Los Freikorps alemanes 1918-23

[quetzacoal]

Hola a todos!!!!

No tengo mucho tiempo para intervenir como quisiera en el post asi que me limitare a unos pequeños matices.
Si es cierto que el tema no es relevante en lo referente a los Freikorps, el uso correcto de las palabras y mas para definir procesos sociales es imprescindible.

El autor de la fuente solo intenta aproximarnos a una epoca de caos disturbios dada la cual surje en la alemania de la posguerra una reaccion antirevolucionaria. A partir de ahi esta muy claro que significa la palabra comunismo y de que tipo de orde politico estamos hablando.

Me parece una falta gravisima decir que el anarquismo es comunismo, es no tener ni las mas elementales nociones de politica ni historia contemporanea ya que estas son dos posturas antagonicas e irreconciliables. Tanto a nivel doctrinal como a nivel historico.
Solo una cosa y sencilla. Para toda organizacion anarquista la jerarquia es horizontal, mientras que para cualquier organizacion comunista, sea militar o politica es vertical. A partir de ahi construye un mundo.

El comunismos libertario que tu comentas es una rama del anarquismo de la que Kropotkin fue su maximo exponente y que fue bautizada en la segunda mitad del sXIX.

Un saludo

[Erich Hartmann]

El alzamiento espartaquista

En los últimos días de diciembre de 1918 la situación de Berlín era francamente revolucionaria. El día 23 los espartaquistas y la Volksmarine Division asaltaron la Kommandantur de Berlín y rodearon la Cancillería del Reich. El gobierno pidió ayuda al Ejército, pero las unidades que habían llegado a Berlín desde el frente se habían esfumado sin dejar rastro por lo general tan pronto como llegaron a sus cuarteles; sólo era posible enviar una pequeña parte de los soldados. Éstos tuvieron éxito a la hora de liberar al gobierno provisional, pero fueron incapaces de desalojar a la Volksmarine Division de sus posiciones en el Palacio Imperial, debido a la oposición de un gran número de manifestantes dirigidos por los espartaquistas. Los soldados se negaron a disparar contra los civiles. Este episodio demostró que era inútil enviar tropas regulares contra las masas revolucionarias; tampoco la milicia del SPD podía esperar enfrentarse a los espartaquistas con éxito. Después de la lucha del 23 y el 24 de diciembre, el USPD abandonó el gobierno provisional y pasó a la oposición, dejando al SPD solo en el gobierno. El 30 de diciembre la Spartakusbund tomó el nuevo nombre de Kommunistische Partei Deutschlands, (Partido comunista alemán, KPD). Para mantener su autoridad y el orden público, el gobierno del SPD tuvo que dirigirse a los Cuerpos Libres.


Saludos cordiales

[beltzo]

Hola de Nuevo:

A pesar de mi manifiesta intención de no volver a intervenir en este hilo, no puedo dejar pasar por alto algunas afirmaciones que se hacen.

Si es cierto que el tema no es relevante en lo referente a los Freikorps, el uso correcto de las palabras y mas para definir procesos sociales es imprescindible.

El uso correcto de las palabras siempre es importante, ahora bien, no se debe perder nunca de vista el hecho de que la principal función del lenguaje es entenderse, y esto no siempre se consigue usando las palabras más correctas en cada momento, cuando yo digo que los espartaquistas se alinearon con los movimientos comunistas, lo que estoy haciendo referencia es a los grupos que en su mayoría posteriormente adoptarían esa denominación a partir de la III internacional, si lo expresara con otras palabras alguien podría pensar que no me estoy refiriendo a los mismos grupos, (de ahí el ejemplo que puse respecto al PCUS), y es que a veces ser estricto con las definiciones produce más confusión que claridad, en el caso de que todos los miembros del foro fuesen catedráticos de historia o tuvieran amplio conocimiento de estos detalles, entonces quizá se podría exigir un empleo riguroso de las palabras, aunque creo qué en ese caso también se hubiese comprendido perfectamente lo que quería decir salvo que haya una voluntad expresa de no hacerlo.

Me parece una falta gravisima decir que el anarquismo es comunismo, es no tener ni las mas elementales nociones de politica ni historia contemporanea ya que estas son dos posturas antagonicas e irreconciliables. Tanto a nivel doctrinal como a nivel historico.
Solo una cosa y sencilla. Para toda organizacion anarquista la jerarquia es horizontal, mientras que para cualquier organizacion comunista, sea militar o politica es vertical. A partir de ahi construye un mundo.

Cuestión de opiniones porque a mi lo que me parece particularmente grave es que alguien lea los mensajes, los interprete como le da la gana, luego diga que le parece gravísimo y finalmente haga afirmaciones sobre las que no tiene ninguna base. ¿Me puedes decir donde has leído que todos los anarquistas sean comunistas libertarios o que sean igual a los comunistas que derivan del marxismo? Si hubieses preguntado o pedido aclaración, te habría dicho que, efectivamente, se trata de una de las muchas ramas del anarquismo, en realidad la más importante de todas ellas, y que incluso no todos lo comunistas libertarios o comunistas libres son necesariamente anarquistas, su principal diferencia en el ámbito ideológico no es la que tú has apuntado, sino precisamente que no son marxistas, aunque tengan numerosos puntos en común, no en vano, Kropotkin empezó siendo marxista y acabó siguiendo a Bakunin. Irreconciliables respecto a los partidos de la III internacional también son los troskistas y los consejistas a pesar de ser marxistas.

