Ostfront 1943
Publicado: Mié Dic 23, 2009 1:36 pm
Continuando la bonita historia de cómo Hitler pudo ganar aún la guerra a partir del 8 de noviembre de 1942, vamos ahora a fijarnos en el frente ruso que también en aquel decisivo mes de noviembre de 1942 vio mucha y muy terrible acción.
topics previos
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Para redactar todo esto me he basado en buena parte en un topic antológico de este foro, obra de José Luis y sus amigos (para variar) que es “Mannstein y Stalingrado”
viewtopic.php?f=5&t=7193
Aparte de dejar un poco maltrecha la leyenda de von Manstein, este topic incluye algunas especulaciones realistas acerca de cómo pudo haber sido el escape de Stalingrado. A eso he sumado yo la lectura de algunos libros conocidos sobre el asunto, entre ellos el testimonio del general Zeitzler.
Esta historia va a constar de tres partes. La primera, naturalmente, será cómo sacar a los alemanes del dramático embrollo de Stalingrado.
Bueno...
La historia real y la historia alternativa se separarían entonces entre las 12 y las 15 horas del 8 de noviembre de 1942 cuando Hitler decide enviar hacia el estrecho de Gibraltar y Marruecos al ejército que tenía listo para invadir la Francia de Vichy, todo ello como respuesta al desembarco angloamericano en Marruecos y Argelia. La motivación: no perder la oportunidad de conseguir una gran victoria contra un enemigo que supone débil (los americanos), pero también de la entrada de España en la guerra por coacción y el cierre del Mediterráneo Occidental (destrucción de la base de Gibraltar) se derivan otras grandes posibilidades que le llevan a replantearse toda la guerra.
Entre otras cosas que habrían variado, Hitler, tras su discurso en Munich la noche del día 8 y tras su entrevista con Pierre Laval en la misma ciudad unos días después, ahora no se va a Berchtesgaden, estúpidamente a descansar, como en la realidad hizo, sino que regresa al cuartel general de Rastenburg para seguir hora a hora el avance de las fuerzas del Eje para derrotar a las fuerzas angloamericanas en el Mediterráneo Occidental.
Allí le llegará el 19 de noviembre, la noticia de la gran contraofensiva soviética “Urano”. La situación se convierte en alarmante en pocas horas.
Me permito tomar esto del topic de este foro citado
Durante la noche del 22-23 de noviembre los planes de ruptura de Paulus ya habían tomado forma. Prevista para el 25-26 de noviembre, la ruptura debía lanzarse desde el área meridional entre Kalach y Platonovskiy en una dirección suroeste, con el objetivo de ganar una línea desde Aksay a la estación de Chir para establecer contacto con el Cuarto Ejército rumano. La cuña de vanguardia del ataque debía estar encabezada por las divisiones motorizadas 3ª y 29ª, reforzadas por la 71ª y 79ª, mientras el LI AK debía operar en el ala izquierda, y el VIII y XI AAKK en la derecha; las formaciones blindadas del XIV PK debían formar la retaguardia (Horst et all, op. cit., pp. 1129-30).
Aquí es donde, en la realidad, esta propuesta de Paulus, el general del 6 ejército cercado, tropezó con una fuerte oposición. La apoyaban los comandantes de cuerpo del 6 ejército, el general jefe del grupo de ejércitos, von Weichs y el general en jefe del alto mando del Heer, Zeitzler. Pero Hitler (que en la realidad el día 23 estaba aún de viaje desde Berchstesgaden) no quiere retroceder y abandonar el Volga, contando con el apoyo de Goering, que le ha asegurado que la Luftwaffe puede abastecer por aire al ejército cercado (más de 200.000 hombres). También cuenta con el apoyo del general Jodl (jefe de operaciones del alto mando OKW) y, por lo visto, también con el de von Manstein, que lo hacía todo depender de la capacidad de la Luftwaffe, asunto que supuestamente no era competencia suya.
