De 8 a 10 a.m.
Bürguerbräukeller
Göring ordena a Wilhelm Brückner buscar una banda de música para tocar en la cervecería y levantar el ánimo. La banda pide desayunar y cobrar por adelantado.
Alrededor de las 8 a.m., el teniente Spoida, de la Escuela de Infantería, acude al local a buscar a algunos de sus compañeros. Habla con el joven teniente Manfred Müller y le comunica que ahora está en el bando equivocado, pues Lossow y Kahr han rechazado apoyar el golpe. Müller, enfadado, le comunica a Rossbach que se marcha y que va a comunicarle a sus compañeros lo que ha pasado. Rossbach le permite marcharse pero no hablar con nadie. Al cabo, Spoida, Müller y otros dos compañeros abandonan la cervecería y se dirigen a la Escuela de Infantería para informar de su rechazo al golpe.
Ante el creciente desánimo y nerviosismo de sus hombres, Rossbach pide a Hitler que dé una arenga. Hitler se dirige a los hombres concentrados en la cervecería con un efectivo discurso y escenifica un juramento según el cual todos aceptan seguir las órdenes del líder del nuevo ejército alemán: su excelencia el General Ludendorff. Momentos después, Hanfstaengl, tras haber dormido y desayunado en su casa, se presenta en la Bürguerbräukeller. Hitler le pide que salga a la calle a observar el estado de ánimo de la población y la atmósfera general que se vive en la ciudad. Ha de mantenerle informado.
Rossenheimerstrasse
En la intersección de la Rosenherimerstrasse y la Steinstrasse dos policías locales, Karl Spreng y Christian Kreppel, están arrancando uno de los carteles de los golpistas. Los dos son detenidos por hombres de la
Stosstrupp y enviados a la Bürguerbräukeller.
Residencia Real
A las 8 a.m. el teniente de policía Godin llama a su compañía a formar en el Kaiserhof y le ordena permanecer allí, cerca de sus rifles. Godin, que comienza a sentirse molesto, se dirige a la oficina del teniente coronel Wilhelm Muxel para que le indique qué se supone que tiene que hacer. Muxel le dice que «no estoy seguro del todo. Permanezcan preparados. Y esperen».
Cuartel General de la Policía
Cerca de las 8:15 a.m., Imhoff y Banzer logran confirmar que la proclama en la que Kahr repudia el golpe es auténtica. Mandan entonces imprimir mil copias a la imprenta de Knorr & Hirth, editores del
Münchner Neuste Nachrichten. Por diferentes circunstancias y malentendidos producto de lo desconcertante de la situación general, no estarán listos los mil carteles hasta las 11 a.m.
Ostbanhof
Neunzert toma el tren de las 8:35 a.m. hacia Berchtesgaden. Le espera un viaje de 5 horas.
Bürguerbräukeller
Poco antes de las 9 a.m., Göring ordena a Joseph Berchtold rescatar a Pöhner, detenido en el Cuartel General de la Policía. Unos cien hombres de la
Stosstrupp, ente los que se encuentran Walter Hewel y Emil Maurice, salen a la Rosenheimerstrasse para dirigirse al centro de la ciudad. Los numerosos hombres de la
Kampfbund reunidos ya en la Rossenheimerstrasse se reparten entre la Bürguerbräukeller y, enfrente de esta, la también cervecería Münchener Kindl-Keller.
En el centro Gerhard Rossbach, ante la Münchner Kindl-Keller.
Fuente: Bayerische Staatsbibliothek. Bildarchiv/Fotoarchiv Hoffman. Bild hoff-6603
Hombres de la Kampfbund en la Rossenheimerstrasse.
Fuente: Bayerische Staatsbibliothek. Bildarchiv/Fotoarchiv Hoffman. Bild hoff-6599
Ministerio de Guerra
En una barricada que los golpistas han montado en la Schönfeldstrasse puede verse, portando una bandera, a Heinrich Himmler.
Bürgerbräukeller
A las 9:30 a.m., Göring ordena a Schaub dirigirse a la plaza del ayuntamiento y asegurarse de que la bandera del NSDAP ondea en su fachada.
Oficinas del Völkischer Beobachter
Varios corresponsales extranjeros se han presentado en el periódico y preguntan por los pormenores del golpe. Hanfstaengl indica a algunos de los corresponsales norteamericanos que podría llevarles hasta Hitler para entrevistarle.
Centro de la ciudad
En la Marienplatz, de pie en un coche, Julius Streicher dirige una arenga propagandística a una multitud congregada en la plaza. El fotógrafo Heinrich Hoffmann toma fotografías del momento.
Fuente: http://www.historyplace.com/worldhistor ... berlin.htm
Cuartel General de la Policía
Sobre las 9:30 a.m., la
Stosstrupp llega al cruce de la Kaufingerstrasse y la Ettstrasse. Instala allí una ametralladora. Ante la falta de órdenes precisas, Berchtold realiza una llamada a Göring. Este le indica que los planes han cambiado y han de volver. Berchtold ordena desmontar la ametralladora y regresar a la cervecería.