Al final todo depende de la interpretación que se haga de lo que es el comunismo, si nos ceñimos únicamente a los partidos que acatan la III internacional, todos estos grupos quedarían fueran, sin embargo estos partidos cuando llegaron a gobernar llevaron a sus países al socialismo pero no al comunismo, así que siendo estrictos quizá es que no fueran realmente comunistas, después de todo se quedaron en una dictadura del proletariado que ni siquiera era tal, y en todo caso ¿por qué iban a ser estos partidos más comunistas que los grupos que yo he mencionado?

El comunismos libertario que tu comentas es una rama del anarquismo de la que Kropotkin fue su maximo exponente y que fue bautizada en la segunda mitad del sXIX.

Al final tu mismo dices que los comunistas libertarios si son anarquistas y además comunistas, como antes has dicho [Me parece una falta gravisima decir que el anarquismo es comunismo, es no tener ni las mas elementales nociones de politica ni historia contemporanea ya que estas son dos posturas antagonicas e irreconciliables] lo único que consigues es embrollarlo todo, si no he añadido mayores detalles es porque me parecen fuera de lugar en un post dedicado a los freikorps, pero ya he dejado claro que no es lo mismo anarquismo que bolchevismo y estos últimos son sólo una de la maneras de entender el comunismo. Además de Kropotkin; Malatesta, Berkman o el español Durruti fueron destacados comunistas libertarios a pesar de que si se bucea en su pensamiento, se hallara diferencias entre ellos.

Y ahora si que independientemente de las replicas que pueda recibir, no volveré a intervenir, sinceramente creo que el que no tenga claro el porque de las afirmaciones que hago es porque no tiene voluntad de hacerlo, sólo pido que no se pongan en mi boca afirmaciones que no haya hecho, ante la duda siempre es mejor preguntar.

Saludos

[Werto]

Hola a todos.

Yo la verdad es que creo que tembíen es mejor dejar el tema de lado. Ahora bien, la postura subyacente que trata de defender Carlos Caballero Jurado me sigue pareciendo absolutamente indefendible.

Trata de equiparar la revolcuión alemana de 1919 a la rusa de 1917, presentando ambas como movimientos radicales de izquierdas que pretendian imponer, en contra de la mayoria de la poblacion, un régimen al estilo soviético, cuando lo cierto es que el radical programa comunista de la Liga Espartaquista proseguia con el mismo porgrama que tenia el SPD desde hacia 30 años, y el USPD estaba formado en su mayor parte por socialmocratas meramente reformistas como Berstein.

Es importante resaltar que quien realmente se había alejado de sus postulados eran los dirigentes del SPD, la hora de la verdad lo único que Noske y Ebert consiguieron lanzar contra los revoluvionarios fue a la extrema derecha.

Saludos.

[Erich Hartmann]

1919: Guerra civil

La batalla por Berlín

El 5 de enero de 1919, el USPD y el KPD convocaron una manifestación: alrededor de 700.000 personas salieron a las calles de Berlín portando banderas rojas y los comunistas tomaron el control del centro de la capital. En respuesta, al día siguiente el gobierno provisional legalizó el estatus de los Cuerpos Libres ya existentes, haciendo una llamada a sus voluntarios para defender la ley, el orden público y las fronteras. El 9 de enero el KPD dio instrucciones a sus seguidores para emprender una insurrección armada.

El 10 de enero los ocho Cuerpos Libres nombrados anteriormente llegaron a la ciudad y ocuparon los distritos periféricos. Al día siguiente asaltaron el centro de la ciudad, expulsando a los comunistas de los edificios gubernamentales y oficinas de periódicos que habían ocupado. La lucha fue muy dura, y se emplearon ametralladoras, cañones de campaña y lanzallamas; muchas barricadas y edificios se tomaron al asalto. Numerosos voluntarios eran antiguos miembros de unidades de elite en tiempos de guerra como los batallones de asalto Strumtruppen y vencieron fácilmente a unas fuerzas izquierdistas mucho más numerosas pero menos disciplinadas.

A partir del 12 de enero las unidades de Freikorps se desplegaron por toda la ciudad acabando con los reductos de la resistencia comunista y con los francotiradores, y buscando extremistas y alijos de armas. El día 15, Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg, los dos principales líderes espartaquistas que habían anunciado la “guerra de clases sociales”, fueron arrestados y asesinados brutalmente por miembros de los Cuerpos Libres. Para evitar más violencia, el 20 de diciembre el gobierno provisional, totalmente consciente de que muchos miembros de los Cuerpos Libres detestaban la incipiente república y el Partido Socialista casi tanto como a los comunistas, ordenaron a los Cuerpos Libres que abandonasen Berlín.

El 19 de enero, el pueblo alemán eligió una nueva asamblea nacional, y el SPD obtuvo una convincente victoria en estas elecciones. Pero aunque estaba claro que Alemania no deseaba repetir la experiencia de Rusia, los comunistas tenían apoyo popular suficiente para amenazar el nuevo parlamento si éste se reunía en Berlín. Se decidió entonces que la nueva sede del parlamento estaría en la ciudad de Weimar, bajo la protección de los Freikorps del general Maercher y por esta razón este sistema de gobierno pasaría a la historia con el nombre de República de Weimar.


Saludos cordiales

[Erich Hartmann]

La proliferación del movimiento de los Freikorps

En la primavera de 1919 surgieron por toda Alemania varios cientos de nuevos Freikorps de todos los tamaños, desde una sola compañía hasta divisiones completas con artillería, zapadores, caballería e incluso escuadrones aéreos, así como infantería.

Muchos se originaron en unidades del Ejército, con voluntarios veteranos que se agruparon alrededor de líderes de confianza y que mantuvieron algunas de sus ya extintas tradiciones. Algunos de estos cuerpos adoptaron nombres que mostraban claramente sus orígenes en el seno del Ejército Imperial, por ejemplo los Freikorps V.Armeekorps. Otros fueron creados por oficiales respetados (o incluso suboficiales) que agruparon voluntarios de diferentes orígenes, civiles y militares. Estos líderes establecieron oficinas de reclutamiento en cualquier lugar accesible, como cafés o casas particulares; y cuando ya se habían alistado hombres suficientes, comenzaban a operar. La adquisición de uniformes, armas y municiones no era muy complicada en una época en que los cuarteles casi carecían de guarniciones.

