LOS NORTEAMERICANOS ENTRAN A LA GUERRA

La guerra en el Pacífico

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Akeno
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Mensaje por Akeno » Mié Ago 22, 2007 10:48 pm

¿Sabéis cuantos mensajes fueron interceptados por los servicios de escucha norteamericanos entre el 5 de septiembre y el 4 de diciembre de 1941, y que estaban cifrados en 7 claves diferentes?

26.581

¿Sabéis que eran exlusivamente 2 las personas encargadas de filtrar esos mensajes que consideraban más importantes parar hacer una traducción completa y que los demás mensajes se archivaban sin descifrar ni traducir?

Para los mensajes descifrados por el SIS del Ejército era nuestro viejo amigo el COL Rufus S. Bratton, que estaba al cargo de la sección del Extremo Oriente en el G-2 (Inteligencia militar).

Para los mensajes descifrados por el OP-20-G de la Marina era el RADM Kelly Turner (sí, el mismo que comandaba la flota de transporte en su invasión de Guadalcanal). En diciembre del 41 era jefe de la División de Planes de Guerra.

Imaginaos el descontrol norteamercano que había en este tema. Ese fue el fallo importantísimo que tuvieron en este caso, nada de conspiraciones. Después de la debacle de Pearl Harbor aprendieron, cómo no. Y el descifrar el JN-25b les ayudó mucho más, los muy tramposos... :-D :-D :-D

Por eso me hace gracia la frase que mencionó el Secretario de Guerra Henry L. Stimson, cuando accedió al cargo de Secretario de Estado en 1929, en la nueva presidencia Hoover:

"Señores, no lean la correspondencia del prójimo"

Más tarde se mordió la lengua 8)

Saludos
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minoru genda
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Mensaje por minoru genda » Jue Ago 23, 2007 4:20 pm

Exacto Es sobre el libro de Antier sobre el que estoy presentando mis dudas y te recuerdo que Antier defiende que no hubo conspiración, por eso mismo sus palabras me resultan en algunos casos sorprendentes.
Tambien te recuerdo que Antier está considerado por mucha gente un experto en guerra naval lo que no quita para que yo siga buscando la verdad entre todos los libros que pueda pillar referentes al tema, verdad que visto lo visto nunca se sabrá o quizás sí pero seguramente para mi llegará tarde.
Página 131 último párrafo del libro de Antier:(Lo presento textual y que cada cual saque sus conclusiones)
............envía sendos telegramas a Manila y a Hawaii en los que avisa de "movimientos sorpresa y agresivos por parte de Japón" que implican la puesta en marcha del reglamento 46 de semialerta de larga duración y carácter estrictamente defensivo.

No obstante y de momento creo que tus afirmaciones solo puntualizan algunas cuestiones poco claras y para nada me convencen de que el ataque fue simple y llanamente el producto de una serie de despistes, omisiones y situaciones desafortunadas.
Vale que haya malinterpretado a Antier y que en Guam no hubiera máquina Púrpura pero si en Guam recibían los mensajes descifrados ¿porque no pasaba lo mismo con Pearl? a los efectos prácticos en Guam tenían la información que podía ser importante para Pearl.
Dices que en Pearl no había máquina Púrpura para prevenirse de indiscrecciones de un oficial borracho, bien pues yo te pregunto y ¿porque en Pearl había estación HYPO?que pasa que los oficiales de inteligencia o los que podían tener acceso a información confidencial ¿se elegían entre borrachos y charlatanes? que pasa ¿que en Pearl había cantidad de espias y en Filipinas no? lo que es peor ¿en Pearl y en Washington sabían que había una red de espías en Pearl y no los sabían controlar? o simplemente pasaban de ellos para conseguir quien sabe que fines.
La cuestión reside en que cuanta mayor es la información sobre el ataque más grandes son las dudas y más posibilidades hay de equivocarse al juzgar lo ocurrido.
Pues bien según Antier los estadounidenses sabían que Pearl sería atacado porque al parecer los británicos les pasaron las órdenes de Yamamoto sobre los ataques que se llevarían a cabo hacia el sudeste asiático, el informe de 54 páginas al parecer tenía un apartado dedicado a Pearl que citaba expresamente a la flota y en el que se decía "observar y atacar a la flota en el canal de Pearl"
Y ésta información se pasó al mismo presidente así que no se puede negar que de algún modo la flota en Pearl estaba amenazada por un inminente ataque y Roosevelt y sus asesores más directos lo supieron con tiempo suficiente, pues ese informe fue entregado en la noche del 25 al 26 de noviembre. Añado para evitar malentendidos que ese informe no mencinaba ataques de ninguna otra clase.
Lo que si quiero que quede claro es que yo comento lo que leo, como historiador aficionado y para nada profesional y tengo que fiarme de aquellos que se basan en documentos oficiales y me presentan su versión de los hechos, desde la perspectiva de los datos conseguidos. Si tengo que desechar a J.J.Antier, a Alan Schom, a Stinnet, a Richard Hill y a todos aquellos que como profesionales y estudiosos del tema me presentan su versión de hechos acontecidos y analizados, entonces como ya he dicho en más de una ocasión en diferentes momentos y sitios tendré que tirar los libros y dedicarme a inventar la historia y tampoco creo que sea eso :-D :wink:
Ah, prometo hilar más fino al estudiar lo dicho por Antier no obstante y dado que en muchos casos las citas son textuales cada cual puede interpretar lo leido como considere más adecuado :wink:
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Mensaje por Akeno » Jue Ago 23, 2007 4:58 pm

minoru genda escribió:Tambien te recuerdo que Antier está considerado por mucha gente un experto en guerra naval...
Pues yo en una gran cantidad de artículos y libros referentes a PH que he leído, en la bibliografía consultada nunca se ha citado el trabajo de Antier.
Página 131 último párrafo del libro de Antier:(Lo presento textual y que cada cual saque sus conclusiones)
............envía sendos telegramas a Manila y a Hawaii en los que avisa de "movimientos sorpresa y agresivos por parte de Japón" que implican la puesta en marcha del reglamento 46 de semialerta de larga duración y carácter estrictamente defensivo.
Bueno, cada uno las puede sacar si lee el WPL-46, cuyo enlace posteé más arriba.

No obstante y de momento creo que tus afirmaciones solo puntualizan algunas cuestiones poco claras y para nada me convencen de que el ataque fue simple y llanamente el producto de una serie de despistes, omisiones y situaciones desafortunadas.
Ya me lo imaginaba yo..... :wink:

Además, si acabas convencido.... ¿de qué hablaríamos? :-D
Vale que haya malinterpretado a Antier y que en Guam no hubiera máquina Púrpura pero si en Guam recibían los mensajes descifrados ¿porque no pasaba lo mismo con Pearl? a los efectos prácticos en Guam tenían la información que podía ser importante para Pearl.
Pero una cosa Minoru. ¿De dónde te sacas que Guam recibiera los mensajes "mágicos"? Eso es una barbaridad. ¿Dónde lo has leído? ¿También lo dice Antier?