Ahora la situación ha cambiado, excepto la oposición de Hitler. Jodl, que en su momento ya planteó la “estrategia periférica” del Mediterráneo en 1940, ahora no quiere dejar pasar la oportunidad de la conquista de este mar, puesto que se da cuenta de que es la última posibilidad realista de ganar la guerra. Y es que este día, 23 de noviembre, la totalidad de la fuerza de transporte de la Luftwaffe está volcada en el Mediterráneo Occidental, donde la victoria sobre el enemigo (particularmente el ejército angloamericano embolsado en Argelia) está al caer. Por otra parte, la concepción estratégica en Rusia ha cambiado por completo. Ahora lo único importante es mantener el control de las zonas de interés económico del sur de Rusia, y estas son los campos petrolíferos de Maykop, la cuenca carbonífera del Donbass y el trigo de Ucrania. Todo lo demás, ya no esencial.
Como Goering ya no tiene aviones que ofrecer para un puente aéreo a Stalingrado, von Manstein también apoya la retirada. Hitler se resistirá, argumentando, entre otras cosas, que una retirada en el Este influirá en que el gobierno de Vichy (que está en una de sus trifulcas internas habituales) se niegue a adherirse al Eje o que los franceses exijan mejores condiciones para ello. Jodl contesta con que tal vez se retrase un poco la aceptación por parte del mariscal Petain, pero que ésta se producirá sin duda y de todas formas cuando los americanos sean derrotados en Argelia y este territorio francés quede a merced de las fuerzas del Eje.
Hitler, sin apoyos, terminará cediendo, pero tomará una decisión punitiva más: el general Paulus es cesado como comandante del 6 ejército y sustituido por Von Seydlitz.
En adelante, Hitler se desentenderá del frente ruso, dejando el asunto a los generales y él se centrará más en la prometedora campaña del Mediterráneo Occidental donde el componente político es de mayor calado.
En estas condiciones, von Manstein (comandante del grupo de ejércitos del Don), von Kleist (comandante del grupo de ejércitos del Cáucaso) y Zeitzler reorganizan todo el frente del sur de Rusia.
El plan tiene en cuenta ahora las alarmantes noticias sobre nuevos ejércitos rusos que pretenden aprovechar los puntos débiles de la línea defensiva del Eje. De la misma forma que se atacaron los flancos del 6 ejército en Stalingrado formados por ejércitos rumanos (3º al norte y 4º al sur), se supone que también el ejército italiano del Don será atacado.
El plan defensivo elaborado por los generales implicaría, por tanto, una retirada controlada, un recorte del frente y la concentración de las fuerzas capaces.
-Stalingrado. El día 26 de noviembre el 6 ejército saldrá de Stalingrado y situará sus fuerzas móviles en Kotelnikovo, a la espera de reabastecimiento y la protección por parte de las avanzadas de la 6 división panzer (procedente de Francia) y 23 división panzer (procedente del Cáucaso). Después, el 6 ejército ocupará una posición al este de Rostov y al sur del río Manich, conectando el bajo Don con el Cáucaso.
-Cáucaso. Las regiones conquistadas más al Este por el 1 ejército panzer (como Stavropol, Mozdok y Nalcik) serán abandonadas. El 1 ejército panzer sostendrá una línea de entre 150 y 200 kilómetros (llamada “línea azul”) que irá desde el Manich hasta el río Kuban. El 17 ejército defenderá la península de Taman, el puerto de Novorosisk y los campos petrolíferos de Maykop.
-Don. Se abandonará Voronez y el Chir. El frente se situará ahora en el Donetz, al oeste del cual se encuentran Jarkov y, sobre todo, el Donbass. Se reconstruirá el 11 ejército (al mando del general Hollidt) para asignarle la defensa de Rostov y el Donbass, y se reforzará el 4 ejército panzer con divisiones sacadas de otros frentes para ayudar a sostener los ejércitos húngaro, italiano y rumano. Del Don, los alemanes sólo mantendrán su curso bajo, donde se unen al gran río el Donetsk (por el oeste) y el Manich (por el este). El frente quedará a 40 kilómetros de Rostov del Don, pero las zonas de interés económico serán preservadas al menor coste posible.