La popularidad de este movimiento se explica por las confusas y revolucionarias condiciones que en aquel momento se propagaban por toda Europa central y oriental. El Ejército Rojo avanzaba a través de los Países Bálticos, amenazando Prusia Oriental. Los comunistas habían tomado el poder en Hungría y encabezaban serios disturbios en Austria. Las fronteras entre Polonia y Alemania, que aún no se habían determinado oficialmente, presenciaron frecuentes choques armados. Dentro de propio Reich se escuchaban murmullos de separación en Baviera y, en menor grado, en Sajonia y la cuenca del Rin. Aunque las conferencias de Versalles comenzaron el 19 de enero, los Aliados mantenían aún el bloqueo naval: el desempleo y el hambre se extendían por las ciudades alemanas, creando un fértil caldo de cultivo para la propaganda revolucionaria del KPD y el USPD. Con la propia existencia de Alemania como estado unificado dentro de fronteras seguras cuestionada, y con la amenaza de facciones armadas de extrema izquierda a las frágiles instituciones de la nueva república, muchos alemanes consideraron que continuar portando armas en defensa de lo que quedaba de sus instituciones nacionales no sólo era legítimo, sino que también constituía una ineludible obligación patriótica.

El triunfo del SPD en el Congreso y en las elecciones a la Asamblea nacional, junto con la victoria en Berlín de los Freikorps en diciembre, para nada significaba que gobierno tuviera el país bajo control. El verdadero poder estaba en las calles, y el gobierno tenía que recuperarlo en las zonas y ciudades bajo control de la extrema izquierda.


Saludos cordiales

[quetzacoal]

No creo que haga falta seguir comentando esta variante del post, amigo beltzo, queda claro en lo escrito.

Pero por favor no pongas frases mias donde yo no las he dicho y lee bien antes de responder,y es que si , amigo Belzo, la historia es cuestion de matices.

Es que sino nos liamos en temas que no interesan.

Un saludo

[Erich Hartmann]

Alemania Noroccidental y Central

El ministro de defensa Noske decidió recuperar primero el control de los puertos de la Alemania Noroccidental, Bremen, Cuxhaven, Wilhelmshaven y Hamburgo, que habían estado en manos de los comunistas desde los primeros días de la revolución y que no aceptaban la autoridad del gobierno. Para esta operación empleó un poderoso Freikorps, el Freiw.Landesschützenkorps liderado por el general von Roeder, reforzado con tres unidades formadas a partir de personal de la Marina: la Eiserne Brigade, ahora rebautizada I.Marine Brigade; la II.Marine Brigade (Korvettenkapitän Ehrhardt) y la III. Marine Brigade (Korvettenkapitän von Löwenfeld).

Al igual que en Berlín, las fuerzas de izquierda tenían bajo sus órdenes milicias armadas numéricamente superiores; pero el ataque de los Cuerpos Libres emprendido el 4 de febrero contra Bremen quebró su resistencia en duras luchas callejeras. Esto supuso una beneficiosa demostración y en pocos días los puertos restantes cedieron a la autoridad del gobierno.

Inmediatamente después se produjeron disturbios revolucionarios en el Ruhr, el corazón minero e industrial de Alemania. El KPD y el USPD convocaron una huelga general y los Consejos de Soldados locales la apoyaron. El Freikops Lichtschlag, aparecido en las cercanías y apoyado por elementos de los Cuerpos Libres de la costa noroccidental, se enfrentó al llamado “Ejército Rojo del Ruhr”. Se produjeron violentas escaramuzas, pero lo líderes del SPD negociaron un acuerdo para evitar los sabotajes en las minas por parte de huelguistas radicales, algo que habría provocado una auténtica catástrofe económica.

Ahora el foco revolucionario se trasladó a las ciudades industriales del centro de Alemania, muchas de la cuales se habían autoproclamado “Ciudades Autónomas Revolucionarias” a finales de febrero. Afortunadamente para el gobierno, estas rebeliones no fueron simultáneas, y los Cuerpos Libres las aplastaron una a una. El general Maercker dirigió la campaña y empleó parte de su poderoso cuerpo (I.Brigade Freiw.Landesjägerkorps) además de otros Freikorps veteranos (II.Marine Brigade, entonces llamada Ehrhardt Brgade, y el Freikorps Hülsen), junto con unidades de más reciente creación: Freikorps Görlitz (Oberstleutnant Faupel) y el Freikorps von Oven (general von Oven). También empleó lo que en esa época era una asociación ultra nacionalista de antiguos soldados de primera línea, el Stahlhelm (Casco de acero).

El 1 de marzo de 1919 las tropas de Maercher asaltaron Halle, donde duros combates terminaron en un éxito total. Esta “campaña de primavera” bajo el mando de Maercker, se prolongaría hasta mediados de mayo; nuevos enfrentamientos en Berlín y la “invasión” de Baviera obligaron a parte de las fuerzas de Maercker a abandonar el centro de Alemania para hacer frente a esas nuevas amenazas.

Un rasgo particular de esta campaña fue que las tropas de los Cuerpos Libres avanzaron hacia los Länder de Brunswick y Sajonia para derribar los gobiernos provinciales en manos de fuerzas de extrema izquierda que habían tomado el poder en medio del caos que aún permanecía. Ambos gobiernos comunistas había hecho público su deseo de separarse del Reich para aliarse con la Rusia Soviética. Esta “invasión” de dos Länder que no pertenecían a Prusia demostró que si el gobierno del SPD ni los Cuerpos Libres iban a permitir ningún tipo de secesionismo.