¿Quién les enviaba los mensajes descifrados? ¿Washington o Manila? En ese caso los mensajes se enviarían por mar o aire. Mensajes ultrasecretos ya descifrados de aquí para alla!!!!!! Pero si en Washington, se sacaban las copias necesarias para ser llevados a los "elegidos", y la persona encargada de entregarlos se esperaba al pie de la mesa del personaje en cuestión, esperaba a que éste hubiera leído el mensaje, y se lo volvía a lllevar!!!!!! Se destruían todas las copias menos una, que era archivada.

Guam solamente tenía una estación interceptadora de mensajes y 153 marines... Guam no recibía los "mágicos" ni falta que le hacía. Los mensajes interceptados en Guam se enviaban por correo postal a la costa Oeste. El valor de Guam para los norteamericanos era 0, era indefendible y no se podían construir defensas. No sé que pinta Guam en esto, de verdad Minoru. Olvídate de Guam en este tema, en serio
Dices que en Pearl no había máquina Púrpura para prevenirse de indiscrecciones de un oficial borracho, bien pues yo te pregunto y ¿porque en Pearl había estación HYPO?
La estación Hypo era una estación interceptadora de mensajes japoneses. Puede existir estación interceptadora sin tener acceso a las claves (como en Guam, vamos). No entiendo tu extrañeza.

En resumidas cuentas, la estación Hypo solamente recibía mensajes y luego los trasladaba al escalón superior. Había multitud de estaciones en todos los países del mundo que trabajaban igual que Hypo, recibiendo mensajes y remitiéndolos sin leerlos.

que pasa que los oficiales de inteligencia o los que podían tener acceso a información confidencial ¿se elegían entre borrachos y charlatanes?
Si te cuento mi experiencia en la mili.... :-D :-D
que pasa ¿que en Pearl había cantidad de espias y en Filipinas no? lo que es peor ¿en Pearl y en Washington sabían que había una red de espías en Pearl y no los sabían controlar?
Un rotundo SI. Los norteamericanos sabían que el consulado japonés en Honolulu era un avispero de espías, pero no podían hacer nada. Otro día nos metemos con esas historias del FBI.

Pero bueno, no hacía falta mucha labor de espionaje en Pearl. En las tiendas de souvenirs se podían comprar postales y fotografías de la isla, donde se podían ver claramente las instalaciones militares y la base de Pearl. Cualquiera podía alquilar una avioneta y sobrevolar Pearl sin ninguna clase de control y bla bla bla bla.
La cuestión reside en que cuanta mayor es la información sobre el ataque más grandes son las dudas y más posibilidades hay de equivocarse al juzgar lo ocurrido.
Lamentablemente, para poder ver un poco de luz en el tema que nos ocupa, hay que recurrir a literatura y trabajos en inglés. En castellano hay poco, muy poco y que no aporta ningún dato esclarecedor.
Pues bien según Antier los estadounidenses sabían que Pearl sería atacado porque al parecer los británicos les pasaron las órdenes de Yamamoto sobre los ataques que se llevarían a cabo hacia el sudeste asiático, el informe de 54 páginas al parecer tenía un apartado dedicado a Pearl que citaba expresamente a la flota y en el que se decía "observar y atacar a la flota en el canal de Pearl"
Y ésta información se pasó al mismo presidente así que no se puede negar que de algún modo la flota en Pearl estaba amenazada por un inminente ataque y Roosevelt y sus asesores más directos lo supieron con tiempo suficiente, pues ese informe fue entregado en la noche del 25 al 26 de noviembre. Añado para evitar malentendidos que ese informe no mencinaba ataques de ninguna otra clase.
Ahora habrá que preguntarle al Sr. Antier de donde saca esa información. ¿Hay algún pie de página citando la fuente?

Saludos
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Mensaje por minoru genda » Jue Ago 23, 2007 5:35 pm

Akeno escribió:
minoru genda escribió:Tambien te recuerdo que Antier está considerado por mucha gente un experto en guerra naval...
Pues yo en una gran cantidad de artículos y libros referentes a PH, en la bibliografía consultada nunca se ha citado el libro de Antier.
A eso no se que contestarte porque lo cita en la solapa de la portada
...ha publicado más de 50 libros y es uno de los historiadores más reconocidos en temas de historia naval.
Como ves y si puedes leerlo en el libro no me lo he inventado yo
Página 131 último párrafo del libro de Antier:(Lo presento textual y que cada cual saque sus conclusiones)
............envía sendos telegramas a Manila y a Hawaii en los que avisa de "movimientos sorpresa y agresivos por parte de Japón" que implican la puesta en marcha del reglamento 46 de semialerta de larga duración y carácter estrictamente defensivo.
Akeno escribió: Bueno, cada uno las puede sacar si lee el WPL-46, cuyo enlace posteé más arriba.
Prometo darle un repaso a ese enlace