De 10 a.m. a 12 p.m.
Bürgerbräukeller
De vuelta en la cervecería, Berchtold recibe la orden de Göring de capturar al alcalde socialista de Múnich Eduard Schmid y otros políticos socialistas y comunistas. La
Stosstrupp se dirige en varios camiones hacia la plaza del ayuntamiento.
Hanfstaengl llega a la cervecería con varios corresponsales de prensa norteamericanos, entre ellos uno del New York Times. Los lleva hasta Hitler y Ludendorff, con los que conversan durante unos minutos.
Barracones de la Landespolizei
A las 10:30 a.m. las tropas de la
Polizei Vorschule reciben la orden de dirigirse a la Bürguerbräukeller. En una jornada de destacable lentitud a la hora de ejecutar las órdenes e iniciar las movilizaciones, estas tropas todavía tardarán unas horas en ponerse en marcha.
Marienplatz
Minutos antes de las 11 a.m., tras la arenga de Streicher, centeneras de las personas que permanecen frente al ayuntamiento, gritan y jalean contra la bandera de la república y los gobernantes municipales, reunidos de urgencia dentro del edificio. Los hombres de Berchtold acceden al ayuntamiento e irrumpen en la sala donde el alcalde y otros concejales discuten sobre la situación. Berchtold ordena retirar la bandera de la república e izar la vieja bandea imperial de parte del capitán Göring. El alcalde Schmied hace saber que no conoce a ese capitán Göring.
Mientras tanto, el propagandista nazi de Núremberg Joseph Klotz, ha llegado a la plaza y ha subido al techo de un camión. Un SA dispara al aire para captar la atención del público. Klotz lanza una diatriba contra la revolución de noviembre del 18 y a favor de la bandera imperial, la cual, dice, los regidores municipales se niegan a colocar en la fachada. El público, enardecido, sigue gritando contra sus gobernantes municipales.
Dentro del ayuntamiento, Schaub indica a los regidores que los marxistas y judíos se pongan en pie. Ante su oposición, un hombre de la SA agarra por la pechera al alcalde Schmid y lo empuja contra la pared. Los regidores son sacados del ayuntamiento a la fuerza, metidos en camiones y llevados a la Bürguerbräukeller para ser retenidos junto a los otros rehenes. Son las 11 en punto. Banderas imperiales y del NSDAP ya cuelgan en la fachada del consistorio.
Kaspar Dott, detenido por golpistas en la Marienplatz.
A la misma hora, varios edificios de importancia siguen sin protección de la policía o la
Reichswehr y sin ser tomados por los golpistas: el Cuartel General de la Policía, la central de telégrafos, la central telefónica y las estaciones de tren.
Bürgerbräukeller
Llegan noticias de que la policía está tomando posiciones en los puentes sobre el río Isar y rodeando el área de la cervecería. Ludendorff envía a Göring y Graff a inspeccionar la zona. Estos encuentran un destacamento de
Landespolizei frente a frente con hombres de la SA y la
Bund Oberland a lo largo del cauce del río, en el tramo del Max-Josefbrücke. Göring se dirige a uno de los policías, Rudolf von Kramer, que algo desconcertado le dice que recientemente estuvo vigilando en uno de sus mítines y, luego, bebiendo cerveza con él, y que ahora podría recibir órdenes de dispararle. Göring le indica que tiene instrucciones de Ludendorff para que un herido o un muerto entre sus hombres signifique la ejecución inmediata de los rehenes. Kramer propone a Göring informar con tiempo suficiente a la SA si recibe órdenes de avanzar, para que puedan retirarse a tiempo. Göring simula que acepta el trato, aunque sabe que no va a permitir una retirada de sus hombres.
A las 11 a.m., Ludendorff, Hitler, Kriebel y Schubner-Richter permanecen reunidos pensando qué hacer. «No podemos estar aquí sentados», dice Ludendorff. Hitler piensa en la misión que ha encomendado a Nunzert de contactar con el príncipe Rupprecht, pero sigue a la espera de noticias. Aparentemente, la situación es menos desesperada que de madrugada: la multitud vociferante en la Merienplatz, las banderas de los golpistas allí pendiendo y diferentes informes de Esser, Frank, Brückner, Streicher y Klotz señalando que en las calles se vive entusiasmo, indican que el golpe tiene apoyos. Varios grupos de SA han establecido puestos de reclutamiento e informan de que numerosos hombres se están registrando en el «nuevo ejército nacional».
Fuente: Bayerische Staatsbibliothek. Bildarchiv/Fotoarchiv Hoffman. Bild hoff-6595
Centro de la ciudad
A las 11 a.m. están listos unos carteles redactados por el gobierno provisional de Franz Matt en Ratisbona. En estos se exhorta a la población de Múnich a resistir el golpe.
Un ciudadano lee el cartel firmado por Matt.
La aparición de estos carteles junto con la proclama de Kahr frente a las noticias de prensa anunciando el éxito del
Putsch, es motivo de confusión para la población, igual que para numerosos golpistas que patrullan las calles: una patrulla de policía y otra de SA se saludan y jalean mutuamente al cruzarse una con otra.