Hitler da su renuente aprobación al plan, esperando que la victoria del Mediterráneo compensará la pérdida de prestigio que suponen estas retiradas.
El día 26 de noviembre de 1942, a su llegada a Kotelnikovo, que es una localidad con ferrocarril, el 6 ejército tiene que reorganizarse por completo. Han tenido que luchar contra los ejércitos 51 y 57 soviéticos para salir y sólo les quedan 100 tanques útiles y casi sin combustible. El 6 ejército queda dividido en cuatro partes:
-una cuarta parte se ha perdido en el camino: bajas, soldados heridos abandonados, desaparecidos...
-otra cuarta parte ha quedado por completo sin armamento, continúan su viaje hacia Rostov y algunos hasta Alemania.
-otra cuarta parte ha perdido el armamento pesado. se dirigen hacia el nuevo frente, donde tienen que esperar la protección de otras fuerzas y el reequipamiento
-la cuarta parte útil permanece en Kotelnikovo a la espera de recibir suministros.
Al día siguiente, 27 de noviembre, las avanzadas de la 6 division Panzer llegan a Kotelnikovo uniéndose a las fuerzas exhaustas del 6 ejército. Sólo la 6 Panzer cuenta con 200 tanques, el doble que todo el 6 ejército. Esta división acaba de llegar desde Francia y está al completo, con sus fuerzas descansadas y un magnífico comandante, el general Raus. Con ellos llegarán también los suministros para las muy mermadas divisiones Panzer del 6 ejército (14, 16 y 24). Poco después llegará la 23 Panzer procedente del Cáucaso. Sólo entonces el 6 ejército se dirigirá a ocupar su lugar en el nuevo frente, a lo largo del sur del río Manich, desde Rostov hasta el comienzo de la línea azul que defiende el 1 ejército Panzer. Pero se trata de un 6 ejército reducido, con unos cien mil hombres, y que precisa de un reabastecimiento constante.
Para los soviéticos, Stalingrado ha sido una victoria. Al líder soviético se le comunica que se han hecho unos 40.000 prisioneros alemanes (sin contar los de otras naciones), la mayoría heridos, y que los alemanes han dejado tras de sí la mayor parte de su material. Sin embargo, Stalin no queda contento porque la persecución del enemigo ha sido infructuosa. Y porque la retirada enemiga del Cáucaso ha sido sólo parcial.
En consecuencia, Stalin le exige a Zhukov que prepare su gran operación “Saturno” con la mayor minuciosidad. El objetivo es llegar hasta Rostov y dejar aislados a los ejércitos alemanes 6 (lo que queda de él), 1 Panzer, 17 y lo que queda del 4 rumano.
En el ínterin, los alemanes se retiran a la nueva línea defensiva en el Donetsk. Esto da más tiempo a los rusos para preparar “Saturno”, pero también da más tiempo a los alemanes para reequiparse. Por desgracia para ellos, no reciben muchos refuerzos del Oeste. Hitler retiene a la división Leibstandarte en Francia a la espera de que los franceses se adhieran finalmente al Eje y las otras unidades blindadas de élite que a primeros de noviembre estaban en Francia ahora están llegando a Marruecos, como parte del nuevo 5 ejército Panzer, al mando del general Paul Hausser. Los refuerzos que von Manstein puede recibir para el Don y el Donetsk proceden del grupo de ejércitos Centro y están desgastadas: divisiones panzer 11, 17, 19, Grossdeutschland. En el momento en que se produzca la ofensiva soviética (nadie duda de que se producirá) espera poder disponer de las que se encuentran reforzando al 6 ejército en el Manich: la 23 Panzer, la Wiking y, sobre todo, la formidable 6 Panzer. Eso dependerá de la rapidez con que se puedan reequipar las divisiones Panzer del 6 ejército.