Los Cuerpos Libres tomaron sucesivamente Magdeburg (10 de abril), Dresde (14 de abril), Brunswick (18 de abril), y Leipzig (11 de mayo). Tras su captura, el general Maercker formó nuevas milicias en cada ciudad, llamadas Einwohnerwehren (Fuerzas de Ciudadanos) que se convirtieron en un tipo de reserva de los Cuerpos Libres. La diferencia principal entre los Freikorps y los Einwohnerwehren era que mientras los primeros estaba formados en su mayoría por soldados de primera línea, en los segundos predominaban los voluntarios civiles.


Saludos cordiales

[Erich Hartmann]

Berlín: la Volksmarine Division derrotada

Mientras las tropas de Maercker recuperaban el control del centro de Alemania para el gobierno, el 3 de marzo el KPD y el USPD convocaron en Berlín una huelga general. El gobierno declaró inmediatamente la ley marcial, mientras los revolucionarios volvían a tomar el control del centro de la ciudad y los Freikorps se reunían en los suburbios. El día 5 la Volksmarine Division se unió a los revolucionarios. Los enfrentamientos armados se extendieron por toda la ciudad y duró hasta el 13 de marzo. Del lado del gobierno estaban los mismos Cuerpos Libres que se habían visto implicados en la luchas el diciembre anterior, pero reforzados con la Ehrhardt Brigade. Armas pesadas, incluyendo tanques, fueron utilizadas en abundancia. La experiencia y disciplina de los Freikorps prevalecieron, y tras esta nueva victoria de los Cuerpos Libres la Volksmarine Division fue disuelta. Este episodio costó 1500 muertos y 12000 heridos. Los “rojos” lucharon implacablemente y los Freikorps respondieron con la misma moneda pero al menos es forma tan implacable de aplastar la rebelión evitó propagación de una guerra civil a nivel nacional, que habría sido un verdadero derramamiento de sangre.


Saludos cordiales

[Erich Hartmann]

Baviera

Baviera es una región alemana con una fuerte personalidad histórica, cuya existencia como reino era más antigua aún que la de Prusia. Dentro del Segundo Reich, el Reino de Baviera disfrutó de autogobierno político y una amplia autonomía que incluía un ejército propio; pero la hegemonía prusiana provocó resentimiento en muchos bávaros: los bávaros culparon al militarismo prusiano de los trágicos costes de la Primera guerra mundial.

Munich, junto con Kiel, fue el primer foco de la revolución alemana. El 2 de noviembre de 1918, una gran multitud encabezada por el líder izquierdista Karl Eisner había atacado cuarteles en Munich, provocando la abdicación de la familia real. Eisner fue nombrado líder del gobierno bávaro, y desarrolló una política de confrontación abierta con el gobierno central de Berlín. El 21 de febrero de 1919, un militante de extrema derecha asesinó a Eisner, provocando una reacción violenta de las fuerzas de izquierda. El 7 de abril extremistas de extrema izquierda proclamaron la Bayerische Räterrepiblik, (República de los Consejos Bávaros), una república de modelo soviético dentro de Alemania.

La rama bávara del SPD rompió sus vínculos con los comunistas y organizó un “gobierno en el exilio” en Bamberg, encabezado por el líder del SPD en Baviera Adolf Hoffmann. En Munich los radicales de KPD y el USPD, algunos de los cuales habían llegado directamente de Moscú, tenían todo el poder. El 12 abril la milicia armada del SPD, la Republikanische Schutztruppe, fracasó al intentar desbancar a los extremistas. En respuesta, el gobierno del KPD/USPD, ordenó a finales de abril la creación de un “Ejército Rojo Bávaro”, que contaba con 25.000 hombres. La situación en Munich era caótica: al hambre y el desempleo se unió un régimen de terror que incluía el fusilamiento de rehenes.

Desde Berlín, el ministro de defensa Noske ofreció a Hoffmann la ayuda de los Freikorps para recuperar Munich, pero Hoffmann rechazó la oferta, consciente de que la presencia de soldados prusianos en Baviera resultaría provocativa. Envió una pequeña fuerza armada para avanzar hacia la ciudad, pero ésta fue derrotada por Ejército Rojo Bávaro en las cercanías de Dacha el 16 de abril. Entonces Hoffmann pidió ayuda a Noske. El ministro confió las operaciones militares en Baviera al general Ernst von Oven (3).

Casi 30.000 hombres se concentraron para cercar Munich. Esta fuerza incluía unidades de choque veteranas así como la Ehrhardt Brigade, el Freikorps Görlitz y otros nuevos pero poderosos cuerpos como la 2.Garde Infanterie Division (General von Friedeburg) y el Freiwillige Abteilung Haas (General Haas). También participaron Cuerpos Libres bávaros de mucha reputación: el Bayerischen Schützenkorps del Oberst Franz von Epp (más conocido como Freikorps von Epp), y el Freikorps Oberland. Los Cuerpos Libres libraron muchas batallas contra los revolucionarios comunistas; no todas se pueden examinar en un libo de este tamaño, pero los sucesos de Munich sí pueden examinarse como ejemplo representativo.

El 27 de abril unidades de los Cuerpos Libres cruzaron la frontera bávara en un rápido avance hacia Munich. Se reunieron fuerzas muy numerosas. Algunos Cuerpos Libres llegaron desde el vecino Land de Württemberg. Éstos, reforzados por varias unidades bávaras, formaron el destacamento especial del general Haas, que rodeó Munich desde el oeste. Su orden de batalla incluía el Württemburgischer Freiwilligen Regiment Seuter y el Würt. Freiw.Regt. Graeter; y de Baviera el Bayerischen Schützenkorps de von Epp, el Bayer.Schützenkorps Herrgot, el Bayer.Freiw.Abt. von Bogendorfer, el FK Werdenfels y el FK Schwaben.