No obstante y de momento creo que tus afirmaciones solo puntualizan algunas cuestiones poco claras y para nada me convencen de que el ataque fue simple y llanamente el producto de una serie de despistes, omisiones y situaciones desafortunadas.
Akeno escribió: Ya me lo imaginaba yo..... :wink:
Pos bueno :-D
Akeno escribió:Además, si acabas convencido.... ¿de qué hablaríamos?
:-D
Siempre nos quedará París :-D :-D
Bueno, es broma, creo que hay temas interesantes sobre los que polemizar o debatir :wink: por ejemplo Filipinas y Mac Arthur :twisted:
Los saltos de Nimitz o las propuestas de Mac Arthur sobre los ataques directos.....etemecé, la segunda guerra mundial si se lee mucho se aprende más y si se debate mucho, también se aprende mucho :wink:
Vale que haya malinterpretado a Antier y que en Guam no hubiera máquina Púrpura pero si en Guam recibían los mensajes descifrados ¿porque no pasaba lo mismo con Pearl? a los efectos prácticos en Guam tenían la información que podía ser importante para Pearl.
Akeno escribió:Pero una cosa Minoru. ¿De dónde te sacas que Guam recibiera los mensajes "mágicos"? Eso es una barbaridad. ¿Dónde lo has leído? ¿También lo dice Antier?
Antier cita a Guam como posible fuente de información de Pearl, por ello, es de suponer que en Guam reciben los mensajes descifrados o tienen máquina Púrpura, porque si no a Pearl no le sirven de nada
Akeno escribió:¿Quién les enviaba los mensajes descifrados? ¿Washington o Manila? En ese caso los mensajes se enviarían por mar o aire. Mensajes ultrasecretos ya descifrados de aquí para alla!!!!!! Pero si en Washington, se sacaban las copias necesarias para ser llevados a los "elegidos", y la persona encargada de entregarlos se esperaba al pie de la mesa del personaje en cuestión, esperaba a que éste hubiera leído el mensaje, y se lo volvía a lllevar!!!!!! Se destruían todas las copias menos una, que era archivada.
Bueno, sobre ésto creo que hay algo que no me cuadra, tu dices por un lado que los mensajes descifrados van de aquí para allá, pero hablas de indiscreciones de oficiales ¿acaso no hay un mayor peligro para mantener algo secreto cuantas más vueltas dan los documentos confidenciales y más gente sabe de su existencia?
Hay gente que no necesita estar borracha para ser indiscreta :wink:
Akeno escribió:Guam solamente tenía una estación interceptadora de mensajes y 153 marines... Guam no recibía los "mágicos" ni falta que le hacía. Los mensajes interceptados en Guam se enviaban por correo postal a la costa Oeste. El valor de Guam para los norteamericanos era 0, era indefendible y no se podían construir defensas. No sé que pinta Guam en esto, de verdad Minoru. Olvídate de Guam en este tema, en serio
Vale queda claro que Guam y según tus razonamientos no vale, así que lo dejamos :wink:
Dices que en Pearl no había máquina Púrpura para prevenirse de indiscrecciones de un oficial borracho, bien pues yo te pregunto y ¿porque en Pearl había estación HYPO?
Akeno escribió:La estación Hypo era una estación interceptadora de mensajes japoneses. Puede existir estación interceptadora sin tener acceso a las claves (como en Guam, vamos). No entiendo tu extrañeza.

En resumidas cuentas, la estación Hypo solamente recibía mensajes y luego los trasladaba al escalón superior. Había multitud de estaciones en todos los países del mundo que trabajaban igual que Hypo, recibiendo mensajes y remitiéndolos sin leerlos.
Pues o me estoy perdiendo, o..... según tengo entendido en la estación Hypo de Hawaii en la cual estaba Rochefort se descifraban mensajes japoneses

que pasa que los oficiales de inteligencia o los que podían tener acceso a información confidencial ¿se elegían entre borrachos y charlatanes?
Akeno escribió:Si te cuento mi experiencia en la mili....
:-D :-D
No cuentes que yo tambieén la hice :-D y se por donde van los tiros :twisted:
que pasa ¿que en Pearl había cantidad de espias y en Filipinas no? lo que es peor ¿en Pearl y en Washington sabían que había una red de espías en Pearl y no los sabían controlar?
Akeno escribió:Un rotundo SI. Los norteamericanos sabían que el consulado japonés en Honolulu era un avispero de espías, pero no podían hacer nada. Otro día nos metemos con esas historias del FBI.

Pero bueno, no hacía falta mucha labor de espionaje en Pearl. En las tiendas de souvenirs se podían comprar postales y fotografías de la isla, donde se podían ver claramente las instalaciones militares y la base de Pearl. Cualquiera podía alquilar una avioneta y sobrevolar Pearl sin ninguna clase de control y bla bla bla bla.
La cuestión reside en que cuanta mayor es la información sobre el ataque más grandes son las dudas y más posibilidades hay de equivocarse al juzgar lo ocurrido.
Akeno escribió:Lamentablemente, para poder ver un poco de luz en el tema que nos ocupa, hay que recurrir a literatura y trabajos en inglés. En castellano hay poco, muy poco y que no aporta ningún dato esclarecedor.
Pues bien según Antier los estadounidenses sabían que Pearl sería atacado porque al parecer los británicos les pasaron las órdenes de Yamamoto sobre los ataques que se llevarían a cabo hacia el sudeste asiático, el informe de 54 páginas al parecer tenía un apartado dedicado a Pearl que citaba expresamente a la flota y en el que se decía "observar y atacar a la flota en el canal de Pearl"
Y ésta información se pasó al mismo presidente así que no se puede negar que de algún modo la flota en Pearl estaba amenazada por un inminente ataque y Roosevelt y sus asesores más directos lo supieron con tiempo suficiente, pues ese informe fue entregado en la noche del 25 al 26 de noviembre. Añado para evitar malentendidos que ese informe no mencinaba ataques de ninguna otra clase.
Akeno escribió:Ahora habrá que preguntarle al Sr. Antier de donde saca esa información. ¿Hay algún pie de página?
No hay pie de página pero lo comenta en función de ese documento de 54 páginas que dice recibió Cordell Hull de los británicos
Por cierto Antier apenas pone pies de página y tampoco bibliografia, pero sí se comenta en el libro o se hace entrever que accedió a cantidad de documentos desclasificados.
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Mensaje por Akeno » Jue Ago 23, 2007 5:43 pm

Pues bien según Antier los estadounidenses sabían que Pearl sería atacado porque al parecer los británicos les pasaron las órdenes de Yamamoto sobre los ataques que se llevarían a cabo hacia el sudeste asiático, el informe de 54 páginas al parecer tenía un apartado dedicado a Pearl que citaba expresamente a la flota y en el que se decía "observar y atacar a la flota en el canal de Pearl"
Y ésta información se pasó al mismo presidente así que no se puede negar que de algún modo la flota en Pearl estaba amenazada por un inminente ataque y Roosevelt y sus asesores más directos lo supieron con tiempo suficiente, pues ese informe fue entregado en la noche del 25 al 26 de noviembre. Añado para evitar malentendidos que ese informe no mencinaba ataques de ninguna otra clase.
a) Si dices al final que el informe no mencionaba ataques de ninguna clase, y en el informe que citas mencionas por tres veces la palabra ATAQUE es que algo va mal.

b) Dile al Sr. Antier que eso que dice es a raíz de un incidente de un avión japonés. Pero el avión cayó en China. Y si los chinos encuentran esa documentación se la entregaría a los norteamericanos, no a los ingleses. Ahora me tengo que ir!!!!!!! más tarde lo aclaro.

Saludos

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Mensaje por Akeno » Jue Ago 23, 2007 9:34 pm

1 de diciembre de 1941 (hora de Tokyo)

A primeras horas del día, un avión Mitsubishi Ki-57 de transporte de la fuerza expedicionaria en China volaba sobre el mar de China meridional, llevando a bordo al comandante Tomoyugi Sugisaka, correo del Cuartel General Imperial, rumbo a Chienchung, cuartel general del 23º ejercito. El general Tsutomo Sakai, su comandante, había recibido previo aviso; esperaba que Sugisaka llegase antes del mediodía. Pero eran ya más de las tres, y el aparato aún no había arribado.