El 21 de diciembre, los angloamericanos desencadenan la operación Backbone para intentar conquistar el norte de Marruecos y reabrir el estrecho de Gibraltar, lo harán con operaciones anfibias, fuerte apoyo de portaaviones británicos y acelerando el envío de fuerzas británicas de tierra en apoyo de los americanos.
El 24 de diciembre, los rusos desencadenan la operación Saturno con sus unidades de élite, ejércitos de tanques y de guardias.
Ambas operaciones fracasan en sus objetivos últimos ante la tenacidad defensiva alemana. Los angloamericanos lograrán, al menos, la retirada del ejército de Argelia (por tierra) pero no impedirán que Francia se adhiera al Eje antes de que acabe el año, ni que Paul Hausser se establezca sólidamente en Marruecos con su ejército Panzer. Los soviéticos no podrán superar las defensas del Eje en Rostov y el Donetsk.
A finales de Enero de 1943 llegará al frente del Don la división Leibstandarte procedente de Francia y algunas divisiones italianas procedentes del Mediterráneo Occidental, donde ya no son útiles. Rommel, ahora al mando del grupo de ejércitos marroquí (que engloba al 5 Panzer, y los ejércitos coloniales español y francés), expulsa a los angloamericanos de Marruecos y los obliga a una costosa evacuación por Casablanca.
A primeros de Marzo de 1943 las divisiones alemanas 6 Panzer y Leibstandarte se retiran del frente. La primera se dirige ahora a Libia, donde ha de formar la reserva del proyectado ataque de Rommel contra Suez (operación “Zitadelle”), la Leibstandarte se retira a Odessa, donde ha de prepararse para tomar parte en la proyectada operación de desembarco en la costa del Cáucaso (operación “Bismarck”) con la cual la guerra en Rusia quedará prácticamente decidida. Para entonces, las divisiones Panzer del 6 ejército habrán sido debidamente reequipadas.
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Para redactar todo esto me he basado en buena parte en un topic antológico de este foro, obra de José Luis y sus amigos (para variar) que es “Mannstein y Stalingrado”
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Aparte de dejar un poco maltrecha la leyenda de von Manstein, este topic incluye algunas especulaciones realistas acerca de cómo pudo haber sido el escape de Stalingrado. A eso he sumado yo la lectura de algunos libros conocidos sobre el asunto, entre ellos el testimonio del general Zeitzler.
Esta historia va a constar de tres partes. La primera, naturalmente, será cómo sacar a los alemanes del dramático embrollo de Stalingrado.
Bueno...
La historia real y la historia alternativa se separarían entonces entre las 12 y las 15 horas del 8 de noviembre de 1942 cuando Hitler decide enviar hacia el estrecho de Gibraltar y Marruecos al ejército que tenía listo para invadir la Francia de Vichy, todo ello como respuesta al desembarco angloamericano en Marruecos y Argelia. La motivación: no perder la oportunidad de conseguir una gran victoria contra un enemigo que supone débil (los americanos), pero también de la entrada de España en la guerra por coacción y el cierre del Mediterráneo Occidental (destrucción de la base de Gibraltar) se derivan otras grandes posibilidades que le llevan a replantearse toda la guerra.
Entre otras cosas que habrían variado, Hitler, tras su discurso en Munich la noche del día 8 y tras su entrevista con Pierre Laval en la misma ciudad unos días después, ahora no se va a Berchtesgaden, estúpidamente a descansar, como en la realidad hizo, sino que regresa al cuartel general de Rastenburg para seguir hora a hora el avance de las fuerzas del Eje para derrotar a las fuerzas angloamericanas en el Mediterráneo Occidental.