Al norte de Munich se desplegaron otros dos destacamentos especiales, compuestos en su mayor parte por elementos procedentes de Prusia. Al noroeste de la ciudad el destacamento del general Friedeburg incluía la (Preussische Freiwilligen) 2.Garde Infanteir Division, FK Görlitz y el Hessische-Thuringische-Waldekische Freikorps. En el noreste se situó el cuerpo del general Deetjer, con el Preuss.Kavallerie Schützenkorps y la Ehrhardt Brigade.

Un cuatro destacamento fue situado al este de la ciudad. Liderado por el general Siebert compuesto en su mayor parte por Cuerpos Libres bávaros: el Bayerische Freiwilligen Abteilung Schad, Bayer.Freiw.Abt. Heinzmann, Bayer.Freiw.Abt. Voithenleitner, Bayer.Freiw.Abt. Schaaf y el FK Oberland. La única unidad prusiana en este destacamento era el FK Lützow.

Aunque los Cuerpos Libres que participaron en esas operaciones tenían antecedentes distintos, su coordinación fue muy satisfactoria. Entre estas unidades había algunas que se habían originado directamente de antiguas unidades del Ejército, por ejemplo los dos regimientos de Württemberg citados más arriba, que casi podrían ser considerados unidades regulares; otras eran Cuerpos Libres “genuinos”, formados por particulares sin reparar en las iniciativas oficiales. A pesar de que antiguos soldados de primera línea predominaban en muchas unidades, en los Cuerpos Libres bávaros había muchos civiles. Baviera era una región conservadores, y la revolución en Munich había asustado tanto a la clase media católica como al campesinado. Sin embargo, sin tener en cuenta sus orígenes, antiguos voluntarios del Ejército o nuevos voluntarios, bávaros, prusianos o de cualquier provincia alemana, todas esas unidades aceptaron la autoridad de los generales del Ejército Regular que fueron puestos al mando.

En cierta ocasión, el Ejército Rojo Bávaro había alardeado de contar con cerca de 60.000 hombres, pero sus efectivos comenzaron a menguar a causa de las deserciones masivas cuando sus miembros comenzaron a sentir la proximidad de la amenaza. Del 28 al 30 de abril los Cuerpos Libres reforzaron el cerco de Munich al capturar sus ciudades colindantes una por una. Dentro de la ciudad, extremistas del KPD comenzaron a asesinar en masa a sus enemigos políticos. El asalto de los Cuerpos Libres se había planeado para el 2 de mayo, pero cuando llegaron noticias de esas ejecuciones, algunos Cuerpos Libres, por ejemplo la Ehrhardt Brigade y el Freikorps Oberland, decidieron anticiparse, atacando la ciudad el 1 de mayo. Al mismo tiempo, anticomunistas de Munich, alentados por la proximidad de los Cuerpos Libres, se alzaron contra el régimen comunista y se situaron en posiciones vitales.

Los Cuerpos Libres entraron en Munich desde todos los puntos cardinales en un ataque concentrado. Antes del asalto algunos aviones lanzaron panfletos de propaganda pidiendo la rendición. Gracias a la concentración de las unidades y la envergadura del ataque la victoria no tardó en alcanzarse. La batalla duró dos días, y aunque algunos barrios de la ciudad fueron ocupados sin disparar un solo tiro, en otros sí hubo duros combates; algunos puntos fuertes comunistas tuvieron que ser reducidos con el uso del lanzallamas. El “terror rojo” que había reinado en Munich durante seis meses terminó y los Cuerpos Libres vengaron con dureza la despiadada represión que las fuerzas de izquierda habían levado a cabo.

La campaña de los Cuerpos Libres en Baviera no sólo fue la mayor operación llevada a cabo contra los comunistas alemanes: también erradicó el mayor peligro de secesión al que tuvo que enfrentarse la joven República de Weimar, ya que el movimiento separatista bávaro era el único con cierto grado de apoyo popular verdadero.

La victoria de Munich elevó enormemente el prestigio de los Freikorps. Gracias a ellos, los insurgentes comunistas habían sido derrotados en Berlín; los puertos del norte de Alemania se habían plegado a la autoridad del gobierno; el Ruhr y la Alemania central se habían pacificado; se había aplastado la amenaza secesionista en Brunswick, Sajonia y Baviera; habían asegurado la reunión de la Asamblea Nacional en Weimar; y, como veremos, eran las únicas fuerzas que defendían las fronteras orientales de Alemania. A partir de un ejército que parecía haberse evaporado tras el Armisticio, se había creado una fuerza militar efectiva. Sin embargo, ese esfuerzo por reconstruir el ejército sería detenido por el Tratado de Versalles.

-3 No cunfundir con el general Georg von Oven, líder de su propio Freikorps: ambos eran primos


Saludos cordiales

[Erich Hartmann]

El Reichswehr provisional

El 6 de marzo de 1919 la Asamblea Nacional Alemana promulgó una ley por la cual se creaba el Ejército Alemán (De hecho éste fue el primer Ejército alemán verdaderamente unificado: durante el Segundo Reich el Ejército Imperial estaba formado por los ejércitos de Prusia, Baviera, Sajonia y Württemberg, cada cual con su propio ministerio de guerra). El territorio de la República Alemana fue dividido en dos grandes comandancias militares: Gruppenkommando I (el norte y el este) y II (el oeste y el sur). Cada una estaba dividida sucesivamente en varios Wehrkreis (distritos militares). El orden de batalla del Reichswehr incluía 24 brigadas.

