Permítaseme, cuando menos, defender mi proyecto del Mar Negro, por el cual siento una rara predilección.Para conquistar el sur de Rusia dominando el Mediterráneo hubiera sido necesario dominar el Cáucaso turco o sea Turquía que era la única avenida terrestre de entrada hacia el Cáucaso soviético. Eso hubiera supuesto el alineamiento de Turquía con el Eje y unos medios bélicos y logísticos importantes. Si bien el alineamiento de mejor o peor grado de Turquía me parece verosímil, no me lo parece tanto una invasión en toda regla por una de las zonas más montañosas del mundo, con escasísimas vías de comunicación. Desde luego el suministro hubiera sido una pesadilla desde Estambul, la cual por cierto se encuentra a unas 800 millas (unos 1.250 km) de la frontera armenia-soviética y a unas 1.300 millas de Bakú (casi 2.000 km) Estambul es el final de una línea ferroviaria de escasa capacidad que atraviesa Bulgaria y los Balcanes.
Supongo que querrás decir que se hubiera utilizado flete naval en el Mar Negro de mucha más capacidad y economía de escala. Aunque imagino que las bases de Odessa, Sebastopol, Novorossisk y otras no se hubieran quedado de brazos cruzados ante los buques de suministro que transitaran por el Mar Negro. En cuanto a las riquezas a las que aludes (minerales, cereales y petróleo) sólo se hubieran podido transportar en cantidad apreciable con un dominio total del Mar Negro y libre de interferencia enemiga.
Una vez conquistado el Mediterráneo (Suez y, después, casi automáticamente, Gibraltar) el papel de Turquía hubiera sido, simplemente, consentir la entrada de la flota del Eje en el Mar Negro por el estrecho de los Dardanelos. Nada incompatible esto con la "no beligerancia" turca. Hay que recordar que la flota turca no hubiera podido impedir, aunque lo hubiese querido, la entrada de los acorazados italianos y alemanes por el estrecho. La flota turca ya no era, desde luego, la de Dragut o el Uchalí.
Una vez esta flota dentro del relativamente pequeño mar, la eliminación de la flota soviética hubiera sido fácil, pues no tenía un poder comparable. Piénsese que, con ello, ya hemos hecho imposible la resistencia de Odessa, Sebastopol o Novorosisk, plazas fuertes donde, en la realidad, el ejército rojo resistió heroicamente gracias a los suministros que recibían por mar. Y no olvidemos que durante toda la guerra, los nazis tuvieron que guarnecer las costas del Mar Negro occidental que ocupaban, siempre temerosos de un desembarco soviético gracias a su dominio del mar, y dispersando con ello unos cuantos recursos.
Dueños del mar, todos los suministros del ejército alemán llegan a los puertos del Mar Negro sin más problemas que algún esporádico ataque aéreo. Por el mismo Danubio pueden llegar rápidamente los suministros urgentes. El avance es, por tanto, facilísimo. Y desde los puertos de Rostov o Novorosisk parten vías ferroviarias y fluviales que se adentran en territorio soviético.
O sea, que las tropas alemanes parten, por supuesto, desde Centroeuropa hacia Ucrania, por la ruta conocida, pero siempre apoyadas por desembarcos en la costa, siempre aprovechando las instalaciones portuarias para pertrecharse a medida que avanzan. Nada que ver con la tortura del avance hacia Moscú, teniendo que cubrirse líneas logísticas de mil kilómetros tierra adentro. Crimea, por ejemplo, prácticamente una isla, hubiera caido sin lucha. Mannstein hubiera tenido que buscarse el bastón de mariscal en otra parte.
En cuanto al transporte de las materias primas, es verdad que Bakú estaba en el Caspio y no en el Mar Negro, pero, oleoductos aparte, había otros yacimientos no tan lejanos (los de Maikop y Grozni... tras los trabajos de reparación, claro está) y, con un Mediterráneo dominado por el Eje, este mar se hubiera podido utilizar también para abastecer a países como Francia, Italia o España. Italia, por ejemplo, recibía el carbón desde Alemania (por ferrocarril), y los españoles ya habían previsto que, con el Atlántico en poder de los ingleses, su única oportunidad de recibir suministros de esa clase era desde el Mar Negro..