Allí le llegará el 19 de noviembre, la noticia de la gran contraofensiva soviética “Urano”. La situación se convierte en alarmante en pocas horas.
Me permito tomar esto del topic de este foro citado
Durante la noche del 22-23 de noviembre los planes de ruptura de Paulus ya habían tomado forma. Prevista para el 25-26 de noviembre, la ruptura debía lanzarse desde el área meridional entre Kalach y Platonovskiy en una dirección suroeste, con el objetivo de ganar una línea desde Aksay a la estación de Chir para establecer contacto con el Cuarto Ejército rumano. La cuña de vanguardia del ataque debía estar encabezada por las divisiones motorizadas 3ª y 29ª, reforzadas por la 71ª y 79ª, mientras el LI AK debía operar en el ala izquierda, y el VIII y XI AAKK en la derecha; las formaciones blindadas del XIV PK debían formar la retaguardia (Horst et all, op. cit., pp. 1129-30).
Aquí es donde, en la realidad, esta propuesta de Paulus, el general del 6 ejército cercado, tropezó con una fuerte oposición. La apoyaban los comandantes de cuerpo del 6 ejército, el general jefe del grupo de ejércitos, von Weichs y el general en jefe del alto mando del Heer, Zeitzler. Pero Hitler (que en la realidad el día 23 estaba aún de viaje desde Berchstesgaden) no quiere retroceder y abandonar el Volga, contando con el apoyo de Goering, que le ha asegurado que la Luftwaffe puede abastecer por aire al ejército cercado (más de 200.000 hombres). También cuenta con el apoyo del general Jodl (jefe de operaciones del alto mando OKW) y, por lo visto, también con el de von Manstein, que lo hacía todo depender de la capacidad de la Luftwaffe, asunto que supuestamente no era competencia suya.
Ahora la situación ha cambiado, excepto la oposición de Hitler. Jodl, que en su momento ya planteó la “estrategia periférica” del Mediterráneo en 1940, ahora no quiere dejar pasar la oportunidad de la conquista de este mar, puesto que se da cuenta de que es la última posibilidad realista de ganar la guerra. Y es que este día, 23 de noviembre, la totalidad de la fuerza de transporte de la Luftwaffe está volcada en el Mediterráneo Occidental, donde la victoria sobre el enemigo (particularmente el ejército angloamericano embolsado en Argelia) está al caer. Por otra parte, la concepción estratégica en Rusia ha cambiado por completo. Ahora lo único importante es mantener el control de las zonas de interés económico del sur de Rusia, y estas son los campos petrolíferos de Maykop, la cuenca carbonífera del Donbass y el trigo de Ucrania. Todo lo demás, ya no esencial.
Como Goering ya no tiene aviones que ofrecer para un puente aéreo a Stalingrado, von Manstein también apoya la retirada. Hitler se resistirá, argumentando, entre otras cosas, que una retirada en el Este influirá en que el gobierno de Vichy (que está en una de sus trifulcas internas habituales) se niegue a adherirse al Eje o que los franceses exijan mejores condiciones para ello. Jodl contesta con que tal vez se retrase un poco la aceptación por parte del mariscal Petain, pero que ésta se producirá sin duda y de todas formas cuando los americanos sean derrotados en Argelia y este territorio francés quede a merced de las fuerzas del Eje.
Hitler, sin apoyos, terminará cediendo, pero tomará una decisión punitiva más: el general Paulus es cesado como comandante del 6 ejército y sustituido por Von Seydlitz.
En adelante, Hitler se desentenderá del frente ruso, dejando el asunto a los generales y él se centrará más en la prometedora campaña del Mediterráneo Occidental donde el componente político es de mayor calado.
En estas condiciones, von Manstein (comandante del grupo de ejércitos del Don), von Kleist (comandante del grupo de ejércitos del Cáucaso) y Zeitzler reorganizan todo el frente del sur de Rusia.