Muchos Freikorps obedecieron la orden del gobierno de integrarse en el nuevo Reichswehr. Los más grandes fueron transformados en brigadas enteras: el Freikorps Hülsen se convirtió en la III.Reichswehr Brigade, el Freiwilligen Landesschützenkorps de von Roeder en la IV.Brigade, el Freiw.Landesjägerkorps de Mercher en la XVI.Brigade, el Freikops von Epp en la XXI.Brigade, y así sucesivamente. Otros cuerpos se convirtieron en regimientos o batallones, dependiendo de su tamaño, y se crearon nuevas unidades fusionando varios Freikorps pequeños. En mayo de 1919, Noske anunció que tenía 400.000 hombres bajo su mando; alrededor de 150.000 eran hombres procedentes de los Freikorps y el resto pertenecían a unidades supervivientes del Ejército Imperial.

En los uniformes feldgrau de la Primera guerra mundial los Cuerpos Libres exhibían sus propias insignias de unidad. Pero había miles de antiguos soldados deambulando por toda Alemania, sin dinero ni trabajo, llevando aún sus viejos uniformes. Por esta razón se decidió proporcionar nuevas insignias y uniformes distintivos al Reichswehr, pero manteniendo el antiguo color.

Sin embargo, este Vorläufigen (provisional) Reichswehr excedía con creces el tamaño del ejército que los Aliados estaban dispuestos a permitir a Alemania. En enero de 1919 había comenzado las conferencias de paz en Versalles, pero no llamaron a los alemanes hasta mayo, no para negociar, sino simplemente para recibir las condiciones. Cuando este “Diakat” se conoció en Alemania, causó asombro: los líderes políticos no sabían qué responder y muchos generales del Reichwehr y jefes del los Cuerpos Libres preferían el riesgo de una nueva guerra que aceptar semejantes condiciones. El Tratado limitaba el Reichswehr a una fuerza de 100.000 hombres sin tanques, aviones o estado mayor, y con una marina minúscula. El gobierno del SPD evitó por poco varios golpes de estado. Finalmente, el 28 de junio de 1919 Alemania formó el Tratado de Versalles. Los Cuerpos Libres nunca olvidaron esa “vergonzosa rendición” del gobierno del SPD.


Saludos cordiales

[Erich Hartmann]

Guerra en las fronteras

Entre las cláusulas más humillantes del Tratado de Versalles estaban las pérdidas territoriales impuestas al Deutschtum (“identidad alemana”). Dos nuevos estados eslavos, Yugoslavia y Checoslovaquia, además de la renacida Polonia, estaban preparados para expandirse a costa de los territorios austríacos y alemanes. Desde Estiria y Carintia, por donde discurría la nueva frontera entre Austria y Yugoslavia, la zona de los Sudetes, anexionados por Checoslovaquia, Silesia, Pomerania, y Prusia Oriental y Occidental, el mundo germánico y el eslavo se enfrentaron entre sí.

Las fronteras de Austria estaban defendidas por milicias patrióticas llamadas Heimwehr (Fuerzas Locales) o usando términos similares: Heimatbund, Heimatschutz o Heimatwehr, los equivalentes austríacos de los Freikorps. Lucharon contra los mismos enemigos: comunistas y nacionalistas eslavos. El Heimatwehr del Tirol entabló batalla con el Ejército Rojo Bávaro cuando éste intentó entrar en Austria. El Karnter Heimatschutz en Carintia y el Steirischer Heimatschutz en Estiria lucharon contra los yugoslavos. Mientras Austria era defendida por estos Heimwehren, Alemania tenía que ser defendida por los Freikorps.

La primera campaña en la frontera oriental

El 8 de noviembre de 1918, los alemanes, que en ese momento ocupaban toda Polonia, pusieron en libertad al principal líder nacionalista polaco: Josef Pilsudski. Éste no tardó en crear un gobierno provisional polaco en Varsovia, que controlaba las zonas incontestablemente pobladas por polacos. El Ejército Alemán se retiró de Polonia sin incidentes de relieve, pero los polacos y los alemanes no tardarían en luchar por el control de los territorios de población polaco-alemana que habían pertenecido al Reich antes de 1914. Uno de esos territorios era Wartheland o Poznania, el área de Posen (Poznan en polaco), donde los polacos crearon un Consejo Supremo Polaco, desafiando a las autoridades militares alemanas de la zona. Problemas similares surgieron en otras regiones fronterizas: Prusia Oriental y Occidental, y Silesia Superior.

El Alto Mando Alemán no estaba dispuesto a ceder a Polonia territorios que habían formado parte tradicionalmente del Reino de Prusia. Por lo tanto, ordenó la creación de un mando militar destinado a la protección de esas fronteras: el Grenzschutz Ost (Defensa de las Fronteras Orientales), y autorizó la formación de unidades de voluntarios. Muchos Freikorps nacieron de este llamamiento. Algunos se formaron a partir de unidades militares guarecidas en la región, como el Freikorps V.Armeekorps; pero los más famosos fueron creados por oficiales de mucha antigüedad, como el FK Paulssen, el Freikorps von Aulock, y el Sturmabteilung Rossbach. Todos ellos recibieron el nombre de los tenientes primeros que los lideraban.

Los polacos a su vez se organizaron y armaron en base a una milicia clandestina polaca, la Polska Organizajca Wojskowa (Organización militar polaca, POW). Los habitantes alemanes locales también organizaron milicias: muchos de estos Cuerpos Libres tomaban el nombre de poblaciones, generalmente asentamientos alemanes cercados por poblaciones rurales polacas, por ejemplo la Grenzschutz Bromberg (Defensa fronteriza de Bromberg).

