Una gigantesca cicatriz sobre la tierra, aún ardiendo, y cubierta por una muy espesa nube de humo, era todo lo que quedaba de una gran ciudad. Aterrizaron al sur de la ciudad y el oficial comenzó a organizar medidas de ayuda, después de informar de lo visto a Tokio.
Las primeras noticias de la causa del desastre en llegar a Tokio provinieron de la Casa Blanca, 16 horas después del ataque. Se estima que hacia fines de 1945 murieron más de 60.000 personas debido a los daños causados por la explosión. Sin embargo, este total no incluye las víctimas a largo plazo debidas a enfermedades causadas por la radiación.
Casi de inmediato después del término de la Segunda Guerra Mundial, y persistiendo hasta el día de hoy, los bombardeos atómicos sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki han sido cuestionados. Su uso ha sido calificado de bárbaro bajo las premisas de que el presidente Harry Truman sabía que Hirohito tenía la intención de rendirse en breve y de que, en el momento del ataque, el territorio estadounidense no estaba en peligro. Además de destruir una base militar y un centro industrial militar, decenas de miles de civiles fueron asesinados. Algunos alegan que los japoneses se encontraban ya esencialmente derrotados y que el uso de las bombas era innecesario.