El general Sakai envió un avión de reconocimiento en busca del aeroplano retrasado. El piloto descubrió los restos de un gran transporte militar cerca de Waiyeung, unas cincuenta millas al noreste de Cantón, plaza fuerte de montaña que los japoneses habían intentado repetidamente arrebatar a los chinos. El piloto observó que "el escenario del accidente estaba ya rodeado de chinos que iban y venían como un enjambre de hormigas".

Sakai mandó que saliera inmediatamente una partida de rescate, pero lo accidentado del terreno y la potencia de las fuerzas chinas en aquel sector imposibilitaron el acceso. A media tarde, el general Sakai dio parte del accidente al Estado Mayor General en Tokyo, porque estaba seguro que el aeroplano caído era el del comandante Sugisaka.

Como la sorpresa táctica era condición esencial para el éxito durante la fase inicial de las campañas inminentes, el alto mando japonés hacía cuanto le era posible para ocultar el despliegue de sus fuerzas. Hasta el momento, el coronel Hattori (Operaciones, EM General del Ejército) daba por seguro que tal despliegue pasaba desapercibido, pero al estrellarse el aparato de Sugisaka, la situación había cambiado radicalmente. El documento confiado al comandante era la "Orden General" definitiva a Sakai con todos los detalles pormenorizados de un ataque a Hong Kong, y probablemente no había tenido tiempo de destruirla, antes del accidente. Aunque parecía probable que el documento hubiese sido devorado por las llamas del aparato, Hattori se creía obligado a suponer que había caído en manos de los chinos.

"Si hallaban la orden -escribía más tarde Hattori-, Chungking se enteraría inmediatamente, y Chiang-Kai-Shek avisaría a Londres y Washington. Si las fuerzas estadounidense y británicas se enteraban de las intenciones de Japón antes de iniciar las hostilidades, quizá emprendieran un ataque contra nosotros, con numerosas fuerzas, antes de que Japón se lanzara al ataque".

Como todos podemos imaginar, esas órdenes no cayeron en manos de los aliados, ya que el ataque japonés se produjo según lo planeado y no se tuvo ninguna indicación que los aliados estuvieran bajo aviso.

Además, suponinedo que lo del Sr. Antier es verdadero (sic) me asaltan varias preguntas cruciales:

a) Si Churchill tenía en sus manos "la orden de operaciones en la operación Sur" no me cabe en la cabeza que los desembarcos en la península malaya se desarrollaron conforme a lo planeado. ¿Este Churchill era tonto? ¿O es que también era un conspirador? :)

b) Si una orden de Yamamoto cae en manos del enemigo..... ¿había un topo en el Cuartel General de la Flota Combinada? Esto es una bomba, vamos. El Sr. Antier ha sacado a la luz una información muy valiosa. Es un crack.

c) No me creo, repito, no me creo, que en una supuesta orden de Yamamoto asignando diferentes objetivos a las flotas implicadas en esta primera fase de las operaciones (la 2º de Kondo en Malaya, la 4º de Inoue en Truk, la 6º de Shimizu con sus submarinos etc), repito no me cabe en la cabeza que en ese "supuesto" informe haya una frase que diga observar y atacar a la flota en el canal de Pearl. Va en contra de toda lógica. Definitivamente no me lo creo. Canal de Pearl.... menuda frasecita se ha sacado de la manga el Sr. Antier. Seguro que era una anotación al margen del propio Yamamoto :-D

Si Antier dice que tanto ingleses como norteamericanos conocían la orden de operaciones en las invasiones en el Sur, la teoría de la conspiración estaría muy clara, ya que no hicieron nada al respecto. No sé de qué estamos hablando en este hilo entonces...

No has entendido bien la función de Hypo. Rochefort no estaba descifrando ninguna de las claves importantes (PURPURA y JN-25) por razones que todos conocemos ¿nooo? Antes te he comentado que el CDR Rochefort estaba trabajando en la ruptura de la "clave de los almirantes" o AD.

Ah, por cierto Minoru. Si el Sr. Antier no cita ni bibliografía, ni fuentes en pie de página ni nada de nada, es que el libro es un refrito de otros que tratan sobre Pearl. Yo le pegué un vistazo en su día y creo que tiene unos topicazos como la copa de un pino. Yo creo que no deberías perder mucho tiempo en el. Si quieres podemos comentar algo de Schom. Ese no lo tengo.

¿Quieres leer excelente libro sobre todo lo relacionado con esta historia?

El sello roto
Ladislas Farago
541 pp.

Mi edición es de Bruguera, en su típico formato de bolsillo, del año 1974.
Farago sí que aparece en casi todas las fuentes que he consultado sobre la operación Pearl.

Disponible a precios de risa en Iberlibro. No te defraudará, te lo garantizo.

Saludos
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Mensaje por minoru genda » Vie Ago 24, 2007 12:38 pm

Pues bien según Antier los estadounidenses sabían que Pearl sería atacado porque al parecer los británicos les pasaron las órdenes de Yamamoto sobre los ataques que se llevarían a cabo hacia el sudeste asiático, el informe de 54 páginas al parecer tenía un apartado dedicado a Pearl que citaba expresamente a la flota y en el que se decía "observar y atacar a la flota en el canal de Pearl"
Y ésta información se pasó al mismo presidente así que no se puede negar que de algún modo la flota en Pearl estaba amenazada por un inminente ataque y Roosevelt y sus asesores más directos lo supieron con tiempo suficiente, pues ese informe fue entregado en la noche del 25 al 26 de noviembre. Añado para evitar malentendidos que ese informe no mencinaba ataques de ninguna otra claseA PEARL HARBOR.
Me he colado porque no puse al finlal Pealr Harbor :oops: siento no haber puesto más claro el asunto :wink:

Por otra parte dices
No has entendido bien la función de Hypo. Rochefort no estaba descifrando ninguna de las claves importantes (PURPURA y JN-25) por razones que todos conocemos ¿nooo? Antes te he comentado que el CDR Rochefort estaba trabajando en la ruptura de la "clave de los almirantes" o AD.
No es lo mismo estar descifrando alguna clave que estar como me parece que has comentado recibiendo mensajes y pasándolos a otras unidades.
Al respecto tu has escrito:
Akeno escribió:
La estación Hypo era una estación interceptadora de mensajes japoneses. Puede existir estación interceptadora sin tener acceso a las claves (como en Guam, vamos). No entiendo tu extrañeza.