El plan tiene en cuenta ahora las alarmantes noticias sobre nuevos ejércitos rusos que pretenden aprovechar los puntos débiles de la línea defensiva del Eje. De la misma forma que se atacaron los flancos del 6 ejército en Stalingrado formados por ejércitos rumanos (3º al norte y 4º al sur), se supone que también el ejército italiano del Don será atacado.
El plan defensivo elaborado por los generales implicaría, por tanto, una retirada controlada, un recorte del frente y la concentración de las fuerzas capaces.
-Stalingrado. El día 26 de noviembre el 6 ejército saldrá de Stalingrado y situará sus fuerzas móviles en Kotelnikovo, a la espera de reabastecimiento y la protección por parte de las avanzadas de la 6 división panzer (procedente de Francia) y 23 división panzer (procedente del Cáucaso). Después, el 6 ejército ocupará una posición al este de Rostov y al sur del río Manich, conectando el bajo Don con el Cáucaso.
-Cáucaso. Las regiones conquistadas más al Este por el 1 ejército panzer (como Stavropol, Mozdok y Nalcik) serán abandonadas. El 1 ejército panzer sostendrá una línea de entre 150 y 200 kilómetros (llamada “línea azul”) que irá desde el Manich hasta el río Kuban. El 17 ejército defenderá la península de Taman, el puerto de Novorosisk y los campos petrolíferos de Maykop.
-Don. Se abandonará Voronez y el Chir. El frente se situará ahora en el Donetz, al oeste del cual se encuentran Jarkov y, sobre todo, el Donbass. Se reconstruirá el 11 ejército (al mando del general Hollidt) para asignarle la defensa de Rostov y el Donbass, y se reforzará el 4 ejército panzer con divisiones sacadas de otros frentes para ayudar a sostener los ejércitos húngaro, italiano y rumano. Del Don, los alemanes sólo mantendrán su curso bajo, donde se unen al gran río el Donetsk (por el oeste) y el Manich (por el este). El frente quedará a 40 kilómetros de Rostov del Don, pero las zonas de interés económico serán preservadas al menor coste posible.
Hitler da su renuente aprobación al plan, esperando que la victoria del Mediterráneo compensará la pérdida de prestigio que suponen estas retiradas.
El día 26 de noviembre de 1942, a su llegada a Kotelnikovo, que es una localidad con ferrocarril, el 6 ejército tiene que reorganizarse por completo. Han tenido que luchar contra los ejércitos 51 y 57 soviéticos para salir y sólo les quedan 100 tanques útiles y casi sin combustible. El 6 ejército queda dividido en cuatro partes:
-una cuarta parte se ha perdido en el camino: bajas, soldados heridos abandonados, desaparecidos...
-otra cuarta parte ha quedado por completo sin armamento, continúan su viaje hacia Rostov y algunos hasta Alemania.
-otra cuarta parte ha perdido el armamento pesado. se dirigen hacia el nuevo frente, donde tienen que esperar la protección de otras fuerzas y el reequipamiento
-la cuarta parte útil permanece en Kotelnikovo a la espera de recibir suministros.
Al día siguiente, 27 de noviembre, las avanzadas de la 6 division Panzer llegan a Kotelnikovo uniéndose a las fuerzas exhaustas del 6 ejército. Sólo la 6 Panzer cuenta con 200 tanques, el doble que todo el 6 ejército. Esta división acaba de llegar desde Francia y está al completo, con sus fuerzas descansadas y un magnífico comandante, el general Raus. Con ellos llegarán también los suministros para las muy mermadas divisiones Panzer del 6 ejército (14, 16 y 24). Poco después llegará la 23 Panzer procedente del Cáucaso. Sólo entonces el 6 ejército se dirigirá a ocupar su lugar en el nuevo frente, a lo largo del sur del río Manich, desde Rostov hasta el comienzo de la línea azul que defiende el 1 ejército Panzer. Pero se trata de un 6 ejército reducido, con unos cien mil hombres, y que precisa de un reabastecimiento constante.