Bürguebräukeller
Poco antes de las 11:30 llegan Göring y Graf para informar de lo que han visto en las cercanías de la cervecería. Casi a la vez, llegan noticias de que la
Reichswehr y la
Landespolizei se preparan para atacar el Ministerio de Guerra y rendir a las tropas de Röhm. En ese momento, tras escuchar los informes, Ludendorff anuncia solemnemente: «
Wir marschieren». «Marcharemos».
De 11:30 a.m a 12 p.m.
Ministerio de Guerra
Alrededor de las 11:30 a.m., las fuerzas de la
Reichswehr y la
Landespolizei movilizadas llegan al ministerio y comienzan a rodearlo. Son aproximadamente 4 batallones provistos de morteros, piezas de artillería, ametralladoras y vehículos blindados. Varios emisarios pretenden hablar con Röhm para que se rinda. Franz von Epp propone a Röhm ir a los barracones de la
Landespolizei en la Türkenstrasse para negociar con Danner. Röhm acepta, acordando un alto el fuego de dos horas de duración. Son alrededor de las 11:45 a.m. cuando los representantes de ambos bandos salen hacia la Türkensatrasse, apenas a dos manzanas de allí.
Residencia Real
Godin, impaciente, ordena a sus hombres comprobar y preparar su armas, con el único objetivo de mantenerlos alerta y ocupados. El teniente coronel Muxel le informa de que se avecinan, ahora sí, verdaderos problemas: la
Reichsweher y unidades de
Landespolizei han rodeado el ministerio de guerra y numerosas fuerzas golpistas están reuniéndose en la Rossenheimerstrasse, frente a la Bürguerbräukeller, aparentemente para marchar por la ciudad.
Barracones de la Landespolizei
Ya cara a cara, Danner ordena a Röhm dejar libre el edificio. Röhm trata de convencer a Danner para que intervenga Ludendorff en la negociación. Danner se mantiene fijo en su idea. Indica a Röhm que en Berlín el General von Seeckt ha recibido el mando del gobierno nacional con poderes absolutos y que está en contra del golpe. Le pide que cumpla las órdenes de sus superiores.
Ministerio de Guerra
Mientras Röhm y Danner conversan en la Türkensatrasse, caen heridos dos hombres de la
Reichswehr en la Kaulbachstrasse, en la parte trasera del ministerio. El alto el fuego apenas ha durado unos minutos. Aparentemente se ha disparado desde dentro del ministerio. Como respuesta, una ametralladora de los hombres de Danner colocada en una planta alta de un edificio colindante, dispara una ráfaga hacia el patio del ministerio. Allí cae herido Theodor Casella y muerto Martin Faust. Entre otros, Himmler ayuda a retirar a los caídos para llevarlos a un hospital. Los médicos confirman la muerte de Faust y, una hora más tarde, anuncian la de Casella. Son los dos primeros muertos de la jornada.
Grosshessehole
Rudolf Hess sigue custodiando a los miembros del gobierno bávaro retenidos en la villa adonde fueron trasladados.
Bürguerbräukeller
A las 11:45 a.m. unos 2000 hombres se concentran en la Rossenheimerstrasse, ante la Bürgerbräukeller y la Münchener Kindl-Keller, preparándose para marchar por las calles de Múnich: la SA cuenta con los tres batallones de Múnich, el batallón de Landshut y la
Stosstrupp; la
Bund Oberland está representada por el batallón de Ludwig Oestreicher, los 400 hombres de Max von Müller, el destacamento de Hans Oemler y la unidad de Wilhelm Völk venida desde Garmisch-Pertenkirchen; los cadetes de la Escuela de Infantería que dirige Gerhard Rossbach también se disponen para marchar. Ludendorff, Göring, Hitler, Rosenberg, Graf, Scheubner-Richter, Klotz, Streicher, Streck, Weber, Kriebel y Aigner lideran la acción.
Hombres concentrados ante la Münchner Kindl-Keller.
Fuente: Bayerische Staatsbibliothek. Bildarchiv/Fotoarchiv Hoffman. Bild hoff-6602
Hermann Esser ha marchado de nuevo al centro de la ciudad a comprobar cuál es el ambiente. Göring ordena a Berchtold sacar de la cervecería al alcalde Schmied y al concejal socialdemócrata Albert Nussbaum y colocarlos al final de la columna. Su intención es, en caso de que se den problemas, ejecutarlos. Hitler interviene y envía de nuevo a los políticos a la cervecería. «No quiero ningún mártir», dice.
Rossenheimerstrasse
Pocos minutos antes del mediodía, arranca la marcha de los golpistas hacia el centro de la ciudad. Entre otros, la encabezan Ludendorf, Hitler, Graf, Scheubner-Richter, Göring, Rosenberg, Weber y el vicepresidente del NSDAP Oskar Körner. Se dirigen Rossenheimerstrasse abajo, hacia el Ludwigsbrücke.