En resumidas cuentas, la estación Hypo solamente recibía mensajes y luego los trasladaba al escalón superior. Había multitud de estaciones en todos los países del mundo que trabajaban igual que Hypo, recibiendo mensajes y remitiéndolos sin leerlos.
En que quedamos los descifraba o los trasmitía
Schom tiene cantidad de citas a fuentes y bibliografía. Su libro cuenta lo ocurrido durante la guerra del Pacífico desde Pearl Harbor hasta la campaña de Guadalcanal.
En él Schom deja a Mac Arthur y a Marshall muy mal parados por el tema de Filipinas y dice que Breneton, comandante en jefe de la aviación en Filipinas, fue el chivo expiatorio, la cabeza de turco que pagó la incompetencia de Mac Arthur y defiende a ultranza a Richmond Kelly Turner (sí, ese mismo el de Guadalcanal). También arremete contra Fletcher y Ghormley a los que acusa poco menos que de cobardes y pasotas,
Sobre Antier aún seguiré comentando algunas cosas más luego ya seguimos por otras cosas :wink:
Por cierto posiblemente Antier viva más cerca de tí asi que si te parece lo que le tengas que decir puedes hacerlo en persona :mrgreen:
En cualquier caso considero que no tengo nada que decirle :-D
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Mensaje por Akeno » Vie Ago 24, 2007 3:27 pm

Emmmmmm Minoru...

¿Cuando he dicho yo que Rochefort estuviera descifrando mensajes?

Yo no lo he dicho por ningún lado.

Hypo recibía mensajes cifrados y los trasladaba al escalón superior sin descifrar.
Akeno escribió:Había multitud de estaciones en todos los países del mundo que trabajaban igual que Hypo, recibiendo mensajes y remitiéndolos sin leerlos.
Saludos
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Mensaje por Akeno » Vie Ago 24, 2007 3:48 pm

minoru genda escribió:Por cierto posiblemente Antier viva más cerca de tí asi que si te parece lo que le tengas que decir puedes hacerlo en persona :mrgreen:
En cualquier caso considero que no tengo nada que decirle :-D
Entonces mi post no ha servido de nada.

¿Aún confías en leer un libro escrito por una persona, en el cual sale la barbaridad que tu transcribiste, y que decía que Churchill y Roosevelt tenían en su poder la orden general de operaciones de la operación Sur de la Flota Combinada?

Yo no lo entiendo, la verdad.

En mi caso, el libro del Sr. Antier pasará a la parte trasera de mi biblioteca. En numerosas ocasiones entro en la habitación, y me quedo ensimismado (más bien embobado) contemplando los libros... es un momento "mágico" :)

Saludos

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Mensaje por Akeno » Vie Ago 24, 2007 9:09 pm

minoru genda escribió:Exacto No obstante y de momento creo que tus afirmaciones solo puntualizan algunas cuestiones poco claras y para nada me convencen de que el ataque fue simple y llanamente el producto de una serie de despistes, omisiones y situaciones desafortunadas.
Me pregunto desde el primer día por qué te hacen dudar tanto para que creas que existió conspiración para dejar que tus tropas sean atacadas por sorpresa, la serie de despistes, omisiones y situaciones desafortunadas que se produjeron en esos turbulentos meses.

No creo que sea signo de conspiración de Washington la estupidez del TTE Tyler y su cagada con el contacto de radar de Opana.

No creo que sea signo de conspiración de Washington la cadena de despropósitos, confirmaciones y burocracia que ocasionó que el avistamiento y ataque del DD Ward al submarino japonés fuera tratado con una lentitud pasmosa.

No creo que sea un signo de conspiración de Washington que el Enterprise estuviera navegando a 250 millas de Oahu en el momento del ataque.

No creo que sea un signo de conspiración de Washington el que FDR no tuviera más remedio que esperar a ser atacado en cualquier lugar, con el fin de hacer despertar de su letargo a la opinión pública norteamericana. Una putada pero era así.

El único problema que tuvieron, fue que no supieron anallizar la información que les estaba llegando a borbotones, la cual no podían estudiar con la suficiente exactitud y juicio que como hacemos hoy en día, en el año 2007. Carecían de la tecnología, experiencia, medios, personal y un sinfín de carencias que hacían que el analizar todos esos mensajes con exactitud fuera una tarea harto difícil. Ahora se verá muy fácil pero me recuerda a cuando visionas un partido de fútbol días después de haber sido jugado. Los errores se ven mucho más claros.

Y no olvidemos nunca, porque es muy importante en esta historia, que yo pienso que se les pasó por alto el pensar que las Hawaii podrían ser atacadas, debido a que los mensajes interceptados eran enviados única y exclusivamente por el Ministro de AA.EE. en Tokyo y por el consulado japonés en Honolulu (junto con millares sin importancia en esta historia), y el contenido de esos mensajes se esperaba contuvieran información diplomática, no militar.

Si PURPURA hubiera sido un código operativo naval (como el JN-25 vamos) estoy seguro que habrían puesto más interés en estudiar los "mágicos" y no descarto para nada que idearan una estratagema (tipo AF en Midway) para intentar conocer mejor las intenciones "militares" de los japoneses en el momento de la ruptura de las hostilidades.

Saludos cordiales

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Mensaje por Shindler » Vie Ago 24, 2007 10:37 pm

Horror, tendré que imprimirme el debate pues le perdí el hilo :oops: pero algo aportaré eso si, son unos Ases de la Marina y demás fuerzas. :mrgreen:



Gracias por estar
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Mensaje por Akeno » Sab Ago 25, 2007 4:19 pm

Ahhh, se me olvidaba recordaros otra barbaridad aparecida en el libro del Sr. Antier, que Beltzo sacó a la luz en la página 15 de este hilo:
Antier escribió:...en Pearl Harbor nadie sabe nada de estos mensajes, ni el almirante Kimmel, ni el general Short son informados, MacArthur en Filipinas dispone de su propia máquina de descifrar púrpura y él si esta al tanto, pero ¿por qué no advierte al general Short, su subordinado en Pearl Harbor?
Barbaridad de Antier. Pero de las gordas.... GORDAS!!!!

¿Cómo puede decir Antier que Short en las Hawaii era subordinado de MacArthur en las Filipinas?

Este libro no tiene desperdicio. :P

Saludos

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Mensaje por Shindler » Sab Ago 25, 2007 7:36 pm

Hola a todos, permítanme compartir con ustedes un análisis sobre el supuesto o no ataque incitado a PH.

Parte 1/3

Pearl Harbor ¿Incitado al Ataque?


Con insistencia se le ha atribuido a Roosevelt el haber conocido de antemano ciertos detalles de los planes de ataque japoneses. Se le ha achacado el haber dispuesto la flota americana en Pearl Harbor como cebo, evitando que se aplicasen medidas de previsión y de defensa. El profesor Rohwer trata de analizar una vez más esta teoría. Exponemos a continuación un resúmen de sus análisis.