La tensión comenzó a crecer en Poznania, y la lucha estalló a finales de diciembre de 1918. En ese momento, parecía que Berlín estaba a punto de caer en manos de los espartaquistas y el Ejército Alemán estaba desmoralizado por la acción de los motines y las deserciones. Se ordenó a las tropas regulares alemanas que abandonaran la lucha en Posen y que se retirasen hacia el oeste. Sin embargo, tras la victoria del SPD sobre los espartaquistas en Berlín, el Grenzschutz Ost consideró la posibilidad de recuperar Posen usando unidades de los Freikorps. Se organizaron dos destacamentos especiales que debían converger en Posen. Varios Cuerpos Libres, liderados por el general von Below atacarían desde el norte; desde Silesia, en el sur, el general von der Borne mandaba otras unidades de los Cuerpos Libres.

El 2 de febrero de 1919 comenzó la ofensiva de las tropas alemanas con la captura de Culmsee (Chelmno) en Prusia Occidental por el Sturmabteilung Rossbach. La ofensiva parecía marchar según lo previsto, pero pocos días después los Aliados ordenaron a Berlín que detuviese el avance hacia el área de Posen, Prusia Occidental y Silesia Superior. El 20 de febrero se detuvo la ofensiva y los Cuerpos Libres regresaron a sus puntos de partida.


Saludos cordiales

[Erich Hartmann]

La campaña báltica

El capítulo más sorprendente en la historia de los Freikorps fue su participación en la lucha en la zona del Báltico de 1919. En noviembre de 1918, el Ejército Alemán ocupaba esa zona. Una veloz retirada habría creado un vacío que el Ejército Rojo se habría apresurado a aprovechar, una perspectiva poco halagüeña a los ojos de las Potencias Occidentales. El envío de tropas aliadas a la zona no habría sentado muy bien en casa; pero las fuerzas nacionalistas estonias, lituanas y letonas, aún en ciernes, no eran capaces de detener al Ejército Rojo por sí solas. Por estas razones, se le ordenó a Alemania que mantuviese su 8º Ejército en la región.

De hecho, las desmoralizadas tropas alemanas estaban dominadas por un Consejo de soldados pro-comunistas; pero se formó un Freikorps a partir de estas tropas, llamado Eiserne Brigade, liderado por el carismático Major Bischoff (4). Esta fue la única unidad militar alemana que intentó detener el avance del Ejército Rojo en las Repúblicas Bálticas. La otra fuerza implicada fue la Baltische Landeswehr, formada por germno-bálticos, miembros de la aristocracia terrateniente en Estonia y Letonia desde tiempos de los Caballeros Teutónicos.

Para liberarse de esta aristocracia alemana, la mayoría de la población letona apoyó al Ejército Rojo (de hecho los regimientos de fusileros letones estaban entre las mejores unidades del Ejército Rojo). Por esta razón, el líder nacionalista letón Ulmanis sólo pudo formar un pequeño ejército nacional, y se vio obligado a pedir ayuda a los alemanes en diciembre de 1918. El Gobierno Alemán estuvo de acuerdo, y el 1 de febrero de 1919, el general von der Goltz desembarcó en Liepaja y se hizo cargo del mando de las tropas alemanas en Letonia. Von der Golzt contaba con experiencia en esa región, ya que había dirigido las tropas alemanas que ayudaron a Mannerheim a ganar la guerra de independencia finlandesa en abril de 1918. También en este caso tenía planes asombrosamente ambiciosos: quería concentrar en Letonia el mayor número posible de Cuerpos Libres, para avanzar hacia Petrogrado, derrotar a los soviéticos y establecer un gobierno ruso pro-alemán; también deseaba convertir Estonia y Letonia en colonias alemanas, como habían sido en la Edad Media.

El Reichswehr provisional y fuerzas de los Freikorps comenzaron a llegar a Letonia para reforzar tanto a la Baltische Landeswehr como a la Eisenerne Brigade (entonces renombrada Eiserne Division). Para las autoridades alemanas, esta fuerza era oficialmente el VI.Reserve Armeekorps, y su misión consistía simplemente en prevenir cualquier avance del Ejército Rojo hacia Prusia Oriental. Von der Goltz suprimió rápidamente los consejos de soldados en el 8º Ejército y restauró la disciplina entre los regulares alemanes. A finales de febrero, las tropas alemanas y los nacionalistas letones sólo controlaban Liepaja: el resto del país estaba en manos bolcheviques. No obstante, en marzo el general von der Goltz lanzó a sus tropas hacia el este, hasta Jelgava (al sur de Riga) y hacia el norte, para ocupar Kurland (Curlandia). El Ejército Rojo sufrió duras derrotas y retrocedió con cierta confusión. Parecía haber llegado la hora de infligir nuevas derrotas a los bolcheviques, pero las relaciones entre los Cuerpos Libres alemanes y los letones no era muy buenas, dando lugar a confrontaciones a mediados de abril. Von der Goltz arrestó al gobierno letón, y Ulmanis se vio obligado a escapar en un barco de la escuadra báltica de la Royal Navy.

Las Potencias Occidentales exigieron respeto por la soberanía letona, pero como no estaban dispuestos a enviar sus propias tropas y el gobierno de Berlín estaba demasiado ocupado con las agitaciones internas de Alemania, el general von der Goltz pudo por el momento hacer sus propios planes. En contra de las órdenes del Alto Mando del Reichswehr, lanzó sus tropas al asalto de Riga el 25 de mayo y expulsó con rapidez al Ejército Rojo.