Para los soviéticos, Stalingrado ha sido una victoria. Al líder soviético se le comunica que se han hecho unos 40.000 prisioneros alemanes (sin contar los de otras naciones), la mayoría heridos, y que los alemanes han dejado tras de sí la mayor parte de su material. Sin embargo, Stalin no queda contento porque la persecución del enemigo ha sido infructuosa. Y porque la retirada enemiga del Cáucaso ha sido sólo parcial.
En consecuencia, Stalin le exige a Zhukov que prepare su gran operación “Saturno” con la mayor minuciosidad. El objetivo es llegar hasta Rostov y dejar aislados a los ejércitos alemanes 6 (lo que queda de él), 1 Panzer, 17 y lo que queda del 4 rumano.
En el ínterin, los alemanes se retiran a la nueva línea defensiva en el Donetsk. Esto da más tiempo a los rusos para preparar “Saturno”, pero también da más tiempo a los alemanes para reequiparse. Por desgracia para ellos, no reciben muchos refuerzos del Oeste. Hitler retiene a la división Leibstandarte en Francia a la espera de que los franceses se adhieran finalmente al Eje y las otras unidades blindadas de élite que a primeros de noviembre estaban en Francia ahora están llegando a Marruecos, como parte del nuevo 5 ejército Panzer, al mando del general Paul Hausser. Los refuerzos que von Manstein puede recibir para el Don y el Donetsk proceden del grupo de ejércitos Centro y están desgastadas: divisiones panzer 11, 17, 19, Grossdeutschland. En el momento en que se produzca la ofensiva soviética (nadie duda de que se producirá) espera poder disponer de las que se encuentran reforzando al 6 ejército en el Manich: la 23 Panzer, la Wiking y, sobre todo, la formidable 6 Panzer. Eso dependerá de la rapidez con que se puedan reequipar las divisiones Panzer del 6 ejército.
El 21 de diciembre, los angloamericanos desencadenan la operación Backbone para intentar conquistar el norte de Marruecos y reabrir el estrecho de Gibraltar, lo harán con operaciones anfibias, fuerte apoyo de portaaviones británicos y acelerando el envío de fuerzas británicas de tierra en apoyo de los americanos.
El 24 de diciembre, los rusos desencadenan la operación Saturno con sus unidades de élite, ejércitos de tanques y de guardias.
Ambas operaciones fracasan en sus objetivos últimos ante la tenacidad defensiva alemana. Los angloamericanos lograrán, al menos, la retirada del ejército de Argelia (por tierra) pero no impedirán que Francia se adhiera al Eje antes de que acabe el año, ni que Paul Hausser se establezca sólidamente en Marruecos con su ejército Panzer. Los soviéticos no podrán superar las defensas del Eje en Rostov y el Donetsk.
A finales de Enero de 1943 llegará al frente del Don la división Leibstandarte procedente de Francia y algunas divisiones italianas procedentes del Mediterráneo Occidental, donde ya no son útiles. Rommel, ahora al mando del grupo de ejércitos marroquí (que engloba al 5 Panzer, y los ejércitos coloniales español y francés), expulsa a los angloamericanos de Marruecos y los obliga a una costosa evacuación por Casablanca.
A primeros de Marzo de 1943 las divisiones alemanas 6 Panzer y Leibstandarte se retiran del frente. La primera se dirige ahora a Libia, donde ha de formar la reserva del proyectado ataque de Rommel contra Suez (operación “Zitadelle”), la Leibstandarte se retira a Odessa, donde ha de prepararse para tomar parte en la proyectada operación de desembarco en la costa del Cáucaso (operación “Bismarck”) con la cual la guerra en Rusia quedará prácticamente decidida. Para entonces, las divisiones Panzer del 6 ejército habrán sido debidamente reequipadas.