A penas 24 horas después del ataque japonés contra Pearl Harbor, el presidente Rossevelt reclama ante el Congreso una declaración de guerra contra Japón. Entre otras cosas, el presidente dijo;

"En el día de ayer, 7 de Diciembre de 1941, una fecha que será inborrable para verguenza de todos, los Estados Unidos fueron víctimas de un ataque premeditado y repentino perpetrado por los buques de guerra y los aviones del Imperio japonés. Los Estados Unidos no se hallaban en guerra contra el Japón sino que, por el contrario, estaban en negociaciones hasta el mismo día de ayer con el Gobierno japonés, precisamente a instancias de éste, y con el emperador, con el fin de garantizar la paz en el Océano Pacífico".

Estas palabras del presidente y las primeras noticias aparecidas en la prensa y trasmitidas por la radio sucitaron la impresión de que el ataque japonés había constituido una sorpresa total para el Gobierno y las Fuerzas Armadas norteamericanas mientras en el terreno diplomático se desarrollaban aquellas conversaciones tan prometedoras, orientadas precisamente a solucionar las tensiones existentes. Aquello produjo una enorme excitación en el pueblo norteamericano: su país había sido agredido.

Sin embargo muy pronto se disipó parte de aquella seguridad y comenzó a aflorar la duda. ¿El ataque había sido realmente tan inesperado? Basándose en determinadas indiscreciones crecieron los rumores sobre ciertas noticias que, al parecer, se habían presentado previamente al gobierno. Cada vez fueron afirmándose más las sospechas, que los diarios enemigos de Roosevelt se ocuparon de airear. Al fin se llegó tan lejos que hasta se aseguró que Roosevelt conocía perfectamente, con antelación, los planes de ataque japoneses, hasta el punto de que lo había provocado porque ambicionaba llevar a la guerra al pueblo americano, fin que ya había alcanzado. Ya el 18 de Diciembre de 1941 Roosevelt creó una comisión investigadora. Su informe sobre lo acaecido ofrecía a Roosevelt la oportunidad de culpar a los dos máximos jefes militares de las Hawai, almirante Kimmel y general Short, de la responsabilidad por el desastre de Pearl Harbor.

En los comienzos de la campaña electoral de 1944 los rumores volverían a surgir y, por efecto del peso de la opinión pública, obligaron a realizar una serie de investigaciones sobre el hecho. Estos informes llevaron a un resultado: determinadas personalidades, responsables en los Ministerios de la Guerra y de Marina en Washington, así como otros con un puesto clave en las Hawai, habían incurrido en negligencia y eran culpables de faltas.

Además los Ministerios afectados prosiguieron las pesquisas oportunas aquel mismo año. La búsqueda de víctimas propiciatorias continuó, pero todos los informes permanecieron secretos hasta el final de la guerra y carecieron de influjo en la opinión pública.
Pero no por ello se disiparon los enigmas. Apenas había concluído la contienda cuando en el mismo mes de Setiembre de 1945 el Congreso nombraba una comisión de diez miembros que asumió la tarea de repasar el conjunto de interrogantes no aclarados.
En proporción a las fuerzas presentes en el Congreso, también se nombraron cuatro miembros del partido minoritario.
A los 70 días el "Joint Commitee" había finalizado los interrogatorios. El 20 de Julio de 1947 hizo público su informe. Dado que no se llegó a una unidad de criterio, se preparó un informe por la mayoría y otro por la minoría:

La mayoría llegó a la conclusión de que la negligencia y las faltas se habían cargado unilateralmente en la cuenta de los jefes militares de las Hawai, mientras que en Washington se había hecho todo lo posible.

Algo muy diferente alegó la minoría: Washington y en especial el Presidente, tenían por lo menos tanta culpa como los señalados.

Junto con el informe, de 580 páginas, se publicó el protocolo de las pruebas, incluidas aquellas que se habían realizado con anterioridad. El enorme interés que despertó en la opinión pública la cuestión de Pearl Harbor, y la favorable actitud de las fuentes, llevaron a numerosos periodistas e historiadores norteamericanos ocuparse de la materia. Así como las sucesivas encuestas oficiales sobre el círculo de personas que rodeaba a los culpables se aproximaban cada vez más a la verdad, en las publicaciones que siguieron la crítica de los responsables fue cada vez más clara, formulada cada vez más abiertamente hasta culminar con la acusación dirigida contra Roosevelt en el sentido de que el presidente conocía perfectamente que se iba a producir un ataque contra PH. Sí, el presidente había enviado a los buques norteamericanos como cebo, a sabiendas de que se iba a producir el atque, para así tener el camino libre para la guerra que deseaba, par su guerra.

Para adoptar una postura realista en este problema, que dsató controversias tan acusadas en América, es necesario conocer las fuentes más decisivas sobre las cuales ambas partes basaban sus respectivas demostraciones y en las que ha de buscarse las raíces de la interpretación diferente que dan a los hechos.

En primer lugar se trata, como cuestión esencial, de analizar los "magic messages", o comunicaciones radiadas de diplomáticos japoneses. El servicio de información norteamericano había logrado a partir de Diciembre de 1940 decifrar el código secreto japonés, y desde el 2 de Julio de 1941 TODOS los mensajes y telegramas japoneses enviados por radio podían ser ya interpretados.

Con toda propiedad puede afirmarse que el gobierno norteamericano se hallaba en esta época tan bien informado sobre las pretenciones del japonés como pudiera estarlo la embajada nipona en Washington.

El ministro de asuntos exteriores, Cordell Hull, conocía no solo las notas que posteriormente le presentarían los japoneses sino también las directrices especiales emanadas del Ministerio de Asuntos Exteriores nipón sobre cómo habrían de llevarse las negociaciones con los norteamericanos.

El 4 de Noviembre, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, el Gobierno japonés trasmitió al jefe de la delegación nipona, almirante Kichisaburo, una serie de nuevas peticiones que habría de presentar a los norteamericanos. En el telegrama que acompañaba estas directrices (telegrama que lograron detraer los agentes del servicio secreto de Washington) se decía taxativamente que se trataba de la ULTIMA oferta japonesa.

En un telegrama del 5 de Noviembre de 1941 se fijaba el plazo definitivo para un acuerdo: el 25 del mismo mes. Dado que el día 22 Norteamérica no había respondido a las proposiciones japonesas, este plazo se pospuso hasta el 29. En el telegrama correspondiente se decía esta vez: "Si se puede lograr cualquier cosa nos parece oportuno esperar hasta el día arriba indicado. En este momento debemos señalar que, en ningún caso, el plazo volverá a alterarse. A partir de este momento las cosas se desarrollarán automáticamente".