Los Freikorpskämpfer (miembros de los Cuerpos Libres) recibieron estas noticias con entusiasmo en Alemania, parecía que el Ejército Alemán aún luchaba y vencía. No sólo llegaron a Letonia nuevas unidades completas (por ejemplo el Freikorps Pfeffer, liderado por el Hauptmann Franz Pfeffer von Salomon), sino también voluntarios de otros cuerpos. A pesar de que estaban dispuestos a luchas por el gobierno contra los espartaquistas y los secesionistas en el país, los miembros de los Cuerpos Libres odiaban al SPD por haber proclamado la república y aceptado el armisticio. Para muchos alemanes, la expansión secular hacia el este: la Ostsiedlung (Colonización oriental) o Drang nach Osten (Marcha hacia el este) era una verdadera epopeya nacional, equivalente a la conquista del Lejano Oeste de los americanos. Muchos soñaban con construir una nueva Alemania en el Báltico como herederos de los Caballero Teutónicos. Consideraban los Baltenland un reducto alemán, un país para los guerreros que no aceptaban la derrota, desde el que algún día volverían a conquistar la Alemania humillada y derrotada. Por esta razón, los 50.000 hombres de von der Goltz incluían unidades de los Freikorps procedentes de todo el mundo germánico: por ejemplo, el Bataillon Sudetenland de la región del mismo nombre habitada por alemanes y anexionada a Checoslovaquia. Tanto las Potencia Occidentales como los nacionalistas letones estaban molestos por estas ambiciones disparatadas y en mayo de 1919 Berlín exigió la reducción de las fuerzas del general von der Goltz a la mitad y el cese del reclutamiento de voluntarios en Alemania.

Tras la captura de Riga, los Cuerpos Libres continuaron su avance pero no contra el Ejército Rojo: Estonia, el igual que Letonia, había sido regida en su día por los Caballero Teutónicos. Los estonios, cuyo ejército nacional ya había adquirido cierta efectividad, resistió a la invasión de von der Goltz el 21 de junio, y esta vez los cuerpos libres fueron derrotados. Se retiraron a Riga, hostigados por letones y estonios. Al mismo tiempo se supo que el gobierno alemán había acordado firmar el Tratado de Versalles, y los británicos comenzaron a entregar grandes cantidades de armas a los letones para reforzar su ejército nacional. Las Potencias Occidentales comenzaron a exigir que Berlín retirase todas sus tropas de a zona del Báltico antes de que terminase agosto, y esta orden se transfirió al general von der Goltz.

La Eiserne Division y otros Cuerpos Libres pequeños se negaron a obedecer. Aunque muchos voluntarios regresaron a Alemania, muchos otros, al no aceptar la firma de su gobierno en el Tratado de Versalles, decidieron en ese momento abandonar Alemania e ir al Báltico. Resueltos a continuar su cruzada, von der Goltz y sus hombres se ofrecieron voluntarios al príncipe Avalov-Bermondt, coronel y comandante de las tropas blancas rusas en Letonia. Como todos los blancos, Avalov odiaba a los estonios y letones “secesionistas”; es más, durante los siglos de dominación rusa en la región, los germano-bálticos habían sido leales súbditos sujetos a la autoridad del Zar. Avalov-Bermondt acepto a von der Goltz y sus tropas en sus filas en una alianza contra los nacionalistas letones y estonios.

Este ejército germano-ruso, extrañamente combinado, se formó durante el mes de septiembre de 1919, e incluía la Eiserne Division y la Deutsche Legion, dentro de la que se integraron más tarde los restantes Cuerpos Libres. El 8 de octubre, este ejército volvió a intentar un asalto a Riga, en manos de los letones. Cuando la ciudad estaba apunto de caer, la Royal Navy comenzó a bombardear a las fuerzas alemanas. A partir del día 19, los letones tomaron la ofensiva y obligaron a los Cuerpos Libres a retirarse hacia la frontera lituana. Los lituanos, quienes hasta ese momento habían permanecido al margen del conflicto, iniciaron la lucha contra los Cuerpos Libres.

Incluso en este punto tan desesperado de las peripecias del general von der Goltz, éste recibió refuerzos desde Alemania. El Sturmabteilung Rossbach ya había luchado excepcionalmente contra los polacos antes de integrarse en el Reichswehr con el nombre de 37. Jäger Bataillon. Pero tampoco Rossbach ni sus hombres estaban dispuestos a obedecer al gobierno que había firmado el Tratado de Versalles. El 37. Jäger Bataillon abandonó sus cuarteles en la frontera germano-polaca, y tras una extenuante marcha a pie de 1000 kilómetros, se unieron a la Eiserne Division justo cuando empezaba ser rodeada por los letones del 9 de noviembre de 1919. Fue un gesto inútil: a finales de noviembre los letones expulsaron de su territorio a los Cuerpos Libres.

Una vez cruzada la frontera con Lituania, los derrotados voluntarios llegaron finalmente a Prusia Oriental. Cuando regresaron a la Alemania mutilada y humillada por el Tratado de Versalles, se enfurecieron ante el gobierno que los había abandonado, y también ante la república que había aceptado los términos impuestos por los vencedores. Para muchos, su única meta era derribar aquel gobierno y destruir la república.


- 4 No confundir con la Eiserne Brigade creada por Noske en Kiel a partir de personal naval y después redenominada I.Marine Brigade


Saludos cordiales

[Erich Hartmann]

Teatro de operaciones oriental

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[Erich Hartmann]

Tablas de organización de la "División de Hierro" de Bischoff (izquierda) en Letonia, mayo de 1919; y (derecha) la Baltisches Landwehr en la misma fecha. Ambos son documentos originales publicados por el Reichskriegsministerium en 1937. Nótese que la tabla del Landwehr contiene unidades identificadas como "Letonas" (Lettische) y "rusas"

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