Henryk Mandelbaum, fue un miembro del Sonderkommando ( los prisioneros judíos que se vieron obligados a vaciar las cámaras de gas en Auschwitz después de que sus compañeros Judios fueron gaseados y quemados), fallecio el pasado martes a la edad de 85 años.
Mandelbaum murió en un hospital en el sur de la ciudad polaca de Bytom, días después de someterse a una operación de corazón, comenta Igor Bartosik, un historiador del museo Auschwitz-Birkenau que ha co-escrito un libro sobre Henryk.
Bartosik dice que no sabe la causa exacta de la muerte, y los funcionarios del hospital se negaron a hacer comentarios.
Mandelbaum fue el último miembro polaco superviviente de los Sonderkommando, en los que se vio obligado por los nazis a la búsqueda en las cavidades corporales de sus compañeros Judios de los objetos de valor ocultos y sacar los dientes de oro, después de que fueran ejecutados.
Luego tuvo que llevar los cuerpos a los hornos crematorios para la cremacion y cuando estos ya no daban abasto, llevarlos a una enorme fosa, en donde eran tambien quemados.
"Yo pensé que estaba en el infierno. Fuego y el humo estaban en todas partes. Tuve que limpiar las cámaras de gas y poner los cuerpos en los hornos crematorios, o quemarlos afuera cuando la exterminación se encontraba en pleno apogeo y los crematorios no eran suficientes", dijo a los periodistas hace algún tiempo.
Mandelbaum se vio obligado a hacer el trabajo desde su llegada a Auschwitz, con 21 años, el 10 de abril de 1944, hasta enero de 1945, cuando los nazis le obligaron junto a otros reclusos a una marcha de la muerte, huyendo del Ejército Rojo que avanza. Él fue capaz de escapar de la marcha y se escondió en una granja durante varias semanas. Los soviéticos liberaron el campo el 27 de Enero de 1945.
Durante sus meses en el campamento, Mandelbaum - recluso N º 181970 - fue testigo de la muerte de algunos de los 400.000 judios traídos en los transportes de Hungría en el verano de 1944.
"Vio a la gente que entraba en los vestuarios, vio a la gente muriendo, en el momento del gaseamiento, el lanzamiento del Zyklon B en las cámaras de gas, escuchó los gritos," dijo Bartosik a la Associated Press.
Mandelbaum nació 15 de diciembre de 1922, en el sur de la ciudad polaca de Olkusz. Como el mayor de cuatro hermanos, se fue a trabajar cortando piedra en una cantera para ayudar a mantener a la familia cuando su padre carnicero, perdio su empleo por la quiebra de su empresa.
Alli desarrolló la fuerza física que le ayudó a pasar una primera selección en Auschwitz, separando aquellos capaces de trabajar de aquellos que fueron enviados inmediatamente a las cámaras de gas.
Bartosik dijo que Mandelbaum pasó varias décadas tratando de enseñar a las generaciones más jóvenes sobre lo que sucedió durante el Holocausto. Dio las visitas guiadas de Auschwitz y habló con frecuencia a los grupos acerca de su experiencia.
Mandelbaum se convirtio en el centro de atención en mayo de 2006, cuando el Papa Benedicto XVI visitó Auschwitz. En un evento cargado de emocion, el Papa, soldado SS en su juventud, rezó en el Muro de la Muerte, donde los nazis ejecutaron a miles de prisioneros.
Allí se reunió con 32 supervivientes del campamento, la mayoría de ellos católicos, se detuvo a hablar con cada uno de ellos y besó a Mandelbaum - el único judío en el grupo - en ambas mejillas.
Los padres de Mandelbaum, junto con un hermano y una hermana, fueron asesinados en el Holocausto. Le sobreviven su esposa, un hijo, una hermana y nietos, comento Bartosik.
Fuente: Los Angeles Times. June 18, 2008.