Los norteamericanos, por su parte, decidieron no seguir discutiendo el criterio sobre un "modus vivendi" con Japón, tema que ya les había ocupado muchos días. En lugar de concluir esta discusión el ministro Hull presentó a los japoneses, el 25 de Noviembre, la "nota de 10 puntos" para un acuerdo, sin que nadie dudara en Washington de que iba a molestar a los japoneses, hasta el punto de obligarles a no aceptarlo. De los telegramas interceptados en los días siguientes podía deducirse con toda claridad que Japón daba por interrumpidas las negociaciones. El Ministerio de Asuntos Exteriores nipón dio a conocer a su delegación negociadora que las conversaciones quedarían interrumpidas "de facto" dentro de dos o tres días. Literalmente se decía más adelante en la nota "Es inevitable. Sin embargo, no deseamos que ustedes den la impresión de que efectivamente se han interrumpido estas conversaciones. Díganles simplemente que esperan instrucciones. A partir de ahora hagan lo que mejor les parezca..."

No cabe la menor duda de que el gobierno norteamericano, tras conocer el texto del telegrama, veía con absoluta claridad la gravedad de la situación y contaba con acciones hostiles por parte de los japoneses para un futuro muy inmediato. Así parecían indicarlo las advertencias del general Marshall ( Army Chief of Staff), y del almirante Stark (Chief of Naval Operations) , correspondientes a los días 24 y 27 de Noviembre, enviadas a los comandantes de las posiciones avanzadas en el Pacífico.

El 1° de Diciembre se introdujo repentinamente una nueva clave cifrada para las operaciones de la Marina japonesa. El estallido de la guerra en el Extremo Oriente era ya inevitable. Los norteamericanos habian captado, con seguridad, los signos evidentes de que la guerra estaba en puertas. Las informaciones que habían caído en sus manos no indicaban desde luego que se iba a producir un ataque contra PH, pero, con todo, existían indicios de que iba a tener lugar... La prueba de que estos indicios no fueron tomados demasiado en consideración por los responsables aparece en los llamados bomb plot messages. Se trataba de directrices destinadas al cónsul japonés, Kita, en Honolulu, descubiertas en mensajes interceptados, según las cuales debería observar el movimiento de buques de guerra norteamericanos en PH como objetivo de posibles bombarderos (bomb plots) y comunicar inmediatamente a Tokio todos los detalles.

En principio tal función de observador no parecía ser extraordinariamente rara en la actividad de los cónsules japoneses, como continúa siéndolo en todos los cuerpos diplomáticos. Sin embargo, las directrices cursadas a Honolulu presentaban también algunas particularidades curiosas que, en cierto modo, hacían que tales notificaciones se saliesen de lo normal.

El 24 de Setiembre, el cónsul Kita fue instruido por su gobierno en el sentido de que dividiese sus informaciones otorgando una importancia especial a la situación de los buques de la bahía de PH, especialmente de los acorazados y portaaviones, y de un modo particular si observa que dos buques se hallaban amarrados a lo largo de un mismo muelle.

El 15 de Noviembre recibío una instrucción: debería comunicar sus noticias dos veces por semana, sin fijar día.

El 28 de Noviembre recibió otra instrucción especial: debería destruir su código cifrado inmediatamente en el caso de que se produjese una emergencia seria.

El día 2 de Diciembre llegó en manos del cónsul esta instrucción: “De acuerdo con la situación actual, la presencia de acorazados, portaaviones y cruceros en ese puerto es de particular importancia. Comuníquenos a partir de ahora, con arreglo de sus posibilidades, día a día, estos datos. En cualquier caso telegrafíe usted si se han instalado globos de intercepción sobre PH, o al menos si existen indicios de que el espacio permanecerá libre. Al tiempo infórmenos sobre si los buques van provistos de redes de protección contra torpedos o no.”


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Mensaje por Shindler » Sab Ago 25, 2007 7:42 pm

Parte 2/3

Analizadas aislada y retrospectivamente tales indicaciones, y las noticias del cónsul, que también fueron interceptadas, puede concluirse que el lenguaje no ofrece dudas.

Con todo, estos telegramas no recibieron una interpretación adecuada en los puestos de responsabilidad de Washington. Junto a esto es necesario tener bien presente las siguientes realidades, que los enemigos políticos de Roosevelt pasan por alto con notable frecuencia en su argumentación:

· Los telegramas cursados al cónsul en Honolulu, así como los informes de éste a Tokio, iban transcritos en un código que se tenía por poco seguro. Por ello no despertaron gran atención. La manipulación y traducción de los textos se vio sustituida por un vacío derivado de la utilización del “código púrpura” (empleado como saben entre Tokio y su embajada en Washington) en el acceso de telegramas urgentes. Así, los telegramas citados fueron traducidos semanas mas tarde, algunos de ellos incluso tras el ataque del 7 de Diciembre.

· Telegramas similares a los indicados fueron dirigidos igualmente a los cónsules en Panamá y en algunas ciudades portuarias de la costa occidental de los Estados Unidos, con lo que, una vez interceptados y descifrados, desviaban las sospechas en relación con el papel que jugaba en todo ello el cónsul Kita.

· El análisis de la situación que se hacía en Washington, basado fundamentalmente en las comunicaciones por radio de la Flota Japonesa, así como en la propia observación visual, encaminaba las pesquisas hacia una posible acción japonesa en el Asia sudoriental, hasta el punto de que ciertas informaciones aisladas que hablaban de otros planes apenas merecieron la atención de los responsables norteamericanos. Esto hace comprensible que en Washington no se considerase con interés el bomb plot messages. Sin embargo, no se les comunicó nada a los jefes militares en las islas Hawai, y esto sí que constituía una negligencia sumamente grave. Sin lugar adudas el enemigo se interesaba particularmente por PH.

Así como no se tuvo en la cuenta las indicaciones al cónsul kita sobre una acción dirigida contra las Hawai, del mismo modo la Marina americana tampoco vio una relación entre los lost carriers y PH. Los lost carriers eran unos portaaviones japoneses “extraviados”, cuatro en total, a los que los norteamericanos habían perdido de vista a finales de Noviembre. En realidad, los contactos radiofónicos de la Flota japonesa eran observados normalmente por las estaciones norteamericanas, y, a través de la orientación radiogoniométrica de las emisoras japonesas, así como la intercepción de sus indicativos (técnica usual en la Marina), se fijaba la posición de las unidades de la Flota nipona y de cada buque de la misma. La neutralización de estos datos fue llevada a cabo tanto en Washington como en los gabinetes de los jefes militares destacados en las Hawai y Filipinas.

Dado que los buques no facilitaban sus posiciones diariamente, no era raro perder su pista durante varios días y hasta semanas. El vacío informativo, en consecuencia, no despertó desconfianza alguna en relación con los portaaviones. La situación se había producido ya repetidas veces con anterioridad. Justamente en las decisivas semanas anteriores al ataque habían trascendido informaciones imprecisas sobre movimientos de buques nipones. Los japoneses, como ya hemos indicado, alteraron el 1 de Diciembre el código operativo. En estas circunstancias, era obligado que pasasen varios días hasta poder contar con la nueva clave.

Deducir de la ignorancia de la posición de algunos portaaviones la inmediatez de un ataque contra las Hawai, es algo que tan sólo puede hacerse en las circunstancias actuales, partiendo de ulteriores conocimientos precisos. Un estudio detallado sobre las diferentes análisis de la situación y sobre los planes de distribución de la Flota japonesa, presentado en Washington, PH y Manila por los oficiales de comunicaciones que reunieron datos mediante la radio, contenía suficientes indicios de una operación en dirección sur. Las Hawai se encontraban lejos, demasiado al este, del punto en que se imaginaban podría situarse el ataque.
En Washington se decidió la marcha hacia Asia sudoriental, donde se esperaba por momentos que los japoneses asestaran el golpe decisivo. Una noticia de aquellos días aclara esta realidad:

“6 de Diciembre. El Almirantazgo británico comunica que esta mañana, a las 3 horas de Londres (22 horas del día 5 en Washington), han sido avistados en el extremo meridional de Camoya dos transportes que se desplazaban lentamente en dirección Oeste, hacia Kra, distante catorce horas del punto de observación. El primer grupo estaba integrado por 25 transportes, 6 cruceros y 10 destructores. El segundo grupo constaba de 10 transportes, 2 cruceros y 10 destructores. Se prevé una acción japonesa con carácter inmediato”.

En la tarde del 6 de Diciembre se recibía en Washington la nota de respuesta japonesa, en la cual se consideraba como insatisfactoria la última oferta norteamericana. La nota estaba dividida en 14 apartados.


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Mensaje por Shindler » Sab Ago 25, 2007 8:38 pm

Parte final


El día 6 por la noche, a las 21,30 exactamente, un oficial entregó al presidente Roosevelt los 13 primeros puntos de la nota interceptada. Su formulación a penas dejaba entrever otro desenlace que no fuese el de que Japón estaba resuelto a llegar hasta el fín. Roosevelt tendió el papel a Hopking y exclamó: “Esto significa la guerra”. Después trató de ponerse en comunicación con el almirante Stark

Este se encontraba en el teatro y el presidente mandó que fuesen a buscarlo, “para no alarmar a la opinión”. Ni Roosevelt ni los despachos militares de Washington adoptaron medida alguna con el fin de extender la alerta máxima en las guarniciones situadas en el Pacífico.

En la mañana del 7 de Diciembre, a las 8, el párrafo 14 de la nota japonesa se hallaba ya traducido. Esta parte contenía también graves acusaciones contra los norteamericanos y terminaba así:

“El Gobierno japonés lamenta, en consecuencia, tener que comunicar al de los Estados Unidos que, a la vista de la actitud del Gobierno norteamericano carece de sentido que se prolonguen las negociaciones”

A las 9,15, el almirante Stark recibía este apartado de la nota. Su comentario fue: “Dios mio, esto significa la guerra”. Luego trató de localizar al general Marshall, pero éste, como todos los domingos por la mañana, había salido a montar a caballo.
Hacia las 10 recibieron la misma nota Hull, el ministro de la Guerra Stimson y el de Marina Knox, que se hallaban reunidos en el Departamento de Estado. Roosevelt, que fue informado más o menos hacia la misma hora , pensó: “Esto tiene toda la apariencia de que los japoneses quieren interrumpir las relaciones”. En este momento ni los ministros más implicados en el asunto, ni el presidente, adoptaron decisión alguna.

Inmediatamente después del párrafo 14 fue interceptada también una instrucción dirigida al embajador japonés. Esta nueva nota contenía la orden de que hiciese llegar a los norteamericanos, el 7 de Diciembre a las 13 horas, la citada comunicación y que procediese a destruir el resto del material secreto y la última clave. Dado que no se había impuesto aún el estado de alerta en las centenares de información del Ejército y de la Marina, no había en ese momento un intérprete a disposición y tuvo que esperarse hasta que, al fin, a las 9,30, la nota pudo traducirse.

Con todo, se produjo una nueva demora, puesto que en esos instantes los oficiales de ordenanzas se encontraban de camino con el apartado 14. A las 10,35 llegó el oficial de ordenanzas comandante Kramer, que regresaba de hacer su ronda, y trajo la directriz citada al almirante Stark; el texto no ofrecía lugar a dudas. Los japoneses habían quemado las naves tras de sí. A las 13h se encontraba ya con el comienzo de las operaciones japonesas. Sin embargo, ni el almirante Stark, que intercambiaba opiniones con el almirante Wilkinson, ni Roosevelt, que había recibido esta última comunicación hacia las 11 cuando repasaba su colección de sellos, hicieron lo más mínimo para que cundiese la alarma en el propio Ejército.

A las 11,25, el general Marshall regresó de su cabalgata matinal, y recibió la noticia. Inmediatamente telefoneó al almirante Stark y propuso que se diese la alarma general en las circunscripciones militares de ultramar. Stark, en cambio estimó que éstas ya habían recibido suficientes alarmas. Marshall, por su parte, se decidió a cursar por su cuenta y riesgo una advertencia a los jefes del Ejército en ese sentido. El texto era: “Los japoneses han presentado hoy, a las 13, hora del Este, una especie de ultimátum. Al tiempo han recibido la orden de destruir sus claves. No sabemos con certeza qué puede significar esto en el momento presente, pero nos obliga a estar sobre aviso. Informad a la Marina de esta noticia.”

A las 11,58, una hora y 27minutos antes de ataque, se transmitió esta noticia a las centrales de información. Por desgracia esa mañana las comunicaciones por radio del departamento de la Guerra con Hawai se hallaban cortadas desde las 10,20. En caso contrario la advertencia habría circulado en veinte minutos lo suficientemente de prisa como para haber llegado a tiempo, mucho antes de que se produjese la agresión nipona. Marshall, que había sido informado de la deficiencia en los circuitos de radio, no había calificado el telegrama en la escala de urgencia que le hubiese correspondido y la central lo cursó como si fuese una comunicación normal. En lugar de recurrir a centro emisor del FBI o de la Marina, que eran más potentes, el telegrama se envió por teletipo a San Francisco desde donde se transmitió a Honolulu a través del centro emisor de la RCA. En Honolulu se recibió a las 13,03, 22 minutos antes de que comenzase el ataque. En esta ciudad, donde todo transcurría con la mayor rutina, no se había impuesto una alerta máxima. El teletipo con el que debía enviarse el telegrama desde la oficina de correos a Fort Shafter, puesto de mando del general Short, se hallaba estropeado. En consecuencia, el motorista se encontraba aún de camino cuando comenzó el ataque.

La agresión japonesa se produjo en pleno fin de semana, rutinario y despreocupado, para los soldados americanos.


Gracias por estar
P.D. Espero les agrade
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